Capítulo 9
"Los adoradores del sol": Santa Catarina
Ixtahuacán durante el régimen conservador
Francisco Rodolfo González Galeotti
Escuela de Historia,
Universidad de San Carlos de Guatemala
Introducción
En 1879 José Milla y Vidaurre, antiguo editor de la Gaceta de Guatemala, redactó su Historia de la América Central, La obra tenía por
objetivo dar cuenta de los acontecimientos suscitados desde el "descubrimiento" hasta 1821. Entre sus páginas el autor refiere a "una
noticia" de los "indios" que vivían antes de las campañas de "conquista". Quizás por un capricho o por una decisión certera, el autor
dispuso que en esa sección figuraran algunas de las observaciones
433
9. "Los adoradores del sol": Santa Catarina Ixtahuacán durante el régimen conservador
V. Los Altos, el poder entre indígenas y el café
realizadas por el párroco Vicente Hernández Spina en Santa Catarina Ixtahuacán en 1854.1 Milla no las cita de manera textual pero al
comparar ambos escritos la referencia es inequívoca. El fin era acercar al lector con los rituales que en la antigüedad habrían practicado
los "indios". Indicaba que los habitantes de ese pueblo se mantenían
practicando el culto al sol:2
Al principio de este año tuve la necesidad de hacer noche en
una ranchería llamada Chirrijox. Salí a las cinco de la mañana.
En el paraje Jurabalten salió el Sol, los fiscales Miguel García
y Diego Chox que venían delante de mí, al ver el Sol se quitaron el sombrero, se hincaron frente a él y habiendo dicho
algunas oraciones cortas que no entendí siguieron su camino:
habiéndoles preguntado qué significaba aquella demostración
me contestaron que adoraban a Dios autor de todo lo creado
y que le habían pedido su protección para que los librase de
todo mal,
Cuando los mismos fiscales hacen en el corredor del convento alguna averiguación, los que se hallan inocentes se vuelven hacia el Sol, y lo ponen por testigo de su inocencia.3
El párroco interpretó estas prácticas como signos inequívocos de que
la Iglesia se hallaba en "un montón de ruinas".4 Alegaba que eran
I Este libro contiene importantes observaciones de la cosmovisión y prácticas es-
pirituales que tenían los catarinos hacia mediados del siglo XIX, Agustín Estrada
Monroy, (1974), Datos para la historia de la Iglesia en Guatemala, Academia de
Geografía e Historia de Guatemala, Guatemala, tomo III, pp. 628-637. También
véase Douglass Sullivan-González, (1998), Piety, Postrer and Politics. Religión
and Nation Formation in Guatemala 1821-1871, University of Pittsburgh Press,
Pittsburgh, p. 47,
2 José Milla, (1976),
los restos de las antiguas "idolatrías" de épocas previas a la invasión hispánica. Probablemente ignoraba que esa reverencia hacia el
sol la practicaban también en San Juan Chamula en Los Altos de
Chiapas.sEse no sería el único caso de "paganismo" en Santa Catarina Ixtahuacán. En la década siguiente se registrarían más casos en
el pueblo asentados en la correspondenéia enviada al Arzobispo de
Guatemala Francisco de Paula García Peláez.
Volviendo a Milla, su intención fue consignar que en los pueblos
de Los Altos guatemaltecos había una continuidad con sus prácticas ancestrales, Santa Catarina era, para él, no solo un referente de
las "reliquias del pasado". Simbolizaba una población que mantuvo
prácticas actualmente denominadas como espiritualidad maya. Surgen varias interrogantes. ¿Por qué ese autor tomo ese pueblo como
ejemplo? ¿Por qué el párroco solo se limitó a describir esas prácticas
espirituales y no las eliminó? ¿Cómo habían podido mantenerse a lo
largo del tiempo? ¿En qué forma lograron pervivir en un contexto
histórico en que el catolicismo había logrado, mal que bien, reconstituirse luego de las arremetidas liberales luego de la independencia?
¿Qué permitió la pervivencia de estas dinámicas y su reproducción?
Las respuestas se encuentran en un trasfondo histórico y social contextual al autor, yen la época en que vivió el párroco en el pueblo.
Fue un periodo conocido como el Régimen Conservador,
La posindependencia resquebrajó el orden colonial. Ello no sucedió de la noche a la mañana. Fue un proceso hondamente dinámico
donde un crisol de tensiones eclosionaron. Finalizó con una época y
transitó hacia la modernidad capitalista, el pacto neocolonial.6
Contrario a historiogratias decimonónicas y oficiales no existió un
destino manifiesto en el devenir del tiempo, fue la apertura histórica
de lo impensado. Las sociedades republicanas fueron sujetas de una
historia contingente a sus intereses, límites y posibilidades.
Historia de la América Central, Tipografía Nacional, Guate-
mala, pp, 87-88.
3 Estrada Monroy,
Datos, p. 629. Sullivan-González, Pieil, poner and politics, p.
47,
4 Estrada Monroy,
47 ,
434
5 Para ver un análisis al respecto en épocas recientes véase Gary Gossen, (1989),
"El tiempo cíclico en San Juan Chamula: ¿mistificación o mitología viva?, en
Datos, p, 628. Sullivan-González, Piety, poner and
p,
Memaniérica no. 18, diciembre, pp. 441-459.
6 Concepto concebido por el historiador argentino Tulio Halperin Donghi.
435
V. Los Altos, el poder entre indígenas y el café
La Guatemala de esa época fue marcada por la praxis política
y social de élites regionales y grupos subalternos, en particular de
La Montaña. La aplicación de proyectos políticos modernizadores
impulsados por las eles gobernantes entró en contradicción con la
cultura política de los pueblos campesinos. La integración a la modernidad capitalista del siglo XIX se sumó a las tensiones sociales
generadas durante los últimos años del dominio hispano.
Los conflictos se desarrollaron junto a un paulatino proceso de
formación estatal articulado a través de procesos económicos y políticos. El régimen jerárquico, estamental y corporativo pudo reacomodarse e innovar en un medio dinámico gracias al republicanismo
que afianzó un nuevo paradigma de administración política, legal y
judicial.' Ello revolucionó la agencia de individuos y colectivos que
a partir de situaciones e intereses locales moldeó el devenir de los
acontecimientos.
El Estado unitario en Guatemala pudo articularse desde regiones
como el centro, sur y oriente. Allí se llevaron a cabo los principales
hechos de armas y fue articulado el ligamen del régimen conservador
con el mercado mundial. El occidente, Los Altos, experimentó una
historia diferente.8 Fue un espacio densamente poblado —sobre todo
indígenas mayas—; de un importante potencial económico; hogar de
una elite de intenciones autonomistas; y fronterizo con México —aunque era frontera porosa y ambigua. Buena parte de la estabilidad del
La participación indígena en la construcción de la
república de Guatemala, S. XIX, Ediciones de la Universidad Autónoma de Madrid, Madrid, pp. 23-25.
7 Sonia Alda Mejías, (2002),
8 Los Altos es la región que está actualmente constituida por los departamentos
de Huehuetenango, Quiché, Sololá, Totonicapán, Quetzaltenango, San Marcos,
Retalhuleu y Suchitepéquez. En general compone todo el Occidente de la República de Guatemala. Para conocer la dimensión histórica de la regionalidad
de Los Altos de Guatemala véase Arturo Taracena Arriola, (1999), Invención
criolla, sueño ladino, pesadilla indígena. Los Altos de Guatemala: de región a
Estado, 1740-1850, CIRMA, Antigua Guatemala, Y también Jorge 1-1. González
Alzate, (1994), "A History of Los Altos, Guatemala A Study of Regional Conflict
and Nacional Integration 1750-1885". (Tesis doctoral), Tulane University.
436
9. "Los adoradores del sol": Santa Catarina Ixtahuacán durante el régimen conservador
régimen fue gracias a que esa región no experimentó grandes rebeliones o guerras.
Esa paz regional descansó en cuatro pilares: La integración de
algunas de sus élites al gobierno central, y la ejecución, marginación o exilio de las autonomistas; la preponderancia de las fuerzas
armadas en la organización y funcionamiento de la administración
gubernamental y de justicia; la restauración de las Leyes de Indias
como cuerpo legal que garantizó la autonomía y protección de los
pueblos de indios; y, finalmente, la capacidad de articular alianzas
y pactos entre caudillos y población reforzadas institucionalmente a
través de agentes gubernamentales y de la iglesia. Ello consolidó la
legitimidad guatemalteca que en última instancia dependió de pactos
con Rafael Carrera, aunque eso no significa la ausencia de contradicciones en las relaciones con las comunidades.
Considerando lo anterior analizaré algunos aspectos del proceso
político-social del pueblo de Santa Catarina Ixtahuacán luego ,de la
independencia. Mi intención es entender cómo la población maya
k'iche' decimonónica, interactuó con agentes político-estatales y con
otras poblaciones, en términos de alianzas y de subalternidades estas últimas compuestas por distintas "capas" sociales articuladas en
diferentes momentos de su historia. La población mutó en el siglo
XIX, creando jerarquías y relaciones desiguales en su interior que se
vieron reforzadas o afectadas por las conexiones y alianzas externas.
El texto consta de tres partes. La primera contextualiza el pueblo
geográficamente en su región y señala algunos aspectos de su desarrollo histórico para entender los principales factores espaciales que
tenía a su disposición en Los Altos. La segunda procura ser un mapa
político de las principales instituciones y actores que influyeron en el
devenir de la historia del pueblo durante el régimen conservador yen
algunas épocas precedentes a fin de situar su importancia. La tercera
sección es la historia del pueblo en un período de tiempo sin circunscribirse de forma específica a la época de Carrera. La intención de
hacerlo así es porque algunas prácticas y experiencias aplicadas durante esa época tienen su origen y explicación en años anteriores. De
la misma forma esas experiencias aplicadas durante la época siguen
aplicándose en algunos años ulteriores. El interés de esta exposición
437
V. Los Altos, el poder entre indígenas y el café
es desarrollar la historia en cómo la población maya xancataP construyó un territorio que se afianzó y fue puesto a prueba a mediados
del siglo XIX,
Un pueblo en medio de las cuatro esquinas del mundo
Una característica muy importante de la cosmovisión maya es reconocer cómo el ser humano está inserto en el mundo. Ello es una necesidad universal que permite ubicarse en tiempo y espacio. El estudio
de la historia maya no puede ignorar esto.
El pueblo de Santa Catarina Ixtahuacán en muchos sentidos es
semejante a muchos pueblos mayas del altiplano guatemalteco. Su
geografía contiene senderos sinuosos, barrancos, cadenas montañosas que tiende a restringir el acceso a varios pueblos." Esta realidad
podría fortalecer la idea que estos pueblos han estado aislados socialmente a lo largo de la historia por un determinismo geográfico. Sin
embargo estudios como los de Tomas Veblen, George Lovell, Aaron
Pollack, Rosa Torras y Stefania Gallini dan cuenta del dinamismo y
fuerte interrelación que los pueblos tenían entre sí y con otros contextos geográficos diferentes y distantes.
La población xancatal, no fue ajena a estas particularidades. Su
área geográfica corresponde al área meridional y sur de Los Altos.
Esa región quedó constituida a finales del siglo XVIII, gracias al au-
9. "Los adoradores del sol': Santa Catarina Ixtahuacán durante el régimen conservador
mento demográfico así como la integración dentro de la dinámica
económica regional,' Ésta generó una élite regional radicada en los
partidos de Quetzaltenango, Totonicapán, Huehuetenango y Suchitepéquez, integrada por varias familias que desarrollaron un proyecto
político autonomista, que evolucionó en el proyecto secesionista y
logró su independencia en 1839 dando forma al Estado de Los Altos.'
1, En la región hubo varios núcleos poblacionales. Por una parte
las pequeñas urbes y cabeceras de los corregimientos de Quetzaltenango, Totonicapán, Sololá y Mazatenango —luego Alcaldías Mayores. Por otra estaban los pueblos indígenas y algunas villas de ladinos
que se articularon por relaciones de jerarquías parroquiales, comercio, espacios agrícolas y sistemas de trabajo en las pocas haciendas
de la región. De esa forma la región se constituyó y transformó por
los intereses de las él itcs y por las acciones de los múltiples subalternos que, a través de circuitos productivos y comerciales, mantenían
entre sí una constante interrelación.
El área era atravesada por el antiguo Camino Real que permitía
el contacto de los lugares mencionados y la Ciudad de Guatemala,
el nodo político, comercial y eclesiástico. Esta vía de comunicación
estaba constituida por una ruta montañosa y otra paralela a la bocacosta» Esa interrelación permitió la comunicación entre autorida-
11 Fortalecida por las llamadas reformas borbónicas. Miles Wortman, (2012),
9
Go-
"Xancatal" es el gentilicio de Santa Catarina Ixtahuacán, Es una derivación de
bierno y sociedad en Centroamérica 1680-1840, Editorial Cara Parens, Guate-
"Sancatal'". Este último surge a raíz del antiguo nombre del pueblo Santa Catalina Ixtahuacán, Jorge Luis Arriola (ed.), (2009), Diccionario Enciclopédico
de Guatemala, tomo II, Editorial Universitaria, Guatemala, p. 601. El término
también es usado como un "Calificativo que en los pueblos de la costa sur, como
Mazatenango, San Antonio Suchitepéquez, Retalhuleu, etc., dan a los indios de
Los Altos que no hablan español y que difícilmente se dan a entender". En esta
definición las características regionales y étnicas son mucho más fuertes para la
designación del término. Lisandro Sandoval, (1941), Semántica guaonalense
o Diccionario de guatemalteguismos, Tipografia Nacional, Guatemala, p. 609.
mala, pp. 158-159, 205, 228. Pero también por un desarrollo económico ligado
a su condición de región. Taracena Arriola, Invención criolla, pp. 26-42; González A lzate, "A Ilistog, ol. Los Altos", pp. 110-132; Aaron Pollack, (2008), Levan-
1° Asimismo, con ello la posibilidad de preservar ciertas prácticas sociales mante-
nidas y reconstruidas a lo largo de los siglos de la dominación hispánica.
438
tamiento k'iche' en Totonicapán, 1820. Los lugares de las políticas subalternas,
AVANCSU, Guatemala, pp. 47-77. Jean Piel, (1989), Sajcabajá. Muerte y resurrección de un pueblo de Guatemala 11500-1971 CEMCAISIS, Guatemala'
México, pp. 229-247.
12 Taracena Arriola,
Invención criolla, pp. 51.68; González Alzate, "A History of
Los Altos", pp. 152-179.
13 La ruta que provenía de la costa sur puede verse en el Mapa hidrométrico de la
ruta abierta y costeada por el Alcalde Mayor de Suchitepéquez Don José Rossi
439
V, Los Altos, el poder entre indígenas y el café
9. "Los adoradores del sol": Santa Catarina Ixtahuacán durante el régimen conservador
des locales, regionales y nacionales, Así, la conexión era esencial en
términos sociales, políticos, y económicos, Tal dimensión concatenó
muchos pueblos, permitiendo el intercambio de productos agrícolas,
ganaderos y forestales,' esenciales en la vida campesina y rural en general. Los xancatales destacaban porque formaron comitivas de más
de cien cargadores que transportaban cerámica y piedras de moler a
las plazas de Sololá, Totonicapán, Quetzaltenango y Guatemala,' A
través de estas conexiones, las poblaciones creaban y consolidaban
vínculos sociales capaces de tejer alianzas que trascendieran los parámetros de las localidades,
2. Una diferencia geográfica entre el altiplano y bocacosta, Santa
Catarina Ixtahuacán era el punto que conectaba las dos áreas, Esa
interrelación permitía integrar a la población dinámica con una doble
base geográfica creando un "control de archipiélagos verticales".'
El área montañosa estaba dedicada a la producción de cereales y
de ganado ovino, Sufrió un paulatino desgaste de suelos a causa de la
agricultura intensiva durante el régimen colonial,' Esta área conectaba con la vía de comunicación y comercio hacia la ciudad capital y
otras cabeceras,'
Paralelamente la bocacosta, se caracterizó por su alta fertilidad debido a su lecho acuífero, con ocho afluentes fluviales,' y al rico suelo
volcánico. Ambos elementos permitían cosechas bianuales de granos
básicos. Asimismo, fue una vía de acceso a los circuitos comerciales
de la Costa Sur del país, creando una vitalidad económica y social
que aún necesita estudiarse,
Era en este lugar, donde estaban establecidas algunas haciendas
de gran importancia por su dimensión agrícola comercial, Representaban espacios donde los pobladores de Los Altos podían obtener dinero para contribuir al capital comunitariol ya fuese para uso como
medio de pago en el intercambio comercial o bien para pagar a instituciones externas a la comunidad como la Iglesia y el Estado.'
