Tarea N.° 03 - Gerardo Huamán García
Tarea N.° 03 - Gerardo Huamán García
Tarea N.° 03 - Gerardo Huamán García
SECCIÓN DE POSGRADO
ASIGNATURA:
ANALISIS Y APLICACIÓN DEL CÓDIGO TRIBUTARIO, FISCAL Y EMPRESARIAL
PRESENTADO POR:
HUAMÁN GARCÍA GERARDO
DOCENTE:
DR. NEILL MENDOZA CHÁVEZ
LIMA-PERÚ
2021
INTRODUCCIÓN
En la actualidad, la legislación peruana impone a los ciudadanos el cumplir sin excepción
con las obligaciones tributarias establecidas en las normas tributarias. Ha quedado
establecido que las normas surgen del estado hacia los sujetos pasivos; constituyendo un
vínculo de carácter personal y de obligatorio cumplimiento.
De esta manera la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria
(SUNAT), es el ente encargado de administrar, aplicar, fiscalizar y fundamentalmente
recaudar los tributos internos, es así que goza de facultades que son conferidas por ley,
como es la facultad de fiscalización; que incluye la inspección, investigación y el control
del cumplimiento de las obligaciones de los contribuyentes, también verifica la
procedencia de los beneficios tributarios otorgados en favor de los mismos, a través de la
inspección e investigación de documentos, registros y hechos que guarden relación con
las obligaciones tributarias.
Es importante tener claro que la fiscalización es un procedimiento administrativo, ya que
se trata de un conjunto de actos y diligencias tramitados en las entidades, conducentes a
la emisión de un acto administrativo que produzca efectos jurídicos individuales o
individualizables sobre intereses, obligaciones o derechos de los administrados.
En el desarrollo del presente trabajo, se buscará mencionar la forma como ejerce la
SUNAT su facultad de fiscalización y lo que esta comprende, asimismo, haremos
referencia a la base legal que la abala y por último se reflexionará si esta se ejerce de
manera correcta y si no se abusa de la facultad discrecional que esta entidad posee.
DESARROLLO:
Orientaciones generales:
1. Revise la separata y las lecturas del módulo.
Se procedió con la revisión de las lecturas propuestas en el módulo III.
2. Analice la facultad de fiscalización de la Administración y de las facultades que
esta facultad le confiere.
Se procedió con el análisis de la facultad de fiscalización que tiene la Administración
Tributaria y se procedió a describirla en el punto 4 del presente trabajo.
Instrucciones:
3. Revisar la lectura “FACULTA DE FISCALIZACIÓN”
Se procedió con la lectura del material propuesto en el presente punto.
El capítulo II, titulo II del libro II del TUO del Código Tributario, aprobado mediante Decreto
Supremo N.° 133-2013-EF y normas modificatorias regula en nuestra legislación tributaria
el tema de la facultada de fiscalización, es así que el articulo 62 de dicho código nos da
las directrices respecto a la forma en como ejerce la administración esta facultad y nos
enumera una serie de facultades con las que cuenta para llevar a cabo su labor
fiscalizadora que generen riesgo en las labores de carácter tributario que llevan a cabo
los contribuyentes.
La norma menciona textualmente que esta labor de fiscalización se ejerce en forma
discrecional e incluye la inspección, investigación y el control de cumplimiento de
obligaciones tributarias.
Al respecto, (Zegarra, 2015, p. 7) define a la función fiscalizadora como “un concepto de
fiscalización genérico inherente a todo órgano administrador de tributos, y como tal, hace
referencia a la función administrativa en sentido amplio de la competencia asignada a la
respectiva administración tributaria para fiscalizar tributos”.
Por su parte, (Chávez, 2015, p. 221) expresa que “tradicionalmente se consideraba a la
función de fiscalización casi exclusivamente como un medio directo para obtener ingresos
adicionales. En la actualidad, el objetivo general de la función de fiscalización está
orientado al logro de una mayor eficacia de la gestión de la Administración Tributaria, esto
significa que los 32 resultados alcanzados en la ejecución del sistema tributario deben
aproximarse a los resultados óptimos, es decir, a los que corresponderían a aquella
situación ideal en la que todos los deudores tributarios cumpliesen correcta y
espontáneamente con sus obligaciones tributarias”.
Ahora bien, respecto a las facultades que tiene la Administración Tributaria enmarcadas
dentro de la facultad en general, están por ejemplo solicitar a los deudores tributarios la
exhibición de libros y registros contables, documentación relacionada a la misma, solicitar
comparecencias a las oficinas de la administración, hacer tomas de inventarios, realizar
inmovilización de libros o documentos cuando considere que existe evasión tributaria,
practicar labores de inspección a los locales de los contribuyentes, solicitar información
financiera a las entidades bancarias, solicitar cualquier tipo de información que requiera a
terceros, practicar peritajes entre otras labores detalladas con mayor detalle en el artículo
62 del código tributario.
Por otra parte, (Altamirano, 2003, p. 169) señala que: “el hecho de que la Administración
cuente con facultades discrecionales no implica (…) que esta atribución no tenga límites.
El contorno demarcatorio aparece con los elementos efectivamente reglados y, por otro
lado, por los principios generales del derecho, tales como: 1) la interdicción a la
arbitrariedad, 2) interdicción a la desviación del poder, 3) el principio de seguridad
jurídica, 4) el de igualdad, 5) el de proporcionalidad, 6) el de reserva de ley, y 7) la
autotutela, entre otros”.
Respecto a lo indicado por el autor en el párrafo anterior, cabe señalar que el ejercicio de
la potestad tributaria es en principio discrecional, y para mantener su actuación en dicho
plano se deben respetar los límites establecidos en las distintas normas tributarias, así
como los señalados en aquellas normativas que no tienen naturaleza tributaria pero que
complementan el accionar de dicha potestad en tanto son de aplicación supletoria
respecto a lo no previsto en la normatividad tributaria como pueden ser los principios
generales del derecho.
Respecto a la arbitrariedad, la misma no reconoce límites, y por lo tanto su ejercicio
estaría contraviniendo la finalidad sobre el interés público señalado en las normas
tributarias pues responde a un mero capricho de la autoridad rectora en dicha materia
(denotando un interés particular).
La facultad discrecional con la que cuenta la administración es muy amplía, esto podría
conllevar a que en algún procedimiento los contribuyentes vean vulnerados sus derechos,
por ejemplo el derecho a la intimidad, aquel que le confiere la constitución y que de
ninguna manera puede ser vulnerado, es importante que en su calidad de ente
fiscalizador la Administración Tributaria realice adecuados procedimientos de fiscalización
y control a los contribuyentes, respetando la ley y no confundir lo discrecional con la
liberalidad en la que podría incurrir sino tiene cuidado al momento de ejercer sus
facultades discrecionales.
Por otra parte, un punto a favor de esta facultad podría ser la discrecionalidad de no
aplicar sanciones en algunos casos en particular, es así que, tal y como ponemos el ojo
en que se fiscalice respetando la ley y los derechos de los contribuyentes, también se
debe reconocer que gracias a esa discrecionalidad de no sancionar muchos
contribuyentes se han visto beneficiados, tal es el caso de la RSNATI N.° 0016-2020-
70000 del 28 de agosto de 2020 la cual estableció facultad discrecional de no sancionar
infracciones relacionadas a libros y registros vinculados llevados de manera electrónica.
CONCLUSIONES
La fiscalización tributaria es un procedimiento administrativo, en la medida que la
Administración Tributaria debe cumplir determinadas reglas para realizar sus labores de
investigación”. Los contribuyentes al notar vulnerable las acciones de fiscalización
realizadas por la administración tributaria optan por seguir incumpliendo con las
obligaciones tributarias, esta característica se acrecienta en mayor número haciendo
evidente que las acciones de fiscalización deben ser más encaminadas a la actualidad.
Los contribuyentes muchas veces omiten otorgar los comprobantes de pago a los
usuarios que en su mayoría desconocen este derecho y por lo tanto se hace incontrolable
el seguimiento, monitoreo de la fuente y fijación de la base imponible del impuesto.
Con la facultad de fiscalización ejercida por la administración tributaria, esta busca la
correcta determinación de la obligación tributaria declarada por los contribuyentes, incluso
de aquellos que gocen de inafectación, exoneración de beneficios tributarios.
También tiene como finalidad la generación de riesgo ante el incumplimiento de las
obligaciones tributarias, creando la sensación de que cualquier incumplimiento será
rápidamente detectado y sancionado por la administración tributaria. Y dicha actividad se
hace más evidente en la determinación correcta de la obligación tributaria.
Podríamos concluir, que los contribuyentes cumplirían mejor si estiman que al cometer un
incumplimiento no significa asumir un considerable riesgo de ser sancionado en forma
severa, estos deben sentir que la administración no aprovecha su facultad discrecional
para hostigar o perseguir, sino que, muy por el contrario, deben sentir que está actuara de
acuerdo con la ley, respetando sus derechos y actuando con mucha probidad en el
ejercicio de su función.
El seguir infringiendo las normas tributarias ocasiona una mayor percepción de riesgo a
los contribuyentes. Se debe desarrollar estrategias que busquen el cumplimiento de las
obligaciones tributarias, que la Administración Tributaria genere en los contribuyentes la
potestad de no rehuir de sus obligaciones tributarias y medir los factores que son
determinantes en la evasión tributaria, la administración debe reflexionar como viene
ejerciendo su facultad fiscalizadora y darle el adecuado trato a los contribuyentes y no
vulnerar como ya mencionamos su derecho a defensa ni su derecho a la intimidad.
Referencias bibliográficas: