NEUROPSICOLOGIA
NEUROPSICOLOGIA
NEUROPSICOLOGIA
CLAVE: 22
SECCION: ‘A’
Objetivos específicos
Prevención del daño: se pretende prevenir las consecuencias del daño cerebral en
el patrón emocional y conductual, tratando de minimizar las consecuencias de dicho
daño, o incluso anticiparnos a posibles consecuencias que se pudieran dar si no son
intervenidas de manera precoz.
Investigación: la neuropsicología infantil tiene un nacimiento posterior a la
neuropsicología clínica en adultos. Sus inicios comienzan con los estudios sobre
niños con dislexia en el último tercio del siglo XIX y, posteriormente, con el estudio
de la disfunción cerebral mínima a medida del S.XX. La gran expansión de esta área
se da en los años 60 cuando se reconoce como una disciplina autónoma por parte de
la comunidad científica. No obstante, es necesario seguir ampliando el campo de
estudio de esta disciplina, profundizando en el diagnóstico y la rehabilitación de
muchos cuadros asociados al daño cerebral o la disfunción cerebral. Por otro lado,
es necesario que se sigan analizando los perfiles neuropsicológicos de población
infantil que son estudiadas desde una perspectiva biomédica, y que necesita un
mayor conocimiento desde la perspectiva neuropsicológico.
Las áreas de actuación desde la neuropsicología infantil son muy diversas:
Dificultades neuropsicológicas del aprendizaje.
Trastornos del lenguaje.
Epilepsia.
Trastornos por déficit de atención con Hiperactividad (TDAH).
Traumatismos craneoencefálicos (TCE).
Trastornos psicomotores: dispraxia, hiperactividad, torpeza motriz, Hipotonía.
Endocrinopatías: Hiperglucemia, hipoglucemia, alteración en la secreción de
hormona de crecimiento, Diabetes infantil o Alteraciones hormonales en edad
temprana.
Cromosomopatías: Trisomía 21, Síndrome X Frágil, Síndrome de Turner o
Síndrome de Klinefelter.
Niños y niñas con bajo peso al nacer.
Trastornos generalizados del desarrollo (TGD).
Otras patologías de riesgo: Malformaciones, alteraciones prenatales, perinatales y
posnatales, exposición a agentes ambientales de riesgo o intoxicaciones
multisistémicas.
La neuropsicología infantil nos adentra en el maravilloso mundo del funcionamiento
cerebral y cómo este funcionamiento modula la conducta, pero entendiendo las
particularidades de la infancia, conociendo los momentos en que se dan cada uno de los
procesos y favoreciendo que el aprendizaje y desarrollo de los niños se dé de la mejor
manera posible. Dentro del Máster oficial en Neuropsicología Clínica de UNIR está
contemplado el estudio en profundidad de esta especialidad.
Si piensa que su hija pudiera tener dificultades de aprendizaje y de atención, ¿dónde puede
acudir para averiguarlo? Usted puede solicitar que la evalúen en la escuela. O puede
llevarla a un especialista para que le hagan una evaluación privada. Un tipo de especialista
que diagnostica y en ocasiones trata a niños con dificultades de aprendizaje y de atención es
el neuropsicólogo infantil.
Estos especialistas administran a los niños muchas de las mismas pruebas usadas en las
evaluaciones escolares para determinar áreas de fortalezas y deficiencias. No obstante,
pueden analizar los resultados de diferentes maneras o hacer pruebas adicionales.
Los neuropsicólogos infantiles pueden identificar dificultades en estas áreas:
Habilidades sensoriales y motoras
Atención y concentración
Habilidades del lenguaje
Memoria funcional
Habilidades visuoespaciales
Habilidades de la función educativa
Habilidades académicas como lectura o matemáticas
Ellos emplean sus conocimientos sobre el desarrollo del cerebro cuando evalúan los
resultados de las pruebas. A partir de allí pueden diagnosticar y explicar no sólo las áreas
deficientes, sino sus causas. En algunos casos, podrían ser múltiples problemas o
condiciones.
Por ejemplo, si su hija tiene problemas con la lectura, existen muchas razones posibles.
Puede ser un problema de atención. Puede ser una dificultad en la fluidez de la lectura o
un . También existen otras posibilidades. Y la evaluación puede revelar si su hija tiene más
de una dificultad que está provocando su problema con la lectura.
Visita inicial: El neuropsicólogo realizará una historia detallada del caso. Puede que se le
solicite llenar unos cuestionarios sobre el desarrollo y comportamiento de su hija. A partir
de esto, el especialista decidirá las pruebas adecuadas para su hija.
Pruebas: Su hija tendrá que asistir de dos a cuatro sesiones de pruebas. Una sesión puede
durar de 90 minutos a tres horas. El especialista determinará la longitud de la sesión que es
apropiada para su hija.
Revisión y diagnóstico: Una vez que el neuropsicólogo haya revisado los resultados de la
prueba, se reunirán nuevamente. Si su hija es una adolescente, probablemente participará en
la discusión. El especialista describirá lo que las pruebas muestran y cómo explican lo que
usted está observando en cuanto al aprendizaje o comportamiento de su hija. El especialista
determinará si su hija tiene una o más dificultades de aprendizaje y de atención.
El neuropsicólogo también podría sugerir tipos de ayuda para su hija o un plan de
tratamiento. En su reporte, puede que recomiende que su hija reciba apoyos y servicios
específicos en la escuela. Algunos neuropsicólogos también ofrecen terapia más
especializada en sus consultorios o en un hospital.
También puede obtener una recomendación para otros tipos de especialistas. Estos podrían
incluir un psicólogo, un patólogo del habla y el lenguaje, un terapeuta ocupacional, un
especialista en lectura o un proveedor de servicios médicos que pueda recetar
medicamentos.
Esos tipos de detalles pueden ignorarse o minimizarse en un reporte largo. Contar con la
presencia del especialista significa que podrá responder las preguntas del equipo y explicar
detalles importantes del reporte.
Su papel en el proceso
Encontrar un buen pediatra neuropsicólogo es el primer paso. Pero, dependiendo de donde
resida, puede que no sea fácil.
Hablar con amigos y otras familias es una de las mejores maneras para encontrar uno en su
área. Su pediatra también podría recomendarle alguno. Además, puede preguntar al
consejero académico de la escuela. Es mejor elegir un experto que esté familiarizado con su
distrito escolar.
Una evaluación privada puede ser bastante costosa. En algunos casos, la escuela pagará
para que un neuropsicólogo realice ciertas pruebas en un niño. Pero si usted busca una
evaluación privada para su hija, tendrá que pagarla (el seguro podría pagar parte).
Puede que también tenga que abogar para lograr que algunas de las recomendaciones del
especialista sean incluidas en el IEP de su hija. Mientras más conozca sobre el proceso,
mejor preparado estará. Conozca las diferencias entre las evaluaciones privadas y las
escolares. Y averigüe qué puede hacer si le niegan los servicios a su hija.
Puntos clave
Un neuropsicólogo infantil puede determinar si su hijo tiene más de una dificultad.
Este profesional desarrollará un plan de apoyos y servicios para ayudar con las
dificultades de su hijo.
CONCLUSIÓN
En conjunto, hemos visto que hoy la neuropsicología cognitiva es una
disciplina independiente, con unos objetivos propios, que podemos resumir en
dos: a) contribuir al conocimiento del sistema cognitivo normal, mediante el
estudio de sus alteraciones en los pacientes lesionados cerebrales, y b) tratar
de comprender y explicar las conductas alteradas de estos pacientes y la mejor
forma de abordar su
rehabilitación. Esta comprensión permite, desde luego, hacer contribuciones
valiosas al diagnóstico neurológico del paciente. Pero ésta no es hoy ni la
única meta,
ni la más importante, de la neuropsicología. En cuanto a su meta última,
hemos visto que consiste en contribuir con las otras disciplinas que integran la
neurociencia a
RECOMENDACIONES
Podemos utilizar la actividad como recompensa. Siempre que sea
posible permitir respuestas activas, que impliquen acción en las clases.
No atribuir las conductas negativas del niño a un rasgo estable de
personalidad, evitar las "etiquetas
Evitar separarle del resto de alumnos o juntar a todos los alumnos con
dificultades, ya que puede potenciar sus dificultades y mermar su
autoestima
Estar más pendientes de lo positivo que de lo negativo
Reforzar el proceso y no centrarnos en el resultado.