La dinámica regional, la cercanía a vías de comunicación y la interrelación de áreas geográficas formaron el escenario que transformó
la vida comunitaria de pueblos como San Pedro Sacatepécliez, Os-
y Rubí, Archivo General de Centroamérica (AGCA), A1.22.33, leg. 207, exp.
4171. Año de 1805. Esta ruta, partiendo desde Guatemala, llegaba hacia las
inmediaciones orientales del actual departamento de Sololá y hasta el pueblo
de San Lucas Tolimán, Desde allí surcaba hacia la bocacosta hasta llegar a Suchitepequez,
14
Greg Grandin, (2007), La Sangre de Guatemala. Raza y nación en Quetzaltenango 1750-1954, Editorial Universitaria/CIRMA/PMS, Guatemala, pp. 43-57;
Aaron Pollack, Levantamiento k'iche', pp. 47.77, Taracena Arriola, Invención
criolla, pp, 26-49; Thomas T. Veblen, (1982), "Conservación forestal en el altiplano occidental de Guatemala", Mesoamérica, vol. 3, no. 4, pp. 348-353; Piel,
Sajcabajá, pp. 253-263.
15 Gustav Ferdinand von Tempsky, (1858),
Mida. A Narrative of Incidents and
Personal Adventure on a Journey in Mexico, Guatemala, and Salvador in the
Years 1853 to 1855. With Observations on the Modes of Life in Those Countries,
Los Altos en su trabajo. Una realidad similar puede hallarse en las poblaciones
aledañas a la Sierra de los Cuchumatanes, al norte de los Los Altos, Véase,
W. George Lovell, (1990), Conquista y cambio cultural. La sierra de los Cuchumatanes de Guatemala 1500-1821, CIRMA/PMS, Antigua Guatemala, pp.
136-139.
17
Veblen, "Conservación forestal", pp. 348-350.
18
von Tempsky, Mitla, p. 365.
19 Nahualate, Tzojomá, Cutama, Uwalkox, Lacal, Maza, K' iba y Zis. Con información de: http://muniixtahuacan.gob,gt/municipio.html (consultado el 30 de
diciembre de 2013).
20 Entendiendo éste como las cajas de comunidad y los fondos para las cofradías.
Para su surgimiento en la época colonial, véase Murdo J. MacLeod, (1990),
Historia socio-económica de la América Central Española 1520-1720, Piedra
editado por J. S. Bell, Longman, Brown, Green, Longmans & Roberts, Londres,
pp. 364-365.
Santa, Guatemala, pp. 274-275, Para ver la transición desde las llamadas Reformas Borbónicas hasta 1871, véase David McCreery, (1994), Rural Guatemala
1760-1940, Stanford University Press, California, pp. 27-30 y 135-138; y también Wortman, Gobierno y sociedad, pp. 54.57 y 220-224,
16 JohnV. Murra, (1980), Formazioni economiche e politiche nel mondo andino,
Einaudi, Torino, citado por Stefania Gallini, (2009), Una historia ambiental del
café en Guatemala La Costa Cuca entre 1830y 1902, AVANCSO, Guatemala,
pp. 36-37 y 39-47. La autora aplica este modelo a la región de la bocacosta de
440
21
Wortman, Gobierno y sociedad, pp. 38-39, 57, 75, 127-131, 166, 190, 219-221.
441
V. Los Altos, el poder entre indígenas y el café
9. 'Los adoradores del sor: Santa Catarina Ixtahuacán durante el régimen conservador
tuncalco, Quetzaltenango, Momostenango, San Miguel Totonicapán,
Zunil y Santa Catarina Ixtahuacán. Algunos funcionaron como cen•
tros mercantiles regionales o locales para el intercambio de productos
de tierra caliente y tierra fría. Ello se logró gracias a que la mayoría
desarrollaron una complementariedad de nichos ecológicos haciendo
de la bocacosta un respaldo agrícola ante la carencia y/o desgaste del
altiplano.' Eso implicó la existencia de un patrón de migración estacional que integró espacios productivos y expandió la territorialidad
de dichos pueblos.'
realidad histórica rebasó esos reglamentos a causa del proceso migratorio que esos "grupos subalternos" protagonizaron de manera
autónoma. Ello condicionó la capacidad de las autoridades hispanas
al momento de impartir justicia en los diferendos territoriales suscitados en la bocacosta que causaron varios dolores de cabeza a la
burocracia colonial,'
4. El crecimiento poblacional y la reapropiación territorial ge-
por el control de esas áreas.' Durante el siglo XVIII tal dinámica se
repitió a causa del aumento poblacional en la región y la imposición
de tributación en moneda.' Ese proceso fue signado tanto por la expansión de la frontera agrícola como la reapropiación histórica de territorios integrados a una cosmovisión.' Fue un proceso económico
y cultural. Estas dinámicas implicaron que la población modificara
su espacialidad geográfica, al tiempo que la última era un importante
condicionante. Indica también que las autoridades políticas eran incapaces de controlar tal dinámica geográfica.
Durante el antiguo régimen la legislación indiana había establecido el espacio territorial de los pueblos de indios. Sin embargo la
neraron conflictos jurisdiccionales en varios pueblos de la bocacosta
y el altiplano, Surgieron, en general, por la intersección de mojones
y delimitación de linderos.' Ello fue paralelo al repoblamiento de
pueblos "extintos" y la creación otros nuevos que intensificaron la
movilidad humana por razón económica y social. Una consecuencia
de ello fue que la nueva población reconociese como cabecera su
lugar natal o de procedencia original.
Dicha situación continuó luego de la independencia. Las nuevas
leyes liberales del gobierno guatemalteco instituyeron la propiedad
privada de la tierra, su uso y administración privilegiado la producción agrícola económicamente redituable.' Crearon, además, un
sistema de administración territorial que calcó las delimitaciones de
las alcaldías mayores, pero siguió el modelo de las municipalidad
implementada en Francia y adoptada por la monarquía española,»
Una historia ambiental, pp. 48-51. McCreery, Rural Guatemala, pp.
Asimismo subyacía una lógica económico-territorial donde dichas
administraciones mantuvieron la interrelación altiplano-bocacosta,
como Sololá.'
3. La época previa a la colonización atestiguó guerras y alianzas
22 Gallini,
66-67.
23 Dicha interrelación perdura actualmente, ya que los pobladores del altiplano
descienden a las tierras bajas a fin de laborar en las grandes propiedades rurales
en el cultivo de caña de azúcar, café, frutas y hule, entre otros productos.
24 Gallini, Una historia ambiental,
pp. 53-57; Rosa Torras Conangla, (2007),"Asi
vivimos el yugo". La conflictiva conformación de Colotenango coma municipio
de mozos colonos (1825-1947), AVANCSO, Guatemala, pp. 37-44.
25 Lovell, Conquista y cambio cultural,
Una historia ambiental, p. 51; Daniéle Dehouve, (2001), Ensayo de
geopolítica indígena.' los municipios tlapanecos, CIESAS/CEMCA/Porrúa,
México, pp. 213-116,
442
McCreery, Rural Guatemala, pp. 58.60,145-151.
28 Gallini, Una historia ambiental,
pp. 67-84.
29 Wortman, Gobierno y sociedad, pp. 323, 334; Matilde González izas, (2009),
Las accidentadas trayectorias de la modernización capitalista en Guatemala
(1750-1880), AVANCSO, Guatemala, pp. 48-55.
pp. 151-158; Piel, Sa jcabajá, pp. 223-224,
247-253, 256, 263-265; Taracena Arriola, Invención criolla, pp. 23-26.
26 Gallini,
27
30
Arturo Taracena Arriola, Juan Pablo Pira, Celia Marcos, (2001), Los depar-
tamentos y la construcción del territorio nacional en Guatemala 1825-2002,
ASIES/Soros, Guatemala, pp, 1-3, 12-15,
31 Piel, Sajcabajá, p. 292.
443
V. Los Altos, el poder entre indígenas y el café
La fiscalización del registro de inmuebles agrícolas y la venta de
algunas propiedades' estimuló la insubordinación social que derivó
en la Guerra de la Montaña, Dicho movimiento constituyó la continua tensión y contradicción de la política republicana y su aplicación
en una sociedad cuya cultura política venía articulándose desde el
antiguo régimen.
5. El triunfo absoluto de Rafael Carrera apoyado por la elite oligárquica guatemalteca criolla, permitió a los agentes gubernamentales del Estado guatemalteco concertar un orden social donde la
intervención en el agro fue clave,
Después de una época convulsa, la cartografía agraria aparentó
estabilidad, Pero en realidad estaba plagada de conflictos, disputas,
rivalidades entre pueblos que obligaron a los agrimensores ejercer su
profesión más allá de mapas y documentos de escritorio.33
De esa manera, el proceso formativo del Estado —que transitó
desde la preeminencia de las ciudades regionales, y su lucha frente
al centralismo, hasta la consolidación de las élites conservadoras,
antiguas élites criollas, en el gobierno— marchó al compás de la territorial ización del poder. Así, la nueva república era un espacio por
construir a partir de una geografía social, que constituyó a escala
nacional, regional y local a sus habitantes. En este sentido, ¿cómo
se constituyó la territorialidad de Santa Catarina Ixtahuacán durante
el régimen republicano y en particular el período llamado conservador? ¿Era una población autónoma? ¿Cómo la ejercieron? ¿En qué
sentido?
32
González Izas, Las accidentadas, pp, 43.47, 50, Wortman, Gobierno y sociedad, pp. 323-324, 339. Ralph Lee Woodward, Jr,, (2011), Rafael Carrera y la
creación de la República de Guatemala 1821.1871, Serviprensa, Guatemala,
pp. 96-103,168, 213-214,
33
McCreery, Rural Guatemala, pp. 59-60, Gallini, Una historia ambiental, pp,
85-125. Gustavo Palma Murga (ed.), (1991), Índice General del Archivo del
extinguido Juzgado Privativo de Tierras depositado en la escribanía de cámara del Supremo Gobierno de la República de Guatemala. Segunda parte, que
comprende el índice alfabético General, CIESAS/CEMCA, México, pp. 9-33.
444
9. "Los adoradores del sol": Santa Catarina Ixtahuacán durante el régimen conservador
Las mareas del Estado y los senderos municipales:
cartografía política
Así como había un espacio geográfico, existió un contexto político
en donde se desarrolló la historia de los habitantes de Santa Catarina
Ixtahuacán. Ahí fue donde tomaron forma las relaciones sociales que
apuntalaron las jerarquías constituidas en la posindependencia, La
nueva etapa resquebrajó el mundo hispano gracias a las "revoluciones" de inicios de siglo. El mundo colonial iba a modificarse radicalmente. No había marcha atrás.
En tal carácter el período republicano atestiguó transformaciones
en las instituciones que, sin embargo, mantuvieron una continuidad
en la práctica ejercida desde el antiguo régimen. Además el surgimiento de nuevos actores dinamizó, como nuevos factores, con un
peso, a veces, definitivo los procesos ulteriores. Por ese motivo es
necesario hacer un breve esquema de estos elementos de peso.
1. Caudillos
Un tipo de individuos centrales de esta época fueron los caudillos.
Estos aparecieron en la posindependencia. El carisma y las relaciones de patronazgo fueron muy importantes para constituirse como
sujetos políticos, Si bien podían tener una capacidad importante para
movilizar personas, ello dependía de su capacidad de satisfacer los
intereses de sus seguidores. De esa cuenta el bandolerismo y el caudillismo estuvieron fuertemente interrelacionados en los discursos
vertidos sobre tales personajes. Empero, al formarse ese tipo de liderazgo dentro de estructuras sociales agrarias muchos fueron, ante
todo, agentes políticos de instituciones como alcaldes o gobernadores
de pueblos de indios.
Algunos participaron en la "Guerra de la Montaña" de 1837 y luego participaron de entre las facciones políticas. Rafael Carrera, Ramón Carrera, Serapio Cruz, Vicente Cerna, Antonino Solares, entre
otros, son ejemplo de ello. Otros se involucraron con élites regionales
—como Agustín Guzmán— o bien fueron partícipes de la construcción
territorial de autonomía y supervivencia colectiva en los pueblos al445
9. "Los adoradores del sol": Santa Catarina Ixtahuacán durante el régimen conservador
V. Los Altos, el poder entre indígenas y el café
tenses siendo los mejores ejemplos para nuestros pueblos, como veremos más adelante, Miguel Salquil y Manuel Tzoc. Estos individuos
expandieron y marcaron las nuevas fronteras de las sociedades que
habitaban la Guatemala decimonónica, De esa forma aseguraron una
basa política estable para el régimen conservador,
Muchos destacaron en el fragor de los campos de batalla, sin embargo, su capacidad de vincularse con redes de poder rurales, campesinos y artesanos les permitió respaldarles socialmente. En general
muchos carecían de una ideología definida a cambio de una agenda
articulada. Sin embargo su alianza con individuos procedentes de las
variopintas facciones de las élites les delineó una pauta de acción definida. Gracias a esas alianzas, fuera con élites o con otros caudillos,
pudieron asegurar un poder político y respaldarlo con propiedades
—fincas, casas, etc.— o privilegios en diversos rubros económicos —
aduanas por ejemplo.
La preeminencia de este tipo de individuos fue clave en este período debido a que el tipo de interrelación que mantenían con las
"masas" les convirtió en una suerte de vasos comunicantes entre los
distintos grupos de la sociedad. Sin embargo no podían "sostenerse
solos" en el gobierno. Era necesario que contasen con el apoyo de
individuos e instituciones más o menos estables. En ese sentido las
élites políticas y económicas eran fundamentales.
2. Élites
Más allá de ser un conglomerado de familias que procuraban mantener sus privilegios, aunque fueran esencialmente eso, las élites urbanas tuvieron un papel en el escenario conservador, Gracias a los
recursos económicos de los cuales disponían y que fueron clave en
ocasión de guerras o calamidades. Los impuestos forzosos o bien algunas contribuciones voluntarias permitieron paliar los pocos recursos con que contaba el gobierno.
Su ligamen con redes internacionales, gracias a sus relaciones familiares o de amistad con extranjeros representantes de casas comerciales o diplomáticos, les permitió facilitarse apoyo diplomático y
acceso a préstamos. Ambos elementos fueron esenciales en un contexto de cambio de paradigma histórico.
446
Ese apoyo fue clave por las endebles bases fiscales y la poca legitimidad que tuvo la ciudad de Guatemala ante el resto de poblaciones. Por ello la alianza entre élites y caudillos permitió afianzar
la legitimidad política de la ciudad de Guatemala como espacio de
resolución de conflictos. Sin embargo, la legitimidad de estas élites
políticas no dependía de forma absoluta de esos individuos.
Este grupo era parte esencial del aparato burocrático. Así podían
legitimar jurídica y políticamente sus intereses y privilegios. Asimismo, se volvieron indispensables por su mediación en epidemias
con las medidas sanitarias, o bien diferendos territoriales entre pueblos indígenas, mestizos y haciendas, A través del gobierno pudieron
afianzar sus redes con sus pares regionales y construir alianzas familiares y económicas aunque tuvieran agendas políticas y económicas
divergentes.
3. Iglesia
La Iglesia era sin duda la institución más importante durante el período conservador. Pero el desgaste que había sufrido a causa de los
embates económicos —consolidación de bienes eclesiales y despojo
de propiedades— y políticos —expulsión de miembros y marginación
política— durante los últimos años del Imperio' y la Federación, mermó notablemente su capacidad de actuar eficazmente en la posindependencia.35
Esa debilidad se evidenció por la poca estabilidad de los curas en
los distintos pueblos. Su capacidad de influencia en lo local dependía
de poderse integrar. En pocas ocasiones lo lograban. En otras ocasiones fueron rechazados, como en el caso de los rumores que les
señalaban como causantes de las desgracias suscitadas en muchos
pueblos indígenas durante la epidemia de cólera de 1837; o por quedarse al margen de la rebelión campesina de ese año"
34 Wortman, Gobierno i' sociedad,
pp. 240-242.
