Apuntes Moral Fundamental - Lalovixi
Apuntes Moral Fundamental - Lalovixi
Apuntes Moral Fundamental - Lalovixi
“Se ponía ya en camino cuando uno corrió a su encuentro y arrodillándose ante él, le preguntó: “Maestro
bueno, ¡qué he de hacer para tener en herencia vida eterna?. Jesús le dijo <<¿Por qué me llamas bueno? Nadie
es bueno sino sólo Dios. Ya sabes los mandamientos… <<Una sola cosa te falta: anda, cuanto tienes véndelo y
dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo; luego, ven y sígueme>>. Pero él, abatido por estas palabras,
se marchó entristecido, porque tenía muchos bienes (Marcos 10, 19-22).
Teología moral: “Ciencia que acoge e interpela la divina Revelación y responde a la vez a las exigencias de la
razón humana. La teología moral es una reflexión que concierne a la <<moralidad>>, o sea, al bien y al mal de
los actos humanos y de la persona que lo realiza, y en este sentido está abierta a todos los actos humanos y de la
persona que los realiza, y en este sentido está abierta a todos los hombres; pero es también teología, en cuanto
reconoce el principio y el fin del comportamiento moral en el único que es Bueno y que, dándose al hombre en
Cristo, le ofrece las bienaventuranzas de la vida divina” (VS 29).
Nota: La dimensión afectiva/emotiva es la más relevante en términos de un Encuentro con una Persona o
experiencia (la razón no se desecha, pero queda en segundo término).
“Escucha Israel: Yahvé nuestro Dios es el único Yahvé. Amarás a Yahvé tu Dios con todo tu corazón,
con toda tu alma y con toda tu fuerza” (Dt 6).
DIDAJE (viene de Maestro): Compuesta varios autores entre el 48 y el 70 (compendio). Hubo un redactor final
conocido con el nombre de “El didajista”. La obra más antigua del cristianismo, más antigua que los
1
Evangelios, se trata de una obra contemporánea a Pablo. Un texto con finalidad catequética, dirigido al mundo
pagano; es un texto de origen Sirio con gran influencia judaica.
2.- Liturgia.
- Primera configuración de la Plegaria eucarística.
- Bautismo por infusión.
3.- Disciplina.
4.- Escatología.
“No juzguen a otros, para que Dios no los juzgue a ustedes” (7,1).
Pedro Abelardo: “No se puede llamar pecado a la voluntad misma o al deseo de hacer aquello que no es ilícito,
son más bien, como se ha dicho, el consenso a la voluntad y al deseo.”
2
El acento está en la intención. El libre albedrío basta por sí mismo para algún bien (DS 725). No pecaron los
que crucificaron a Cristo por ignorancia (729). Cuanto se hace por ignorancia no debe atribuirse culpa (730). El
hombre no se hace ni mejor ni peor por sus obras (733).
Puede haber un mal que no sea pecado. Vg: empujar a una viejita en el metro sin querer.
Atropellar a alguien porque el auto se quedó sin frenos.
Todo lo que sale de un corazón puro y de una buena conciencia es virtud. No basta la intención, son necesarias
“la caridad y la verdad en la elección”.
Vg: “Aunque supiera hablar todas las lenguas… Si no tengo amor, nada soy” (San Pablo a los Corintios).
San Buenaventura (Fraile franciscano) dice que la teología tiene que ser práctica.
Nació en Bañoreal, cerca de Vitervo, ITALIA. Trabajador incansable. Todos sus trabajos los ofrecía para la
gloria de Dios y salvación de las almas. 17 años superior de la Orden Franciscana, 9 años Cardenal, muere al
final del Concilio. Escribió numerosos sermones y varias obras de piedad que por siglos han hecho inmenso
bien a infinidad a las almas. Una de sus obras más importantes es el “Itinerario espiritual hacia Dios”
(Itinerarium mentis in Deum) San Buenaventura.
Camino místico entendido como conocimiento extático de Dios. Santo Tomás (influencia Aristóteles) dice que
la felicidad es el destino del hombre, y el destino feliz para el hombre es Dios mismo.
3
Emanatio, Creación: Dios uno y Trino es fuente y regla de toda existencia.
Exemplatio, mediación, la fuente y regla se revela para mostrar el camino.
Reductio, consummatio: fundamento y justificación de todo lo que existe, la verdad, la plenificación.
1.- Ad extra, etapa cósmica, contemplar a Dios en el mundo creado. Teología simbólica. (sentidos)
2.- Ad intra, etapa antrópica, imagen de Dios en el ser humano (razón, mente, imaginación). Teología apropiada
(ser humano).
3.- Ad supra, etapa mística, unión extática con Dios, la verdad en Dios mismo. Teología mística (contemplación
pura).
“El camino no es otro que el ardentísimo amor al Crucificado” “Clavado estoy en la Cruz con Cristo: yo vivo, o
más bien, no soy yo el que vivo, sino que Cristo que vive en mí”.
Oración y especulación.
Dios ha puesto “el ser” y “el bien”. El Conocimiento de Dios es luz para la mente. “Nuestra mente de una
manera es informada por la verdad”.
Etapa Mística: El único mediador es Jesucristo, puerta, camino, escala, vehículo para trascender y traspasar a
sí mismo y al mundo hacia Dios.
Unión con Dios: “Preguntar a la gracia, pero no a la doctrina”, “Al esposo pero no al maestro”, al fuego, pero
no a la luz”. (Ama y haz lo que quieras). El que ama está muerto, puede ver a Dios.
