Exp. 35 2017 71 LP
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Expediente : 00035-2017-71-5002-JR-PE-02
Jueces superiores : Salinas Siccha / Guillermo Piscoya / Enriquez Sumerinde
Ministerio Público : Fiscalía Superior Coordinadora del Equipo Especial
Imputado : Víctor Alipio Suelpres Jerez
Delitos : Organización criminal y otros
Agraviado : El Estado
Especialista judicial : Ximena Gálvez Pérez
Materia : Apelación de auto sobre variación de prisión preventiva
Resolución N.° 3
Lima, trece de mayo
de dos mil veinte
I. ANTECEDENTES
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dispuso que el imputado Suelpres Jerez debe seguir cumpliendo la medida
de prisión preventiva.
1Según Disposición fiscal N.° 18, sobre ampliación de hechos y adecuación del tipo penal,
de fecha 24 de junio de 2019.
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N.° 9-2013, “Construcción de la Vía Costa Verde-Tramo Callao”, para
que le sea adjudicada la ejecución de dicha obra. De igual modo,
habría realizado durante la etapa de ejecución de la obra, las
modificaciones al expediente técnico, propuestas por la empresa
Odebrecht antes de convocada la licitación y referidas al diseño de
la defensa marítima. En ese sentido, para dar cumplimiento a dicho
acuerdo en el periodo 2013-2015, habría impulsado el proceso de
contratación pública; además de que, a sabiendas de la
inobservancia por parte de los coprocesados a las reglas de la
contratación pública durante los actos preparatorios de este proceso
de contratación, no realizó las acciones de corrección que
correspondían y, una vez adjudicada la obra, permitió el trámite de
cambio del diseño de la defensa marítima.
c) El delito de negociación incompatible (artículo 399 del Código
Penal), en tanto que, en su condición de gerente regional de
Infraestructura del GRC (desde el 10 de enero de 2014 hasta el 5 de
enero de 2015) entre octubre y noviembre de 2014, se interesó
indebidamente en la aprobación de la prestación adicional de obra
N.° 1, propuesta por el contratista, inobservando que la propuesta era
perjudicial para la vida útil del proyecto y los objetivos de la entidad.
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inmediatamente excarcelada, más aún cuando las políticas penitenciarias
no son responsabilidad del Poder Judicial. Sin embargo, indica que los
jueces no pueden resolver de modo aislado o desconociendo la realidad
actual y que lo que se debe verificar en el presente caso es si se cumplen o
no los parámetros exigidos en el artículo 290 del CPP, atendiendo al
hacinamiento de los establecimientos penitenciarios y observando los
factores de riesgo asociados al COVID-19.
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consecuencia, desestima la solicitud planteada por no configurarse el
supuesto normativo para la sustitución de la medida de prisión preventiva,
pues considera que esta continúa cumpliendo con el principio de
proporcionalidad.
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diabetes. Además, sostiene que su patrocinado ya se encuentra recluido
nueve meses de los dieciocho que le impusieron de prisión preventiva.
4.5 Manifiesta que las conclusiones planteadas en el certificado médico
legal presentado por el Ministerio Público y que sirven de sustento para la
jueza, no contienen las exigencias de la normativa de salud ni se toma en
cuenta el estado de emergencia por la pandemia de COVID-19. Existen
también otros factores de riesgo que la jueza no ha tenido en
consideración, como los antecedentes de tabaquismo que tiene su
patrocinado y las condiciones de hacinamiento del centro penitenciario
donde se encuentra recluido.
4.6 A su vez, el imputado Suelpres Jerez, al ejercer su autodefensa en la
audiencia de apelación, expresó que antes de la pandemia de COVID-19
solo había un médico que atendía aproximadamente a tres mil personas en
el establecimiento penitenciario donde se encuentra recluido.
Seguidamente señaló que, cuando estaba permitido el ingreso de visitas al
penal, era su madre quien le entregaba la medicina correspondiente que
no está tomando por el momento y que son para el corazón, la diabetes y
unas pastillas para la próstata. Por último, afirma que su vida dentro del
penal corre peligro, que siempre cumplió con todo lo que le impusieron y
que no existiría peligro de fuga porque se encuentra mal de salud.
5.3 Por otro lado, acota que la defensa acompañó informes del INPE, que
detallan que el investigado se encuentra clasificado en la etapa B y que a
la fecha se ubica en la celda 201 por medidas de seguridad, donde
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convive con dos internos, es decir, se encuentra aislado. Además, se deben
tener en cuenta los delitos en los que está vinculado el investigado Suelpres
Jerez, esto es, organización criminal y colusión agravada, así como los
daños ocasionados contra el Estado, los que ascienden a
aproximadamente S/ 243 000 000.00.
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no garantiza una determinada extensión de la motivación, por lo que su
contenido esencial se respeta siempre que exista fundamentación jurídica,
congruencia entre lo pedido y lo resuelto y por sí misma exprese una
suficiente justificación de la decisión adoptada, aun si esta es breve o
concisa, o se presenta el supuesto de motivación por remisión”4.
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para evitar razonablemente los peligros de fuga o de obstaculización,
como, por ejemplo, la detención domiciliaria o la vigilancia electrónica
personal, las que deben ser controladas por la Fiscalía y la autoridad
policial. De igual forma, señala que, para evitar que el imputado se ponga
en contacto con otros coimputados y testigos, se puede recurrir al artículo
290.5 del CPP, a la posibilidad que tiene el juez de imponer ciertas
prohibiciones o límites a la facultad de comunicarse del imputado. Es decir,
la propia normativa procesal prevé una medida alternativa a la prisión
preventiva por el solo temor de quienes pudieran estar en contacto con el
imputado.
6.8 Es de precisar que nuestra anterior norma procesal (artículo 143 del
Código Procesal Penal) consignó expresamente que la detención
domiciliaria era una restricción de la comparecencia con restricciones, por
lo que se debe concluir que tenía la naturaleza jurídica de una
9 En el Exp. N.° 0019-2005-PI/TC, caso Más del 25 % del número legal de miembros del
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comparecencia restringida10 y que se aplicaban todas las normas referidas
a esta medida.
Criminología y Ciencias Penales, Lima, 2015, p. 470; y Oré Guardia, Arsenio. Derecho Procesal
Penal Peruano. Análisis y Comentarios al Código Procesal Penal. Tomo II, Gaceta Jurídica,
Lima, 2016, p. 187.
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VIII. FUNDAMENTOS DE LA SALA
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paciente, que fueran consignados en distintas partes de la historia clínica y
adjuntados por la defensa. En cuanto a los referidos tipos de diagnóstico, se
encuentran desarrollados en la NTS N.° 139-MINSA/2018/DGAIN, Norma
Técnica de Salud para la Gestión de la Historia Clínica:
a) Diagnóstico definitivo.– Es aquel diagnóstico final, que se realiza a un
paciente, aportado por medios clínicos y respaldado por los
resultados de los exámenes auxiliares, de corresponder.
b) Diagnóstico presuntivo.– Es aquel posible diagnóstico que se sustenta
en los antecedentes del paciente y que se deriva de un análisis
clínico. Una vez formuladas las hipótesis diagnósticas iniciales, el
médico insiste en áreas del interrogatorio, en el examen físico y las
investigaciones para confirmar una de las hipótesis y excluir las
demás.
c) Diagnóstico repetitivo.– Es aquel dado al paciente que recibe una
prestación como parte del seguimiento o control por un diagnóstico
ya identificado y reportado previamente.
8.5 En la historia clínica emitida por la Clínica San Felipe y adjuntada por la
defensa del investigado Suelpres Juarez, se registran diagnósticos presuntivo
y definitivo para diabetes mellitus tipo 2 y obesidad grado II en las siguientes
páginas:
a) En la página 79 se tiene la epicrisis14 en la que se señala obesidad
grado II y diabetes mellitus tipo 2 como antecedentes patológicos, y
como diagnóstico ACV isquémico parietal posterior; parte de la
historia clínica se encuentra suscrita por un médico cirujano.
b) En la página 67 de la referida historia clínica, se consigna obesidad
grado II como impresión diagnóstica.
c) En la página 62 de este documento, se diagnostican las siguientes
enfermedades: infarto cerebral agudo parietal posterior derecho,
diabetes mellitus tipo 2 y obesidad mórbida; parte de la historia
clínica que se encuentra suscrita por un neurólogo.