35 Que durante el régimen colonial no fue tal, ya que habían profundos conflictos
entre las órdenes religiosas como la franciscana, dominica, mercedaria y jesuita.
36
Mcereery, Rural Guweinala, pp. 133-135,
447
V. Los Altos, el poder entre indígenas y el café
Si bien la Iglesia, como institución, estaba endeble a mediados
del siglo XIX pudo reforzar su legitimidad y fuerza social gracias a
su papel protagónico durante la Guerra de la Montaña; el protagonismo de ciertos agentes, como el padre Francisco Lobo, en guerras
contra otros estados centroamericanos; la consolidación del nuevo
jerarca eclesial Juan José de Aycinena, obispo in partibus de Trajanópolis, cuya influencia se extendió por Centroamérica y que articuló un discurso político-religioso donde Guatemala era la Nueva
Israel y sus ciudadanos el pueblo elegido por Dios;' y, finalmente,
la recuperación económica experimentada paulatinamente que permitió a algunos de sus miembros u órdenes hacerse con propiedades
inmuebles.
9, "Los adoradores del sol": Santa Catarina Iztahuacan durante el régimen conservador
granjearse apoyo entre la población indígena y campesina, que fue
reforzada por Carrera."
Esta restauración no fue una "vuelta al pasado" ya que no podía
romper con el orden republicano. Lo que aseguró fue la existencia de
un constitucionalismo representativo que mantuvo los privilegios y
derechos de las élites. Sin embargo, ese nuevo viejo orden mantuvo
la diferencia social de los indios marcando la "frontera" entre los
pobladores guatemaltecos. Mantuvo desde un criterio estamentalcorporativo la subordinación económica indígena que paulatinamente se reforzó con argumentos étnicos." Fue, pues, un republicanismo
conservador.
5. Corregidores
4. leyes de Indias
Un rasgo característico del régimen hispano que procuró mantenerse
en la posindependencia fue la conservación de la paz, Sin embargo el
republicanismo liberal radical significó un choque cultural, cuyo trasfondo era en esencia político. Por ejemplo la aplicación de medidas
sanitarias o el Código Livingston fueron percibidas como imposiciones violentas que mermaban el buen gobierno que los pueblos aplicaban a sí mismos por lo que fueron violentamente rechazadas. Desde
esa lógica también pueden entenderse las imposiciones fiscales,
El virulento rechazo a estas medidas causó que la administración
conservadora las anulara y restaurara la legislación indiana, De esa
forma el nuevo gobierno pudo facilitar las condiciones políticas para
Ese orden social se sostuvo gracias a múltiples agentes que formaron
parte de una burocracia dominada por el sector armado. En ese sentido los funcionarios más importantes fueron los corregidores elegidos
por Rafael Carrera, manteniéndose ligados a él.' En términos administrativos estaban a cargo de las decisiones políticas, la impartición
de justicia y la movilización militar, en caso de ser necesario. Dependiendo del territorio y la época algunos tenían mayor o menor poder e
injerencia. Por ejemplo el corregidor de Quetzaltenango Narciso Pacheco, en su calidad de Comandante de Armas de Los Altos, tuvo a su
cargo sofocar el motín en Santa Catarina Ixtahuacán de 1865.41 Asi-
38
" Julio Castellanos Cambranes, (1985), Café y campesinos: los orígenes de la
economía de plantación moderna en Guatemala, 1853-1897, Guatemala, Editorial Universitaria, p. 40; Woodward Jr., Rafael Carrera, p. 387. Para ahondar en la personalidad del personaje vale la pena consultar David Chandler,
(1988), Juan José de Aycinena: idealista conservador de la Guatemala del siglo
XIX, CIRMA/Plumstock Mesoamerican Studies, Antigua Guatemala, También
Sullivan-González, Piety, power and politics, pp. 60-73; y Douglass SullivanGonzález, (1997), "'A Chosen People': Religious Discourse and the Making of
the Republic of Guatemala, 1821-1871", The Americas, vol. 54, no. 1, julio, pp.
17-38.
448
39
40
Para dimensionar este acontecimiento véase Taracena Arriola, Invención criolla, pp. 272.275, 311.313; Arturo Taracena Arriola et al., (2002), Etnicidad,
estado s nación en Guatemala, 1808-1944, CIRMA, Antigua Guatemala, pp.
75-78, 161.174, 225-229, 281-294, 357-365; Mejías, La participación indígena, pp. 139-142, 213-220.
Taracena Arriola et al., Etnicidad, estado y nación, pp. 73-80, 166-181.
Woodward Jr., Rafael Carrera, pp. 381-383. Para conocer más a fondo sus
atribuciones véase Mayra Valladares de Ruiz, (1993), "La organización política
y administrativa de Guatemala 1821-1870", en Gustavo Palma Murga (coord.),
La administración político-territorial en Guatemala. Una aproximación histórica, Editorial Universitaria, Guatemala, in. 87-88.
41,
AGCA, B, leg. 28598, exp. 186 Carta de Manuel Laguardia al Ministerio de
Gobernación, 18 de abril de 1865. Sin embargo es interesante notar que según
449
9, "les adoradores del sol": Santa Catarina Ixtahuacán durante el régimen conservador
V. Los Altos, el poder entre indígenas y el café
mismo estos tenían a cargo la responsabilidad de resolver múltiples
altercados y crímenes que se suscitaron en la región desde heridas
hasta tráfico clandestino de aguardiente.
En muchos sentidos estos fueron los sujetos clave en el proceso
de modernización económico y social. Una faceta de ello fueron los
tratos que mantuvieron con ladinos que lograban ganarse su apoyo
en la ganadería, el cultivo de caña y el comercio intrarregional. Esa
conexión económica, a menudo reforzada por lazos familiares o de
compadrazgo, facilitó a muchos obtener privilegios que eran respaldados por autoridades institucionales regionales. Era, pues, una forma de conectarse con el poder político estatal,
Otra fue su papel como autoridad suprema de las milicias que habían servido como medio de ascenso social e integración al régimen
dominante durante el dominio hispano y bajo la república, sin olvidar
su importancia para las élites altenses,' Si bien éstas tenían la función de mantener la estabilidad en la región, su presencia significó
la modificación de los roles sociales y políticos donde los ladinos
comenzaron a tener mayor protagonismo. Este se fortaleció debido a
su función de controlar asonadas políticas y posibles levantamientos
indígenas,' De hecho un factor fundamental al respecto de las milicias fue su rol como virtual "ejército de ocupación" para contener po-
las observaciones de von Tempsky, hacia 1854, los xancatales estaban sujetos
bajo la jurisdicción del "Gobernador de Los Altos" que residía en Totonicapán.
von Tempsky, Milla, p. 386.
42
43
Para el papel de las milicias en Los Altos de Guatemala véase Jorge González Alzate, "Las milicias y la preservación del dominio español elLos Altos de
Guatemala, 1673-1821", Boletín AFEHC, no. 26, noviembre 2001, http:I/www,
afehe-historia-centroamericana.org/index.php?action=kaff&id=1259; Taracena
Arriola, Invención criolla, pp. 127-138; González lzás, Las accidentadas trayectorias, pp. 31-37.
Taracena Arriola, Invención criolla, pp. 233-250, 284-293, 315-323. También
véase Todd Little-Siebold, (1995), "Guatemala en el periodo liberal: Patria chica, patria grande. Reflexiones sobre el Estado y la comunidad en transición", en
Arturo Taracena y Jean Piel (comps,), Ide.ntidades nacionales y Estado moderno
en Centroamérica, Universidad de Costa RicalEMCA/FLACSO-E1 Salvador.
DRCST, San José, pp. 223-236.
450
sibles intentos separatistas. Aunque aún faltan estudios, es probable
que esos cambios estimularan nuevas formas de violencia y control
de ella en la región.44
6. Agrimensores
Al revisar el índice de juzgados criminales de Los Altos puede verse
que buena parte de la violencia experimentada en la región se debió
al consumo de aguardiente, pero otra parte significativa tenía su origen en conflictos territoriales, que fueron particularmente más fuertes
al iniciar la década de 1850.45 A fin de evitar que esa violencia degenerara en una plausible Guerra de Castas, como había acontecido en
Yucatán, en 1852 Carrera mandó a realizar la misión de agrimensura
para definir límites entre los ejidos de los pueblos y satisfacer a las
partes a fin de imponer la "Pax Carrera",'
Los agrimensores, José María Cervantes y Cayetano Batres, tuvieron a su cargo el deslinde de los ejidos de varios pueblos indígenas.' Para ello echaron mano de prácticas antiguas, como la "vista de
ojos", el "amojonamiento", y la consulta de archivos para identificar
los elementos que demarcaban un espacio específico. Al mismo tiempo utilizaron modernos instrumentos para medir los espacios; nuevos
criterios de medición como el sistema métrico decimal; y, la aplicación de técnicas para afianzar su trabajo como la creación de mapas
44
Woodward Jr,, Rafal Carrera, pp. 381-382, 538, 624-627. Para tener una visión
concreta de dicho régimen véase von Tempsky, Milla, pp. 307-325, 350-356.
45 En el caso de San Marcos véase Little-Siebold, "Guatemala en el periodo li-
beral", pp. 229-230, En el caso de Huehuetenango véase AGCA, Ministerio de
Gobernación, leg. 28594, exp. 22, y leg. 28595, exp, 28. Citados por Daniele
Pompejano, (1997), La crisis del Antiguo Régimen en Guatemala (1839-1871),
Editorial Universitaria, Guatemala, p. 208.
46
McCreery. Rural Guatemala, p. 139; Woodward Jr., Rafael Carrera, pp. 626631.
47
Al respecto de esta práctica a nivel latinoamericano véase Juan Carlos Garavaglia y Pierre ciautreau (eds,), (2011), Wolfram: la tierra, controlar el territorio. América Latina siglas Al/Hl-XIX, Prohistoria ediciones/State Building in
La( ai A merica, Argenlin:,
451
V. Los Altos, el poder entre indígenas y el café
a fin de darle "un sentido al mundo".' También debieron contar con
una buena dosis de pericia diplomática ya que debían procurarse el
apoyo de corregidores, alcaldes y gobernadores de pueblos, pues de
ello dependía que pudieran trabajar sin temor a ser víctimas de la
violencia,
Un elemento muy importante en la agrimensura fue su horizonte
de resoluciones ya que ello diferenció las políticas agrarias del régimen liberal y el conservador, Para el primero debía privilegiarse la
propiedad privada de la tierra y partiendo de ello gravarla fiscalmente; la otra en cambio privilegió la lógica ejidal de la propiedad corporativa, Esta última basada en gran medida en una lógica resolutiva.
Por eso los juzgados de primera instancia, locales, pero principalmente el Juzgado Privativo de Tierras,' fueron los espacios políticos
privilegiados para resolver la mayoría de diferendos. Sin embargo el
peso político de unos u otros individuos en disputa podía determinar
el resultado de los diferendos.
En todo caso la mensura de la tierra fue uno de los recursos claves del gobierno conservador a fin de mantener una estabilidad en
Los Altos. Era un mecanismo de concertación y negociación que el
gobierno procuró mantener al tiempo que era un recurso político demandado desde la subalternidad. La mayor contradicción que podía
entrañar, en ese sentido, era la diferencia entre el sentido de territorialidad que tendrían los pueblos, gracias a su cosmovisión e historia
geográfica aprendida transgeneracionalmente -haciendo referencia
a parajes, cuevas, montañas y ríos-,50 y el paradigma de occidente
donde la tierra tenía solamente un sentido utilitario fuese colectiva o
individual.
9. "Los adoradores del sol": Santa Catarina Ixtahuacán durante el régimen conservador
régimen municipal. Siguiendo el modelo francés, en Guatemala se
aplicó a través de circuitos supeditados a Jefaturas Políticas, Los
pueblos de indios' y villas, junto a las antiguas Alcaldías Mayores,
sirvieron como base territorial respectivamente para dichas divisiones. El gobierno conservador anuló las jefaturas y las sustituyó por
corregimientos. Las municipalidades siguieron funcionando pero en
la lógica de separación y segregación corporativa.
Este sistema había sido pensado en una lógica de ciudadanía censataria que, o bien integraba a indígenas y ladinos en un solo cuerpo,
o bien les segregaba en instituciones separadas. El régimen conservador, basado en los cuerpos, mantuvo la separación siendo más privilegiados los indios al contar con un corpus legal que les amparaba en
varios aspectos, exceptuando el económico por supuesto.
A pesar de seguir atados al sistema de mandamientos, en muchos
pueblos fue posible aplicar una praxis política lo suficientemente
desarrollada para asegurar su autogobierno. Obviamente ello no era
absoluto ya que dependían de las autoridades del gobierno, particularmente en juicios. Permitió la práctica, interpretación y reinterpretación del lenguaje político del poder estatal.' Afianzaron un
"idioma político" desde abajo pero regidos por principios "desde
arriba".
Por supuesto que no eran pueblos homogéneos o cerrados. Tenían
varias divisiones en su seno, como en algunos casos entre indígenas y
ladinos, pero podían ser ignoradas para enfrentarse a otros pueblos.'
Asimismo las municipalidades como cuerpo político, permitieron extender el territorio de muchos pueblos al fundar poblaciones en áreas
más fértiles, como la bocacosta, y reconocer su lugar de origen. Ello
derivó, a su vez, en los ya mencionados conflictos territoriales.
7. Municipalidad
Uno de los cambios más importantes suscitados en el republicanismo, en lo que se refiere a gobiernos locales, fue la instauración del
51 MacLeod,
Una historia ambiental, pp. 85-92, 94-106,110.125,
49 Palma Murga, Indice general, pp. 16-23.
50
Ibídem, pp. 57-76.
53 Para el contexto territorial, agrario y varios casos en el Quiché oriental véase
48 Gallini,
452
Historia socio-económica, pp. 115-121.
51 Torras Conangla, "Así vivimos el yugo", pp. 78-80. Gallini, Una historia amhiemal, pp, 249-253. Para las atribuciones del régimen municipal, Valladares de
Ruiz, "La organización politica", en Palma Murga (coord,), La administración
político-territorial, pp. 85-97.
Piel, Sajcabajá, pp. 239-240, 247-263, 268-281, 306-310, 341-350.
453
V. Los Altos, el poder entre indígenas y el café
Económicamente muchos fueron beneficiarios del acceso a varios
tipos de producción, dependiendo del terreno y clima a donde podían
acceder, y su cercanía a rutas de comercio. Por ese motivo muchos
pueblos eran autosustentables y se valían de la economía natural para
el intercambio en plazas. Sin embargo en el comercio de mercados
importantes, o para pagar ciertas contribuciones debían recurrir a
moneda. Por ese motivo las cajas de comunidad y los ingresos de las
cofradías eran esenciales para las finanzas de estas municipalidades
indígenas.
8. Gobernadores
Las figuras de mayor autoridad de los pueblos eran los Gobernadores de pueblos de indios. Estos eran fundamentales para ligar al
pueblo con el gobierno,' Aparecían constantemente en las declaraciones de juicios, amojonamientos e, incluso, en comunicación
personal con caudillos. Tenían a su cargo la recaudación de dinero
y servir de intermediarios, aunque de forma indirecta al tener que
valerse de traductores y escribanos, a quienes debían de pagar sus
servicios.
Sus atribuciones eran parte de la organización social comunitaria, además de formar parte del sistema interno de jerarquías,
Por lo regular eran electos cada cinco años en la comunidad y
procedían del cuerpo de principales. Como he referido manejaban
el poder político asignado por el régimen; podían tener atribuciones simbólico-espirituales, al formar parte de las cofradías' o ser
9. "Los adoradores del sol": Santa Catarina Ixtahuacán durante el régimen conservador
aj'quij;' y, finalmente, económica al ser propietarios de inmuebles, ganados, o poseer los derechos sobre medios de producción y
distribución —molinos de grano y estancos.
9. Principales
Colectivamente eran las autoridades más cercanas a la población.
Eran partícipes de una dinámica donde la representatividad era más
directa y enfocada en la organización colectiva.' Más que un puesto
político, era un cargo colectivo al cual podía accederse a través del
servicio social y el sistema de cargos. Como los gobernadores, podían tener importantes intereses y poder económico adquirido durante administraciones anteriores.
56 Según las observaciones de von Scherzer: "La persona más importante en todos
los acontecimientos de la vida sigue siendo el Aj-quig [sic] o Sacerdote del Sol,
quien aquí ocupa más o menos el mismo rango de hombre de medicina entre los
indios del norte. [...] Los instrumentos (Ki-ji-val) de que se sirven estos sacerdotes del Sol para sus profecías son generalmente frijoles, granos de maíz, cristales de la montaña y figuras de madera o piedra. Predicen buena y mala suerte,
abundancia y mala cosecha, oscuridades y cometas. Conjuran y citan al diablo,
se vengan de sus enemigos, curan con hierbas, raíces, cortezas, aceite y grasa
animal y usan varias palabras misteriosas, las que ellos mismos son los últimos
en comprender. Si estos brujos son llamados para ver a un enfermo, machucan
y chupan el lugar afectado para sacar por esta operación, el dolor del cuerpo,
según dicen. A veces ellos mismos sudan por horas, suspiran, tiemblan y hacen
los gestos más extraños, hasta que finalmente extraen de la boca una sustancia
negra en forma de hola, según dicen el diablo que se encontraba en el cuerpo
del enfermo y le causaba dolor. Los parientes del paciente sacan enseguida esa
54
55
Valladares de Ruiz, "La organización política'', en Palma Murga (coordj, La
administración político-territorial, pp. 88-90.
Este es el caso de Miguel Salquil quien, según la tradición popular, reintrodujo
el consumo de aguardiente en las fiestas de la cofradía, McCreery, Rural Guatemala, pp. 156-157. También véase Natajsabal Reo)] Mil Tinamit. Recuerdo do
mi pueblo, algunos datos sobre historia de ilfahuala, Junta Nacional de Educación Extra Escolar, Guatemala, 1980, p.15, citado en Baldomero Arriaga Jerez,
(1987), "Miguel Cajtunaj. El hombre de los billetes de cien (metales", Departamento de Investigaciones Económicas y Sociales/USAC-Centro Universitario
de Occidente, Guatemala, p. 15,
454
sustancia para afuera y tratan de pisotearlo y destruirla del modo más bizarro
y con las mas raras exclamaciones." Karl von Scherzer, (1954), "Los indios
de Santa Catarina Istlavacan (Pie de mujer): una contribución para la historia
de la cultura de los habitantes de Centro América por el Dr...,, (Traducido por
Ernesto Schuller)", en Antropología e Historia de Guatemala, vol, VI, no. 2,
junio de 1954, pp. 17-18.
57 Este tipo de organización aún puede hallarse en la actualidad. Con la salvedad
de los contestas históricos la organización de los 48 cantones de Totonicapán
parte de los principios de cargos y servicios a la comunidad a fin de ser representante electivo,
455
•
V. Los Altos, el poder entre indígenas y el café
Podrían representar a los linajes más importantes del pueblo cabecera, o ser representantes de nuevos pueblos anexos. Debido a
su calidad de autoridad colectiva es bastante probable que muchos
fueran Aj'qijaab, o sea guías espirituales.' Ellos tuvieron a su cargo
preservar la cosmovisión; ser sanadores o curanderos; o bien reproducir la memoria colectiva compuesta de historias y tradiciones del
pueblo.
Ellos mantuvieron una lucha constante con muchos curas de los
pueblos ya que sus prácticas salían de la normativa católica y por lo
tanto eran denunciadas y atacadas por aquéllos. Ese fue motivo para
que los párrocos fuesen expulsados de los pueblos o, en el caso del
cura de Santa Catarina Ixtahuacán Miguel Hernández Spina, se les
intentara matar. En el caso de este último, uno de los tantos factores
de conflicto fue el consumo casi constante de aguardiente y que el
padre proscribió, al menos por un tiempo. Pero durante el régimen
conservador se estableció una suerte de acuerdo, ya que si bien el
cura manifestó abiertamente el rechazo a la "fe maya", la toleraba, lo
cual quedó demostrado en un informe dirigido al arzobispo de Guatemala, Francisco de Paula García Peláez."
10. Pobladores
Los pobladores eran la base sustancial del poder político tanto de las
autoridades comunitarias como de los caudillos. Su apoyo podía inclinar la balanza de los acontecimientos. Ello responde a que poseían
una capacidad de acción constituida desde lo cotidiano a pesar del
restringido margen para ello y la presencia de conflictos.
Para el caso de Santa Catarina los frecuentes choques con Zunil, Cantel, San Miguel Totonicapán y Santa Clara la Laguna indican
58 Que a la postre era una conjunción de elementos de la filosofía maya a los cuales
se insertaban concepciones propias del bien y el mal como una axiologia derivada del catolicismo. Este aspecto fue anotado por Hernández Spina en el informe
presentado al Arzobispo García Peláez en su visita pastoral de 1847.
59
Estrada Monroy, Datos, pp. 628-637; Sullivan-González, Piety, power and poli/les, p. 47.
456
9. "Los adoradores del sor: Santa Catarina Ixtahuacán durante el régimen conservador
una dinámica conflictual acorde al crecimiento poblacional y la lucha
político-territorial en los marcos del sistema municipal,' A pesar de
esa dispersión y enfrentamientos constantes, podían articularse colectivamente a lo largo del territorio del municipio, gracias a redes
familiares (Tzoc, Salquil, lxquiacptá, Tz'ikin) y actividades comunitarias como fiestas patronales.
Esos lazos permitían articular el trabajo colectivo y coordinar la
fuerza de trabajo al interior de la comunidad reforzándola,' Asimismo la elección de autoridades y la designación de cargos en cofradías
permitían el acceso a posiciones de decisión y responsabilidades colectivas. Sin embargo ello no les exentaba de divisiones entre sí. Por
ejemplo:
a. Espacio y economía
Como he indicado el espacio municipal permitía acceder a diversos
tipos de producción que conllevó diferencias económicas. En Santa
Catarina Ixtahuacán producían artesanías y tejidos, sumamente útiles
en la vida cotidiana y cuya materia prima solía proceder del altiplano
o la bocacosta. Esta última producía cacao, de milpas "de fuego",
otros productos tropicales y cierta ganadería. En contraste, el altiplano estaba ligado a milpas de maíz, trigo y papas, y una fuerte presencia de crianza de ovinos. Esos factores influían en la especialización
productiva yen una diferenciación de "clase".
60 A decir de McCreery los años previos a la instauración del régimen cafetalero
representaron una etapa en la cual las comunidades entraron en luchas entre
si marcada muchas veces por la violencia aplicada en sus conflictos, en parte
gracias a una ausencia de autoridades efectivas en términos eclesiales y civiles.
Asimismo, el autor refiere que muchos de estos conflictos no se debían necesariamente a que la tierra en disputa fuese de gran valor agronómico, sino más
bien a raíz de su significancia cultural y social, En otros términos eran luchas
para construir y reconstruir sus territorialidades colectivas. David McCreery,
(1994), "State Power, Indigenous Communities, and Land in Nineteenth-Century Guatemala, 1820.1920", en Carol A. Smith (ed.), Guatemalan Indiana and
the State: 1540 to 1988, University of Texas Press, Austin, pp, 100-104.
61 Dehouve,
Ensayo de geopolítica, pp. 278-281.
457
9. 'Los adoradores del sol": Santa Catarina Ixtahuacan durante el régimen conservador
V. Los Altos, el poder entre indígenas y el café
Por ejemplo, los criadores de ovejas eran vistos como una "clase
privilegiada".' Sin duda debido a que este tipo de ganado necesitaba
de alimento constante, su lana requería de tijeras solo asequibles en
el comercio de plazas importantes como Guatemala que era, a su vez,
uno de los principales puntos de venta de dicha producción junto con
Quetzaltenango y Totonicapán.
Estos individuos comúnmente estaban asentados en los espacios
urbanos, o sea las cabeceras de pueblo. Ello reforzó su posición de
élite comunitaria. En contraste, la mayor parte de la población estaba
dedicada a la agricultura y muchos estaban asentados en el campo
en cantones. Por lo anterior, el patrón de asentamiento contribuía a
marcar diferencias, pero también a definir identidades. No es casual
que una buena parte de esta población tuviese, y tenga, una tradición
oral sumamente rica.
b. Patriarcado: edad y género
Entre el fin del período hispano y la consolidación del régimen conservador hay varias generaciones. Aunque no disponemos de información que indique claramente conflictos entre éstas, es posible
pensar en desavenencias habituales. Uno de estos elementos fue el
rol del patriarcado como elemento de legitimidad de las autoridades
locales.
El sistema colonial descansó en un patriarcado basado en la autoridad real. Sin embargo el vacatio regís incidió en la legitimidad de las
autoridades locales, Entre 1808 y 1821 varios motines tuvieron lugar
en Los Altos. En general suelen enfocarse contra autoridades locales,
aunque los motivos siempre son muy distintos unos de otros. En todo
caso he constatado para San Miguel Cholochichaj en 1811 y Santa
Catarina Ixtahuacán en 1814, que mujeres participaron en acciones
colectivas con roles protagónicos. Ellas participaron junto a otros individuos, seguramente de su misma edad, una nueva generación.
La participación de hombres y mujeres jóvenes quedó fortalecida
con la república ya que permitió su ascenso político. Sin embargo, el
62
von Tempsky, Milla, p. 364.
458
haber crecido en el antiguo régimen corporativo seguramente delineó
sus criterios políticos. Miguel Salquil y Manuel Tzoc protagonizaron
dicho proceso en Santa Catarina Ixtahuacán, Ellos experimentaron
los cambios políticos que trajo el republicanismo y fueron partícipes de aquellos que establecieron una de las principales alianzas de
Rafael Carrera con los pueblos indígenas de Los Altos en 1839 para
derrocar a la elite quetzalteca.
Ellos articularon el gobierno con la población y sedimentaron las
bases del autogobierno indígena característico del régimen conservador. De esa forma iba a crearse un nuevo tipo de patriarcado. En éste
las mujeres no protagonizaron acciones políticas como dirigentes,
pero sí participaron en motines, como el de 1865. Asimismo, al ser
elegido Salquil como gobernador las hizo partícipes de las fiestas de
cofradía. La mayoría de ellas se desempeñó en actividades productivas como la recolección de agua, el procesamiento de granos, las
actividades domésticas y, plausiblemente, en la destilación.°
11, Posición política
He mencionado que durante el régimen conservador los indígenas
consolidaron sus autoridades gracias a la restauración de Leyes de
Indias. Acorde a varios autores muchos pueblos gozaron de una autonomía tal como nunca se había vivido desde el periodo previo a la
dominación española.
Eso les permitió mantener sus privilegios gracias al modelo proteccionista. Basados en el sistema municipal, aseguraron su unidad
territorial y la base de futuras expansiones. Asimismo ese régimen,
gracias a la alianza con Carrera, permitió consolidar la autoridad de
63
Y en algunos casos de comercio. En ejemplo de ello en el contexto de la crisis de
1865 para Santa Catarina puede verse en AGCA. B, leg. 28599, exp. 100 Carta
de Manuel Laguardia a Manuel Echeverría, 7 de octubre de 1865. Para ahondar
en el tema véase Torras Conangla, "Asi riOinos edvugo", pp. 102-104; y Lizeth
Jiménez y Anna Carla Erieastilla, (2002). "Las clandestinistas de aguardiente en
Guatemala a 'Males del siglo XIX'', en Eugenia Rodríguez (ed.)„Ilujeres, género e historia en América Central durante los siglos
XIX y XX, UNIFEMI
PMS, San José de Costa Rica, pp. 13-24.
459
V. Los Altos, el poder entre indígenas y el café
determinados individuos. Esa estructura permitió ejercer una autoridad que se valía de recursos institucionales o fuerza y violencia para
mantener a miembros de la comunidad bajo su control. En general,
más que autonomía absoluta existían gobiernos locales amparados en
el régimen con estructuras internas de toma de decisiones donde el
gobierno no influyó.
Son este tipo de características las que existieron en Santa Catarina Ixtahuacán durante el régimen conservador. La siguiente sección
reconstruye aspectos de la larga historia del poblado centrándome en
los últimos años de dominio colonial y el régimen conservador, La
intención de esa estructura es dar cuenta de las continuidades y cambios que existieron en el pueblo durante el periodo citado.
III. Una historia territorial expansiva
El medio geográfico donde estaba inserto el pueblo de Santa Catarina Ixtahuacán fue disputado por varios actores a lo largo del tiempo
cuyas luchas dejaron su impronta en el territorio. En ese sentido, la
construcción del espacio estuvo sujeta tanto a la dinámica del medio natural, como de las personas mismas desarrollando una praxis
histórica afianzada en una jerarquía administrativa que experimentó
fuertes desafíos en su interior.
En la historia de la sociedad xancatal los caseríos de San Miguel
Cholochichaj y Nahualá ejemplifican el desarrollo de esa praxis. Ambos casos guardan semejanzas entre sí, pero difieren ampliamente
en la conclusión de sus historias y su peso en la territorialidad decimonónica es determinante, Dichos procesos rompieron, articularon
o consolidaron redes políticas clientelares durante el régimen con,
servador asociados con una autonomía local. Es necesario, pues, dar
una visión histórica que dimensione en la larga duración estas poblaciones.
1. El sedimento del pasado
Se remonta al menos, desde el período clásico (200-900 d.C.). Durante el período posclásico fueron sede de linajes y autoridades de la
460
9. "Los adoradores del sor: Santa Catarina Ixtahuacán durante el régimen conservador
confederación k'iche', además de ser enclaves estratégicos frente a
otros "estados" rivales en la expansión hacia la bocacosta del siglo
XV, `'4
Al ser eliminadas o sometidas las principales autoridades mayas
del altiplano, inició la consolidación del dominio hispano. Éste se
basó en un sistema legal estructurado, en un sistema corporativo que
instituyó las repúblicas." Éstas subordinaron los indios a los españoles dentro de un sistema reforzado por la política de congregaciones
eclesiales,' Tal organización respondía también a la formalización
de un sistema económico que instituyó la explotación del indio en
encomiendas y servicios personales.'
A pesar de ello, mantuvo la sucesión de autoridades de los principales linajes. Asimismo varios sitios mantuvieron su importancia
y prestigio. Ambos hechos se deducen al identificar los tres sitios de
Santa Catarina Ixtahuacán, Nahualá y San Miguel Cholochichaj en
textos indígenas redactados a fines del siglo XVI, con sus toponimias
no hispanizadas." El mismo sistema permitió a las nuevas comunidades reconstituirse y desarrollar instituciones comunitarias que facilitaron mecanismos de resistencia y autonomía.'
64
,
„Titulo de los indios de Santa Clara la Laguna", (2008), en Crónicas Mesoame-
ricanas, tomo 11, Publicaciones Mesoamericanas, Guatemala, p. 70.
65
Mejías, La participación, pp. 39-43.
66
MacLeod, Historia socioeconómica, pp. 107, 109-110. Severo Martínez Peláez,
(2012), La Patria del Criollo, Fondo de Cultura Económica, México, pp, 116117. Mejías, La participación, pp. 43-46.
67
MacLeod, Historia socioeconómica, p, 119. Horacio Cabezas Carcache, "Las
Encomiendas", en Historia General de Guatemala, tomo II, Asociación de
Amigos del País, Guatemala, pp. 381-382.
68
Sija (Santa Catarina Ixtahuacán) es mencionada en el Pop Wuh yen el Título de
la Casa Ixquin Nehaib. Navilá (Nahualá) aparece en el Título de los señores de
Santa Clara la Laguna, en el Memorial de Sololá, Cholo Chi Caj (San Miguel
Cholochichaj) es referido en el título de Ixquin Nehaib,
69 Caja de comunidad, cofradías, ejidos, títulos de tierras, conocimiento del sis-
tema jurídico, interlocución con agentes del sistema político e ideológico del
régimen.
461
9. "Los adoradores del son Santa Catarina Iztahuacán durante el régimen conservador
V. Los Altos, el poder entre indígenas y el café
Sin embargo, la organización administrativo-territorial marcó limites para los pueblos. Santa Catarina estuvo supeditada al corregi7
miento de Sololá que demarcó "civilmente" su espacialidad junto a
otros pueblos. Había, además, la administración eclesial organizada
en un sistema parroquial que en ocasiones antecedía o rivalizaba con
la civil, Estas jerarquías influyeron en la dinámica social de uno de
los casos: San Miguel Cholochichaj.
Este pueblo dependió de Santo Tomás Suchitepéquez desde 1673
hasta 1716 cuando disminuyó su población y pasó a depender del
curato de San Pablo Jocopilas, Cuando el arzobispo Cortés y Larraz
redacta su Descripción geográfico-moral, entre 1768 y 1770, en San
Miguel había solo "dos tributarios' convirtiéndolo en un pueblo
"extinguido" sujeto a la migración y ocupación de Santa Catarina.
