Decreto 196
Decreto 196
Decreto 196
El presente decreto tiene por objeto establecer el currículo de la etapa de Educación Infantil en la Comunidad
Autónoma de la Región de Murcia y constituye el desarrollo para esta etapa de lo dispuesto en la el Título I, Capítulo I
de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de educación, así como en el Real Decreto 95/2022, de 1 de febrero.
Art. 3. Finalidad
De conformidad con el artículo 4 del Real Decreto 95/2022, de 1 de febrero, la finalidad de la Educación Infantil es
contribuir al desarrollo integral y armónico del alumnado en todas sus dimensiones: física, emocional, sexual,
afectiva, social, cognitiva y artística, potenciando la autonomía personal y la creación progresiva de una imagen
positiva y equilibrada de sí mismo, así como a la educación en valores cívicos para la convivencia.
Art. 4. Principios generales
Conforme a lo establecido en los artículos 3 y 5 del Real Decreto 95/2022, de 1 de febrero, la Educación Infantil
constituye la etapa educativa con identidad propia que atiende a niños desde el nacimiento hasta los seis años
de edad.
Se ordena en dos ciclos (0-3 años y 3-6 años).
Tiene carácter voluntario. 2º ciclo gratuito.
El alumno se incorpora a 2º ciclo el año natural en que cumpla 3 años.
Con el objetivo de garantizar los principios de equidad e inclusión:
o La EI atenderá a la compensación de las desigualdades de origen cultural, social y económico tienen en el
aprendizaje y evolución infantil.
o Detección precoz y atención temprana de necesidades específicas de apoyo educativo.
o Adecuación de las medidas organizativas, metodológicas y curriculares que se adopten se regirán por los
principios del Diseño Universal de Aprendizaje (DUA).
Art. 5. Principios pedagógicos
De conformidad con el artículo 6 del Real Decreto 95/2022, de 1 de febrero, la práctica educativa en esta etapa
buscará desarrollar y asentar progresivamente las bases que faciliten el máximo desarrollo de cada niño:
Experiencias de aprendizaje significativas y emocionalmente positivas. Experimentación y el juego. Ambiente de
afecto y confianza para potenciar su autoestima e integración social y el establecimiento de un apego seguro.
Continuidad entre ciclos y etapas.
Desarrollo afectivo, a la gestión emocional, al movimiento y los hábitos de control corporal, a las manifestaciones
de la comunicación y del lenguaje, a las pautas elementales de convivencia y relación social, descubrimiento del
entorno, de los seres vivos y de las características físicas y sociales del medio en el que viven.
Educación para el consumo responsable y sostenible y la promoción para la educación para la salud.
Autonomía personal, imagen ajustada, positiva, equilibrada e igualitaria, libre de estereotipos discriminatorios.
Educación en valores (convivencias e igualdad entre hombre y mujeres).
Desarrollo de todos los lenguajes.
Primera aproximación a la lecto-escritura, habilidades numéricas básicas, TIC, expresión visual y musical.
Primera aproximación a la lengua extranjera.
Art. 6. Definiciones
Según lo establecido en el artículo 2 del Real Decreto 95/2022, de 1 de febrero, se entenderá por:
a) Objetivos: logros que se espera que el alumnado haya alcanzado al finalizar la etapa y cuya consecución está
vinculada a la adquisición de las competencias clave.
*Los objetivos son los logros que se espera que el alumnado haya alcanzado al finalizar la etapa y cuya consecución
está vinculada a la adquisición de las competencias clave. Competencias clave: desempeños que se consideran
imprescindibles para que el alumnado pueda progresar con garantías de éxito en su itinerario formativo, y afrontar
los principales retos y desafíos globales y locales. Son la adaptación al sistema educativo español de las competencias
clave establecidas en la Recomendación del Consejo de la Unión Europea de 22 de mayo de 2018 relativa a las
competencias clave para el aprendizaje permanente.
b) Competencias clave: desempeños que se consideran imprescindibles para que el alumno progrese con éxito en
proceso educativo, y afronte retos y desafíos. Son la adaptación al sistema educativo español de las
competencias clave establecidas en la Recomendación del Consejo de la Unión Europea de 22 de mayo de 2018
relativa a las competencias clave para el aprendizaje permanente.
*(Anexo I). Las competencias clave son el resultado de la adaptación al contexto escolar de las competencias
recogidas en la Recomendación del Consejo de la Unión Europea de 22 de mayo de 2018:
1) Competencia en comunicación lingüística.
2) Competencia plurilingüe.
3) Competencia matemática y competencia en ciencia, tecnología e ingeniería.
4) Competencia digital.
5) Competencia personal, social de aprender a aprender.
6) Competencia ciudadana.
7) Competencia emprendedora.
8) Competencia en conciencia y expresión culturales.
c) Competencias específicas: desempeños que el alumnado debe poder desplegar en actividades o en situaciones
cuyo abordaje requiere de los saberes básicos de cada área. Las competencias específicas constituyen un
elemento de conexión entre, por una parte, las competencias clave, y por otra, los saberes básicos de las áreas y
los criterios de evaluación.
* La necesidad de sistematizar y planificar la actividad educativa aconseja la organización del currículo de la etapa en
tres áreas correspondientes a ámbitos propios de la experiencia y del desarrollo infantil:
- Crecimiento en Armonía.
- Descubrimiento y Exploración del Entorno.
- Comunicación y Representación de la Realidad.
Estas tres áreas participan en todos los aprendizajes y contribuyen al desarrollo de las competencias clave y a la
consecución de los objetivos de la etapa. Estableciéndose en cada una de las áreas competencias específicas,
comunes a ambos ciclos de la etapa, que actúan de nexo entre las competencias clave y los saberes básicos.
*En este contexto, el enfoque competencial se hace intrínsicamente presente en todos los elementos del currículo y,
en consecuencia, en las situaciones de aprendizaje desarrolladas en las aulas, diseñadas para desarrollar las
competencias específicas.
*Las competencias específicas están formuladas atendiendo a la siguiente estructura:
QUÉ Se refiere al desempeño concreto que debe adquirir el alumno. Se expresa en infinitivo (desarrollar,
investigar, interpretar…).
CÓMO Se refiere a la forma o procedimiento mediante el cual se va a adquirir la competencia. Se expresa
en gerundio o con expresiones que reflejan el modo (mediante, a través de, empleando,
haciendo…).
PARA QUÉ Hace referencia a la finalidad de los aprendizajes vinculados a la competencia. Se expresa con la
expresión “para” seguida de un infinitivo (para actuar, para resolver, para transmitir…).
d) Criterios de evaluación: referentes que indican los niveles de desempeño esperados en el alumnado en las
situaciones o actividades de las competencias específicas de cada área en un momento determinado de su
proceso de aprendizaje.
*Los criterios de evaluación parten de las competencias específicas. Cada competencia específica menciona las
actuaciones a llevar a cabo para adquirir las capacidades a las que hace referencia. Los criterios de evaluación se
vinculan a dichas actuaciones y ayudan a precisar el nivel de logro o desempeño de dicha competencia. Los criterios
de evaluación empleados para evaluar las competencias específicas intervienen en las distintas actividades, que serán
diseñadas por el maestro y contextualizadas en su aula. Una misma actividad o una situación de aprendizaje puede
involucrar varias competencias y, en consecuencia, diferentes criterios de evaluación.
*A la hora de formular los criterios de evaluación se debe tener en cuenta la siguiente estructura:
Qué es lo que el alumnado debe Se refiere al objeto de la acción que se menciona en el elemento anterior. Se
saber o el docente debe impartir expresa en forma de conocimiento concreto (analizar las relaciones de
causalidad…, escuchar y leer textos orales y escritos..., identificar y nombrar
los fenómenos atmosféricos…, deducir y explicar la historia geológica…).
Contexto en el que se desarrolla Hace referencia al contexto, al modo en el que se va a llevar a cabo la
la actuación actuación de aprendizaje. Se expresa mediante gerundios o adverbios
(utilizando el razonamiento y las teorías geológicas..., explicando sus
consecuencias en la vida…, utilizando un lenguaje científico…).
Finalidad del desempeño al que Hace referencia al “para que” de la competencia específica; es decir, a la
se refiere la competencia actuación de aprendizaje en la que se activa el desempeño y contribuye a su
desarrollo. Se expresa en infinitivo seguido del objeto de la acción (analizar…,
escuchar…, identificar y nombrar…, deducir y explicar...).
EVALUACIÓN EN EI
e) Saberes básicos: conocimientos, destrezas y actitudes que constituyen los contenidos propios de un área y cuyo
aprendizaje es necesario para la adquisición de las competencias específicas.
En el marco de la LOMLOE se establecen los contenidos enunciados en forma de saberes básicos definidos como
conocimientos, destrezas y actitudes que constituyen los contenidos propios de un área y cuyo aprendizaje es
necesario para la adquisición de las competencias específicas. La selección de saberes básicos que integran las
actuaciones a las que se refiere las competencias específicas nos permite definir las decisiones relativas al qué
enseñar.
*Los saberes básicos definidos como conocimientos, destrezas y actitudes que constituyen los contenidos propios
de un área y cuyo aprendizaje en situaciones de aprendizaje es necesario para la adquisición de las competencias
específicas. La selección de los contenidos debe realizarse aplicando unos criterios coherentes con el enfoque
competencial y con la necesidad de preparar a los alumnos para afrontar los retos y desafíos del siglo XXI.
*Estos saberes se formulan por bloques teniendo que ir asociados a las competencias específicas y a los criterios de
evaluación.
*Los contenidos que en cada una de estas áreas se agrupan, adquieren sentido desde la complementariedad con el
resto de las áreas, y habrán de interpretarse en las propuestas didácticas desde la globalidad de la acción y de los
aprendizajes. Debido a que el currículo es un todo coherente, donde todos sus elementos aparecen
interrelacionados, se especifican criterios de evaluación diferenciados por ciclos para cada de las competencias
específicas establecidas.
f) Situaciones de aprendizaje: situaciones y actividades que implican el despliegue por parte del alumnado de
actuaciones asociadas a competencias clave y competencias específicas, y que contribuyen a la adquisición y
desarrollo de las mismas.
Debemos diseñar las situaciones de aprendizaje con unos objetivos claros y precisos y que integren los saberes
básicos contextualizados. Planteando un reto o problema de cierta complejidad en función de la edad, cuya
resolución creativa implique la movilización de manera integrada de lo aprendido en las tres áreas en las que se
organiza la etapa, a partir de la realización de distintas tareas y actividades.
Art. 7. Objetivos de la etapa
Según lo establecido en el artículo 7 del Real Decreto 95/2022, de 1 de febrero, la Educación Infantil contribuirá a
desarrollar en los niños las capacidades que les permitan:
a) Conocer su propio cuerpo y el de los otros, así como sus posibilidades de acción y aprender a respetar las
diferencias. b) Observar y explorar su entorno familiar, natural y social.
c) Adquirir progresivamente autonomía en sus actividades habituales.
d) Desarrollar sus capacidades emocionales y afectivas.
e) Relacionarse con los demás en igualdad y adquirir progresivamente pautas elementales de convivencia y relación
social, así como ejercitarse en el uso de la empatía y la resolución pacífica de conflictos, evitando cualquier tipo de
violencia.
f) Desarrollar habilidades comunicativas en diferentes lenguajes y formas de expresión.
g) Iniciarse en las habilidades lógico-matemáticas, en la lectura y la escritura, en el desarrollo de estrategias
cognitivas, y en el movimiento, el gesto y el ritmo.
h) Promover, aplicar y desarrollar las normas sociales que fomentan la igualdad entre hombres y mujeres.
*Las
competencias específicas de cada área funcionan como los objetivos. Los saberes básicos de cada área son los
contenidos de las mismas.
En el diseño curricular de organización de las enseñanzas confluyen, por un lado, los elementos que fijan el
aprendizaje y las metas para la etapa (perfil de salida y objetivos de la etapa) y, por el otro, los elementos que fijan las
metas a corto plazo en ciclos, cursos o periodos de tiempo (las competencias específicas, criterios de evaluación y
saberes básicos asociados a las áreas).
*El enfoque competencial del currículo tiene como meta el desarrollo integral de los niños, que deben aprender a
movilizar lo aprendido para solucionar necesidades reales. Una adecuada estructuración de las enseñanzas y de las
áreas curriculares en EI y EP y de las materias de ESO y Bachillerato permiten establecer objetivos en cada una de las
etapas educativas, garantizando la coherencia de la estructura y la educación integral del alumno .
