Infome de Fuenteovejuna
Infome de Fuenteovejuna
Infome de Fuenteovejuna
Aclaración inicial
No soy un especialista en nada ni pretendo serlo, trataré desde mis herramientas analizar todo
lo que pueda la obra ‘Fuenteovejuna’ de Lope de Vega. Sinceramente me gustaría tener los
recursos para analizar la obra desde su sonoridad o sus posibilidades de montaje, pero no me
siento preparado para algo así, por lo que escribiré acerca de algo no menos apasionante
como es la dramaturgia. Me interesa indagar en los recursos que empleó Lope para construir
esta obra, publicada en 1619, para que hasta en 2020 la estemos estudiando. Para llevar a
cabo este análisis enfrentaré al texto a las unidades aristotélicas, profundizaré en la
construcción del antagonista y analizaré la estrategia de ficcionar la Historia para la creación
de una obra. Además, como sustento de las afirmaciones con respecto al contexto histórico y
Aristóteles, me basaré en la materia pasada en las clases de Barroco y Dramaturgia y en una
edición crítica de la obra a cargo del grupo de investigación PROLOPE.
2. Un antagonista maniqueísta
Partiré diciendo que el término ‘maniqueísta’ lo estoy empleando únicamente porque suena
mucho mejor y condensado que “Un antagonista que nace de una reducción de la realidad
entre la oposición del bien y el mal”. Para este punto emplearé el término como un adjetivo
que si se busca en la RAE define en una palabra todo lo que quiero decir. Esto último no
quita que ahora tenga que justificarlo.
Lope de Vega sabe bien cuál es su público, por eso el malo de la obra, el Comendador Fernán
Gómez, tiene numerosos aspectos que lo hacen el ser más malo de todos, justificando así su
posterior asesinato en la obra. Lope escribe para españoles que hace ya años formaron una
identidad, por lo que el hecho de que el Comendador conspire en contra de los Reyes
Católicos, es decir, las personas que unificaron las coronas de Castilla y Aragón formando
tanto hoy, con todas las complicaciones y peleas históricas que hay, como en el tiempo de
Lope, el territorio de España, para un público nacionalista es el peor mal de los males.
A lo anterior mencionado se le suma el hecho de que, según lo comentado en las clases, el
honor y la honra eran un tema muy importante para la sociedad barroca del Siglo de Oro
español. Imagínate que están viviendo un momento en donde los valores hegemónicos del
catolicismo se ven afectados porque a un tal Lutero le da por protestar contra la Iglesia.
Aunque, si lo pensamos bien, Lutero lo que está haciendo es luchar por el honor y la honra de
los valores del catolicismo que las instituciones eclesiásticas de la época habían corrompido,
pero eso a los altos mandos religiosos y políticos no les era muy rentable, y tampoco le
llegaba toda esta información teórica a los creyentes que, probablemente, no se enteraban de
nada más allá de que había una crisis en la Iglesia católica. Lo que provoca la
desinformación, pero bueno, que me desvío.
Este comendador, aparte de conspirar contra la recién nacida, pero ya consolidada en 1619,
corona española, lo que de por sí es una falta a la honra, pues es desleal a sus reyes, es un
manipulador. Y no manipula a cualquier persona, sino a un superior, el Maestre de Calatrava,
a quien incentiva de oponerse a los Reyes Católicos. De esta manera, a pesar de ser un
subordinado, el Comendador posiciona su visión por sobre la del Maestre. Esto se puede
deber a que el superior de Fernán Gómez es menor a él, es adolescente, y se percibe cierta
sumisión de parte del Maestre frente al Comendador cuando le pide disculpas, pero este
detalle no es lo que interesa para este análisis. El hecho es que la deslealtad del antagonista
llega hasta el punto de conspirar manipulando a un superior, siendo que en esos tiempos, hoy
cada vez menos, las jerarquías eran rígidas y se debían respetar, por lo que Fernán está
realizando una doble falta a la honra.