Buenaventura pone a Dios como El SUMO BIEN, considerando los afectos, provocando la contemplación. San
Buenaventura pone el acento en la voluntad dirigida hacia el AMOR.
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Los acentos de la escuela dominica:
Tomás de Aquino pone a Dios como LA VERDAD, considerando la razón para una exposición lógica y
contundente de la doctrina.
El nominalismo de Guillermo de Ockham (+1349). Dejar a Dios ser Dios. No hay una lógica. Reacción ante
al racionalismo de los tomistas (Dios no se contradice). El nominalismo acentúa la Ley emanada del Legislador.
La fuerza es de la Ley, no de la razón. Heteronomía: Si Dios establece un mandato, la voluntad debe cumplirla.
Para Santo Tomás la libertad es elegir el bien y la verdad. No eres libre si eliges el pecado.
La tesis central de Guillermo de Ockham es que la libertad es comprendida como una libertad de indiferencia, la
decisión entre opciones contrarias.
Juan Azor (+1603) Fundador de la Teología Moral. Institutiones Morales (desarrollo casuístico).
- Principios generales.
- Mandamientos de Dios y de la Iglesia.
- Los Sacramentos.
- Las censuras e indulgencias.
- Los deberes de estado.
Ratio Studiorum
San Alfonso María de Ligorio (Fundador de los Redentoristas). “Las glorias de María” “Los oficios del
confesor”.
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El confesor (para la mayor gloria de Dios y bien de las almas) debe ser y conducirse:
- Como un padre
- Como un médico
- Como un Juez
Tuciorismo: Se debe seguir siempre la opinión favorable a la ley; así se evita el peligro de infringirla.
Obedecer a la ley dudosa con la misma firmeza que si fuera cierto (Rigorismo, desechada por Alfonso María de
Ligorio, porque pone la Ley encima de la persona).
Probabilismo: seguir una opinión sólidamente probable, incluso aunque la opinión contraria, a favor de la ley,
tenga mayor probabilidad (se presta a relativismo).
Probabiliorismo: seguir la opinión más probable, la que tiene mayor número de razones en su favor. Este
sistema más equilibrado.
Equiprobabilismo: <justo medio y benevolencia>. Establece que para acogerse a una sentencia no alcanza la
simple probabilidad y que la conciencia siempre debía atender a la honestidad y la acción.
- Primado de la verdad
- Necesidad de seguir el dictado de la conciencia
- La libertad humana solo puede estar ligada por una ley cierta.
Fray Bartolomé de las Casas (Sevilla, muere en Madrid en julio de 1566). Encomendero español y luego fraile
dominico. Cronista, obispo de Chiapas y escritor. Principal defensor de la causa de los indígenas. Lugares en
España dependientes del Reino de Castilla: Isla Española, San Juan, Jamaica, Cuba, etc…
“Brevísima relación de la destrucción de las Indias, colegida por el obispo Fray Bartolomé de las Casas en
Santo Domingo.”
Problema: Matanzas y estragos de gentes inocentes y despoblaciones de pueblos, provincias y reinos que se han
perpetrado en las Indias. Se derrama inmensa sangre humana y despueblan a sus naturales moradores y
poseedores, matando mucha gente y roban tesoros incomparables.
Estos conquistadores han cometido gravísimos pecados mortales dignos del suplicio en el infierno.
Es necesario que el Rey se entere de lo que está pasando para que limpie y disipe esas atrocidades.
Los Pobladores de las Indias.
Dios creó gentes más simples, sin doblez, muy obedientes y fieles a sus señores naturales y a los cristianos a
quien sirven. “Son las gentes más delicadas, flacas y tiernas”.
En esas ovejas mansas entraron los españoles, as conocieron como lobos y tigres y leones cruelísimos. Para
despedazarlas, matarlas, angustiarlas, atormentarlas y destruirlas. “Venimos a servirlos de Paz y nos matan.
Nuestra sangre quede por estas paredes…”
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¿De qué manera la fe ofrece o exige respuestas al actuar humano?
La Fe de Fray Bartolomé de Las Casas ofrece una respuesta a las atrocidades, apelando a su conciencia, y ante a
Dios, por los daños que se han cometido. El fraile asume la defensa de los indios, denuncia la tiranía de los
españoles. Denuncia la falta de compromiso cristiano con los Indios, porque no se predicó la predicación de
Jesucristo a todos los naturales. Tenía una genuina preocupación por convertir a los Indios ya que “Jesucristo
murió por los indios” que son “imágenes de Dios” y “Dios va a tomar venganza de esos Indios”.
Desde un punto de vista teológico hablaríamos de una Teología Moral Social. Jesucristo murió por estos indios,
hay una ley natural y una ley divina contra las cuales están atentando los conquistadores.
Edith Stein: La gracia (llamado) toca el alma, el yo profundo. El alma siente angustia y enfrenta una
disyuntiva: puede responder a la gracia con apertura y autoentrega, o puede cerrarse y volver a ocuparse de los
objetos, útiles, asuntos, etc. El desierto es una imagen potente, vamos en proceso, ha caídas, hay sed, pero Dios
sigue llamando, amando, perdonándonos. Dios tiene las manos atadas ante nuestra libertad y, por eso, la
condenación es una posibilidad.
Libertad profunda:
- Apertura
- Cerrazón
- Auto entrega
Siglo XX: Retorno a la Palabra- El maestro llama. Compendio de moral católica, Tillman 1940.
Concilio Vaticano II.- Schema Constitutionis Dogmaticae. De Ordine Morali Christianorum. No hay una
constitución sobre Moral propiamente.
“Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y ejerza dominio
sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados… Creo, pues, Dios al hombre a imagen
suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra lo creó…” (Gn 1, 26,31).
1. Semejanza divina – Capax Dei (capaz de Dios, tendiente a Dios, orientado a la comunión con Dios).
2. Creatura (creado por Bondad, por Amor).
3. Rol del ser humano en la creación: (administrador, custodio, dominador, asimetría).
4. Unidad de cuerpo y espíritu.
5. Libertad: paradoja del doble ser del hombre.
6. Varón y mujer (Alteridad, relacionalidad, ser humano orientado a la comunión con otros seres
humanos).
7. Vulnerabilidad.
- Cuidado de la creación.
- Dignidad propia.
- Búsqueda de la verdad y al amor.
- Dirigirse a Dios.
- Cuidado del cuerpo y coherencia de sus expresiones con su interioridad.
- Relación, fraternidad. Respeto y cuidado mutuo (Relacionalidad, alteridad).
Distintos modelos disponibles de hombre. Cuerpo y alma tienen “mutua inclinación y mutua necesidad”. Su
unión, en Buenaventura, por mutua atracción, debida a una doble exigencia: el alma necesita del cuerpo para
actuar todas sus potencialidades y el cuerpo necesita del alma…
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“En realidad, el misterio del hombre sólo se esclarece en el misterio del Verbo Encarnado”. (GS 22).
“Jesús entonces salió fuera llevando la corona de espinas y el manto de púrpura. Y Pilato les dijo: ¡He aquí el
Hombre!” (Juan 19, 5).
Informe sobre la conciencia moral. 12 de septiembre de 2018
Cualquier persona sana y equilibrada posee esta voz interior que se ha llamado conciencia1 como
expresión radical de la persona hacia el fundamento de su ser y núcleo más sagrado de la dignidad humana.
Todos los seres humanos equilibrados tenemos una voz interna que aparece evaluando lo que se nos antoja
realizar. Unos más y otros menos, pero todos hemos vivido sujetos al examen de nuestras acciones, más allá de
lo que digan las normas o convenciones sociales. De las personas que cometen atropellos y dañan gravemente a
otros o a sí mismos se dice que son “inconscientes”. No todas las personas que delinquen son necesariamente
inconscientes, pero si podemos decir que un psicópata o sociópata no tiene el mismo grado de conciencia que
una persona mentalmente sana y existencialmente equilibrada.
San Alfonso María de Ligorio decía que con la conciencia se abre el acceso a toda la teología moral.
Ciertamente a reflexión y la formación de la conciencia son elementos indispensables para ejercer la facultad
del juicio práctico en toda acción humana. De ahí que el desafío de la educación cristiana es formar la
conciencia desde la más tierna edad. La conciencia infantil ha de ser formada por los adultos. Típicamente la
familia, en la socialización primera nos entrega las normas que nosotros internalizamos y que después se
traducen en la voz de nuestra conciencia. Por otro lado, en la socialización secundaria, la escuela, la religión y
otras instituciones sociales hegemónicas nos entrega las normas de convivencia y sociabilidad. La conciencia
está, pues, vinculada a un conjunto de valores familiares y sociales, el sujeto se ha de conducir en sociedad
según las convenciones sociales y las normas religiosas en las que ha sido formado y educado.
La experiencia filosófica, médica, sociológica, psicológica, clínica y religiosa nos permite observar que la
conciencia – moral - humana va más allá de los modelos recibidos en la familia y del modelaje emanado de las
instituciones sociales tradicionales.
A este nivel de conciencia se le ha vinculado con la dimensión espiritual del ser humano, con una capacidad de
trascendencia. En efecto, la conciencia moral está vinculada a la interioridad personal y a la metáfora del
<<corazón>> que va mucho más allá de las normas y los códigos de conducta establecidos por la sociedad y la
cultura.
Gaudium et Spes afirma que “en lo más profundo de su conciencia descubre el hombre una ley que él no se
dicta a sí mismo, pero a la cual debe obedecer, y cuya voz resuena, cuando es necesario, en los oídos de su
corazón, advirtiéndole que debe amar y practicar el bien y que debe evitar el mal: haz esto, evita aquello.
Porque el hombre tiene una ley puesta por Dios en su corazón, en cuya obediencia consiste la dignidad
humana y por la cual será juzgado personalmente (Rom 2, 14-16). La conciencia es el núcleo más secreto y
sagrario del hombre, en el que se siente a solas con Dios, cuya voz resuena en el recinto más íntimo de aquella.
Es la conciencia la que, de modo admirable, da a conocer esa ley, cuyo cumplimiento consiste en el amor de
Dios y del prójimo (Mt 22, 37-40; Gal 5, 14). La fidelidad de esa conciencia une a los cristianos con los demás
hombres para buscar la verdad y resolver con acierto los numerosos problemas morales que se presentan al
individuo y a la sociedad”2.
GS 15 – Libertad
GS 16 – Conciencia moral.
Libertad de conciencia y libertad religiosa.
Conciencia Nuevo Testamento.
“Comed todo lo que se vende en el mercado sin plantearnos cuestiones de conciencia: pues del Señor es
la tierra y todo cuanto contiene. Si un infiel os invita y vosotros aceptáis, comed todo lo que os presente sin
plantearos cuestiones de conciencia. Más si alguien os dice: <<Esto ha sido ofrecido en sacrificio>>, no lo
comáis, a causa del que lo advirtió y por motivos de conciencia”.
Conciencia actual: la razón práctica (intelecto) identifica el bien concreto a realizar (nivel de los actos,
acciones y actividades cotidianas).
Silogismo de razón práctica. Premisa mayor: sindéresis; premisa menor: conciencia.
Conclusión: actuar.
San Buenaventura: Así como la fe ilumina el comportamiento mostrando las exigencias de la caridad, así la
conciencia muestra a la persona el bien. San Buenaventura pone la sindéresis/conciencia en la voluntad. Santo
Tomás pone la conciencia en la verdad.
Sistemas morales.
En razón de la ley.
Conciencia verdadera y errónea. La conciencia verdadera es la que está iluminada por la Ley natural y la
recta razón.
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2) La conciencia invenciblemente errónea no es responsable de su error. (vg. Miembro de una pandilla Mara
que mato y que siempre ha vivido en ese contexto delincuencial de matar o morir).
El pecado es decirle no a la conciencia (que acusa) que una acción será errónea o mala en sí misma.
Conciencia dudosa: dudar de todo. Adagio popular “Ante la duda, abstenerse”. No es legítimo actuar con una
conciencia dudosa. Una conciencia que está dispuesta a actuar desde la duda está dispuesta a hacer el mal. Por
es necesario salir de la duda o abstenerse de actuar.
Conciencia perpleja: una conciencia que no sabe que elegir y piensa que cualquier cosa que elija es pecado.
Siempre es una experiencia subjetiva. Objetivamente nadie está obligado a pecar. Se trata de una variante de la
conciencia dudosa. Ante la conciencia perpleja San Alfonso María de Ligorio recomienda suspender la acción,
consultar a personas informadas, y si es que hay que actuar (No hay tiempo), debe elegir el mal menor, evitando
transgredir el derecho natural antes que una ley positiva. En caso de que no sepas distinguir cual es el mal
menor elige la que sea y no será pecado porque falta libertad.
Conciencia recta y viciosa. - Es recta cuando el juicio es el resultado de una búsqueda honesta de la verdad. Es
una conciencia que ha tratado de buscar la verdad.
Mr. Gladstone se pregunta: ¿Pueden los católicos ser sujetos confiables para el estado?
1.- Concepto de conciencia. “la conciencia tiene sus derechos porque tiene sus deberes”. El primero de los
cuales es buscar la verdad: “la conciencia es la voz de Dios no una creación del hombre”. “La debida obediencia
a lo que reclama ser una voz divina hablándonos en nuestro interior.” La comprensión de conciencia que hace al
hombre maestro en todos los ámbitos sin dejarse confrontar con nadie (libertinaje) no es la correcta
comprensión de la conciencia.
2.- La conciencia no es un juicio sobre una verdad especulativa, sino sobre una verdad práctica. Hic et nunc
(Aquí y ahora). Conciencia actual de hacer o no hacer. Esta conciencia no entra en conflicto con la infalibilidad
del Papa. El papa define proposiciones generales de manera que el “Aquí y ahora” no entra en conflicto con la
doctrina del papa. El papa condena proposiciones particulares (vg. El genocidio del nazismo es inaceptable,
moralmente condenable, etc). Proposiciones generales: los genocidios son inmorales e inaceptables.
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3.- La conciencia es una “ley implantada por el propio Creador en la inteligencia de su creatura racional”. El
papa trabaja para servir a Dios Creador.
Si el papa hiciera declaraciones en contra de la Ley natural (de la racionalidad) entonces cortaría la rama sobre
la que se sostiene.
Brindaría por el papa y su infalibilidad, pero antes brindaría por la conciencia. El Catecismo dice que la
conciencia es el primero de todos los vicarios de Cristo: “primer vicario de Cristo” (aboriginal vicar of Christ).
Si el Papa cortara la rama racional y fuera contra la Ley natural (voluntad de Dios) en alguna de sus
declaraciones, entonces haría un brindis por la conciencia, antes que por el Papa.
Causas Externas.
- Factores sociales y culturales.
Conciencia creyente. El creyente conoce el amor que ha tenido Dios con él, cuando encuentra al otro encuentra
a Cristo.
Conciencia de no creyente.
Tres elementos para la formación de la conciencia. “No os acomodéis a la forma de pensar de este mundo,
antes bien… “.
Libertad moral. Libertad “para”. No da igual lo que elijas, eres responsable de tus elecciones.
Libertad versus determinismo (fatalidad). Nos enfrentamos al drama de elegir para ejercer la libertad.
Libre albedrío.
“Facultad de elegir entre los medios que son aptos para alcanzar un fin determinado, en el sentido de que
el que tiene facultad de elegir una cosa entre muchas es dueño de sus propias acciones” (León XIII – López
Azpitarte).
La libertad cristiana supera el determinismo (vg. Vida regida por los dioses, marketing). En la libertad contra el
determinismo está el punto de partida de toda ética y toda moral.
Citas bíblicas:
14
Al servicio de la justicia. “15 Entonces, ¿qué? Si ya no estamos a merced de la ley, sino bajo la gracia,
¿podremos pecar? ¡De ningún modo!. 16 ¿No sabéis que, si os ofrecéis a alguien para obedecerle, os hacéis
esclavos de ése a quien obedecéis? Así, la esclavitud al pecado conduce a la muerte, y la obediencia a Dios, a
la justicia. 17 Pero, gracias a Dios, vosotros, que erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón al
modelo de doctrina que habéis recibido, 18 y, liberados del pecado, os habéis hecho esclavos de la justicia.”
(Rom 6, 15-18).
Impotencia actual de la ley. “14 Sabemos, en efecto, que la ley es espiritual, mas yo soy de carne, vendido al
poder del pecado. 15 Realmente, no comprendo mi proceder, pues no hago lo que quiero, sino lo que
aborrezco*. 16 Y, si hago lo que no quiero, debo reconocer que la ley es buena; 17 pero en realidad no soy yo
quien obra, sino el pecado que habita en mí. 18 Pues bien sé yo que nada bueno hay en mí, es decir, en mi
carne; en efecto, querer el bien lo tengo a mi alcance, mas no el realizarlo, 19 puesto que no hago el bien que
quiero, sino que obro el mal que no quiero. 20 Y, si hago lo que no quiero, no soy yo quien actúa, sino el
pecado que habita en mí*.
21 Descubro, pues, esta ley*: que, aunque quiera hacer el bien, es el mal el que me sale al encuentro. 22 Por
una parte, me complazco en la ley de Dios*, como es propio del hombre interior*; 23 pero, a la vez, advierto
otra ley en mi cuerpo que lucha contra la ley de mi razón y me esclaviza a la ley del pecado que está en mi
cuerpo.” (Rom 7, 14-25)
Ratzinger hizo su primera tesis sobre San Buenaventura, por sugerencia de Romano Guardini. Su tema es la
Teología de la historia. Dice que la aproximación de San Buenaventura a la orden franciscana fue en Paris, al
escuchar a Alejandro de Ales, profesor y sacerdote que se hizo franciscano.
Antiguo Testamento.
3
Clase del 4 de octubre de 2018
4
Carta de San Francisco a San Antonio: “Que puedan estudiar siempre y cuando no pierdan la devoción y el fervor”.
15
- Hamad (más concreta, sobre todo negativa: “no codiciarás la mujer de tu prójimo”)
- Nefes (sustantivo: 754 veces; verbo: 3 veces de las cuales 144 son en los salmos).
“En mi lecho, por las noches, he buscado al amor de mi alma. Busquéle y no le hallé. 2 Me levantaré,
pues, y recorreré la ciudad. Por las calles y las plazas buscaré al amor de mi alma. Busquéle y no le halle. Los
centinelas me encontraron, los que hacen ronda en la ciudad. ¿Habéis visto al amor de mi alma?” (Ct 3. 1-4).
El anhelo/deseo tiene espacio especial en el exilio. El deseo sabe/conoce lo que desea. Abundan textos con el
tema del deseo en el contexto histórico del exilio. Los salmos están marcados por una acepción de deseo de
corte más espiritual (Salmo 37, Salmo 41, etc.). El cantar de los cantares interpreta a Cristo como “el deseable”.
San Buenaventura entra en esta vertiente místico-teológica (Orígenes, Gregorio de Nisa, etc) que ve a Cristo
como el “todo deseable”.
Nuevo Testamento.
“Me siento apremiado por las dos partes: por una parte, deseo partir y estar con Cristo, lo cual,
ciertamente, es con mucho lo mejor” (Fil 1, 23).
“Por mi parte os digo: Si vivís según el Espíritu, o daréis satisfacción a las apetencias de la carne”
(Gal 5,16).
Pablo tiene una formación griega, los neo-platónicos y los estoicos tienen una concepción negativa del deseo
porque amenazan el pensamiento y el destino del hombre que es la contemplación. Otra razón de la visión
negativa de Pablo es que el deseo aparece en cartas o escritos circunstanciales, que tienen una connotación
pastoral y moral.
Deseos en positivo:
“Con ansias he esperado comer esta pascua antes de padecer” (Lc 22)
“Ansiábamos con ardiente deseo ver vuestro rostro” (Pablo a los Tesalonicenses).
Para San Buenaventura el deseo es algo propio del alma racional, del ser humano. El Verbo encarnado es sujeto
y objeto de los deseos del alma porque en Cristo tenemos acceso al Padre.
16
Orígenes de Alejandría.- <<Si aún hay alguien portador de la imagen del hombre terreno según el hombre
exterior, a éste lo mueven el deseo y el amor terrenos; en cambio, al portador de la imagen del hombre celeste
según el hombre interior, lo mueven el deseo y el amor celestes>> (II, 16).
<<Ahora bien, el alma es movida por el amor y deseo celestes cuando, examinadas a fondo la belleza y la gloria
del Verbo de Dios, se enamora de su aspecto y recibe de él como una saete y una herida de amor (Ct 2,5).
<<Creo que sólo allí donde no parece que habría ocasión de tropiezo es donde insertó la palabra deseo>>… “No
hay, por tanto, diferencia entre decir que se ama o decir que se desea a Dios”.
San Agustín.- “Porque ha de seguirse más abundoso efecto cuanto precediere más fervoroso afecto. Por eso
dijo el Apóstol: Orad sin interrupción. ¿Qué significa eso sino <<desead sin interrupción>> la vida
bienaventurada, que es la eterna, y que osa ha de venir del favor del único que os la puede dar? Deseémosla,
pues, siempre de parte de nuestro Señor y oremos siempre”. (carta a Proba 9 18).
<<Nos hiciste Señor, para ti, y nuestro corazón está inquieto, hasta que descanse en ti>>
<<Había un peral en las inmediaciones de nuestra viña cargado de peras, que ni por el aspecto ni por
el sabor tenían nada de tentadoras…” (No quería algo en la ignominia, sino el mal mismo, la ignominia
misma).