Los motores de esa dinámica fueron la agricultura estacional, clave para la subsistencia de una población en aumento y expansión;
la búsqueda de recursos monetarios para cumplir con las exigencias
fiscales de la Corona' en haciendas del norte de Suchitepéquez como
Chocolá;72 y el acceso a importantes plazas comerciales como Mazatenango, cabecera de Suchitépequez.
Ello derivó en un conflicto cuyo epicentro fue la adscripción administrativa en plena transformación por las llamadas reformas borbónicas.' Los migueleños reconocían una adscripción jurídico-política
que consideraron legítima: Suchitépequez, basada en la fuerza de la
tradición migratoria. En 1777 los justicias migueleños llevaron a reconocer sus varas de autoridad al pueblo de Mazatenango.' De esa
forma procuraban mantenerse en la órbita administrativa que ya conocían y mantuvieron su independencia de Sololá —el corregimiento
de adscripción de Ixtahuacán—.
Los recién llegados, en cambio, ocuparon el pueblo, labraron sus
tierras y repararon la iglesia. Asimismo recurrieron a las instituciones
hispanas legalizando su posesión del terreno de San Miguel a través
del título redactado por el oidor de la Audiencia y juez privativo del
Real Derecho de Tierras, Joaquín Plaza en 1777, quien consignó su
posesión legítima considerando las mediciones realizadas por Antonio Alvarez, "por la gracia de Dios y el Rey", y fue presentado ante
el escribano de cámara Ignacio Guerra que legitimó la posesión,'
Estos diferendos territoriales resonaron en la adscripción celesial.76 En principio San Miguel era anexo del curato de San Pablo
Jocopilas e Ixtahuacán dependía de Totonicapán. Sin embargo la
ocupación xancatal del pueblo costero obligó a su párroco a extender su área doctrinal desde el altiplano a la boacosta. Finalmente,
éste rechazó esa responsabilidad argumentando que las siete leguas
de distancia eran demasiadas. Empero el cura de Jocopilas, Manuel
Saldivar, envió el expediente del cambio de administración al nuevo
párroco responsable de Totonicapán en 1788, delegando su autoridad
eclesial,"
La decisión final se consignó en 1797. Los funcionarios coloniales
afirmaron que San Miguel era parte del ejido de Santa Catarina, pero
solicitaron su reconocimiento como parte de Suchitepéquez,' La resolución parece paradójica, sin embargo al leerla en su contexto tiene
70 Adrian C. Van Oss, (1984), "Pueblos y parroquias en Suchitepéquez colonial",
' Francisco Elrain Dionisio Pérez, (2007), Ruk'asleeinaal ri Tinamit
hui' Historia de Santa ;Varia Visitación, Sololá. 1580-2005, Editorial Saquil
Tzij, Guatemala, p. 203.
Mesoamérica no. 7, p. 175.
Wortman, Gobierno y sociedad, pp. 186-187.
72
Esta hacienda fue muy importante ya que sirvió como fuente de ingresos monetarios y estuvo dentro de un proceso de apropiación territorial por los catarinos.
Ellos comenzaron a litigar el terreno, primero con la renta del suelo y posteriormente con una titulación de la misma durante la década de 1830. McCreery,
Rural Guatemala, p. 152.
73 Wortman,
74
Gobierno y sociedad, pp. 186-187.
AGCA, A1.22-4, leg, 206, cap. 4150. Año de 1777.
462
76
La Iglesia fue clave para la administración hispana "en el terreno". Fue la institución difusora de la cultura dominante, recaudó diezmos, contaba los ingresos
de las cofradías y cajas de comunidad, y llevaba los registros de almas- nacimientos, matrimonios y defunciones-. Wortman, Gobierno y sociedad, pp. 5179.
77 Pérez,
Ruk'asleemaal ri Tema T:'ulu"
pp. 204-205.
78 Ibídem,
463
9. "Los adoradores del sol": Santa Catarina Ixtahuacán durante el régimen conservador
V. Los Altos, el poder entre indígenas y el café
sentido, El principio básico de los magistrados del antiguo régimen
fue mantener la paz del reino y sus partes. Ello significó que en pocas
ocasiones aplicó a pie juntillas la ley indiana. Por ese motivo tanto el
uso de las instituciones por los catarinos y el recurso de la tradición
de los migueleños fueron recursos de derecho válidos.' Si bien la decisión final denota un interés en mantener la paz de los pueblos, entre
las poblaciones existen claramente intereses contrapuestos. Mientras
los migueleños están orientados a mantener su autonomía, los xancatales procuran hacer prevalecer su hegemonía, Tener en consideración este conflicto es necesario ya que durante la época conservadora
resurgirá con consecuencias dramáticas.
2. El nuevo orden republicano dinamizó la sociedad de forma no-
table permitiendo a una generación entera el acceso a mecanismos
políticos que consolidaran sus intereses y con ello la dinámica de los
pueblos.
A inicios del siglo XIX San Miguel Cholochichaj era una parcialidad de Ixtahuacán, dependía eclesiásticamente de Totonicapán
y civilmente dependía de Suchitepéquez. En 1810 fue segregada la
parcialidad del corregimiento de Sololá hacia Suchitepéquez," Ello
alteró el orden social construido por los catarinos que recuperarían
solo a través de un conflicto local.
En 1811 un "alboroto" trastornó San Miguel acaudillado por los
principales del pueblo contra del cura Enrique Figueroa. Para mantener el orden intervinieron las milicias que sometieron a la población,
decomisaron alimentos, instrumentos de trabajo y dinero de la caja de
comunidad. Durante el juicio levantado contra los amotinados las autoridades catarinas destacaron por acusar a las miguelefias resultando
que los principales acusados —Domingo Xocom, Antonio Tambriz,
79 El derecho romano, el eclesial, la norma y la tradición fueron los principales
recursos que fueron utilizados para impartir justicia durante el antiguo régimen
y, por ende, en la ejecución del derecho, El mayor peso de uno u otro dependía
de las partes involucradas procurando mantener la paz entre las partes, los cuerpos, del reino.
80 AGCA, A1,22-4, leg. 204, exp. 4, 115. Año de 1810.
464
Francisco Xocol, Francisco Xlagal junto a Magdalena Coh— fueron
apresados. A pesar de la solicitud de los migueleños para liberarles,
fueron azotados públicamente como escarmiento,"
En 1813 el, —en ese entonces—, cantón de Nahualá violentamente
se amotino contra los justicias de Santa Catarina a causa de irregularidades en las elecciones de ese año. Un año después fue la población
de Santa Catarina la que se alzó en desobediencia contra sus justicias.
Francisca lxquiactap, acaudilló a nahualeños, artesanos y catarinos.
Este caso ha sido estudiado por Ericastilla.'
Estos motines contra autoridades locales --cura y justicias— indican
una crisis de la legitimidad de las autoridades locales concatenada a
la crisis del régimen hispano que repercutió, asimismo, en la autoridad del Capitán General y el centralismo constituido en los últimos
años. Estos fueron los engranajes clave de la política local que, luego
de promulgarse la Constitución de Cádiz en 1812, influyeron en los
procesos electivos. No es casualidad que el movimiento de 1813 y
el dirigido por lxquiactap en 1814 tuvieron su origen alrededor del
proceso electivo de autoridades," Asimismo estos eventos revelan
la presencia pública de mujeres como parte o a la cabeza de movimientos lo que sugiere una crisis o bien apertura de las jerarquías
patriarcales. Además estuvieron afianzados en una espacialidad territorial que echó mano de la coerción político-jurídica respecto de los
migueleños en 1811, y de alianzas, como en Nahualá en 1814.
AGCA, Al , leg. 5523, exp. 47701. Año de 1811; y Al, leg, 5523, exp. 47710.
Año de 1811.
82
Anna Carla Ericastilla, (2000). "Mujeres montoneras y revoltosas: el motín de
Santa Catarina Ixtahuacán, 1814", en Ofelia Déleon Meléndez (ed.), Mujer e
historia: hallazgos significativos para comprender su participación. en los movitniento,s sociales del siglo XIX, USAC-CEFOL, Guatemala; Pollack, Levantamiento k'iche", pp. 90-91
83
Para tener en cuenta el peso político y la dinámica electoral en los pueblos indígenas de Guatemala véase Mejías, La participación, pp. 173-198. Y para una
visión más global desde la perspectiva centroamericana: Xiomara Avendaño
Rojas, (2009), Centroamérica entre lo antiguo y lo moderno. lnstimcionalidad,
ciudadanía y representación politica, 1810-1838, Publicaciones de la Universitat Jaume 1, Castelló de la Plana,
465
V. Los Altos, el poder entre indígenas y el café
En la posindependencia el republicanismo se introdujo en el altiplano a través de la institución de los circuitos municipales y la
promulgación de leyes que estimularon el desarrollo de la ciudadanía
universal y alteró el orden corporativo. Ello tendió a crear un conflicto entre prácticas político-culturales definidas por las regiones y por
las agendas de las élites del primer liberalismo,"
Varios eventos afectaron al pueblo durante la década federal, En
1831 dos curas, los hermanos Aguilar fueron expulsados del pueblo.' Plausiblemente por ese motivo fue designado el cura Vicente
Hernández Spina, exiliado en Chiapas por su participación en el bando aristocrático durante la primera guerra federal.' Este individuo
fue central en Ixtahuacán durante el régimen conservador, pero su
periplo no fue calmado. Su presencia desencadenó dos motines en su
contra saliendo ileso de ambos. Sin embargo, tiempo después logró
integrarse a la comunidad e incluso fue defendido por ésta.'
Además Hernández Spina fue determinante para la coyuntura del
separatismo altense. Durante ese episodio los catarinos estuvieron
vinculados con poblaciones de su órbita inmediata —San Miguel y
Nahualá— y otros con quienes mantenía interrelación como Totonicapán y Santa Lucía Utatlán.
En 1839 se declaró la creación del Estado de los Altos", Para
consolidar su proyecto la elite altense promulgó medidas como la
generalización de mandamientos, la ciudadanía restringida y nuevos
84
Para ahondar en las múltiples dimensiones de este conflicto véase Wortman,
9, "Los adoradores del sor: Santa Catarina Ixtahuacán durante el régimen conservador
gravámenes fiscales. Esas chocaron con la población maya generando un paulatino aumento de inconformidad social que derivó en motines, Uno de estos fue el rechazo xancatal a contribuir fiscalmente al
punto de golpear al recaudador del pueblo, Ante eso la responsabilidad de recaudar fue delegada a las milicias por mandato del gobierno
altense. Los catarinos se articularon con los pueblos del altiplano,
Totonicapán, Utatlán, y de la bocacosta, Mazatenango, siendo de
gran importancia la comunicación a través del paraje de Parraché en
las inmediaciones de San Miguel. Sin embargo la alianza no pudo
consolidar su resistencia ya que las tropas se impusieron y lograron
su cometido a costa de varias muertes. Esa represión significó el fin
de dicho proyecto político al ser invadido por las fuerzas armadas
guatemaltecas." Ese evento resultó en la instauración del régimen
conservador en la región y la creación de alianzas entre las autoridades xancatales y el caudillo Rafael Carrera,
Esta alianza, en particular con los mayas, fue clave sociopolíticamente en Los Altos. Sobre todo a fines de la década de los 40 del
siglo XIX, Entre 1846 y 1849 la crisis política, con la rebelión de los
Lucíos, hizo tambalear el régimen conservador' Alianzas y redes
sociales fueron puestas a prueba y mostraron su valía al someter focos y grupos insurreccionales y/o secesionistas tanto del occidente
como del oriente del país. El apoyo de pueblos y cantones de corregimientos de Totonicapán, Sololá y Quetzaltenango aseguró a Carrera
su retorno del exilio en 1849 y el sometimiento del segundo intento
de secesión altense.'
Gobierno y sociedad, pp. 289-311; Woodward Jr., Rafael Carrera, pp. 53-103,
Avendaño Rojas, Centroamérica, pp. 63-83; Arturo Taracena Arriola, "Nación
y república en Centroamérica (1821.1865)", en Taracena y Piel (comes.), Identidades nacionales, pp. 45-61.
85
AGCA, B83.2, exp. 24948, leg, 113. Año de 1831.
Mirla. A Narrative of incidents and
personal adventures on a journey in México, Guatemala and El Salvador in the
years of 1853-1855 with observations on the modes of life on those countries,
Taracena Arriola, Invención criolla, pp. 70-275; González Alzate, "A History of
Los Altos", pp. 381-421.
89 Las crisis del Estado de Los Altos y el fin del primer intento separatista altense
86 Gustav Ferdinand von Tempsky, (1858),
pueden verse en Taracena Arriola, Invención criolla, pp. 225-275; y González
Alzate, "A History of Los Altos", pp. 410-421.
90
editado por J. S. Bell, Longman, Brown, Green, Longmans, & Roberts, Londres, pp. 374-384.
87
von Tempsky, Milla, pp. 370-371.
88
Para ver el proceso histórico de constitución de este proyecto político, véanse:
466
Para ahondar en el tema puede consultarse el trabajo clásico de Pedro Tobar
Cruz, (1971), Los Montañeses: La facción de los Lucios, Editorial Universitaria, Guatemala. También véase Woodward Jr., Rafael Carrera, pp, 293-344; y
Taracena Arriola, Invención criolla, pp, 277-337.
91
Taracena, Invención criolla, pp, 313-315.
467
V. Los Altos, el poder entre indígenas y el café
De esa forma a mediados del siglo quedó constituido un régimen
político sólido basado en el conservadurismo político. Ese conjugó
prácticas institucionales de antiguo régimen con principios republicanos y la política clientelar-caudillista. A fin de granjearse el apoyo de
la población indígena procedió a restaurar las Leyes de Indias. Ello
aseguró la restitución de los privilegios instituidos en la República
de Indios. A saber los más importantes: seguridad de la propiedad
comunal —los ejidos—, la asignación de magistrados y funcionarios en
procesos judiciales y de diferendos territoriales, La mayor diferencia
con los últimos años hispanos fue que el régimen conservador privilegió la desgravación fiscal para evitar las revueltas "que alterasen
la paz". Asegurar este marco legal fue fundamental para el nuevo
gobierno. Estado e Iglesia iban de la mano procurando mantener una
estabilidad social a través del ejercicio administrativo de sus agentes.
Uno de esos, el cura Hernández Spina, como otros, dependía de su
capacidad de negociación y sensibilidad a la política local para integrarse a la comunidad e influir en ella, además de contactos ccicsiales
y civiles urbanos para mantener su puesto. Ello le obligó ir recurrentemente a la ciudad, como en 1848 cuando se lo acusó de oponerse
al gobierno.
En una de esas visitas, en 1853, contactó al viajero austríaco Karl
von Scherzer que recorría América Central en misión científica, Es
invitado a Santa Catarina y reside allí durante dos meses. Al regresar
a Guatemala contacta al prusiano Gustav von Tempsky que acepta la
invitación de residir en el pueblo durante siete meses antes de proseguir a El Salvador y Nicaragua. Ambos consignaron información de
su residencia en el pueblo y Guatemala.'
Esa interrelación dio cuenta de una localidad articulada con el interés en Centroamérica a causa de su importancia geopolítica estimulada por la fiebre del oro de California. Pero esa información tuvo
varios filtros, Primero las experiencias y prejuicios del cura; segundo, la cultura y ética burguesa. Es una información parcial, pero de la
cual intelectuales conservadores de la elite urbana como José Milla
9. "Los adoradores del sol": Santa Catarina Ixtahuacán durante el régimen conservador
se retroalimentaron. La percepción que circuló en esos ámbitos era,
pues, la de una suerte de "reliquia prehispánica".
Sin embargo la realidad histórica de esta población era diferente.
La primera mitad de siglo revela un pueblo que construyó una dimensión política afianzada en un espacio geográfico que, aparentemente,
adolece de conflictos por tierras. En cambio los esfuerzos apuntan
contra autoridades locales que no tienen o han perdido su legitimidad
de cara a la población al tiempo que articulan alianzas en un territorio
constituido desde el antiguo régimen. Sin embargo ese ligamen era
endeble. Las tensiones entre facciones internas y cantones de Santa
Catarina desarrollaron nuevos episodios en la construcción de la territorialidad y autonomía del municipio.
