Enfermedades en El Embarazo
Enfermedades en El Embarazo
Enfermedades en El Embarazo
Si tienes placenta previa, es posible que tengas sangrado durante todo el embarazo y
durante el parto. El profesional de salud a cargo de tu atención te recomendará que evites
realizar actividades que puedan provocar contracciones, como mantener relaciones
sexuales, realizarte lavados vaginales, usar tampones o participar en actividades que puedan
aumentar el riesgo de tener sangrado, como correr, ponerte en cuclillas y saltar.
Necesitarás una cesárea para dar a luz al bebé si la placenta previa no se revierte.
Síntomas
El sangrado vaginal indoloro de color rojo brillante durante la segunda mitad del embarazo
es el síntoma principal de placenta previa. Algunas mujeres también tienen contracciones.
En muchas mujeres a las que se les diagnosticó placenta previa durante las primeras etapas
del embarazo, la placenta previa se resuelve. A medida que el útero crece, puede aumentar
la distancia entre el cuello uterino y la placenta. Cuanto más placenta recubra el cuello
uterino y permanezca sobre el cuello uterino durante el embarazo, es menos probable que
se resuelva.
Cuándo consultar al médico
Causas
Factores de riesgo
Tuvieron un bebé
Tienen cicatrices en el útero, por ejemplo, a raíz de una cirugía previa, como un
parto por cesárea, la extracción de un fibroma uterino o un procedimiento de
dilatación y legrado
Son fumadoras
Consumen cocaína
Complicaciones
Parto prematuro. El sangrado intenso puede dar lugar a una cesárea de emergencia
antes de que tu embarazo haya llegado a término.
Cuidados de enfermeria
Eclampsia
La eclampsia es la aparición de convulsiones o coma durante el embarazo en una mujer
después de la vigésima semana de gestación, el parto o en las primeras horas del puerperio
sin tener relación con afecciones neurológicas.
Descripción
Estos son:3
Mola hidatidiforme
Signos y síntomas
Ansiedad
Dolor epigástrico
Visión borrosa.
Dolores de cabeza
Náuseas y vómitos
Dolor de estómago
Problemas de visión
Diagnóstico diferencial
Epilepsia.
Traumatismo cerebral.
Hemorragia subaracnoidea.
Consecuencias
La eclampsia es un factor de riesgo para la aparición de epilepsia en la vida adulta de los
hijos de madres con ese trastorno.4
Prevención
Los controles prenatales son la mejor forma de prevenir la preeclampsia porque permiten
detectar y tratar la preeclampsia antes de que se desarrolle en el organismo de la
embarazada. Cuando las mujeres embarazadas controlan su gestación con pruebas y
cuidados prenatales regulares, la preeclampsia se puede detectar precozmente y la mayoría
de los problemas pueden prevenirse. Pero si la enfermedad se encuentra en un estadio
avanzado y el bebé es muy prematuro, se recomienda reposo en cama y un control
exhaustivo de la presión arterial, la orina y el peso.
El parto se puede inducir en casos graves de preclampsia, si el embarazo está entre las
semanas 32 y 34. En embarazos de menos de 24 semanas, se recomienda inducir el parto,
pero la probabilidad de supervivencia del feto es muy pequeña. Durante este periodo de
tiempo, es necesario tratar a la madre con inyecciones de esteroides, que ayudan a acelerar
la maduración de algunos órganos como los pulmones, al mismo tiempo que se ejerce un
control permanente sobre la madre y el bebé para observar posibles complicaciones
Preclamsia
La preclamsia es una complicación del embarazo caracterizada por presión arterial alta y
signos de daños en otro sistema de órganos, más frecuentemente el hígado y los riñones.
Generalmente, la preeclampsia comienza después de las 20 semanas de embarazo en
mujeres cuya presión arterial había sido normal.
Si no se trata, la preeclampsia puede desencadenar complicaciones graves, incluso
mortales, tanto para ti como para tu bebé. Si tienes preeclampsia, el tratamiento más
efectivo es dar a luz a tu bebé. Incluso luego del parto, sentirte mejor puede llevarte un
tiempo.
En raras ocasiones, la preeclampsia se desarrolla después del parto, una enfermedad que se
conoce como preeclampsia posparto.
Síntomas
Dolor en la parte superior del abdomen, por lo general, debajo de las costillas y en
el lado derecho
Náuseas o vómitos
Asegúrate de asistir a las consultas prenatales para que tu profesional de salud pueda
controlarte la presión arterial. Comunícate con el médico de inmediato o acude a una sala
de urgencias si tienes dolores de cabeza intensos, visión borrosa u otras alteraciones
visuales, dolor intenso en el abdomen o dificultad para respirar grave.