San Anselmo.- “<<Enséñame a buscarte (quaererte), muéstrate al que te busca (quarenti); porque no puedo
buscarte si no me enseñas el camino. No puedo encontrarte si no te haces presente. Yo te buscaré deseándote,
te desearé buscándote, te encontraré amándote, te amaré encontrándote” (San Anselmo, Proslogion).
San Juan de la Cruz.- “El deseo de Dios es disposición para unirse a Dios…”
Cayetano “Deseo natural y deseo sobrenatural, la naturaleza no hace nada en vano” El hombre es un fin en sí
mismo, tiene fin en sí mismo (naturaleza).
Henry De Lubac: “Deseo natural de sobrenatural” (el hombre necesita siempre de Dios para su realización y
plenificación)5.
El deseo es el motor de la vida moral. Tomamos decisiones por los movimientos afectivos hacia lo que
reconocemos como bienes, no por psilogismos lógicos (Vg. Casarse con una persona).
5
Le toca al teólogo moral contemporáneo comunicar y hacer comprensible, creíble y significativa la lógica del deseo, la vigencia del
cristianismo.
17
1.- Creado a imagen de Dios.
Deseo de bien.
“Nada apetece el humano deseo sino el Sumo Bien, o aquello a éste se ordena, o aquello que tiene éste en
algún modo la imagen. Tal es la eficacia del Sumo Bien que, si no es por su deseo, nada puede amar la
criatura, la cual se engaña y cae en error precisamente cuando toma la por realidad lo que no es sino efigie y
simulacro del Sumo Bien”
Santo Tomas:
conversio ad creatura = conversión a la criatura
San Buenaventura:
conversio at bonum mutable = Conversión hacia lo bueno que hay en las criaturas.
Deseo y pecado.
“Extraña cosa parece que, habiendo demostrado cuán cerca está Dios de nuestras almas, sea de tan pocos
especular en sí mismos al primer Principio. Pero la razón es obvia: distraída el alma con las preocupaciones
(solicitudinibus), no entra en sí misma por la memoria; obnubilada por muchas imaginaciones
(phantasmatibus), no regresa a sí misma por la inteligencia, y seducida por las concupiscencias
(concupiscentiis), no vuelve a sí misma por el deseo (desiderium) de la suavidad interior ni por el de la alegría
espiritual”.
6
Para San Buenaventura las criaturas son vestigios del creador. El gozo de las criaturas es como un trampolín hacia la
Bienaventuranza.
18
¿Qué mística y ascética puede favorecer la liberación del deseo?
Una mística que exponga y explicite “la grandeza de la vocación de los fieles en Cristo” y que considere:
La e-moción nos lleva a un deseo. Me emociona ir al cine, me emociona ir a las misiones. San Agustín da el
ejemplo de los desposorios para que más deseando y esperando, más gozo y plenitud encuentren los cónyuges
cuando se unan definitivamente.
Hacia el final de su itinerario espiritual San Buenaventura dice algo así como <<no le pregunte más al maestro,
pregúntale al Amado, no le pregunte más a la doctrina, pregúntele al Deseo>>.
La opción fundamental, como teoría de la moral fundamental del siglo XX, apela a que nuestras decisiones
tienen consecuencias concretas e implicaciones cotidianas7. Una definición de la opción fundamental:
“La opción fundamental puede ser concebida como una decisión de fondo, entendida no tanto en modo
puntual, sino más bien como un camino personal que encuentra su punto de llegada en una determinada
conciencia de sí frente al Absoluto, que libremente el hombre acoge, o bien, rechaza”.
(C. Zuccaro, L´Opzione Fundamentale, 19948)
- Profundidad en las decisiones morales: “es importante ser bueno, pero es más importante hacer el
bien”.
- Teología trascendental, Antropología existencialista y del personalismo.
- Contra una verdad moral estática busca exponer la moral como proyecto de autorrealización (realidad
dinámica).
- Teleológico (finalidad): la teoría de la opción fundamental está anclada en una comprensión
trascendental, no inmanentista.
La opción fundamental es dinámica, está siempre en construcción, según la maduración del sujeto.
7
El hecho y decisión de dar comida o atención a una persona indigente, tiene una profundidad, tiene una implicación. (teología clásica
Objeto, fin, circunstancia, virtudes, etc).
8
Posible reacción en diálogo con Veritatis Splendor (1993).
9
Ayudantía el miércoles 17 en el módulo de la Facultad.
19
La opción fundamental es estable, por su carácter profundo, no se improvisa.
2.- Nivel Fundamental (trascendental, no temporal, dimensión de libertad profunda): Base interna y
profunda de las opciones y decisiones del ser humano (corazón). La decisión de dar limosna fue un acto de
conciencia previo (decisión de fondo) de alguien quien, de frente al Absoluto, ha dicho que sí y ha decidido ser
generoso con los ancianos y con los pobres. El nivel fundamental está más relacionado a la disposición
trascendental / ontológica del sujeto, a las actitudes vitales pre-reflexivas y a la respuesta personal consciente,
fruto de una conciencia moral que ha acogido o rechazado al Absoluto (ley natural).
Diferencias entre el sistema moral escolástico (Conciencia habitual y conciencia actual) y el sistema moral
de la opción fundamental.- La opción fundamental tiene que ver con la libertad y la decisión del sujeto
(antropocéntrica, autonomía, libertad profunda).
La conciencia habitual, por su parte, tiene que ver con la luz de la verdad y lo que ha de hacer el sujeto
(heteronomía, Dios)10.
Desde la moral cristiana tradicional (vicio/virtud) parece que es inmaduro ó in-moral 11 quien está centrado en sí
mismo (egoísmo, auto referencialidad, hedonismo, etc). ¿En el vicio/pecado de una persona inmadura hay
responsabilidad? Pista o ejemplo: puede haber atenuantes en cuanto la responsabilidad si se trata de una
conciencia venciblemente errónea.
Una decisión/acción negativa (pecado grave) desdice una opción fundamental positiva.
Juan Pablo II, en Veritatis Splendor, rechaza cualquier posible escisión del hombre (por una parte el
nivel de la voluntad, bien y mal, y por otra parte, los comportamientos concretos).
“… Se pone de relieve que la libertad no es sólo la elección por esta o aquella acción particular; sino que es
también, dentro de esa elección, decisión sobre sí y disposición de la propia vida a favor o en contra del Bien,
a favor o en contra de la Verdad; en última instancia, a favor o en contra de Dios. Justamente se subraya la
importancia eminente de algunas decisiones que dan forma a toda la vida moral de un hombre determinado,
configurándose como el cauce en el cual también podrán situarse y desarrollarse otras decisiones cotidianas
particulares. Sin embargo, algunos autores proponen una revisión mucho más radical de la relación entre
persona y actos. Hablan de una libertad fundamental, más profunda y diversa de la libertad de elección, sin
cuya consideración no se podrían comprender ni valorar correctamente los actos humanos. Según estos
10
La teoría de la opción fundamental, a diferencia de la teología moral clásica, considera la posibilidad de no elegir el Sumo Bien,
ni las cosas buenas, bellas o verdaderas.
11
¿Madurez? – ¿Normalidad? ¿Qué significa ser maduro/normal? ¿Quién es normal? ¿Qué características tiene un ser humano
maduro?
20
autores, la función clave en la vida moral habría que atribuirla a una opción fundamental, actuada por aquella
libertad fundamental mediante la cual la persona decide globalmente sobre sí misma, no a través de una
elección determinada y consciente a nivel reflejo, sino en forma transcendental y atemática. Los actos
particulares derivados de esta opción constituirían solamente unas tentativas parciales y nunca resolutivas
para expresarla, serían solamente signos o síntomas de ella. Objeto inmediato de estos actos —se dice— no es
el Bien absoluto (ante el cual la libertad de la persona se expresaría a nivel transcendental), sino que son los
bienes particulares (llamados también categoriales)…
De esta manera, se llega a introducir una distinción entre la opción fundamental y las elecciones deliberadas
de un comportamiento concreto; una distinción que en algunos autores asume la forma de una disociación,
en cuanto circunscriben expresamente el bien y el mal moral a la dimensión transcendental propia de la opción
fundamental, calificando como rectas o equivocadas las elecciones de comportamientos particulares
intramundanos, es decir, referidos a las relaciones del hombre consigo mismo, con los demás y con el mundo
de las cosas. De este modo, parece delinearse dentro del comportamiento humano una escisión entre dos
niveles de moralidad: por una parte el orden del bien y del mal, que depende de la voluntad, y, por otra, los
comportamientos determinados, los cuales son juzgados como moralmente rectos o equivocados haciéndolo
depender sólo de un cálculo técnico de la proporción entre bienes y males premorales o físicos, que siguen
efectivamente a la acción. Y esto hasta el punto de que un comportamiento concreto, incluso elegido
libremente, es considerado como un proceso simplemente físico, y no según los criterios propios de un acto
humano. El resultado al que se llega es el de reservar la calificación propiamente moral de la persona a la
opción fundamental, sustrayéndola —o atenuándola— a la elección de los actos particulares y de los
comportamientos concretos”12.
67. Por tanto, dichas teorías son contrarias a la misma enseñanza bíblica, que concibe la opción fundamental
como una verdadera y propia elección de la libertad y vincula profundamente esta elección a los actos
particulares. Mediante la elección fundamental, el hombre es capaz de orientar su vida y —con la ayuda de la
gracia— tender a su fin siguiendo la llamada divina. Pero esta capacidad se ejerce de hecho en las elecciones
particulares de actos determinados, mediante los cuales el hombre se conforma deliberadamente con la
voluntad, la sabiduría y la ley de Dios. Por tanto, se afirma que la llamada opción fundamental, en la medida
en que se diferencia de una intención genérica y, por ello, no determinada todavía en una forma vinculante de
la libertad, se actúa siempre mediante elecciones conscientes y libres. Precisamente por esto, la opción
fundamental es revocada cuando el hombre compromete su libertad en elecciones conscientes de sentido
contrario, en materia moral grave.
Separar la opción fundamental de los comportamientos concretos significa contradecir la integridad sustancial
o la unidad personal del agente moral en su cuerpo y en su alma. Una opción fundamental, entendida sin
considerar explícitamente las potencialidades que pone en acto y las determinaciones que la expresan, no hace
justicia a la finalidad racional inmanente al obrar del hombre y a cada una de sus elecciones deliberadas (No.
67).
En realidad, la moralidad de los actos humanos no se reivindica solamente por la intención, por la orientación
u opción fundamental, interpretada en el sentido de una intención vacía de contenidos vinculantes bien
precisos, o de una intención a la que no corresponde un esfuerzo real en las diversas obligaciones de la vida
moral. La moralidad no puede ser juzgada si se prescinde de la conformidad u oposición de la elección
12
Veritatis Splendor, no. 65.