Anexo I
Competencias clave de la EI
La etapa de EI supone el inicio del proceso de adquisición de las competencias clave para el aprendizaje
permanente que aparecen recogidas en la Recomendación del Consejo de la Unión Europea de 22 de mayo de
2018.
No hay jerarquías. Todas son igual de importantes.
Se relacionan con las distintas áreas desde un carácter transversal y globalizado.
La consecución de estas competencias a lo largo de la escolarización, permite al alumno afrontar con éxito los
retos del siglo XXI.
Las enseñanzas en EI desarrollan las competencias clave en 3 dimensiones:
- Cognitivas o conocimientos.
- Instrumentales o destrezas. Resolución de tareas con eficacia, que conlleva al desarrollo integral del niño.
- Actitudinales o actitudes.
*La competencia se debe entender como un desempeño, ya que representa una aplicación práctica de lo que el niño
ya sabe. La competencia no es un “poder hacer” (capacidades), ni es un “saber hacer” (conocimientos
exclusivamente), la competencia implica ambas cosas es “hacerlo”. Es por tanto, la resolución de una tarea con
eficacia.
Las competencias se ven reflejadas tanto en los diferentes elementos curriculares como en los principios
metodológicos de la etapa:
o Desarrollo integral del niño (adaptarlo a sus necesidades, intereses y motivaciones).
o Favorecer la experimentación y el juego.
o Fomento del aprendizaje significativo y emocionalmente positivo.
o Accesibilidad del material manipulativo.
o Diseño de actividades evitando la discriminación y fomentando la inclusión, y la interacción entre iguales.
CRECIMIENTO EN ARMONÍA
Se centra en el desarrollo personal y social del niño. Se atiende al desarrollo físico-motor, a la progresión de forma
gradual del autocontrol, la construcción de la identidad personal resultado de la interacción con los demás y su
entorno. Se promueve hacia la progresiva autonomía, en la medida en que el niño aprende a integrar los recursos y
estrategias que va adquiriendo y que le facilitan desenvolverse y ajustarse a cada contexto.
Esta área se complementa con las otras dos desde un enfoque global e integrador de los aprendizajes.
Competencias específicas
Se favorece el proceso de descubrimiento, observación y exploración del entorno a partir del factor sorpresa y de
la expresión de emociones. Se fomenta el desarrollo de actitudes de respeto y valoración hacia el entorno que le
rodea, impulsando la necesidad de cuidarlo y protegerlo.
Competencias específicas
1. Identificar las características de materias, objetos y colecciones y establecer relaciones entre ellos, mediante la
exploración, la manipulación sensorial, el manejo de herramientas sencillas, y el desarrollo de destrezas lógico-
matemáticas para descubrir y crear una idea cada vez más compleja del mundo.
2. Desarrollar, de manera progresiva, los procedimientos del método científico y las destrezas del pensamiento
computacional, a través de procesos de observación y manipulación de objetos, para iniciarse en la
interpretación del entorno y responder de forma creativa a las situaciones y retos que se plantean.
3. Reconocer elementos y fenómenos de la naturaleza, mostrando interés por los hábitos que inciden sobre ella,
para aprender la importancia del uso sostenible, el cuidado y la conservación del entorno en la vida de las
personas.
COMUNICACIÓN Y REPRESENTACIÓN DE LA REALIDAD
Se desarrolla la capacidad de comunicarse de manera que permita al niño establecer interacciones con otros niños,
a través de diferentes lenguajes y formas de expresión como medio para construir su identidad, representar la
realidad y relacionarse con los demás.
Competencias específicas
3. Producir mensajes de manera eficaz, personal y creativa, utilizando diferentes lenguajes, descubriendo
códigos de cada uno de ellos y explorando sus posibilidades expresivas, para responder a diferentes
necesidades comunicativas.
4. Participar por iniciativa propia en actividades relacionadas con textos escritos, mostrando interés y
curiosidad, para comprender su funcionalidad y algunas de sus características.
5. Valorar la diversidad lingüística presente en su entorno, así como otras manifestaciones culturales, para
enriquecer sus estrategias comunicativas y su bagaje cultural.
La adquisición efectiva de las competencias clave descritas en el anexo I del presente real decreto se verá
favorecida por el desarrollo de una metodología que reconozca a los niños y las niñas como agentes de su propio
aprendizaje. Para ello se propone diseñar situaciones de aprendizaje estimulantes, significativas e integradoras,
bien contextualizadas y respetuosas con el proceso de desarrollo integral del alumnado en todas sus dimensiones,
que tengan en cuenta sus potencialidades, intereses y necesidades, así como las diferentes formas de comprender
la realidad en cada momento de la etapa.
Las situaciones de aprendizaje deben plantear un reto o problema de cierta complejidad en función de la edad y el
desarrollo del niño o la niña, cuya resolución creativa implique la movilización de manera integrada de lo aprendido en
las tres áreas en las que se organiza la etapa, a partir de la realización de distintas tareas y actividades. Asimismo,
deben partir del planteamiento claro y preciso de los objetivos que se esperan conseguir y cuyo logro suponga la
integración de un conjunto de saberes básicos. Además, deben proporcionarse escenarios en los que se favorezcan
distintos tipos de agrupamiento, desde el individual al trabajo en grupos, para que el alumnado pueda asumir
responsabilidades individuales, así como trabajar de manera cooperativa para afrontar la resolución del reto
planteado.
Estas situaciones favorecerán la transferencia de los aprendizajes adquiridos a la resolución de un problema de la
realidad cotidiana del niño o la niña, en función de su progreso madurativo. En su diseño, se debe favorecer el
desarrollo progresivo de un enfoque crítico y reflexivo, así como el abordaje de aspectos relacionados con el interés
común, la sostenibilidad, el respeto a la diferencia o la convivencia, iniciándose en la gestión de las posibles
situaciones de conflicto mediante el diálogo y el consenso. De igual modo, se deben tener en cuenta las condiciones
personales, sociales o culturales de niños y niñas, para detectar y dar respuesta a los elementos que pudieran generar
exclusión.
Art. 10. Enseñanza de la lengua extranjera
La enseñanza de la lengua extranjera podrá iniciarse desde 1º ciclo de Educación Infantil. 2º ciclo: 1 hora semana
para primer curso. 1,5 horas semanales para 2º y 3º curso.
Con carácter general la lengua extranjera será inglés.
Disposición adicional primera. Enseñanzas de religión
Las enseñanzas de religión se incluirán en el 2º ciclo de la Educación Infantil de acuerdo con lo establecido en la
disposición adicional primera del Real Decreto 95/2022, de 1 de febrero.
Los centros docentes garantizarán que, antes del inicio de las actividades lectivas de cada curso, los padres,
madres o tutores legales de los alumnos puedan manifestar su voluntad de que estos reciban o no enseñanzas de
religión. Dicha decisión podrá ser modificada al principio de cada curso académico.
Los centros docentes dispondrán las medidas organizativas para que los alumnos cuyos padres, madres o tutores
legales no hayan optado por que cursen enseñanzas de religión reciban la debida atención educativa (aspectos
más transversales del currículo), reforzando la autoestima y la autonomía. En ningún caso comportarán el
aprendizaje de contenidos curriculares asociados al conocimiento del hecho religioso ni a cualquier área de la
etapa.
Art. 12. Horario
De acuerdo con el artículo 11 del Real Decreto 95/2022, de 1 de febrero, el horario en la etapa de Educación
Infantil se entenderá como la distribución en secuencias temporales de las actividades que se realizan en los
distintos días de la semana, teniendo en cuenta que todos los momentos de la jornada tienen carácter educativo.
El horario escolar se organizará desde un enfoque globalizador e incluirá propuestas de aprendizaje que permitan
alternar diferentes tipos y ritmos de actividad con periodos de descanso en función de las necesidades del
alumnado.
1º ciclo el horario podrá incluir una hora semanal para la enseñanza de la lengua extranjera. 2º ciclo (primer curso
1 hora semanal y 1.5 para el segundo y tercer curso de segundo ciclo), preferentemente en sesiones de media
hora.
El horario semanal 1.5 para la enseñanza de la religión o, en su caso, atención educativa, para 2º ciclo.
El horario semanal para el alumnado de 1º y 2º ciclo de EI será, como mínimo, de 25 horas, distribuidas
uniformemente de lunes a viernes.
Art. 13. Profesorado
Tal y como establece el artículo 92 de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, la atención educativa directa a los
niños del primer ciclo de Educación Infantil correrá a cargo de profesionales que posean el título de Maestro con
la especialización en Educación Infantil o el título de Grado equivalente y, en su caso, de otro personal con la
debida titulación para la atención a los niños de esta edad. En todo caso, la elaboración y seguimiento de la
propuesta pedagógica estarán bajo la responsabilidad de un profesional con el título de Maestro de Educación
Infantil o título de Grado equivalente.
El segundo ciclo de Educación Infantil será impartido por profesores con el título de Maestro y la especialidad en
Educación Infantil o el título de Grado equivalente y podrán ser apoyados, en su labor docente, por maestros de
otras especialidades cuando las enseñanzas impartidas lo requieran.
Art. 14. Evaluación y promoción
Conforme a lo establecido en el artículo 12 del Real Decreto 95/2022, de 1 de febrero, en la Educación Infantil la
evaluación será global, continua y formativa. La observación directa y sistemática constituirá la técnica
principal del proceso de evaluación. La evaluación en esta etapa estará orientada a identificar las condiciones
iniciales individuales y el ritmo y características de la evolución de cada niño. A estos efectos, se tomarán como
referencia los criterios de evaluación establecidos para cada ciclo en cada una de las áreas.
El proceso de evaluación deberá contribuir a mejorar el proceso de enseñanza y de aprendizaje mediante la
valoración de la pertinencia de las estrategias metodológicas y de los recursos utilizados. Con esta finalidad, todos
los profesionales implicados evaluarán su propia práctica educativa.
Los padres, las madres, los tutores y las tutoras legales deberán participar y apoyar la evolución del proceso
educativo de sus hijos, hijas, tutelados o tuteladas, así como conocer las decisiones relativas a la evaluación y
colaborar en las medidas que adopten los centros para facilitar su progreso educativo. (RD 95/2022, de 1 de
febrero).
Se establecerán, al menos, tres sesiones de evaluación a lo largo del curso, sin perjuicio de otras que se
establezcan en la propuesta pedagógica del centro. La última sesión de evaluación, que tendrá carácter de
evaluación final, valorará los resultados a partir de la evaluación continua.
En Educación Infantil la promoción será automática en los distintos cursos que conforman la etapa, así como el
acceso al primer curso de Educación Primaria. En ningún caso se podrá prolongar un año más la escolarización del
alumnado en esta etapa. (D196/2022, de 3 de noviembre).
Art. 15. Tutoría
Cada grupo de alumnos tendrá un tutor que será designado por el director del centro educativo. El tutor será la
persona de referencia que ayude a establecer un vínculo afectivo entre el niño y el centro, y colaborará con la
familia para favorecer su proceso de construcción personal.
El tutor deberá facilitar la integración del alumnado, conocer sus necesidades educativas, orientar su proceso de
aprendizaje y mediar en la resolución de conflictos.
El tutor coordinará el proceso de seguimiento y evaluación, la acción educativa de todos los profesionales que
intervienen en la actividad pedagógica del grupo, cooperará con los padres, madres o tutores legales en la
educación de los alumnos y les informará sobre la evolución del proceso educativo de sus hijos.
Art. 13. Atención a las diferencias individuales
Conforme a lo establecido en el artículo 13 del Real Decreto 95/2022, de 1 de febrero, la atención individualizada
constituirá la pauta ordinaria de la acción educativa del profesorado y demás profesionales de la educación.
La intervención educativa contemplará la diversidad del alumnado adaptando la práctica educativa a las
características personales, necesidades, intereses y estilo cognitivo de los niños e identificando aquellas
características que puedan tener incidencia en su evolución escolar con el objetivo de asegurar la plena inclusión
de todo el alumnado.
Se establecerán procedimientos que permitan la detección temprana de las dificultades que pueden darse en los
procesos de enseñanza y aprendizaje y la prevención de las mismas a través de planes y programas que faciliten
una intervención precoz. Asimismo, se facilitará la coordinación de cuantos sectores intervengan en la atención de
este alumnado.
Los centros adoptarán las medidas adecuadas dirigidas al alumnado con necesidad específica de apoyo
educativo.
Los centros adoptarán la respuesta educativa que mejor se adapte a las características y necesidades personales
de los niños con necesidades educativas especiales.
Estimulación y desarrollo del lenguaje oral impulsando situaciones de aprendizaje que minimicen las dificultades
lingüísticas del alumnado.
