Memoria y CASTIGO
Memoria y CASTIGO
Memoria y CASTIGO
Resumen Abstract
Hablar de la esperanza, del perdón, de la Ultimately, it is a task of mystics to speak
reconciliación es tarea, en última instan- of hope, forgiveness or reconciliation.
cia, de la mística. Demanda una interpre- Such acts of language demand an anagogi-
tación anagógica, mas Hugo de San Víctor cal interpretation. Nevertheless, Hugo of
mostró que no se puede acceder a ella sino Saint Victor showed that there is no other
a partir del entrenamiento en la interpre- access to the anagogical interpretation
tación analógica que, a su vez, supone ha- than the training of interpretation by
ber hecho el trayecto de la literalidad. En analogy, which supposes having made the
este trabajo se propone que es preciso, an- way through the path of literal interpreta-
tes de hablar sobre los horizontes de la re- tion. This paper claims that it is necessary
conciliación y el perdón, andar el doloro- to walk through the painful path of the
so camino de la literalidad en la historia de literal interpretation of justice in History
la justicia pues, ante todo, las paces o los before speaking of the horizons of rec-
crímenes son acontecimientos en el curso onciliation and forgiveness, for crime or
de la Historia. Así, pues, aquí se inicia el peace are, first and foremost, happenings
recorrido, por fuerza apenas trazado, de in concrete History. Therefore, the tra-
la particular situación en que se encuen- jectory, barely described here, begins by
tran, en Occidente, los ciudadanos frente tracing the peculiar situation in which cit-
al Estado moderno: por la concentración izens in the West find themselves before
del monopolio de la fuerza, expropiados the monopoly of the force by the Modern
de capacidades tales como la indignación State, expropriated of capabilities such
ante la injusticia. Este extravío vuelve in- as the indignation before the outrageous.
alcanzable horizonte del perdón, si antes This loss makes the horizon of forgive-
no se recupera el sentido humano de lo ness unattainable if it makes us unable to
justo, pues no puede haber una paz digna regain the human horizon of what is fair,
sin memoria y justicia. for there is no peace with dignity without
memory and justice.
http://dx.doi.org/10.23924/oi.v9n15a2018.pp111-124.20
Open Insight • Volumen IX • Nº 15 (enero-abril 2018) • pp. 111-124 111
Introducción
Hugo de San Víctor, ese gran teólogo del siglo XII, y maestro de
nuestro querido Iván Illich, invitaba a sus alumnos a construir
en su mente un arca moral para que, por medio del arte de la
lectura, aprendieran a orientarse en el cosmos y así cada persona
pudiera hallar el lugar que en el seno de ese orden temporal le
corresponde. Esta intuición influyó en los constructores góticos,
quienes la tradujeron en piedra y en espacios arquitectónicos.
Se trataba de una arquitectura moral de tres dimensiones, lon-
gitud, anchura y altura, que corresponden a las tres etapas de la
exégesis; primero la lectura literal, después, la interpretación
alegórica y, finalmente, la anagogía (Robert, 2016).
Iván Illich insiste en que tenemos que observar con atención los
acontecimientos ocurridos durante los siglos XI, XII y XIII en la Eu-
ropa occidental. En ellos, dice, podremos encontrar, como en un
espejo, la imagen de nuestra condición actual.
Lo que ocurrió en el siglo XII –y ya desde finales del XI–, fue
claramente una ruptura histórica radical. Esto es lo que muestran las
mejores investigaciones históricas sobre sus últimos cinco decenios
(Berman, 1996: 24). Las más importantes ciudades europeas fueron
fundadas en un periodo de sólo 80 o 90 años. En sólo tres genera-
ciones el papa llegó a ser supremo juez y legislador de la Iglesia…
Las transformaciones a las que Illich apunta, entre una decena de
otros cambios fundamentales propios de aquella época, constituyen
el ambiente social sobre el que se instituyó la tradición jurídica de
Occidente. El derecho, reconoce Berman, normalmente se modifica
con lentitud. “No obstante, todo el que investigue alguno de los sis-
temas jurídicos de Europa, primero en el periodo entre 1000 y 1050
y, luego, en el periodo comprendido entre 1150 y 1200, encontrará
una enorme transformación” (1996: 25).
Durante el primero de esos periodos, las reglas y los procedi-
mientos jurídicos que se aplicaban en los pueblos de Europa, prác-
ticamente no se diferenciaban de la costumbre social y de las insti-
tuciones políticas y religiosas; estaban embebidos, arraigados en las
culturas regionales propias.
Nadie había tratado de organizar las leyes e instituciones legales
prevalecientes en una estructura distinta. Muy poco de la ley estaba
por escrito. No había una judicatura profesional, una clase profesio-
nal de juristas ni una bibliografía jurídica profesional. La ley no esta-
ba sistematizada conscientemente. Aún no había sido «arrancada» de
la matriz social de la que formaba parte (Berman, 1996: 60).
Juicio Final
Aún cuando el Juicio Final siguió siendo aquel tiempo en el que to-
das las almas resucitarían el último día para ser juzgadas para discer-
nir si habían de ser admitidas en el reino de Dios o enviadas al sitio
del castigo eterno, “el purgatorio fue concebido como una condición
temporal de castigo de las almas en particular” (Berman: 181); es decir,
como una especie de juicio provisional que comenzó a darle forma
a una muy novedosa manera de concebir la justicia. El Juicio Final
presuponía la posibilidad del castigo, pero no se refería a un castigo
temporal sino eterno. Además, y esto es lo que más nos interesa
hacer notar ahora, no se consideraba que se llegara a él para dar
Referencias bibliográficas