Además de ser desleal y manipulador, es abusador. Y esto ya lo paso a algo lo
suficientemente matemático para no caer en los entrampamientos ambiguos y subjetivos de
los conceptos morales. Si eres quien dirige a un grupo de militares que, se supone, deben
resguardar un territorio, esto incluye a quienes habitan este territorio, si es que son aliados
que en el caso de Fuenteovejuna sí lo son, por lo tanto, no tienes derecho de pasar por sobre
ellos para cumplir tus deseos individuales, pues eres representante de un poder público. Sin
embargo, el Comendador, desde un primer momento demuestra que supera todo respeto a las
libertades de quienes debe proteger para saciar su apetito sexual, castigando a quienes
impiden este deseo individual. Por ende, desde su posición poder, estaría faltando al honor de
su puesto.
El comendador se vende y emplea su poder contra quienes defendía en primera instancia, se
corrompe al igual que Saruman en ‘El señor de los anillos’. Y no utilizo este ejemplo porque
sí, sino porque, al igual que la obra de Lope, esta ha sido tremendamente popular en su
tiempo, llegando a un público diverso y masivo, que es reunido por ver el combate del bien
contra el mal, pero siempre a partir de razones valóricas, no es que el malo sea malo porque
sí, es que son personajes con poder que han caído en la tentación del individualismo, cualidad
contraria a las ideas católicas. Las dos obras construyen al antagonista de la misma forma,
hay una guerra entre dos fuerzas, el antagonista, en posición de poder sobre sus súbditos, en
origen sirve a la fuerza del bien, pero conspira a favor de la fuerza del mal. Los dos
personajes cuando servían a las fuerzas del bien, que en el caso de la obra de Lope son los
Reyes Católicos, habían sido súbditos ejemplares, pero, ya en el lado del mal, al ver las
fuerzas protagonistas unidas en contra de ellos, se transforman en cobardes que no enfrentan
la situación.
La popularidad de estos dramas de honor yo creo que se deben, además de ser visiones
aceptadas por el poder hegemónico, es que en una sociedad en donde los valores comenzaban
a flaquear por la desestabilización de la Iglesia católica o en nuestro caso, la ausencia de
Dios, se genera un vacío con el que enfrentarte a una realidad caótica y, para suplir este
vacío, se recurre a historias que te recalcan cuál es el camino correcto, te forman moralmente,
te sostienen para sobrevivir en sociedad.
Si bien este recurso reduccionista fácilmente te puede llevar a escribir un panfleto moralista,
el hecho de que, hasta día de hoy, el Comendador nos parece la encarnación de la injusticia,
me dice, y esto es algo a lo que yo siempre he sido escéptico, que quizás existe un mínimo de
moral intrínseca en nuestra especie. Esto lo recalco porque actualmente muchos de los
antagonistas de textos clásicos se han reivindicado como moralmente incomprendidos en su
época, más esto, por lo que conozco y espero, aún no ocurre con este personaje.
Reflexión final
Muchas veces se reconoce a los autores que innovaron y rompieron con los modelos dando
nacimiento a obras que trascendieron a la categoría de clásicos, como Cervantes. Pero creo
que no hay que quitar el mérito que tienen aquellos que, a pesar de no salir de las formas
hegemónicas y complaciendo a sus públicos, logran seguir resonando hasta el día de hoy. Y
es que no es fácil escribir, uno cree que porque las cosas están basadas en modelos que
funcionan ya está todo listo. Sí, puede que con el modelo crees algo que en los primeros
meses le vaya muy bien, pero no te asegura que dejes una huella como escritor, sino todo el
mundo que siga los estándares crearía obras maestras y la Historia ha demostrado que no. Los
moldes hay que llenarlos.
Hay quienes que, con los recursos mencionados en este texto, lograron crear obras que
trascendieron más allá del éxito efímero, como Lope. Obviamente que, para alcanzar la
visibilidad, cosa que a las mujeres históricamente se les ha hecho más complicado, influyen
múltiples aspectos, como pueden ser los contactos. Esto lleva a que me pregunte si es que no
será que detrás de quienes han pasado a ser clásicos hay un interés de ciertos grupos de poder.
Sin embargo, no entraré en ese tema en este análisis pues el espacio escasea y el tiempo
apremia. A pesar de lo anterior, aún puedo, pues lo comprendí al profundizar en los tres
puntos tratados en este estudio, considerar que Lope logró crear un texto que sigue vigente
después de cuatro siglos a partir de un modelo hegemónico en su época.
Bibliografía
De Vega, Lope. Fuenteovejuna. PROLOPE, Barcelona.