21
deliberada de un comportamiento concreto respecto a la dignidad y a la vocación integral de la persona
humana. Toda elección implica siempre una referencia de la voluntad deliberada a los bienes y a los males,
indicados por la ley natural como bienes que hay que conseguir y males que hay que evitar. En el caso de los
preceptos morales positivos, la prudencia ha de jugar siempre el papel de verificar su incumbencia en una
determinada situación, por ejemplo, teniendo en cuenta otros deberes quizás más importantes o urgentes. Pero
los preceptos morales negativos, es decir, los que prohiben algunos actos o comportamientos concretos como
intrínsecamente malos, no admiten ninguna excepción legítima; no dejan ningún espacio moralmente aceptable
para la creatividad de alguna determinación contraria. Una vez reconocida concretamente la especie moral de
una acción prohibida por una norma universal, el acto moralmente bueno es sólo aquel que obedece a la ley
moral y se abstiene de la acción que dicha ley prohíbe”13.
En qué sentido sí ayuda la noción de opción fundamental desde el punto de vista católico.
“Hemos creído en el amor de Dios: así puede expresar el cristiano la opción fundamental de su vida.
No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con
acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida, y con ello, una orientación decisiva”14.
Según el profesor Valdivieso, el gran aporte de la opción fundamental tiene que ver con la profundidad
de las decisiones.
1.- Los actos morales no se improvisan: se requiere una reflexión, un tiempo, un proceso y decisiones
elaboradas con anticipación en términos de opción fundamental.18
13
Veritatis Splendor, no. 67.
14
Benedicto XVI, Deus Caritas Est 1)
15
El sujeto adhiere o toma para sí ciertas actitudes que son más profundas que un acto puntual. El sujeto abraza y trabaja
conscientemente ciertas actitudes que se van traduciendo en actos concretos. Vg. La empatía, la hospitalidad, la generosidad, etc.
Propuesta de Marciano Vidal: Moral de actitudes.
16
La opción de vida hace referencia a las opciones vocacionales, vg. Matrimonio, vida consagrada, profesión (medicina, política,
ingeniería, educación), etc.
17
Opción preferencial hace referencia a los valores que animan la vida moral entera, reflexionados y discernidos.
18
¿Cómo reflexionamos, comprendemos y resolvemos teológicamente: “9 «Yo os digo: Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad
y se os abrirá. 10 Porque todo el que pide, recibe; el que busca, halla; y al que llama, le abrirán. 11 ¿Qué padre hay entre vosotros
que le da una culebra a su hijo cuando le pide un pez*?; 12 ¿o le da un escorpión cuando le pide un huevo? 13 Pues si vosotros, aun
22
2.- Posibilidad de conversión de toda persona humana.
3.- Necesidad de trabajar por el bien. “No se cosechan uvas de los espinos ni higos de los cardos. Así, todo
árbol bueno da fruto bueno, pero el árbol malo da fruto malo…Todo árbol que no da buen fruto, se corta y se
echa al fuego. De modo que ustedes los reconocerán por sus acciones.” (Evangelio de Mateo 7, 16-20).
4.- Necesaria pedagogía para el sujeto moral. Una pedagogía de la virtud humana: hábito que perfecciona al
hombre para obrar el bien (Santo Tomás de Aquino). “Una vida no reflexionada no vale la pena ser vivida”.
La teología moral movió su centro desde los actos hasta el ser humano. Este movimiento ratifica que la
teología moral tiene como objeto la plenitud del ser humano, no la corrección absoluta de sus actos.
“<<Maestro bueno, ¿Qué he de hacer para tener en herencia vida eterna? Jesús le dijo: <<¿Por qué
me llamas bueno? Nadie es bueno sino sólo Dios>>” (Mc 10, 17-18).
EL BIEN.
En la Escolástica el fin de la razón práctica es el bien y el fin de la razón teórica es la verdad. La razón se
adecúa (adecuatio) a la verdad y se adhiere (adhesio) o se abraza al bien.
Santo Tomás Moro dice en una carta a Martin Dorp “Ahora, yo prefiero emular la negligencia de estos (de los
antiguos) antes que la obscura diligencia de estos (de los modernos), entre quienes se discute meticulosamente
y se pregunta, no lo que se deba restituir sino lo que se pueda conservar, no cuán lejos del pecado retirarse,
sino cuán cerca del pecado sea lícito llegar sin pecar”19.
A un rigorista, legalista no le importa el bien, le importa la norma. A un laxista le importa justificar la propia
conciencia, que no se atormente mucho su subjetividad.
siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo* a los que se lo pidan!»”
(Lc 11)?
19
Reflexión similar a la que realiza San Ignacio en la meditación de los Tres Binarios en la que el segundo binario no quiere ofender a
Dios, pero quiere hacer lo que se le antoja. Aporte de Misha.
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¿Deontologismo (ley por la fuerza de la ley) o consecuencialismo / teleologismo 20 (mirar hacia los bienes o
frutos de la acción)?
1.- El Dilema deontológico (Sergio Tevenbaum): consiste en la incapacidad de la deontología para orientar al
bien mayor como finalidad del actuar.
Distintas aproximaciones en la moral especial ¿Incoherencia? ¿Cuáles son los instrumentos que más
eficazmente lleven al bien?
“En lo que se refiere a la propuesta moral de la catequesis, que invita a crecer en fidelidad al estilo de vida del
Evangelio, conviene manifestar siempre el bien deseable, la propuesta de vida, de madurez, de realización, de
fecundidad, bajo cuya luz puede comprenderse nuestra denuncia de los males que pueden oscurecerla”
(Evangelii Gaudium 168).
20
La moral católica ha tenido la sospecha de deontologismo, la Ley dice que hay que cumplir los 10 mandamientos (legalismo).
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