La Consejería con competencias en materia de educación autorizará programas de enseñanza específicos para
alumnado con discapacidad auditiva usuario de lengua de signos, que se desarrollará mediante un sistema de
enseñanza bilingüe en lengua oral y en lengua de signos española.
Art.10. Currículo (Niveles de Concreción Curricular) RD 95/2022, de 1 de febrero
1º Nivel. Currículo establecido por las administraciones educativas. Las administraciones educativas establecerán el
currículo de toda la etapa de Educación Infantil (las enseñanzas mínimas para el 2º ciclo de la etapa).
2º Nivel. Propuesta Pedagógica. Los centros, como parte de su propuesta pedagógica, desarrollarán y completarán
el currículo establecido por las administraciones educativas, adaptándolo a las características personales de cada
niño o niña, así como a su realidad socioeducativa.
3º Programación docente. El profesorado y el resto de profesionales que atienden a los niños y las niñas adaptarán a
dichas concreciones a su práctica educativa en el aula, basándose en el Diseño Universal para el Aprendizaje y de
acuerdo con las características de esta etapa educativa y las necesidades colectivas e individuales de su alumnado.
Art. 17. Autonomía de los centros
La Consejería con competencias en materia de educación fomentará la autonomía pedagógica y organizativa de
los centros, favorecerá el trabajo en equipo del profesorado, y su actividad investigadora a partir de la práctica
educativa, la elaboración de proyectos de innovación y de materiales didácticos que faciliten al profesorado el
desarrollo del currículo.
Todos los centros que impartan Educación Infantil desarrollarán y completarán el currículo como parte de su
propuesta pedagógica, adaptándolo a las características personales de cada niño, así como a su realidad
socioeducativa. Esta propuesta deberá incluirse en su PEC, que recogerá el carácter educativo de uno y otro ciclo.
El profesorado adaptará dichas concreciones a su propia práctica educativa, basándose en el Diseño Universal para
el Aprendizaje y de acuerdo con las características de esta etapa educativa y las necesidades colectivas e
individuales de su alumnado.
Para garantizar la continuidad del proceso de formación y una transición y evolución positiva de todo el
alumnado, se reflejará en el desarrollo curricular la continuidad entre esta etapa y la Educación Primaria, lo que
requerirá la estrecha coordinación entre el profesorado de ambas etapas. A tal fin, al finalizar la etapa, el tutor
emitirá un informe sobre el desarrollo y las necesidades de cada alumno.
Se asegurará la coordinación entre los equipos pedagógicos de los centros que actualmente imparten distintos
ciclos, y de estos con los centros de Educación Primaria.
Los centros de Educación Infantil cooperarán estrechamente con las familias.
Con objeto de facilitar la adecuada integración para los niños que se incorporen por primera vez a algún curso de
primer ciclo y al 1º curso de segundo ciclo, los centros programarán un periodo de adaptación
En el ejercicio de su autonomía, los centros podrán adoptar experimentaciones, innovaciones pedagógicas,
programas educativos, planes de trabajo, formas de organización, normas de convivencia o ampliación del
calendario escolar, en los términos que establezca la Consejería con competencias en materia de educación y
dentro de las posibilidades que permita la normativa aplicable, incluida la laboral, sin que, en ningún caso,
suponga discriminación de ningún tipo, reducción horaria de ninguna de las áreas, ni se imponga aportaciones a
las familias ni exigencias para la Administración educativa.
Documentos institucionales
Cada centro escolar, en virtud de su autonomía pedagógica, debe elaborar los documentos institucionales, con el
objeto de facilitar su tarea organizativa, así como de dar coherencia y favorecer la actividad educativa (Santamaría,
2005). Dichos documentos deben ser útiles, realistas, coherentes, consensuados, flexibles y accesibles.
En los decretos autonómicos de las etapas de Educación Infantil y Educación Primaria para la CARM, los documentos
institucionales de los centros se reducen a dos:
- La Programación General Anual (en adelante PGA): incluye el Proyecto Educativo (este a su vez recoge la
Propuesta Pedagógica y la Programación Docente).
- La Memoria Anual.
Art. 18. Programación general anual.
En virtud de lo dispuesto en el artículo 125 de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, los centros educativos
elaborarán al principio de cada curso una programación general anual que recoja todos los aspectos relativos a la
organización y funcionamiento del centro (proyectos, el currículo, las normas y todos los planes de actuación).
Esta programación incluirá al menos:
- Medidas derivadas de la memoria anual (del curso anterior) a desarrollar durante el curso escolar.
- Medidas que se vayan a desarrollar durante el curso escolar derivadas de lo previsto en el proyecto de
dirección.
- El proyecto educativo debidamente actualizado (junto con los planes y proyectos del mismo).
- El documento de organización y funcionamiento del centro (normas de organización y funcionamiento,
horario general, periodo de adaptación de Educación Infantil, criterios pedagógicos para la elaboración de los
horarios, horarios, calendario escolar, calendario de reuniones de coordinación y de evaluaciones).
- Programa anual de actividades complementarias y extraescolares.
- Todos los planes y proyectos que desarrolla el centro que no estén incluidos en el proyecto educativo.
- En virtud del artículo 127.b de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, el Consejo Escolar del centro aprobará y
evaluará la programación general anual del centro, sin perjuicio de las competencias del Claustro del
profesorado en relación con la planificación y organización docente.
- Al finalizar el curso, las propuestas de mejora más relevantes del funcionamiento del centro derivadas del
grado de cumplimiento de la PGA, serán recogidas en una memoria anual.
Art. 22. Memoria anual
Finalizadas las actividades lectivas, el equipo directivo elaborará una memoria anual del curso escolar. Esta memoria
anual incluirá al menos:
- El análisis de los resultados de los alumnos.
- La evaluación del proceso de enseñanza y de la práctica docente de los equipos docentes.
- La valoración de los planes y programas desarrollados en dicho curso escolar.
- Valoración y grado de consecución de las medidas incluidas en la programación general anual derivadas de lo
previsto en el proyecto de dirección.
- Las propuestas o planes de mejora derivadas de los análisis realizados.
Art. 24. Documentos de evaluación
Los documentos de evaluación en EI son:
- Actas de evaluación.
- Expediente académico.
- Historial académico, las actas de evaluación.
- Informe de final de ciclo y de etapa.
- Informe personal por traslado.
El expediente académico se abrirá en el momento de incorporación al centro y recogerá: datos de identificación
del centro y del alumno (información relativa a su proceso de aprendizaje, las medidas de apoyo educativo, las
adaptaciones curriculares y las evaluaciones psicopedagógicas que se hayan realizado, en su caso).
El historial académico reflejará: los datos personales del alumno, los cambios de centro realizados y los años de
escolarización en esta etapa educativa, así como cualquier observación relativa al progreso educativo del alumno.
Las actas de evaluación se extenderán para cada uno de los cursos y se cerrarán al término del período lectivo
ordinario. Comprenderán: valoraciones del proceso de aprendizaje global de las áreas, en términos cualitativos.
Las actas de evaluación serán firmadas por el tutor y el resto de maestros que integren el equipo docente del
grupo.
En caso de traslado antes de finalizar la etapa, el centro de origen deberá remitir al de destino, y a petición de
este, el informe personal por traslado, junto a una copia del historial académico. La matriculación adquirirá
carácter definitivo una vez recibida la copia del historial académico. El informe personal por traslado contendrá los
aspectos relevantes sobre el proceso de aprendizaje y socialización, la aplicación, en su caso, de medidas
educativas complementarias de refuerzo y apoyo, así como las adaptaciones curriculares realizadas y todas
aquellas observaciones que se consideren oportunas acerca del progreso general del alumno.
Art. 23. Participación y derecho a la información de padres, madres o tutores legales.
Los padres, madres o tutores legales deberán colaborar en las medidas de apoyo o refuerzo que adopten los
centros para apoyar en el progreso educativo de sus hijos. Además, también deberán conocer las decisiones
relativas a su evaluación y promoción, así como al acceso a los documentos oficiales de su evaluación y a las
pruebas y documentos de las evaluaciones que se realicen.
Los centros docentes informarán a los padres, madres o tutores legales del alumnado de todas las actividades
complementarias programadas que vayan a ser impartidas por personas ajenas al Claustro del centro educativo.
El centro establecerá los cauces de comunicación oportunos para confirmar la recepción de la información por
parte de las familias. La dirección de los centros docentes debe adoptar las medidas organizativas necesarias para
garantizar la presencia de un docente del centro durante el desarrollo de la actividad.