8.6 En consecuencia, se tiene que, con una adecuada valoración de la
referida historia clínica, el a quo pudo concluir que el investigado padece
de diabetes mellitus tipo 2 y obesidad grado II, y que la información
contenida en el Certificado Médico Legal N.º 020005-PF-AR, del 25 de abril
del año en curso, por el cual se concluye que se requiere de un estudio
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actualizado y completo para emitir pronunciamiento sobre la patología a la
que hace referencia en los documentos remitidos, no resulta ser correcta,
toda vez que para establecer si una persona tiene o no obesidad se recurre
al índice de masa corporal (IMC) cuya fórmula es peso (kg) entre talla al
cuadrado (m2), información que el médico que emite el referido informe
pudo haber verificado sin ningún tipo de análisis adicional. Por tanto, este
agravio de la defensa debe ser estimado.
8.7 A continuación, se tiene que el Instituto Nacional Penitenciario ha
remitido a este Superior Colegiado el Informe Médico 136 sin fecha de
emisión, pero que indica que el diagnóstico del investigado Suelpres Jerez
es diabetes mellitus. En el documento se precisa que se realizaron exámenes
de laboratorio tanto el 22 de febrero como el 8 de marzo de este año, razón
por la cual en la audiencia de apelación el representante del Ministerio
Público reconoció la existencia de la referida enfermedad, pero señaló que
no resulta suficiente para la excarcelación de un interno. Debe destacarse
que esta información no es más que un diagnóstico repetitivo conforme a la
NTS N.° 139-MINSA/2018/DGAIN, Norma Técnica de Salud para la Gestión de
la Historia Clínica, de ahí que el argumento del representante del Ministerio
Público debe ser desestimado.
8.8 En conclusión, se encuentra debidamente acreditado que el
investigado tiene diagnosticadas diabetes mellitus tipo 2 y obesidad grado II
de acuerdo a la historia clínica del investigado, emitida por la clínica San
Felipe, y al Informe Médico 136, emitido por el jefe del Área de Salud del
Establecimiento Penitenciario Ancón I. Por ende, los agravios formulados por
la defensa técnica del investigado Suelpres Jerez, referidos a la
preexistencia de ambas enfermedades, deben ser estimados.
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alternativas a la privación de la libertad, dando prioridad a las poblaciones con
mayor riesgo de salud frente a un eventual contagio del COVID-19,
principalmente las personas mayores y mujeres embarazadas o con hijos
lactantes.
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enfermad grave o incurable, c) que sufra grave incapacidad física
permanente que afecte sensiblemente su capacidad de desplazamiento, o
d) que sea madre gestante. Sin embargo, la medida de detención
domiciliaria está condicionada a que los peligros de fuga o de
obstaculización puedan evitarse razonablemente con su imposición.
8.15 Si bien es cierto, la edad del investigado (47 años) no lo coloca como
una persona vulnerable frente al riesgo sumamente alto de contagio de
COVID-19 dentro de un establecimiento penitenciario, sin embargo, la
diabetes mellitus tipo 2 y la obesidad grado II que padece el investigado
Suelpres Jerez se encuentran debidamente acreditadas, pese a los
cuestionamientos del representante del Ministerio Público, por estar
consignadas como diagnósticos presuntivos y definitivos en la historia clínica
adjuntada por la defensa técnica.
8.16 Aun cuando ambas enfermedades son preexistentes a la orden de
prisión preventiva, estas no fueron consideradas por este órgano superior al
momento de absolver la apelación de prisión preventiva por cuanto no
fueron sustentadas ni acreditadas. Siendo un supuesto distinto el que ahora
nos ocupa, pues se verifica que la diabetes mellitus tipo 2 es una
enfermedad grave, y la obesidad grado II no lo es, pero al vincular ambas al
riesgo de contagio de COVID-19, pueden ser de carácter letal no solo para
la salud, sino incluso para la vida del investigado Suelpres Jerez.
8.17 Es de resaltar que si bien es cierto es obligación del Instituto Nacional
Penitenciario (INPE) adoptar todas las medidas necesarias que garanticen la
salud de los internos, se suma a ello el hecho notorio de que en varios de los
establecimientos penitenciarios del país se han producido motines
protagonizados por los internos para exigir atención médica y pruebas para
el diagnóstico de COVID-19. Esto acredita que el INPE no puede evitar que
la referida pandemia se propague en las cárceles de nuestro país.