Debido a que los dolores de cabeza, las náuseas, y las molestias y los dolores son quejas
frecuentes durante el embarazo, es difícil determinar si los síntomas nuevos son solo parte
del embarazo o pueden indicar un problema más grave, especialmente si se trata de tu
primer embarazo. Si estás preocupada por tus síntomas, comunícate con el médico.
Causas
La causa exacta de la preeclampsia comprende varios factores. Los especialistas creen que
comienza en la placenta, el órgano que nutre al feto durante el embarazo. En las primeras
semanas del embarazo, se forman nuevos vasos sanguíneos y estos evolucionan para enviar
sangre a la placenta de forma eficiente.
En las mujeres con preeclampsia, parece que estos vasos sanguíneos no se desarrollan o no
funcionan de manera adecuada. Son más angostos que los vasos sanguíneos normales y
reaccionan de manera diferente a las indicaciones hormonales, lo cual limita la cantidad de
sangre que puede fluir por ellos.
Determinados genes
La preeclampsia se clasifica como uno de los cuatro trastornos de presión arterial alta que
se pueden presentar durante el embarazo. Los otros tres son los siguientes:
Factores de riesgo
La preeclampsia se manifiesta solo como una complicación del embarazo. Los factores de
riesgo incluyen los siguientes:
Nueva paternidad. Cada embarazo con una pareja nueva aumenta más el riesgo de
tener preeclampsia que tener un segundo o un tercer embarazo con la misma pareja.
La raza. Las mujeres de raza negra tienen un riesgo más alto de tener preeclampsia
que las de otras razas.
Intervalo entre embarazos. Tener bebés con menos de dos años o más de 10 años
de diferencia conduce a un mayor riesgo de tener preeclampsia.
Puede ser necesaria una cesárea en caso de afecciones clínicas u obstétricas que requieran
un parto rápido. De lo contrario, es posible que el médico recomiende un parto vaginal
programado. El obstetra te ayudará a decidir qué tipo de parto es adecuado para tu
enfermedad.
Los síntomas del síndrome de HELLP incluyen náuseas y vómitos, dolores de cabeza,
y dolor en la parte superior derecha del abdomen. El síndrome de HELLP es
particularmente peligroso porque implica daños a varios sistemas de órganos. En
ocasiones, puede manifestarse repentinamente, incluso antes de que se detecte la
presión arterial alta, o sin ningún síntoma en absoluto.
Con frecuencia no hay síntomas ni signos de advertencia con los que se pueda
anticipar la eclampsia. Dado que la eclampsia puede tener consecuencias graves para
la madre y el bebé, el parto se vuelve necesario, independientemente del tiempo de
gestación del embarazo.
Daño a otros órganos. La preeclampsia puede dañar los riñones, el hígado, los
pulmones, el corazón o los ojos, y puede causar un accidente cerebrovascular u otra
lesión cerebral. La cantidad de lesiones causadas a otros órganos depende de la
gravedad de la preeclampsia.
Prevención
Los investigadores continúan estudiando formas de prevenir la preeclampsia, pero hasta
ahora no han surgido estrategias claras. Comer menos sal, cambiar tus actividades,
restringir calorías o consumir ajo o aceite de pescado no reduce el riesgo. No se ha
demostrado que un aumento de la ingesta de vitaminas C y E sea beneficioso.
Algunos estudios han revelado una relación entre la deficiencia de vitamina D y un mayor
riesgo de tener preeclampsia. Sin embargo, mientras algunos estudios han demostrado una
relación entre tomar suplementos de vitamina D y un menor riesgo de tener preeclampsia,
otros no han logrado establecer la conexión.
Desnutrición en el Embarazo
Aunque pueden variar dependiendo de la mujer y de qué lo ocasiona, estos son algunos
síntomas que puede presentar:
Fatiga
Mareo
Deshidratación en las mucosas y la piel
Edemas
Pérdida de masa muscular
Altura uterina menor de la normal
Hierro: huevo principalmente las yemas, carne roja y de aves, pescados, granos como arroz
integral, avena, trigo, lentejas, garbanzos, fríjoles, semillas de soya, nueces, verduras como
brócoli, espinaca, col y espárragos.
Vitamina A: vegetales de color amarillo, rojo y verde, frutas como el durazno, mango,
papaya y melón.