3. El Conflicto en tiempos de la Pax Carrera
Al derrotar a sus opositores —insurgentes montañeses, opositores
élites altenses, gobiernos vecinos liberales— el régimen conservador logró estabilizarse internamente. Sin embargo las disputas
entre pueblos mantenía viva la llama de la duda y el temor a una
Guerra de Castas, Santa Catarina se caracterizó precisamente por
ese tipo de conflictos con sus pueblos circunvecinos y los cantones
de San Miguel y Nahuala,
El año clave del conflicto fue 1852. Las autoridades xancatales
pidieron cambiar su administración territorial del corregimiento de
Sololá a Totonicapán, Argumentaron su cercanía con esa cabecera; una plaza comercial más dinámica; y, mayor facilidad en sus
relaciones por la familiaridad lingüística. Sin embargo el motivo
real de ese cambio fueron las desavenencias con el corregidor de
Sololá,`" Es necesario tomar en cuenta que entre las autoridades
administrativas del régimen en Los Altos el corregidor de Totonicapán ostentó el cargo de Comandante General de la región. Era,
por tanto un rango político-militar más elevado que cualquier otro
y una alianza segura para los catarinos que, asimismo, les permi-
93
92
Tempsky,
468
von Scherzer, "Los indios", pp, 13-21,
AGCA, B, leg. 28555, cxp. 039. Año de 1852; B, leg. 28566, exp, 107, Año de
1855.
469
9. 'los adoradores del sol": Santa Catarina lxtahuacdn durante el régimen conservador
y, los Altos, el poder entre indígenas y el café
tió solucionar un diferendo territorial con la parcialidad García de
Totonicapán,94
Este cambio político-administrativo involucró también a los cantones de Nahualá y Cholochichaj. Para esta última la decisión política se consideró una afrenta a su propia autonomía porque reforzó
la dominación de Ixtahuacán, Los migueleños entonces tendrían que
ejercer una praxis propia que les permitiera salir de la esfera de dominio xancatal, 95
Al año siguiente el párroco Hernández Spina decidió trasladar todas las imágenes porque los migueleños ejecutaron misas y ceremonias por sus cofrades sin la presencia del cura en horas de la noche.
Posiblemente el cura pensó que se trataba de algún tipo de herejía.
En todo caso este acto marcó el fin de una autonomía religiosa que
apuntaló la preeminencia eclesial de Santa Catarina que pronto generó tensiones en dicha población.% La crisis no se hizo esperar.
En 1854 cundieron denuncias de agresiones, muertes y altercados
con las autoridades migueleñas. A fines de ese año un motín implicó
la muerte de varios pobladores del cantón de San Miguel. Los testimonios registrados durante el juicio señalaron al gobernador catarino
Manuel Tzoc como responsable. Éste había viajado a la cabecera del
corregimiento de Suchitepéquez para dar término a un proceso de
titulación de tierra en el área contigua entre el municipio de Santa Catarina y el corregimiento. Al regresar a la cabecera municipal
Tzoc y sus acompañantes fueron atacados por migueleños escapando
con solo una pérdida. Luego los xancatales se organizaron junto a
94
Este conflicto tiene una larga data que se remonta a la segunda mitad del siglo
XVIII, Una buena parte de la documentación al respecto de este conflicto está
en la compilación documental editada por Rainer Hostnig (comp.), (1998), Esta
tierra es nuestra, Cooperación para el Dearrollo Rural del Occidente (CDRO)/
Instituto para la Cooperación Internacional (11Z), Guatemala, tomo 111, pp. 7779, 190-191, 204-227, 249-251, 253-265, 267-270, 272-294, 301, 376.385 y
387-416.
95
AGCA, B, leg. 28555, exp. 039. Año de 1852.
96
AGCA, B, leg. 28561, exp, 162. Año de 1853. Y McCreery, Rural Guatemala,
p. 153.
470
labradores de sementeras por las inmediaciones y durante la noche
atacaron a algunos migueleños encarcelando a algunos que luego testimoniaron durante el juicio.'
En agosto del siguiente año los migueleños solicitaron al corregidor de Sololá elevar su poblado a la calidad de municipio autónomo adscrito a Suchitepéquez. Los migueleños argumentaron que su
alcalde solamente obedecía a las autoridades catarinas y deseaban
obtener una autonomía parroquial. Asimismo denunciaron "abusos"
de las autoridades como el cura Hernández Spina, como propietario
de tierras de la bocacosta y al gobernador Tzoc, por robar novillos y
otros atropellos.
El Supremo Gobierno demandó una intervención, pero en respuesta el corregidor alegó no tener capacidad de intervenir para detener esos abusos, e indicó que ello podría derivar en la destrucción
del pueblo. Ese tipo de resoluciones eran similares a las del antiguo
régimen que evitaban conflictos que alterasen la paz. Y es que los
funcionarios locales debían dialogar antes que imponer para mantener la estabilidad del régimen. Sin embargo las advertencias fueron
proféticas.98
Entre agosto y diciembre los catarinos y nahualeños atacaron a
los migueleños. Se destruyó una parte del poblado y casi toda su población fue expulsada. Eso llevó a los ahora migueleños desterrados
a experimentar una vida errante al sur de Sololá y norte de Suchitepéquez, Es plausible que esta violencia tuviera su origen en el nuevo
cambio de adscripción de Santa Catarina, ya que en octubre solicitaron al gobierno cambiar nuevamente de Totonicapán a Sololá." En
tal sentido, era el recurso de las autoridades catarinas para sujetar a
los migueleños en su órbita de influencia.
97
Al respecto es importante hacer notar que todos los migueleños que declararon
en contra de la violencia catarina estaban heridos. Sin embargo estas heridas,
según los testimonios, tenían vendas y no podían observarse bien. Vale la pena
preguntarse, ¿sería este un recurso político para ganar el apoyo de funcionarios
estatales? AGCA, B, leg. 28566, exp. 146. Año de 1854.
98 AGCA, B, leg. 28567, exp. 201. Año de 1855,
99
AGCA, B, leg. 28566, exp. 107. Año de 1855.
471
V. Los Altos, el poder entre indígenas y el café
Ante esa situación las autoridades migueleñas solicitaron la intervención del gobierno para restituir plenamente sus derechos de
habitar en el pueblo. Mientras tanto los expulsados radicaron en otros
pueblos —San Pablo Jocopilas, San Antonio Suchitepéquez, Samayac— y Hacienda Chacota.'"
Las autoridades gubernamentales no intervinieron directamente a
fin de mantener su estatuto conciliador entre las partes. Sin embargo enviaron agrimensores para definir los límites de Ixtahuacán y
Jocopilas porque en 1859 los catarinos estaban posesionándose de
sementeras que al parecer pertenecían a Jocopilas," Asimismo el
presbítero Felipe Marroquín, propietario de Chocolá, exigió a los corregidores que interviniesen contra los catarinos ya que estos habían
agredido a los trabajadores de su hacienda hacia 1861.'1
En esos años las agresiones xancatales habían disminuido. Los
desterrados poco a poco fueron integrándose a la vida comunitaria
de pueblos cercanos e incluso eran parte de cofradías. Según los catarinos, aquellos se aliaron a los "criollos" de San Pablo Jocopilas y
estarían interesados en agenciarse sus terrenos de la bocacosta.103
No obstante, las autoridades gubernamentales carecían de una
solución concreta a la problemática de los migueleños, y solo les
instaban a volver a sus tierras de origen, Incluso les ofrecieron terrenos en la parte oriental de Sololá a fin de que hiciesen productiva dicha zona, Al final, resolvieron que poblaran el recién erigido pueblo
de San Miguel Panán, anexo de San Antonio Suchitepéquez, hacia
1862."
AUCA, B, leg. 28586, exp. 20)) Carta de Ramírez Villatoro al Supremo gobierno, 18 de agosto de 1856; Acta del Juzgado Municipal de San Antonio Suchitepéquez, 19 de agosto de 1856 y. Acta del Juzgado Municipal de San Pablo
9. "Los adoradores del sol": Santa Catarina Ixtahuacán durante el régimen conservador
El territorio xancatal fue atravesado por la contradicción entre autonomía local y autoridad externa. Los años siguientes atestiguaron
las disputas entre Ixtahuacán y su principal cantón: Nahuall. Ese fue
un conflicto de características similares al anterior pero su contexto
fue diferente y sentó las bases de una rivalidad que perdura en la
actualidad.
En esos años las crisis políticas habían menguado en Guatemala
pero paulatinamente destacaban factores clave en el desarrollo histórico ulterior. En la dimensión económica la costa sur sufrió, desde la
década de los 30 del siglo XIX, la expansión del cultivo de caña de
azúcar, que traía aparejada la ganadería y la destilación clandestina
de aguardiente. A diferencia de la agricultura de subsistencia complementaria, este cultivo se orientó al mercado pero requería, como el
otro, (le fuerza de trabajo estacional para la zafra. Tanto en ese proceso como en la destilación clandestina los ejes de etnicidad y género
influyeron notablemente."ls En algunos casos, ese cultivo solamente
fue la antesala del monocultivo de café, sobre todo en la bocacosta,
A decir de Chaunu," ese fue el principal produit moleur de un desaiTollo económico fortalecido por el comercio y contrabando. Esa
fue la base de toda una generación de dirigentes altenses a la cabeza
de la modernización capitalista. Pero también las autoridades locales de Santa Catarina participaban en esa vital dinámica económica
ya que acumularon medios de producción (propiedades y ganado)
que les permitieron insertarse en el ámbito mercantil, De hecho los
migueleños habían denunciado que el involucramiento del cura y el
1115
de licenciatura en Historia), Universidad de San Carlos; Castellanos Cambranes. Caíd y campesinos, pp. 57-166. Para los casos de la región de Los Altos,
vóanse: René Reeves, (2006), Ladinos with Ladinos, lndians with Indians,
Land, Labor and Regional Eihnic Conflict in the Making of Guatemala, Stanford University Press, California, pp. 72-135; Torras Conangla, "Así vivimos
el vugo", pp. 72, 82-124; &atinó, Una historia ambiental, pp. 127-153, Piel,
Jocopilas, 21 de agosto de 1856.
101 AUCA,
102
103
1°d
B, leg. 28579, exp, 227. Año de 1859.
AGCA, B,leg. 28579, exp. 139. Año de 1861.
Ibídem,
Este pueblo obtuvo su independencia municipal hasta 1901. Francis Gall
(comp.), (1974), Diccionario Geográfico de Guatemala, Tipografia Nacional,
Guatemala, pp. 453-454.
472
Este proceso estuvo ligado a la lógica el despojo de tierras. Al respecto pueden consultarse, Antonio Vasquez Ramírez, (1980), "Consideraciones sobre
lu Ilagrucción de 10 propiedad comunal en Guatemala (1850-1871)", (Tesis
Sajcabajd, pp. 302-314.
116
Citado por MacLeod, Historia socio-económica,
473
U. Los Altos, el poder entre indígenas y el café
gobernador en su conflicto tuvo un trasfondo de interés económico
que defendieron amparados en sus cargos.
Ello indica que estos individuos modificaron las relaciones que
regionalmente habían constituido apuntalando al régimen que ligaba
autoridades locales con instituciones nacionales y eclesiales, Socialmente hacían las veces de "bisagras" del diálogo entre población y
Estado.' Al no recibir de las instituciones ningún tipo de subvención estatal o pago dependían de la comunidad o de sus propiedades
para su sostén. Su inserción en redes mercantiles también permitió
su sustento y las político-clientelares fueron garante de su posición.
Por ejemplo, Tzoc en sus años como gobernador, destacó al participar en conflictos y resoluciones con otros pueblos como Santa Clara la Laguna. Los clareños lo denunciaron porque amenazó de muerte
a los Principales de dicho pueblo, además de que su posible alianza
con el corregidor de Sololá explicaba el retraso en la resolución del
diferendo territorial entre ambos pueblos.' Ello infiere la articulación de intereses individuales —el gobernador y el corregidor— en el
ámbito de los conflictos territoriales. Pero ahí no terminó el protagonismo de ese personaje que durante esos años había fortalecido su
poder económico. Fue propietario de un molino de trigo e incrementó
su ganado que, según denuncias, fue obtenido de manera ilícita.'
En ese contexto, y para sostenerse políticamente, el gobernador k'iché debía tener una vía de comunicación con las instancias
departamentales más importantes del gobierno. Entra en escena la
relación que tuvo Tzoc con el cura de Santa Catarina: Vicente Hernández Spina. Como he señalado éste fue el principal interlocutor de
los viajeros von Scherzer y Tempsky que apreciaron "desde fuera"
su importancia. Indican que Hernández Spina era el único indivi-
107 Gilbert M. Joseph, (2002), "Para repensar la movilización revolucionaria en
México: Las temporadas de turbulencia en Yucatán, 1909-1915", en Gilbert
M. Joseph y Daniel Nugent (comps.), Aspectos cotidianos de la formación del
Estado, Era, México, pp, 153-154, 169, 173,
108 AGCA, ST, Sololá, paq. 2, exp, 6.
109 AGCA, B, leg, 28599, exp. 082 Carta del Corregidor Manuel Laguardia al
Presidente Rafael Carrera, 23 de enero de 1865
474
9. "Los adoradores del sor Santa Catarina Ixtahuacán durante el régimen conservador
duo de "autoridad". Los viajeros señalaron que el cura siempre iba
acompañado de un individuo indígena que, —según lo anotado por
von Scherzer—, era el gobernador del pueblo, Manuel Tzoc. Si bien
el austriaco no menciona su nombre, sí indica el papel que tuvo con
el cura en la vida social del pueblo, en particular en la restricción y
prohibición del consumo de alcohol, Pero existía otra razón de colaboración entre ambos más allá del "ornato público",'" la presencia
del Estado guatemalteco por medio de la Iglesia. Mientras en la relación de Hernández Spina se valía del rango de Tzoc para sostenerse
como autoridad, éste a su vez se valió del párroco para consolidar
aún más su rango político de cara a la Iglesia, en tanto institución
clave para consolidar el Estado nacional."' Era pues, una comunicación de doble vía en función de consolidar un poder político e
ideológico a nivel local.
De esa forma Tzoc resalta como un individuo que articuló intereses colectivos —el pueblo—, mantuvo relaciones políticas con el Estado —e Iglesia—, y supo hacerse de un poder económico. Es, entonces,
un individuo fundamental para las relaciones sociales regionales del
período. Aunque, ello no le exime de contradicciones,
Ese escenario cambió en 1865. Ante otro cura, Pablo García, fue
reelegido Miguel Salquil como gobernador.' Esto induce a pensar
en un cambio de las relaciones sociales que tendieron a su desigualdad. Surgieron dos facciones o "partidos" opuestos dirigidos por
110 El argumento del "orden social" fue esgrimida sobre todo en la tónica de prejuicios hacia la población maya, la misma ligada a las necesidades políticas y
económicas de las élites políticas guatemaltecas. Para éstas era necesario forzar
a la población al trabajo a fin de mantener el orden socioeconómico previo a
la independencia. Para las múltiples dimensiones de esta dinámica, véase Taracena Arriola et al., Etnicidad, estado y nación, pp. 66-73, 166-174. 278-281
y 404-413.
111 Aunque por supuesto, la misma Iglesia necesitaba consolidarse a sí misma
luego de sufrir los efectos de la crisis política republicana y el liberalismo. Sullivan-González, Pio), power and politics, pp. 22, 31-33, 78, 80, 106, 116-119,
112 Salquil había sido gobernador de Santa Catarina hacia la década de los 40 del
siglo XIX. Julio Hernández Sifontes, (1995), Realidad jurídica del indígena
guatemalteco, Editorial Universitaria, Guatemala, p. 234.
475
9, "Los adoradores del sol": Santa Catarina Ixtahuacán durante el régimen conservador
V. Los Altos, el poder entre indígenas y el café
Salquil o por Tzoc,' alterando la política de Santa Catarina Ixtahuacán.
La facción de Tzoc, "la montaña", tuvo a su favor la mayoría de.
mográfica y territorial y rechazó las decisiones de las nuevas autoridades gracias a su dispersión geográfica. Su lejanía de la iglesia y de
los servicios religiosos facilitó su rechazo al nuevo agente eclesial
dificultando su legitimidad. Asimismo rehusaban contribuir fiscalmente a la municipalidad, recordando las movilizaciones antifiscales
de los mayas altenses, un acto de rechazo político.
La facción de Salquil, "el centro", no contaba con esta vitalidad
social; sin embargo echó mano de otros mecanismos. Como Tzoc
años antes, el nuevo gobernador recurrió a las autoridades políticas
locales, El Juez de Paz José de Barberena,' enviado para "limar
asperezas" y el cura García, fueron claves para Salquil, su legitimización institucional y mantener el ligamen con el poder político y
eclesial. Asimismo sus alianzas echaron mano de redes familiares
que, según algunos informes, se extendían hasta Santa Lucía UtatVan.' Era éste uno de los pocos pueblos altenses con un estanco de
aguardiente. Este dato llama la atención considerando que Salquil
reintrodujo el consumo de aguardiente públicamente. Posiblemente
se conectó con pobladores de la bocacosta, lugar ideal para producir
caña y destilar aguardiente, o se valió de redes con los utatlecos.
Ambos grupos acumularon desavenencias. En 1864 fue solicitada la remoción del gobernador Salquil.' Al año siguiente, Tzoc fue
acusado de "robar ganado" y dejar a muchos pobladores sin hogar,
que eran seguramente migueleños. Luego tocó el turno al "centro",
Un grupo de ellos realizó un ataque que resultó en cuatro heridos.
Los dirigentes del hecho fueron capturados y enviados a prisión aunque luego fueron liberados.'
Esta tensión latente explotó en abril de 1865, cuando un motín
contra Tzoc convirtió el pueblo de Santa Catarina en un auténtico
campo de batalla entre catarinos y nahualeños. La gravedad del enfrentamiento fue tal, que las milicias intervinieron para pacificar al
pueblo.' Luego de eso los dirigentes fueron apresados, Tzoc en
Quetzaltenango y los Salquiles en Chimaltenango"9 y luego enviados a Guatemala.' Sin su presencia el corregidor de Sololá realizó
un proceso electivo para designar nuevas autoridades para el municipio con la anuencia de los corregidores de Quetzaltenango y Totonicapán —que encabezaron las milicias que "restauraron el orden" del
pueblo,'
¿Por qué hubo este motín? A primera vista parece que las principales causas fueron la poca representación que tenían las autoridades
de la cabecera, el peso demográfico del cantón de Nahualá además
de sus cantones adjuntos y el conflicto entre las facciones de Tzoc y
los Salquiles apoyados por un cierto Miguel Mas. Sin embargo había
un trasfondo económico fiscal. En una carta escrita por el corregidor
de Sololá se revela que Salquil, en calidad de gobernador impuso una
recaudación de entre
117
AGUA,
0, leg, 28599. cap. 082 Carta del Corregidor Manuel Laguardia al
Presidente Rafael Carrera, 23 de enero de 1865.
118 AGCA, B, leg. 28599, eap. 082 Carta de J. M. Saravia a Manuel Echeverría,
24 de julio de 1865,
11
En estos años Tzoc había dejado de ser gobernador. pero mantenía un cargo púindio x, p. 15: von 1 empsky,
blico muy cercano a la Iglesia. un Scherzer,
Millo, p. 369.
119 AGUA, 0, leg. 28598, cap. 186 Carta de J. Antonio Solares al Ministerio de
114 A inicios de 1865 este personaje Me acusado, tanto por Manuel 'cae como por
120 AGCA, 0, leg. 28599, cap. 089 Carta de J. M. Saravia a Manuel Echeverría, 21
3
el corregidor de Sololá Manuel Laguardia, de instigar junto a los Sa Mulles en
contra del antiguo gobernador. A partir de estas denuncias podría inferirse una
alianza entre estos últimos. AGUA, B. leg. 28594. cap. 012.
115 AGCA, 13, leg. 28598, cap, 033.
116 AGCA, 0, leg. 28594, cap. 012.
476
Gobernación, 31 de abril de 1865 y Carta de Manuel Laguardia al Ministerio
de Gobernación. I I de junio de 1865.
de agosto de 1865; y AGCA, B, leg. 28602, exp. 264.
121 AGCA, B, leg, 28599, eap. 082 Carta a Manuel de Laguardia, 16 de agosto
de 1965;y AGCA, B, leg, 28599, exp. 108 Carta de Mariano de Anguiano al
Ministro de Gobernación, Justicia y Negocios Eclesiásticos, 15 de octubre de
1965.
477
9. "los adoradores del sol": Santa Catarina Ixtahuacán durante el régimen conservador
V. Los Altos, el poder entre indígenas y el café
[...] dos reales hasta un peso, de donde resulta que estos se
perjudican por si mismos sacrificando no solo el medio que
pudieran emplear en la subsistencia de sus familias, sino también otras cosas que les son de suma utilidad para el cultivo
de sus sementeras y hasta ropa propia de sus husos, y además
continuaran molestando la atención del Supremo Gobierno
mientras no se den dichas recaudaciones [„1,122
Dicha recaudación tuvo lugar en algunos cantones bajo la supervisión de Salquil, Sin duda ello mermó su legitimidad en una población
exenta por años de recaudaciones excesivas. Es muy probable que
una causa de la legitimidad de Tzoc descansara en una política de
recaudación mínima que, en ausencia de impuestos por capitación,
permitió dar estabilidad al régimen, En tal carácter, el apoyo y defensa de Tzoc estimuló la violencia.
Otro motivo de la lucha fue la ausencia de Rafael Carrera, muerto
a inicios del año.
Cuando la facción Salquil atacó a Tzoc le dijeron que lo iban a
matar porque "ya no estaba quien lo sostenía",' Puede inferirse que
esa ausencia era Hernández Spina pero las ominosas opiniones de
funcionarios locales nos revelan "[...] Que las criticas y delicadas
circunstancias que atravesamos por la desgraciada pérdida de Su Excelencia el Señor Presidente, cuya fatalidad ha dado lugar a ciertos
rumores que hacen temer se formen proyectos contra la tranquilidad
y orden público [...]".' La concatenación del contexto nacional y la
historia local no es casual.
La tensión faccional, la reintroducción del consumo de aguardiente, la preeminencia económica de los dirigentes, el monopolio
122
AGCA, B, leg. 28598, exp. 185 Carta de la Municipalidad de Santa Catarina
Ixtahuacán al Corregidor de Sololá y Juez de Primera Instancia Manuel Laguardia, 10 de abril de 1865.
123
AGCA, B, leg. 28598, exp. 186 Carta de Manuel Laguardia al Ministerio de
Gobernación, 18 de abril de 1865.
124
AGCA, B, leg. 28598, exp, 186 Carta de J. Castells al Corregidor de Sololá,
12 de abril de 1865.
478
de la representación política, el rechazo a la centralización religiosa,
el cambio de autoridad eclesial, el aumento en la recaudación y la
muerte de Carrera, incluso del obispo in partibus Juan José de Aycinena, marcaron el compás de los acontecimientos. Fue una "fiesta
de sangre y violencia", que los corregidores no pudieron contener
inmediatamente, a pesar de reconocer que la "revolución por ahora
insignificante pudiera formar algunas proporciones y hacerse trascendente".' Aunque el pueblo fue clave para controlar la región altense, como en 1848, ello no eximió su subordinación al orden militar
del régimen. Esto quedó demostrado cuando las milicias ocuparon el
pueblo —práctica común para contener motines, Fueron estas fuerzas
las que impusieron mecanismos de continuidad como las provisionales elecciones municipales. Empero esas medidas no significaron el
fin de las contradicciones. Hubo reportes de luchas en el área rural,
donde era imposible movilizar tropas o acantonarlas por el alto costo.' Pero, aunque se instituyó a nuevas autoridades no hubo paz.
Cuando celebraron la fiesta patronal de ambos pueblos, la feria de
Santa Catalina el 25 de noviembre, los principales catarinos dejaron
de participar,' Las fricciones continuaron.
La imposición de nuevas autoridades a instancias de los corregidores de Quetzaltenango, Totonicapán y Sololá supuestamente era
una forma de garantizar la paz. Sin embargo, en sí abrieron la puerta
de otro mecanismo en que continuaron las rivalidades entre facciones. Ahora la independencia municipal fue el nuevo objetivo en el
conflictivo devenir entre ambos pueblos.
125
AGCA, 8, leg. 28598, exp, 186 Carta de Manuel Laguardia al Ministerio de
Gobernación, 18 de abril de 1865.
126
McCreery, Rural Guatemala, p. 155. AGCA, B, leg. 28599, exp, 101 Carta de
Beteta al Corregidor de Quetzaltenango, 25 de septiembre de 1865; Carta al
Manuel Echeverría del Corregidor de Quetzaltenango Narciso Pacheco, 7 de
octubre de 1865; y B, leg. 28599, exp, 108 Carta de Mariano de Anguiano al
Ministro de Gobernación, Justicia y Negocios Eclesiásticos, 15 de octubre de
1865.
127
AGCA, B, leg. 28599, exp. 125 Carta de Mariano de Anguiano a Manuel Echeverría, 27 de noviembre de 1865.
479
V, Los Altos, el poder entre indígenas y el café
Desde 1866, la población de Nahualá apostó por segregarse de
Santa Catarina Ixtahuacán. El proceso inició cuando los nahualeños
pidieron permiso para erigir una iglesia para su pueblo." Ello fue
rechazado por los xancatales ya que daría pie a una secesión. No
estaban errados,
El arzobispo de Guatemala aprobó la solicitud y les asignó un altar
portátil y luego les dio permiso para construir una capilla e instaurar
cinco cofradías.' Pero no logaron su independencia eclesial hasta
que finalizó la construcción de la Iglesia,' En todo caso este hecho,
simbólico, revela la búsqueda de una autonomía política. Pero además indica una importante capacidad económica que podía dar sustento a las celebraciones y actividades de las nuevas hermandades.
Sin embargo otra cosa fue asegurar la lealtad y apoyo de la población. Los núcleos de las partes, Ixtahuacán y Nahualá, usaron redes existentes para asegurar la lealtad de los cantones circundantes,
Ello tuvo consecuencias entre la población rural, Luego del motín el
campo continuó siendo escenario de rivalidad y agresiones entre las
facciones, El juez de primera instancia de Sololá informaba que los
nahualeños viajaron en secreto a la capital para obtener una campana
para su iglesia, pero a su regreso atacaron a "vecinos de Santa Catarina". Debido a que en ese momento las milicias no se encontraban
acampadas en la localidad, los agraviados solo pudieron regresar al
pueblo para denunciar el hecho,'
Este proceso fue muy parecido al suscitado en San Miguel Cholochichaj. En ambos casos, las autoridades de poder local recurrieron a
instituciones y autoridades estatales para asegurar la independencia
municipal por la vía administrativa. De esa forma dialogaban en los
términos de la nueva cultura política y mantenían su legitimidad y
autoridad vía el régimen municipal. En ese marco, la independencia
giró alrededor del ámbito eclesial y civil en tanto espacios políticos.
9. "Los adoradores del sol": Santa Catarina Ixtahuacán durante el régimen conservador
Esto tenía una razón de ser, ya que en torno a estos ámbitos se articulaban las redes sociales locales. Ello nos indica que los pueblos
indígenas no eran "comunidades cerradas"' sino sociedades que
interactuaron de forma dinámica en su contexto," pero que manifestaron severas contradicciones políticas en su interior. Es necesario
acotar que la geografía y la historia influyó en los acontecimientos
que siguieron durante el régimen liberal.
4. El régimen liberal
Instaurado desde 1871 dio un cauce firme a la independencia de Nahualá. En 1872 solicitaron un cura propio cortando su dependencia
hacia Santa Catarina,' Ese año hubo un reordenamiento territorial
de la república donde Nahualá y Santa Catarina figuraron dentro del
departamento de Totonicapán,' Nueve años después ambos estaban
adscritos nuevamente a Sololá,' En 1883 los nahualeños, finalmente, obtuvieron su estatus de municipio independiente, siendo formalmente separados hasta inicios del siglo XX.I37
132
Concepto desarrollado por Eric Wolf, (1978), Los campesinos, Editorial La-.;
bar, México. Este autor posteriormente elaboró una autocrítica a este concepto
dando cuenta de las comunidades indígenas como entidades dinámicas y con la .
agencia necesaria para influir en procesos que trascendían su ámbito.
133
Pollack, Levantamiento
, pp. xxiii-lv.
134 AGCA, B, leg. 28941, exp. 1305.
135
(rail, Diccionario Geográfico, vol. II, p. 713; Decreto 72, 12 de agosto 1872,
en Manuel Pineda de Mont, (1881), Recopilación de las Leyes emitidas por
el Gobierno democrático de la república de Guatemala desde el 3 de julio de
1871 hasta el 30 de junio de 1881, tomo 1, Tipografía el Progreso, Guatemala,
p. 132; Taracena Arriola et al., Los departamentos y la construcción, pp. 36-37.
1 6
3 Decreto 107, 24 de noviembre 1873, en Pineda de Mont, Recopilación de Leyes. t. 1, p. 233; Taracena Arriola et al., Los departamentos y la construcción,
pp. 38-39,
Diccionario Geográfico, vol. 11, p. 713 y vol. III, p. 556; Municipalidad
de Nahualá, Diagnóstico Municipal Nahualá, Sololá, p.1 en muninahuala.gob.
137 Gall,
128
McCreery, Rural Gimiendo, pp, 155-151 6; AGUA, 11,1eg. 2%12, mp, 426.
129 Ibídem, 156-157.
130
131
Lo cual no se lograría sino hasta inicios del siglo XX, en 1902,
McCreery, Rin/ Guatemala, p. 156.
480
gtiDocumentosidiagnostico.pdf (consultado el 10 de agosto de 2012); Municipalidad de Santa Catarina Ixtahuacán, Diagnóstico Municipal, Santa Catarina
lvtahuaccin, Sololá, p. 7, en muniixtahuacan.gob.gt/Documentos/Historiaixlallacan.pdf. (consultado el 10 de agosto de 2012).
481
V. los Altos, el poder entre indígenas y el café
El nuevo régimen experimentó, casi inmediatamente, múltiples
oposiciones. En la región destacan algunas guerrillas conservadoras
afianzadas al sur de los Cuchumatanes.138 Para asegurar la lealtad de
los milicianos partícipes de la insurrección armada de 1871, Rufino
Barrios apostó por recompensarles con puestos administrativos, rangos militares y concesiones de tierras sobre todo en la bocacosta. Así,
el caudillo altense aseguró la lealtad de una base política que podía,
además, reprimir sus opositores en el Irea.139 En ese sentido, el cambio de adscripción tendría una importancia geoestratégica que consolidó el apoyo al régimen, ya que nahualeños y xancatales apoyaron la
insurrección liberal.' Ello permitió a los k'iche's afianzar su estatus
político para controlar su patrimonio territorial. A fin de cuentas la
división político-administrativa municipal fue solo un aspecto de la
vida colectiva ya que la mancomunidad espacial constituida por más
de cien años no podía cortarse de tajo. Eventos posteriores dan cuenta
de esa realidad teniendo que defenderse en dos ocasiones,
A inicios de la década de los 70 del siglo XIX, los xancatales
enfrentaron a los pobladores de Zunil por el terreno de Parraxé en
la bocacosta."' Este conflicto se solucionó parcialmente gracias a
9, "los adoradores del sol": santa Catarina Ixtahuacán durante el régimen conservador
los agrimensores.' Sin embargo en 1877 un grupo de "vecinos" de
Quetzaltenango aprovecharon la ocasión para hacerse con el terreno,
pero solicitaron no avisar a los catarinos y nahualeños para evitar
altercados," El episodio quedó en un intento, pero la elite altense
insistiría en hacerse con la propiedad.
En 1889 el presidente Lisandro Barillas, el más importante terrateniente de la bocacosta, decretó expropiar Parraché para el "beneficio
público". Xancatales y nahualeños enviaron un memorial al gobierno señalando las consecuencias económicas en caso de perder esas
tierras indicando su importancia para el régimen al abastecerlo de
alimentos,' Pero a causa de que el gobierno mantuvo su posición,
una comitiva de autoridades viajó a la capital para entrevistarse con
el presidente. Dieron cuenta de su opinión al respecto e indicaron
que tenían el capital económico para comprar sus propios terrenos,"
Hasta allí llegó la tentativa del presidente de expropiar esos terrenos.
El interés de la elite quetzalteca para hacerse de las tierras afloró
una vez más luego de la erupción del volcán Santa María en 1902.
Entre las medidas dictadas por el ayuntamiento altense mandó expropiar las tierras como espacio productivo de alimentos,' Esa fue
quizás la última ocasión en que las élites probaron hacerse con el
terreno. En todo caso seguramente las autoridades k'iche's habrán re-
138 El desarrollo de un movimiento "insurgente" opuesto al régimen de Rutina
Barrios se registró en áreas meridionales y sureñas de Huehuetenango, Quiché
(donde puede mencionarse a Ramón Carrera) y parte de Totonicapán (destacándose Julián Rubio, Antonio Lajpop y Atanaso Xampet). Jean Piel, (1995),
El departamento del Quiché bajo la dictadura liberal (1880-1920), CUCA/
139
140
lo subastó a favor de Santa Catarina, Edgar Chután, Joel Hernández y Guisela
Mayén, (2008), Propiedades co/eefivas comunales en Quetzaltenango, San
,Marcos, Sololá r Touticap(M, Waqib AjiSoros!Asdi, Guatemala, pp. 241-243.
FLACSO, Guatemala, pp. 26-27, 47-50, 113-117, 131-134; Robert Carmack,
(2001), Kik 'aslemaal le K'iche'aab' Historia social de los k'iche's, Cholsa-
142
maj, Guatemala, pp, 283-291.
143 AGCA. B, leg. 28660, exp, 580. Carta de Balvino de León al Ministro de Go-
Piel, El Departamento del Quiché, pp. 109-126; Greg Grandin, (1998), "Asesinato, memoria y resistencia en el Altiplano occidental de Guatemala: Cante',
1884-1982", Mesoatnérica no. 36, diciembre, pp. 371-442.
144
AGCA, B I, leg. 28617 Memorial de los comuneros de Santa Catarina Ixtahuacán y Nahualá al Presidente de la República, 26 de marzo de 1889. Citado por
Castellanos Cambranes, Café y campesinos, p. 148.
141 Este diferendo se originó en tono al paraje de Parraxé ubicado en la bocacosta
durante el proceso de habitación del área a finales del siglo XVIII, Posteriormente, en 1859, el Estado desconoció los reclamos hechos en torno al pueblo y
482
AGCA, 0, leg. 28629, exp. 149.
bernación, 27 de octubre de 1877.
AGCA, Bl, leg, 28617 Memorial de los comuneros de Santa Catarina Ixtahuacán y Nahualá al Presidente de la República, 26 de marzo de 1889.
145 Vera Kelsey y Lilly de Jongh Osborne, (1939), Fotor Kevs lo Guatemala, Funk
& Wagnalls Company., Nueva York, pp. 58-59.
146
Acta de la sesión extraordinaria del sábado 8 de noviembre de 1902, en Manuel
Aparicio Mérida (comp.), (2010), Historia de Los Altos. A través de las Actas
del Ayuntamiento de Quetzalienango, desde 1807 a 1931, FUNDAP, Guatemala, pp. 197-198.
483
V. Los Altos, el poder entre indígenas y el café
currido, una vez más, a las instituciones del régimen para defenderse.
Sin embargo, no tenemos aún plena certeza de ello.
Lo que sí sabemos es que en el liberalismo las instituciones fueron
esenciales en la administración territorial. Las denuncias de "tierras
baldías" y su registro a nombre de propietarios individuales fueron
una dinámica privilegiada, estimulada y constante en esos años.'
Las autoridades municipales incluyeron las nuevas leyes a su praxis
para asegurar esa territorialidad.'" La manipulación de los recursos
institucionales liberales sugiere el fin de autonomía política, pero fue
su evolución. Un mecanismo de resistencia colectiva manipulado por
individuos que se apropiaron del lenguaje del poder individual.
Conclusiones
La descripción de los contextos geográficos, políticos e históricos de
Santa Catarina Ixtahuacán, han sido apenas un vistazo a la historia
indígena desde el antiguo régimen, hasta los regímenes conservador
y liberal. No pretendo que se considere un modelo, ya que ha sido
apenas un caso. He procurado centrarme en los aspectos relativos
al territorio no interpretándolo como un algo que ya está dado, sino
como producto de una construcción histórica. Me he enfocado en
ello ya que considero que el elemento central de la agenda política de
147
148
Esta dinámica tuvo como precedente el censo enfitéutico durante el régimen
conservador, Fue a través de éste que la población ladina se agenció de tierras
para el cultivo de azúcar y café, McCreery, Rural Guatemala, 82. Para tener
una dinámica global del proceso, véase Castellanos Cambranes, Café y Campesinos, pp. 81-120, 325-438. Vásquez Ramírez, "Consideraciones", Para casos
concretos del proceso de expropiación véase Torras Conangla, "Asi vivimos el
yugo", pp. 81-106; Piel, Sajcabajá, pp. 342-356; Gallini, Una historia ambiental, pp. 204-244. Reeves, Ladinos with Ladinos, pp. 50-58.
Gallini, Una historia ambiental, pp. 244-249, 253-259. Esa dinámica no era
nueva. Durante el antiguo régimen los pueblos defendieron sus territorios y/o
ejidos amparados en los privilegios que les otorgaban esa cultura jurídica. Títulos de tierras, Leyes de Indias y la tradición fueron los principales recursos
empleados para ello.
484
9 "Los adoradores del sol": Santa Catarina Ixtahuacán durante el régimen conservador
Rafael Carrera para con los pueblos indígenas fue asegurar la estabilidad de la tierra.
Carrera, como se sabe, no creció en el mundo rural. Pero en los
años posteriores a la guerra federal se lo ve como ayudante de finca
y luego integrándose a la red social de Mataquescuintla hasta el inicio de la Guerra de la Montaña. Es muy plausible que en esos años,
al menos hasta la victoria en la batalla de San José la Arada, el 2 de
febrero de 1851, haya afinado una estrategia política donde la satisfacción del tema agrario le permitió afinar el manejo de la fibra más
delicada de la Guatemala decimonónica.
Asimismo considero que no fue solo con su carisma que haya sido
capaz de dar solución a la pléyade de conflictos agrarios que se experimentaron en Los Altos. Procuré señalar que el papel de las instituciones y la burocracia, por endeble que fuese, facilitó la resolución de
conflictos en un área que había sido altamente volátil en las primeras
décadas del siglo. La injerencia de los corregidores y los agrimensores fue clave en tal carácter. Gracias a ellos fue posible que la capacidad organizativa del gobierno guatemalteco pudiera proyectarse por
el territorio de la joven república. Pero fue el carácter conservador,
la primacía del interés en mantener la paz, y el uso de recursos del
antiguo orden hispano —leyes de indias—, lo que permitió una intermediación capaz de generar diálogo y consenso.
Ahora bien el territorio, que denominé xancatal, presentaba múltiples realidades expresadas en acciones colectivas, aunque no homogéneas. En lo interno sobresalían los intereses particulares de
individuos luchando alrededor del poder local. Ello involucró tanto
la articulación y consolidación de una hegemonía con unos, como el
rechazo e insubordinación de otros.
La Santa Catarina Ixtahuacán de mediados del siglo a través de
praxis, y echando mano de medios institucionales como vía de comunicación con el Estado, formuló un ejercicio colectivo de las poblaciones. Fue un aprendizaje político constituido sobre la marcha,
que se retroalimentó de experiencias previas, al menos desde la postrimería colonial, En tal sentido los escenarios históricos, hispano y
republicano, permitieron crear identidades colectivas. De esa forma
que se apropiaron de tierras de la bocacosta y transformaron el conte485
U. Los Altos, el poder entre indígenas y el café
nido de su subaltemidad privilegiada, aprovechando el interés de las
autoridades en evitar conflictos y su conexión con el caudillo. Estos
cambios se experimentaron sobre todo en la relación de Santa Catarina y los cantones de San Miguel y Nahualá. Su lucha por la independencia administrativa (y territorial en consecuencia), transformó
la vida cotidiana de estas poblaciones.
El escenario mayor, como paisaje, podía parecer único e inamovible tal como lo registraron los individuos ajenos a la comunidad
—Hernández, Scherzer, Tempsky. Pero al analizar con más detalle los
acontecimientos se revela que era un escenario de nuevas posibilidades a medida que sucedían los cambios históricos. A cada paso los
elementos de contexto iban siendo eliminados, adaptados o transmutados en formas inéditas. Fue esto lo que permitió a los actores
locales transformar las formas de hacer la política. Si bien durante
la época colonial tardía las autoridades decidían sobre los pueblos
"lo que mejor les convenía", luego de la independencia ello cambió
permitiendo a los líderes locales entablar diálogo y crear alianzas con
nuevos actores como Carrera,
En ese segmento de tiempo fue sobre todo la población campesina
la más involucrada. El interés de los migueleños por mantener una
independencia fue un indicador de la poca legitimidad que tuvieron
las autoridades catarinas, pero también demostró que ellos tenían formas de interacción con el Estado, sabían manejarse en ese contexto
político regional, aprovechar coyunturas de cambio administrativo y
explotar los mecanismos institucionales.
Asimismo en este caso, el peso geográfico no puede ignorarse. La
importancia de San Miguel para los catarinos como acceso a vías de
comunicación y como respaldo ecológico para el altiplano debe ser
visto en clave regional. El flujo migratorio de un área a otra, cualesquiera que fueran sus motivos, moldeó la importancia del espacio
y su control. Por ese motivo esa área del territorio no fue ajena a
disputas, motines, rebeliones y agresiones ejercidas por y entre los
pobladores.
El dominio relativo del espacio geográfico se logró gracias a una
unidad articulada de los xancatales y sus autoridades locales pero
estuvo sujeto a contradicciones. La lucha entre facciones internas, el
486
9. "Los adoradores del sol": Santa Catarina Ixtahuacán durante el régimen conservador
poder económico y prestigio político que adquirieron los líderes más
carismáticos del pueblo en años previos, y la imposición de cargas
fiscales desencadenó la crisis. La segregación del cantón de Nahualá
y su independencia municipal, demostró la fragilidad de la unidad.
Ese proceso fue estimulado por la crisis política desencadenada
por la insurgencia liberal de 1871. Al hacerse ésta con el control del
gobierno, sentó las bases de un modelo de Estado agroexportador.
Sin embargo mantuvo la continuidad de los pactos entre caudillos y
población, aunque estos pudieron renegociarse. Hubo una continuidad en la solución de conflictos territoriales pero en favor de milicianos aliados —cediéndoles tierras— satisfaciendo intereses privados y
acrecentando las propiedades en favor de la producción cafetalera,
Fue en esa coyuntura que Nahualá logró su independencia. Empero se mantuvo la defensa territorial entre xancatales y nahualeños,
frente a la expansión del café. Como otros pueblos de la región, cada
uno experimentaría dicho proceso de forma distinta. Al menos hasta
inicios del siglo XX ambas poblaciones mantuvieron el control de
las tierras de la bocacosta. En esa dinámica de defensa echaron mano
de todos los recursos que disponían. Contratación de agrimensores,
compra y titulación de tierras en el régimen de propiedad privada,
diálogo directo con el presidente, o bien la amenaza de usar la violencia, fueron los recursos que disponían ambas comunidades en la
defensa de un territorio que había sido constituido durante más de
cien años.
A lo largo de ese período el panorama político se modificó introduciendo y expulsando a distintos actores. A través del diálogo, la
concertación y la confrontación se ejecutaron varias líneas de acción
dependiendo de los intereses jugados en cada momento. La fuerza
política acumulada por sus experiencias y su incidencia en la región
muchas veces determinó su carácter como un pueblo de Los Altos.
Durante el régimen conservador hay cuatro facetas que caracterizan a Santa Catarina:
1) La alianza con Rafael Carrera. Ello les permitió legitimar su
dominio sobre el territorio que habían podido articular en su rebelión
contra el Estado de Los Altos. Esa fue reforzada durante la crisis de
1848 cuando el caudillo gozó del apoyo de muchos pueblos indíge487
V. Los Altos, el poder entre indígenas y el café
nas asegurando su retorno triunfal en 1849. Esa conexión, al parecer,
fue monopolizada por Manuel Tzoc, ya que en 1865 durante cl motín
se indica que una de las razones del por qué se rebelaron en contra
suya fue porque ya no estaba quien lo protegía. La muerte del caudillo como el fin de una alianza política y el ulterior desarrollo de una
crisis local, no fue exclusiva de Ixtahuacán. En San Cristóbal Verapaz se suscitó un motín ese mismo año, plausiblemente por causas
similares. Queda por investigar si existieron experiencias semejantes
en otros pueblos indígenas.
2)El papel de los conflictos territoriales. En lo extenso del largo
período que he trabajado hay evidencia que Santa Catarina fue una
población donde la construcción territorial se afianzó a través de la
expansión poblacional y la defensa de la ocupación a través de mecanismos institucionales, o sea, un diálogo de la subalternidad con los
distintos regímenes políticos. Durante el período analizado solo me
enfoqué en dos conflictos —San Miguel Cholochichaj y Nahualá— ya
que fueron los más importantes en términos de la unidad territorial
del pueblo. Sin embargo, pueden señalarse otros casos —Zunil, Santa
María Visitación, Santa Clara la Laguna, Parcialidad García. Éstos se
encontraban alrededor del municipio de Santa Catarina y los diferendos, en su mayoría, derivaron de "traslapes" entre los ejidos de los
pueblos. Ese tipo de conflictos dejan entrever una razón demográfica,
no solo como origen de los conflictos, sino también como explicación a la agresividad que manifestaron durante la época. De hecho
falta realizar estudios de demografía histórica e historia económica
regional del pueblo, no únicamente para corroborar tal argumento,
sino también para conocer más a fondo qué otro tipo de causas podrían estar detrás. ¿Malas cosechas? ¿Langostas? ¿Poca producción
de granos? Solo estudios más detallados nos podrán revelar información que permita afinar el análisis no exclusivamente para este
pueblo, sino para todo Los Altos como región.
3)Extranjeros en el pueblo. Parte de la documentación que hemos
encontrado en calidad de fuente bibliográfica han sido los trabajos de
Karl Scherzer y Gustavus von Tempsky. Ambos procedían de experiencias similares producto del "ensanchameinto del mundo" a mediados del siglo XIX. Era un momento donde inició la experiencia
488
9. "Los adoradores del sor; Santa Catarina Ixtahuacán durante el régimen conservador
colonial de muchas naciones europeas y aumentaban los volúmenes
de población migrante, en especial a Norteamérica. En ese contexto,
la posición de Centroamérica se volvió cada vez más importante por
ser un paso obligado para llegar a California.
Fuese por una expedición científica o por intereses privados, ambos transitaron Guatemala siendo su contacto el cura Vicente Hernández Spina, esencial para hacer sus anotaciones sobre Ixtahuacán.
Ello facilita conocer el estado del pueblo a mediados del siglo. Sin
embargo, sus observaciones no pasan de ser un paisajismo donde la
única voz que destaca es la del religioso.
4)El pueblo reliquia. El cura Hernández Spina fue singular. Seminarista, combatiente, exiliado, salvado de ser asesinado en dos
ocasiones y observador minucioso, sin duda un individuo fascinante.
Pero es su rol intelectual lo que me interesó. El informe que redactó
en 1853, detallando creencias, prácticas, listado de aj'qijaab y un ciclo calendárico sagrado —actualmente denominado Cholq'ij—, es un
trabajo notable. Seguramente el medio donde se manejó, la elite conservadora, lo habrá acercado a José Milla, Como indicamos él echó
mano de ese informe para complementar su trabajo de historia, Sin
embargo, el novelista lo usó para crear un imaginario donde los xancatales fueron una suerte de "remanente del pasado pagano" previo a
la conquista. Fue una idealización que anuló la experiencia histórica
de los pobladores, algo similar a los extranjeros.
En síntesis Santa Catarina Ixtahuacán fue, durante el régimen conservador, un pueblo privilegiado por la alianza con Rafael Carrera
que destacó por el fuerte peso de conflictividad que tuvo a su interior
y exterior. Fue, en pocas palabras, una comunidad donde la confrontación se complementó con mecanismos institucionales y alianzas
tácitas.
Sin embargo, la principal referencia que se tuvo del pueblo durante el gobierno en cuestión apenas si tomó en cuenta estas particularidades. Surgió de observaciones realizadas por individuos externos
a la comunidad que crearon un imaginario que sepultaba el carácter
y problemáticas del pueblo en una imagen que "fosilizó" sus características como propias de un pasado remoto y no de un presente
vibrante,
489
V. Los Altos, el poder entre indígenas y el café
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