8.18 En consecuencia, por los fundamentos antes descritos, este superior
colegiado determina que se proceda con la sustitución de la medida de
prisión preventiva por la de detención domiciliaria, previstas en el artículo
290 del CPP. La detención domiciliaria evitará razonablemente los peligros
de fuga o de obstaculización poniendo algunas prohibiciones establecidas
en la ley.
8.19 Se debe señalar que la detención domiciliaria se cumplirá en el
último domicilio real señalado por el investigad0, esto es, en la calle Juan
Luxardo N.º 187-191, Urbanización Orrantia del Mar, distrito de Magdalena
del Mar, provincia y departamento de Lima, siempre que la citada vivienda
sea adecuada para esos efectos, bajo custodia permanente de la
autoridad policial. El plazo de duración de la detención domiciliaria será el
mismo señalado en su oportunidad para la medida coercitiva personal de
prisión preventiva, es decir, 18 meses.
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8.20 El inciso 5, artículo 290 del CPP, precisa que pueden imponerse límites
o prohibiciones a la facultad del imputado de comunicarse con personas
diversas de aquellas que habitan con él o que le asistan, de modo que, en
esa línea, atendiendo al estado de la investigación y a la presunta
existencia de una organización criminal, se justifica adoptar las medidas
para que la actividad investigativa y probatoria se realice sin ninguna
previsible perturbación. Por ello, se hace necesario imponer la prohibición
de comunicación con los coimputados por este delito y todas las personas
que, de una u otra manera, están involucradas en la presente investigación
(testigos y peritos). Asimismo, disponer que la investigada se reserve de
ventilar los pormenores de la presente investigación de cualquier forma en
los medios de comunicación masivos, pues los argumentos de defensa
deben expresarse dentro del proceso. Todo ello bajo apercibimiento de ley.
8.21 Debe agregarse a la detención domiciliaria una caución económica
con la finalidad de asegurar aún más el sometimiento del procesado a la
investigación que se viene efectuando, ello en aplicación del inciso 6,
artículo 290 del CPP. En la determinación del monto de la caución, debe
tenerse en cuenta el hecho de que el investigado habría cometido los
delitos graves, aprovechando su especial condición de alto funcionario del
Gobierno Regional del Callao. Dicho esto, el monto de la caución debe
fijarse en la suma de S/ 50 000.00 (cincuenta mil y 00/100 soles) respecto de
los cuales deben descontarse S/ 20 000.00 (veinte mil y 00/100 soles) que
fueran depositados como caución por la medida coercitiva de
comparecencia restringida (cuaderno 35-2017-32-5002-JR-PE-02), de modo
que depositará la diferencia en un plazo prudente.
8.22 Finalmente, es de público conocimiento que, para la instalación de la
detención domiciliaria, previamente, el Departamento de Arresto
Domiciliario de la División de Seguridad de Penales de la Policía Nacional
del Perú (DIVSEPEN) debe emitir un informe sobre la idoneidad del inmueble
donde se debe ejecutar la medida coercitiva impuesta, informe que en
algunos casos ha demorado la ejecución de las medidas de sustitución del
mandato de prisión preventiva por la medida de detención domiciliaria, por
lo cual deberá señalarse un plazo no mayor de 24 horas para que la
autoridad competente emita el informe bajo responsabilidad funcional.
DECISIÓN
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1. DECLARAR FUNDADO el recurso de apelación interpuesto por la defensa
técnica del investigado Víctor Alipio Suelpres Jerez, en consecuencia se
dispone REVOCAR la Resolución N.° 55, del 26 de abril de 2020, que declaró
infundada la solicitud de sustitución del mandato de prisión preventiva por
la medida de detención domiciliaria, solicitud presentada por la citada
defensa en la investigación preparatoria que se sigue en contra de Víctor
Alipio Suelpres Jerez por la presunta comisión de los delitos de organización
criminal, colusión agravada y negociación incompatible en agravio del
Estado.
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cual el magistrado de turno de primera instancia deberá de materializar la
ejecución de la detención domiciliaria dispuesta, bajo responsabilidad.
6. DISPONER que la custodia del procesado Víctor Alipio Suelpres Jerez estará
a cargo de la Policía Nacional del Perú en forma permanente, bajo
responsabilidad funcional. Notifíquese y devuélvase.
Sres.:
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