Apuntes Romancero Gitano
Apuntes Romancero Gitano
Apuntes Romancero Gitano
Introducción
• El Romancero gitano de Federico García Lorca es un poemario compuesto por 18 romances en los
que el autor funde popularismo y vanguardismo, rasgo propio de la generación del 27 a la que
pertenece.
• Publicado en 1928, es el resultado de una idea y un proceso creativo iniciado en 1922.
• Al principio, Lorca lo llamó Primer Romancero gitano, para destacar que había poetizado el tema
gitano por “primera vez”.
• Obtiene gran éxito con él, pero le molesta que lo encasillen en la imagen de “poeta gitano”, incluso
antes de su publicación.
• Es un libro profundo, escrito con materiales folclóricos, que enfrenta el impulso vital y las pasiones
amorosas con la ley, la norma, las costumbres establecidas, los intereses sociales o las imposiciones
de la civilización.
• Busca expresar el mundo espiritual y mítico de los gitanos, marcado por la marginalidad y el deseo
de libertad, así como por la violencia que esta aspiración conlleva, unida siempre a un destino
trágico mortal, la Pena Negra. Eros y Tánatos siempre unidos.
• La estructura del Romancero Gitano se divide en dos bloques bastante diferenciados y desiguales.
• El primero es mucho más extenso y abarca desde el primer romance al decimoquinto, incluido.
• El segundo, presentado bajo el subtítulo de “tres romances históricos”, está compuesto solo por
tres romances, del decimosexto al decimoctavo.
• La razón que se puede dar a esta división es que en el primer bloque Lorca presenta su visión
personal del mundo gitano, con algunos mitos de invención propia, mientras que en el segundo
traslada tres cuadros histórico-legendarios, que tienen cierta relación con los gitanos.
• Dentro del primer bloque, destaca una organización según el género de los protagonistas. Los
siete primeros romances del libro presentan protagonistas femeninas (lº la luna, 2º Preciosa, 4º
gitana suicida, 5º gitana monja, 6º la casada infiel y 7º Soledad Montoya como encarnación de la
pena negra).
• A partir del octavo romance, predominan los protagonistas masculinos. Primero, los tres santos
relacionados con las ciudades: San Miguel (Granada), San Rafael (Córdoba) y San Gabriel
(Sevilla). Los romances undécimo y duodécimo están dedicados a Antoñito el Camborio. Y ya
casi hasta el final, predomina el mundo masculino, salvo el antepenúltimo, dedicado al martirio de
Santa Olalla (16º).
• En los primeros romances domina el tema de la frustración amorosa, relacionado sobre todo con
el universo femenino. Según avanza el poemario y cambia a protagonistas masculinos, los temas
principales son la violencia y la muerte.
• El último poema, el de Thamar y Amnón, fusiona los dos temas principales en un mismo relato, el
sexo conflictivo y la violencia destructora, como las dos fuerzas motrices del poemario que se
presentan en la muchacha violada por el hermanastro.
• Por otra parte, es curioso cómo Lorca otorga la centralidad del libro a los tres romances dedicados
a las femeninas ciudades (Granada, Córdoba y Sevilla) a través de figuras de sujetos masculinos,
los arcángeles, en una sugerente maniobra que difumina los géneros.
• Los temas del Romancero Gitano son temas constantes en la literatura de Lorca: amor frustrado,
violencia y muerte, el destino trágico y el conflicto entre individuo y sociedad.
• En su conferencia sobre el Romancero Gitano, Lorca afirma su compromiso poético con la
Andalucía invisible y antifolclórica, ajena al tópico gitano.
• La Pena, gran tema del libro y de todo el mundo primitivo gitano, aparece como protagonista.
• Lorca dice que, aunque se llama gitano, su libro es el poema de Andalucía.
• Lo llama gitano, porque, para él, el gitano es lo más elevado, lo más profundo, más aristocrático de
Andalucía. Representa la verdad andaluza y universal.
• Dice que el libro es un retablo de Andalucía con gitanos, caballos, arcángeles, planetas, con su brisa
judía, con su brisa romana, con ríos, con crímenes, con la nota vulgar del contrabandista y la nota
celeste de los niños desnudos de Córdoba que burlan a San Rafael.
• Un libro donde está expresada la Andalucía que no se ve.
• Es antipintoresco, antifolclórico, antiflamenco, donde no hay ni una chaquetilla corta, ni un traje de
torero, ni un sombrero plano, ni una pandereta.
• Las figuras sirven a fondos milenarios.
• No hay más que un solo personaje, grande y oscuro, que es la Pena.
• La pena andaluza es una lucha de la inteligencia amorosa con el misterio que la rodea y no puede
comprender.
• La luna y el viento son dos fuerzas míticas. La luna es símbolo de la muerte, el viento es símbolo
del deseo. Eros y muerte presiden el universo de los gitanos. Por eso presiden el Romancero.
• Amor frustrado. Es un tema básico, asociado siempre a la pasión erótica, amor que no puede ser,
deseo insatisfecho o amor truncado por la muerte. El amor y la muerte son dos temas que no
siempre se pueden disociar en la obra y se presentan unidos en muchos de los poemas.
• Violencia y muerte: En la obra hay un conglomerado de violencias y, frecuentemente, de
crímenes. La violencia y la muerte son intrínsecas al grupo humano protagonista del libro;
provocan el lamento lorquiano por el ocaso de una raza violenta (“Se acabaron los gitanos / que
iban por el monte solos”).
• El dolor y la frustración. El dolor de los personajes del Romancero manifiesta la opresión y la
soledad del individuo. Presenta un mundo donde los personajes van perdiendo su identidad y son
despojados de lo material y también se pierden o buscan sin encontrar sentimientos.
• El destino trágico. Este tema aparece bien definido en el libro y centrado en el personaje de la
Pena. Se trata de las fuerzas ocultas y el destino trágico del hombre. La muerte aparece como
desenlace de una situación marcada por el fatalismo. Todos los personajes son seres al margen del
mundo convencional y hostil y, por ello, marcados por la frustración y la muerte.
• El mundo andaluz y la Andalucía del llanto. García Lorca recrea la realidad andaluza: tipos,
costumbres y actitudes de los gitanos en su paisaje andaluz. Se inspira en su infancia, en sus
experiencias y en leyendas de la tierra. El elemento gitano es el común denominador de todo el
libro y representa la libertad, la aventura, la fantasía, la ensoñación y lo que está al margen de la
ley. Aparece el gitano idealizado, convertido en mito, prototipo de ser humano libre que intenta
afirmar su individualidad frente al mundo y que sucumbe ante un destino trágico del que no logra
escapar. Lorca refleja el conflicto que vive la raza gitana porque si se integra en el mundo “payo”,
desaparecería como raza y, si no lo hiciera, estaría siempre marginada.
• Denuncia social. Aunque no es un libro social, este tema está muy presente a través de la figura del
gitano y de la Guardia Civil, figuras opuestas que establecen dos extremos del mundo lorquiano.
• El principal elemento TRADICIONAL del Romancero gitano es, como su propio título indica,
que está conformado por romances (poemas de versos octosílabos de extensión indefinida con
rima asonante en los versos pares y sin rima en los impares).
• Esta obra se inscribe dentro de la tendencia neopopularista de la Generación del 27 y dentro de la
tradición del Romancero nuevo o artístico, que ya desde el Siglo de Oro venía siendo una
constante en nuestra literatura: Lope y Góngora en el XVII, Duque de Rivas o Zorrilla en el XIX,
Machado en el XX.
• Sobre una esencia culta se detectan claras reminiscencias populares como el ritmo,
deliberadamente musical, y los asuntos que dan vida a los romances: contrabando, peleas,
navajazos, tiros, adulterios, suicidos por amor.
• Hay expresiones tomadas de romances medievales (“Míralo por dónde viene” en Preciosa y el aire
o el piropo “¡Ay Antoñito el Camborio / digno de una Emperatriz!”). En el romance primero, la
zumaya (un pájaro) recuerda a los presagios del vuelo de la corneja del Cantar de Mio Cid.
También tiene sabor medieval el uso del adverbio “ya” en Prendimiento y muerte de Antoñito el
Camborio (“ya mi talle se ha quebrado / como caña de maíz”) o en Thamar y Amnón (“ya la coge
del cabello / ya la camisa le rasga”).
• Cercanos a los romances medievales son los diálogos dramáticos que entran siempre sin verbo de
presentación, y que tienen también valores teatrales y narrativos (“Niño, déjame, no pises / mi
blancor almidonado” en Romance de la luna, luna).
• Lo mismo ocurre con el fragmentarismo, ya que nos ofrecen los acontecimientos dramáticos
desdibujados, sin antecedentes narrativos, creando romances-escena a través de la selección
depurada de los momentos culminantes.
• Además, el uso de los tiempos verbales, descargados de su valor habitual. Así, el pretérito
imperfecto de indicativo, lejos de señalar pasado, expresa una perspectiva temporal afectiva de
carácter subjetivo. Asimismo, Lorca suele jugar con las alternancias temporales para favorecer la
narración y el drama de los romances.
• El carácter VANGUARDISTA del Romancero gitano se muestra en la abundancia y en la
novedad de las imágenes. Lorca tiene una enorme capacidad para encerrar en pocas palabras
multitud de sugerencias y apreciaciones.
• La densidad verbal le lleva a sintetizar a través de creaciones metafóricas. Ej: Antoñito “daba
saltos / jabonados de delfín”. Lorca usa de forma continuada la metáfora como un recurso
inherente, producto de su concepción de la poesía, así como por influjo de Góngora. Aunque existen
casos en que la metáfora es introducida por métodos que facilitan su comprensión (“el tambor del
llano” del primer romance; el “gong de la nieve” del romance segundo; o “el toro de la reyerta”
del romance tercero), aparece mayoritariamente con una estructura muy audaz, sustituyendo el
objeto sometido a comparación (en Preciosa y el aire las “glorietas de caracolas” equivalen a
saltos de peces que dibujan una trayectoria curva al asomarse a la superficie; el “carámbano de
luna” del Romance sonámbulo es un rayo lunar; el “poema de balcones” lo construye el mar con
sus sucesivas oleadas sobre la playa en San Miguel).
• La condensación verbal llega a crear versos en que alguna parte de la cláusula asume funciones
que le son absolutamente impropias. Es el caso de “linfa de pozo oprimida / brota silencio en las
jarras” (Thamar y Amnón), donde el sustantivo silencio asume un valor claramente adverbial.
• El Romancero ofrece también frecuentes desplazamientos calificativos, es decir, el traslado verbal
que, en un texto, experimenta cierta atribución o cualidad sensible, que pasa así de su medio físico
habitual a otro cercano favoreciendo la densidad de expresión: por ejemplo, la “oración decapitada”
de Santa Olalla o el cruce de informaciones trastocadas que hace posibles aquellos versos del
Romance sonámbulo: “la higuera frota su viento / con la lija de las ramas”.
• Realismo: el libro tiene una base sólidamente realista de cuanto está poetizando Lorca. Son
acontecimientos absolutamente reales los que Lorca está transformando en un mundo propio, muy
teñido de sabor mítico. Por ejemplo, en el romance primero, hay un niño que, en ausencia de sus
familiares, muere en soledad presidida por la luna. Lorca presenta este suceso, realista y verosímil,
con una transformación de planos que convierte a la luna en ejecutora activa de una muerte, y al
niño, ya nube en el cielo (“Por el cielo va la luna / con un niño de la mano”), en víctima del astro
nocturno.
• En el romance segundo hay una chica gitana que, paseando en la noche, resulta sorprendida por una
súbita tormenta, con fuerte viento e intenso aparato eléctrico (“lenguas celestes, sátiro de estrellas
bajas”), padeciendo el natural susto y corriendo a refugiarse en lugar seguro. Esa realidad objetiva
es poéticamente interpretada como acto voluntario de agresión por parte de un viento humanoide e
hipermasculinizado que pugna por violar a la muchacha.