Derecho Penal Superior II
Derecho Penal Superior II
Derecho Penal Superior II
DERECHO PENAL
SUPERIOR II.
Integrantes:
Abg. Marielba C Valera E.
C. I V- 13.501.354
Abg. Leisly C Maluenga A.
C. I V- 20.602.642
LA CULPABILIDAD
La culpabilidad es el conjunto de condiciones que van a servir de presupuestos
para atribuirle la responsabilidad a una persona y hacerle un juicio de reproche
en un momento determinado.
La culpabilidad conforma el conjunto de condiciones que se le pueden señalar
a una persona y que se tienen que demostrar a través de un juicio para saber si
la persona es responsable de lo que se le señala. La culpabilidad, está dada,
por el conjunto de presupuestos (que son presupuestos de hecho) que viene
siendo el hecho que se le señala a la persona.
CONCEPTO DE DELITO
El delito en Venezuela se encuentra representado por un conjunto de acciones
que realizan las personas en los diferentes lugares donde habitan, estas pautas
de conducta van en contra de las normas de acción concertadas entre los
ciudadanos a modo de vivir bajo cierta competencia.
LA ACCIÓN Y LA OMISIÓN
Los delitos de acción se cometen haciendo algo que está prohibido en forma
implícita por la Ley Penal y el código penal venezolano. En los delitos de
acción, el resultado antijurídico se produce en virtud de una conducta positiva,
de un hacer algo, Como, por ejemplo, matar a una persona. El delito de
omisión se consuma cuando el resultado antijurídico ocurre como
consecuencia de una abstención del sujeto activo, es decir, cuando éste deja
de hacer algo que está previsto en la ley penal, como el tipificado en el artículo
208 del Código Penal Venezolano.
En este caso, el funcionario público incurre en ese delito de omisión cuando,
luego de haber adquirido, en el ejercicio de sus funciones, conocimiento de que
se ha cometido un delito que debe ser castigado de oficio, omite dar parte a la
autoridad competente, que en este caso es la autoridad judicial.
EVOLUCIÓN DEL CONCEPTO DE CULPABILIDAD
La Culpabilidad no es sólo el reproche, sino que debe estar sustentada sobre
hechos concretos para que se pueda hablar de ese juicio de reproche. En esta
parte, hablamos de una teoría general de la Culpabilidad, esas teorías, son las
que van a recoger las formas como se presenta la culpabilidad. Hay quienes
consideran que desde el punto de vista normativo, si la persona violó una
norma, ya es responsable de ese acto cometido
En el juicio, es donde se va a debatir si la persona es culpable o no: hasta que
no exista el juicio, la persona será inocente. Por lo tanto, es en el juicio, donde
se decide si la persona es culpable o es inocente. Si en el juicio la persona es
encontrada culpable se le aplicará una pena; pero, si por el contrario, la
persona es encontrada inocente, porque se demuestra que nada tuvo que ver
con el hecho que se le imputa, será absuelta. Si la inocencia de la persona se
demuestra durante la audiencia preliminar, y, se decide en ésta, que no hay
elementos para llevar a la persona a juicio, habrá un sobreseimiento mientras
que durante el juicio, la persona podrá ser condenada o absuelta (condenatoria
o absolutoria), con la absolutoria termina el juicio; y ya no se podrá repetir otro
juicio contra la persona por el mismo delito, lo que implica que la persona sólo
podrá ser sancionada en el futuro por otro delito, pero no por el mismo.
LA TIPICIDAD
La tipicidad es un elemento del delito que implica una relación de perfecta
adecuación, de total conformidad entre un hecho de la vida real y algún tipo
legal o tipo penal
TEORÍA DE LA CULPABILIDAD.
La tipicidad es la adecuación de la conducta al tipo penal. En este sentido
diversos autores han dado su definición de tipicidad; dentro de las más
importantes tenemos la expresada por Francisco Blasco y Fernández de
Moreda, la cual dice: "la acción típica es sólo aquella que se acomoda a la
descripción objetiva, aunque saturada a veces de referencia a elementos
normativos y subjetivos del injusto de una conducta que generalmente se
reputa delictuosa, por violar, en la generalidad de los casos, un precepto, una
norma, penalmente protegida”.
Se debe tener cuidado de no confundir la tipicidad con tipo, la primera se
refiere a la conducta, y el segundo pertenece a la ley, a la descripción o
hipótesis plasmada por el legislador sobre un hecho ilícito, es la fórmula legal a
la que se debe adecuar la conducta para la existencia de un delito.
LA IMPUTABILIDAD.
La imputabilidad es la capacidad de querer y entender, en el campo del
Derecho Penal. Querer es estar en condiciones de aceptar o realizar algo
voluntariamente y entender es tener la capacidad mental y la edad biológica
para desplegar esa decisión.
El aspecto negativo de la imputabilidad es la inimputabilidad, consistente en la
incapacidad de querer y entender en el mundo del Derecho. Son aquellas
causas en las que si bien el hecho es típico y antijurídico, no se encuentra el
agente en condiciones de que se le pueda atribuir el acto que perpetró.
EL DOLO
El dolo es la intención. Por eso, cuando se habla de dolo se habla de la
intención de cometer un hecho punible. Hay un dolo intelectual y hay otro que
es volitivo o emotivo.
CLASES DE DOLO
1) El dolo de daño: Se da cuando esa voluntad consciente del sujeto activo
está dirigida efectivamente a causar un daño.
2) El dolo de peligro: Es cuando el sujeto activo solo tiene la intención de
someter a las personas o a las cosas a una fase de peligro, es decir que no
llega a causar daño pero llega a poner en situación de peligro.
3) El dolo de ímpetu: Se refiere a todas esas situaciones pasionales, donde se
desboca el amor hacia otra persona; y la gente cuando se siente defraudada
actúa con rabia.
4) El dolo de Propósito: Es el típico ejemplo del delincuente que con sangre fría
hace un estudio de lo que va a hacer y se lo representa sin importarle lo que
eso sea, así tenga conocimiento de la atipicidad. Es el típico delito intencional.
5) Dolo Genérico: Está representado por el comportamiento que tiene la
persona de delinquir, es decir, es el dolo general; el dolo que cuando alguien
quiere realizar un acto lo realiza.
5) Dolo Genérico: Está representado por el comportamiento que tiene la
persona de delinquir, es decir, es el dolo general; el dolo que cuando alguien
quiere realizar un acto lo realiza.
6) Dolo específico: Es cuando el agente tiene una especial intención o un fin
particular, especifico, de querer cometer su hecho punible.
7) Dolo directo: Este es el dolo más característicos y frecuente: en este caso el
agente, refiriéndose con el término agente al sujeto activo, al autor; caso este,
en que dicho autor se representa como cierto, como probable un resultado
típicamente antijurídico, y, en el mismo, asume directamente la responsabilidad
de dicho acto típicamente antijurídico.
8) Dolo eventual: En este otro tipo de dolo el agente se representa como
posible o probable el resultado típicamente antijurídico.
LA CULPA
La culpa, es la omisión voluntaria de diligencia al calcular las consecuencias
probables y previsibles del propio hecho y la hace descansar sobre la
voluntariedad del acto, la falta de previsión del efecto nocivo y la posibilidad de
prever.
El examen de los delitos configurados en la Parte Especial del código penal
revela que el legislador ha señalado tres modos de apreciar la culpa:
1) Imprudencia y negligencia;
2) Impericia en la profesión, arte o industria;
3) Inobservancia de reglamentos, ordenes, disposiciones disciplinarias o
instrucciones.
PRETERINTENCIONAL
Cuando la intención se ha dirigido a un determinado hecho, pero se realiza uno
más grande que el que pretendía hacer el sujeto.
Opera cuando el resultado típicamente antijurídico excede la intención delictiva
del sujeto activo (Animus Nocendi) sobrepasa la intención de lo posiblemente
esperado por el agente.
LA RESPONSABILIDAD OBJETIVA
La responsabilidad objetiva es un tipo de responsabilidad civil que se produce
con independencia de toda culpa por parte del sujeto responsable.
En algunos delitos del código penal, no existe ni dolo ni culpa, y se castigan
con Responsabilidad Objetiva, ya que la ley no toma en cuenta el nexo
psicológico que existe, sino toma en cuenta el resultado.
LA NOCIÓN DE PREVISIBILIDAD
La previsibilidad hace referencia a la posibilidad de que el autor lo prevea, es
decir, de que se represente, de manera anticipada, su eventual ocurrencia
futura. Toda actitud subjetiva del individuo que ejecuta una acción parte del
resultado de su comportamiento, pero no como ese resultado es conocido, sino
como es previsto por el individuo en cuestión. Esta concepción de la
previsibilidad reconoce un cierto elemento cognoscitivo. Con la idea de la
previsibilidad se indica, por consiguiente, una exigencia de conocimiento.
UNIDAD II
LA IMPUTABILIDAD
La imputabilidad significa atribuir, en otros términos, significa atribuibilidad,
posibilidad de atribuir a una persona determinada un acto por ella realizado.
Es el conjunto de condiciones físicas y psíquicas, de madurez y salud mental,
legalmente necesarias para que puedan ser puestos en la cuenta de una
persona determinada, los actos típicamente antijurídicos que tal persona ha
realizado.
CONCEPTO DE IMPUTABILIDAD
La imputabilidad es la capacidad de querer y entender, en el campo del
Derecho Penal. Querer es estar en condiciones de aceptar o realizar algo
voluntariamente y entender es tener la capacidad mental y la edad biológica
para desplegar esa decisión.
LA IMPUTABILIDAD EN EL C.O.P.P
Nuestro Código Penal acoge en materia de imputabilidad la solución Clásica,
se apoya en dos principios elementales:
La conciencia,
La libertad de las personas;
Es decir, que el individuo entienda el significado del acto que realiza
(conciencia), y determine si lo realiza o no con entera y absoluta libertad.
A este respecto, el Código Penal venezolano expresa: “No es punible el que
ejecuta la acción hallándose dormido o en estado de enfermedad mental
suficiente para privarlo de la conciencia o de la libertad de sus actos”.
MINORÍA DE EDAD
La minoría de edad penal puede considerarse como la situación jurídica en la
que se encuentra una persona a la cual, por el mero hecho de no haber
alcanzado aún la edad mínima exigida por el ordenamiento, no se le puede
responsabilizar por la comisión de los ilícitos tipificados en las leyes penales.
ANOMALÍAS PSÍQUICAS.
Los psiquiatras de hoy han puesto de manifiesto la existencia de una zona
intermedia, entre la perfecta salud mental y la enajenación, alienación o
enfermedad mental, en la cual no se está completamente loco ni
absolutamente sano.
Dentro de este grupo surgió entonces la apreciación del semiloco, y a esta
semilocura, que altera parcialmente la inteligencia y la voluntad, señalaron los
penalistas clásicos una responsabilidad atenuada, una semi responsabilidad o
imputabilidad disminuida.
Nuestro Código Penal acepta la modificación de la responsabilidad por
alteración parcial de la mente, pero en lo referente al tratamiento penal sigue el
sistema clásico de atenuación de las penas privativas de la libertad, es decir,
admite la llamada «imputabilidad disminuida» que da lugar a una rebaja de la
pena aplicable.
Art. 63 Cód. Penal.- Cuando el estado mental indicado en el artículo anterior
sea tal que atenúe en alto grado la responsabilidad, sin excluirla totalmente, la
pena establecida pare el delito o falta se rebajará conforme a las siguientes
reglas:
1. En lugar de la de presidio, se aplicará la de prisión, disminuida entre dos
tercios y la mitad.
2. En lugar de la de prisión, se aplicará la de arresto, con la disminución
indicada.
3. Las otras penas divisibles se aplicarán rebajadas por mitad.
LA DEFENSA PUTATIVA.
Cuando al agente obra con la creencia errónea. Pero seriamente fundada en
las apariencias, en los antecedentes, en las circunstancias del caso concreto,
de que está amparado por una causa de justificación, cuando efectivamente tal
causa de justificación no existe, es decir, no lo ampara. La eximente putati va
se apoya en un error de hecho, esencial e invencible en que ha incurrido el
agente, y en tales circunstancias el agente sólo está amparado por una
eximente putativa, una causa de inculpabilidad, también eximente de
responsabilidad penal.
EL ESTADO DE NECESIDAD.
La persona que obra en estado de necesidad está exenta o debe estar exenta
de responsabilidad penal; sin embargo, las discrepancias surgen cuando se
trata de establecer el fundamento de tal irresponsabilidad penal.
El acto realizado en estado de necesidad es un acto ajurídico, un acto que no
es jurídico ni tampoco antijurídico, un acto que escapa de la órbita del derecho.
Ante la inminencia o actualidad de un peligro grave, la ley positiva, la ley
humana, queda como abolida o suspendida, y entonces recobra toda su
vigencia la ley natural que impone al hombre el deber de salvarse. Se objeta
con razón a esta posición:
a) Que es muy estrecha, porque únicamente es aplicable cuando dos personas
están a punto de perecer al mismo tiempo, y ésta es sólo una hipótesis de
estado de necesidad.
b) Que no es cierto que existan actos ajurídicos (no existe una zona intermedia
entre la juricidad y la antijuricidad); que todo acto o es jurídico, perfectamente
adecuado al ordenamiento jurídico o a contradicho las normas del
ordenamiento jurídico.
DIFERENCIA ENTRE EL ESTADO DE NECESIDAD Y LA LEGITIMA
DEFENSA
1) Según la Naturaleza de los Intereses en Conflicto: En la legítima defensa
están en pugna el interés ilegítimo del agresor y el interés legítimo del
agredido. En el estado de necesidad, en cambio, coliden dos intereses
legítimos, lo que va a producir un conflicto de normas protectoras de
intereses; como, por ejemplo: el robo famélico.
2) Según los Orígenes del Peligro: En la legítima defensa la situación peligrosa
para los intereses tutelados por el Derecho es creada siempre por el
hombre, por una agresión ilegítima. Recordemos que la agresión es un acto
en sentido penal. En el estado de necesidad, en cambio, la situación puede
provenir:
3) Según La Extensión: De acuerdo con nuestro Código Penal, hay sensibles
diferencias en lo que respecta a la extensión, entre la legítima defensa y el
estado necesario. Por lo que toca a los bienes jurídicos, es más amplia la
legítima defensa, cada persona puede defender legítimamente todos los
derechos de los cuales sea titular; en cambio, en estado de necesidad, sólo
pueden salvaguardarse dos bienes jurídicos: la vida y la integridad personal.
En lo que atañe a las personas, es más amplio el estado de necesidad como
sabemos, el Código Penal venezolano vigente permite, junto a la propia
salvación en estado de necesidad, el auxilio necesario a terceros; por el
contrario, el Código Penal venezolano vigente solamente se refiere a la
legítima defensa propia y no consagra, inexplicablemente, la legítima
defensa de terceros.
4) Según los Efectos Civiles: Existen también diferencias muy importantes, en
lo que atañe a la responsabilidad civil. Conforme al Código Penal
venezolano vigente, la persona que ha obrado en defensa propia está
exenta de responsabilidad civil.
5) En la Legítima Defensa “NO” existe Responsabilidad Civil.
6) En el Estado de Necesidad “SI” existe Responsabilidad Civil.
EL MIEDO.
La palabra miedo proviene del término latino metus. Se trata de una alteración
del ánimo que produce angustia ante un peligro o un eventual perjuicio, ya sea
producto de la imaginación o propio de la realidad
El concepto también se utiliza para nombrar al rechazo o aversión que siente
un individuo a que le pase algo malo u opuesto a lo que pretende para sí
mismo y para sus seres queridos.
Puede decirse que el miedo resulta desagradable para quien lo padece.
EL MIEDO INSUPERABLE
Es un estado emocional, de mayor o menor intensidad, producido por el temor
fundado de un mal efectivo, grave e inminente, que nubla la inteligencia y
domina la voluntad, afectando de modo intenso a la capacidad de elección, por
lo que exime, exonera, de la responsabilidad criminal del sujeto activo del
delito, al ser una causa de exclusión de la culpabilidad.
El miedo insuperable es un concepto jurídico relacionado con el Derecho
Penal. En concreto, se trata de una causa eximente de responsabilidad penal:
una persona que comete un ilícito penal bajo los efectos del "miedo
insuperable" no puede ser condenada a pena alguna ni por sus acciones ni por
sus omisiones. Las causas eximentes de responsabilidad penal no deben
confundirse con las circunstancias que agravan (o las que atenúan) la comisión
de un delito
CAUSAS DE INCULPABILIDAD
La más comúnmente invocada de las eximentes es la llamada defensa
putativa o inculpable, que se diferencia de la legítima defensa en que falta en
la primera, precisamente la agresión ilegítima, que es el primer requisito,
impretermitible, de la legítima defensa; agresión ésta que puede ser actual o
inminente, y que, objetivamente, no existe en la defensa putativa o inculpable,
pero el agente pudo pensar razonablemente que estaba siendo objeto de una
agresión, dadas las circunstancias y antecedentes del caso particular y
concreto.
La Obediencia Legítima y Debida u Obediencia Jerárquica: Está consagrada en
el ordinal 2º del artículo 65 del Código Penal venezolano vigente: No es
punible: “El que obra en virtud de obediencia legítima y debida.” En este caso,
si el hecho ejecutado constituye delito o falta, la pena correspondiente se le
impondrá al que resultare haber dado la orden ilegal. Es decir, la obediencia
que debe el subordinado al superior en virtud de una disposición legal o
constitucional, que establezca el vínculo de subordinación y supra ordinación,
respectivamente, entre el subordinado y el superior. De manera que la
obediencia puramente doméstica no constituye eximente de responsabilidad
penal; La obediencia inculpable jerárquica es una causa de inculpabilidad, que
se apoya en un error de hecho esencial e invencible en que ha incurrido el
subordinado. ¿En qué consiste ese error?: Consiste en lo siguiente: el
subordinado recibe una orden formal y aparentemente legal; luego puede
pensar seriamente que la orden, además de formalmente legítima es
sustancialmente legítima, cuando, en realidad, la orden es sólo formalmente
legítima, pero sustancialmente ilegal, ilícita, y en este error, y en función de él,
procede la causa de inculpabilidad de la obediencia jerárquica, para eximir de
responsabilidad penal al subordinado que acatando la orden aparentemente
legal actuó, creyendo, además, que también era sustancialmente legítima.
UNIDAD III
LA COMPETENCIA SUBJETIVA
Se refiere a la idoneidad o aptitud de una persona para fungir de tercero
imparcial en una contienda o en cualquier asunto que le corresponda, por su
oficio, tratar, conocer y decidir.
La competencia recae en el órgano jurisdiccional que, además de haber
cubierto los requisitos para pertenecer al Poder Judicial, necesita obtener
facultades jurisdiccionales.
También se puede entender por competencia la medida de jurisdicción, que fija
los límites dentro de los cuales un juez ejercita su facultad como tal, se puede
decir que la competencia es la aptitud del juez para ejercer su jurisdicción en
un lugar determinado.
La competencia subjetivamente considerada es el poder deber del juez para
ejercer la jurisdicción que le es propia, en relación a un determinado asunto
penal; y el interés global tutelado mediante las normas sobre la competencia
jurisdiccional penal, no es libremente disponible, ni por los oficiales de la
jurisdicción, ni por los demás sujetos de la relación procesal, pudiendo
solamente disponer de ella la voluntad soberana de la Ley.
CARACTERÍSTICAS
1. Legal: Porque sólo puede ser determinada expresamente por la ley, por lo
cual no es renunciable ni prorrogable sino en los casos y bajo las
condiciones que esta establece.
2. Forzosa: En virtud de que su ejercicio se impone siempre que se trate de
resolver sobre un hecho que tenga las características de delito.
3. Absoluta: En atención a que comprende no sólo el asunto en definitiva, sino
también a todas las excepciones que de él se deriven, y además, por las
partes carecer de facultades para interferir su función mediante
transacciones, desistimientos, etc., salvo la excepción que se establece al
perdón del ofendido en los delitos que se siguen a instancia de parte, que
pone fin al procedimiento.
4. Improrrogable: Porque la competencia que tiene un órgano jurisdiccional no
puede ser prorrogada a otros, sino en los casos y bajo las condiciones que la
ley establezca, como cuando se trata de la jurisdicción delegada por
exhortos o requisitorias, o en los que produzca efectos la acumulación, o
cuando un tribunal actúa a prevención en auxilio de otro estando facultado
para ello por la ley.
5. En materia penal no cabe prórroga ni renuncia de competencia.
FUNDAMENTOS
El fundamento de la competencia subjetiva tiene rango y jerarquía
constitucional, concretamente sobre dos aspectos: a) la garantía de ser
juzgado por un juez natural (art. 49, Ord.: 4º C.R.B.V) y b) la garantía que debe
ofrecer el Estado de una justicia imparcial, idónea, transparente, equitativa (art.:
26 C.R.B.V) Y, sobre todo, un deber ético que el Estado y, dentro de esta
noción del Poder Público en todas sus manifestaciones, debe constituir como
base de su ordenamiento y de su actuación (art.: 2 C.R.B.V).
LA INHIBICIÓN
Se trata de una potestad cuya esencia es la de constituir un poder deber tal
como lo afirmaba Carnelutti (citado por Ortíz). Es decir, tiene el carácter de
facultad que no puede ser exigido por ninguna de las partes y, al mismo
tiempo, tiene implícito un deber e incluso una verdadera obligación.
La inhibición es el acto del juez de separarse voluntariamente del conocimiento
de una causa concreta, por encontrarse en una especial posición o vinculación
con las partes o con el objeto de ella, prevista por la ley como causa de
recusación.
Lo que se preserva con esta institución es la garantía de la función
jurisdiccional. Resulta obvio que cualquier persona que tenga una tarea en esa
función jurisdiccional está en la situación de inhibirse, tales como los jueces,
indudablemente también el secretario, asociados, alguaciles, jueces
comisionados, asesores, peritos, prácticos, intérpretes y demás funcionarios
ocasionales.
FORMAS
En cuanto a la forma, la declaración tiene que hacerse en un acta en la cual el
impedido deberá expresar claramente las circunstancias de hecho relativas a
tiempo, lugar y modo que cualifican la situación, así como de aquellas que
impiden su actuación en un proceso determinado.
OPORTUNIDAD
La oportunidad para realizar la inhibición es el mismo momento en que el
funcionario tenga conocimiento de que existe algún motivo, por ello la
oportunidad varía dependiendo del funcionario (si se trata de peritos, prácticos,
alguaciles, etc.).
EFECTOS DE LA RECUSACIÓN
La recusación, constituye un acto procesal cuyo efecto no es otro que la
exclusión del juez del conocimiento de la causa, con fundamento en alguna de
las causales previstas en la Ley, ello con el fin de que no se vea comprometida
la justicia y probidad del juzgador y asegurar de esta manera la imparcialidad
del mismo.
Los Efectos de la Recusación cuando la Causa es Sobrevenida, es resolver la
crisis subjetiva del juez; para su exclusión del conocimiento de la causa, por las
relaciones en que se encuentra con los sujetos o con el objeto de la causa; así
la institución procesal de la recusación, tiene como finalidad garantizar la
imparcialidad del juez dentro del proceso.
FORMAS DE LA RECUSACIÓN
En materia penal se propone por escrito
En materia civil, no se puede proponer mediante escrito, aunque sea autentico.
Debe proponerse mediante diligencia ante el juez , o sea horas de despacho
del tribunal.
Puede hacerse a través del apoderado; el poder no tiene que ser facultado
expresamente. El poder para representar judicialmente debe mencionar
facultades expresas solo en los casos exigidos por la ley, como sucede en el
art 154 del CPC.
LA INCIDENCIA DE LA RECUSACIÓN
El órgano que decide la recusación es exactamente el mismo que decide la
inhibición.
Se dan dos (2) situaciones en caso de que la recusación se dirija contra el juez
de la causa:
a) En primer lugar, el juicio principal no se paraliza sino que su conocimiento
pasa a otro juez de la misma categoría y competencia en el mismo estado en
que se encontraba, paralizándose sólo en el estado de sentencia, en espera de
la decisión de la recusación;
b) En segundo lugar, se envía copia certificada de la diligencia de recusación
junto con el informe que debe presentar el recusado, si lo ha hecho, ante el
funcionario que debe decidirla.
Formulada la recusación, si el recusado es el juez de la causa deberá extender
su informe a continuación de la diligencia de recusación, de manera inmediata
o al día siguiente; si se trata de cualquier otro funcionario, el recusado deberá
informar ante el secretario, indicando lo que considere conveniente para la
averiguación de la verdad. Artículos 90 y 96 del CPC.
Posteriormente, la documentación necesaria (diligencia de recusación, informe
del recusado y los elementos probatorios que se hubiesen hecho valer), pasan
al juez que debe decidir la recusación.
Llegados los autos ante el funcionario judicial que debe resolver la recusación,
éste deberá oír, dentro de un lapso de tres (3) días siguientes, las
observaciones que quieran formular las partes y, si alguna de éstas lo pidiere,
abrirá una articulación probatoria de ocho (8) días y decidirá dentro de los tres
(3) días siguientes.
RECUSACIÓN CRIMINOSA
Estas son algunas de las principales razones que originan una recusación:
Que el juez sea pariente, compadre, amigo, enemigo, deudor o acreedor de
alguna de las partes.
Que el juez o miembro del tribunal haya recibido obsequios de alguna de
las partes.
Que el juez haya sido querellante de alguna de los involucrados o haya
prejuzgado antes de conocer el caso.
SANCIONES
Si se declara con lugar la recusación con base en lo establecido en el numeral
6 del artículo 89 de este código, el tribunal que la acuerde debe remitir lo
pertinente al órgano disciplinario correspondiente, a los fines de que se abra el
proceso de destitución del recusado o recusada por tal concepto.
INADMISIBILIDAD
En principio, debemos tener claro que con la “inadmisibilidad” no se revisan las
razones alegadas ni la pertinencia o veracidad de los motivos; cuestión que es
totalmente distinta con la “procedencia”, ya que se revisa el mérito o el fondo
de los motivos alegados como causas de impedimento. Artículo 102 del CPC.
Con base en la anterior disposición legal, pueden identificarse varios supuestos
de inadmisibilidad de la recusación:
a) Recusación sin motivo legal: Los motivos para intentar la recusación son
taxativos y previstos en el artículo 82 del CPC, fuera de los cuales
cualquier circunstancia que se pueda aducir es irrelevante para provocar la
separación del funcionario judicial de su intervención en la causa.
b) Recusación extemporánea : Se produce cuando se intenta la recusación
fuera de la oportunidad que la ley dispone para hacerlo. Artículo 90 del
CPC.
c) Recusación de funcionarios que no conocen del asunto: Resulta obvio que
un funcionario que no interviene en la causa o que ha dejado de intervenir,
no puede ser objeto de ninguna recusación.
d) Número de recusaciones por instancia: A las partes y terceros sólo se les
permiten (máximo) dos recusaciones por instancia, bien verse sobre el
asunto principal, bien sobre alguna incidencia.
e) Por no haber pagado la multa: Tampoco se permite la recusación por parte
de alguna persona, que habiendo recusado una primera vez, hubiese sido
sancionado con el pago de una multa o se lo hubiere impuesto de una
orden de arresto y no hubiese cancelado la multa o no hubiese cumplido la
sanción de arresto.
Contra la negativa de inadmisibilidad es posible el recurso de apelación porque
se aplican las reglas generales de impugnabilidad de los fallos y, sobre todo,
porque se trata de una decisión que puede producir un gravamen irreparable.
EL MINISTERIO PUBLICO
El Ministerio Público se encuentra a cargo del Fiscal General de la República,
es una institución de jerarquía constitucional cuya actividad se desenvuelve con
independencia de las otras ramas del Poder Nacional, tal como lo señala la Ley
Orgánica del Ministerio Público. Las atribuciones procesales constitucionales
del Ministerio Público, las señala el artículo 285 de la Constitución de la
República de Venezuela.
El Ministerio Publico dentro del proceso penal:
Vela a través de los Fiscales por el cumplimiento de la Constitución y las leyes,
impidiendo las detenciones arbitrarias, inicia y tramita los procedimientos
penales, en los casos en que alguna persona aparezca indiciada en hechos
punibles para que les aplique la correspondiente sanción.
NOCIONES GENERALES
El Ministerio Público esta bajó la dirección y responsabilidad del Fiscal General
de la República, teniendo a su cargo el trabajo de garantizar el correcto
funcionamiento de los procesos judiciales y siendo garante del cumplimiento y
respeto de todos los derechos y garantías legales vigentes en la República.
Todas las responsabilidades del Fiscal General de la República son de carácter
constitucional, siendo plasmadas en el siguiente articulado de la carta magna: