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A5. Obstrucción

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CÁTEDRA

Obstrucción Nasal

La obstrucción nasal es un motivo frecuente de consulta al otorrinolaringólogo. En


ocasiones existen múltiples factores que determinan la obstrucción, por lo que el
estudio de este síntoma se basa tanto en la historia clínica, como el examen físico y
ocasionalmente en estudios complementarios. La sensación de una respiración nasal
confortable depende de una serie de factores, que incluyen la cantidad y tipo de flujo
nasal, la sensación registrada al pasar el aire por receptores en la mucosa nasal y el
estado de la mucosa nasal. Se pueden dividir las causas más frecuentes en problemas
de mucosa como rinitis alérgica, rinosinusitis, reflujo gastroesofágico, por drogas y
enfermedades metabólicas entre otras. Luego en causas estructurales como desviación
septal, patología valvular (válvula interna o externa), tumores, hipertrofia de cornetes.
Y finalmente en causas sensoriales como rinitis atrófica, trauma y síndrome de nariz
vacía.
Historia clínica
Es importante determinar el tiempo de duración de los síntomas, severidad,
lateralidad, duración y si existe estacionalidad. Por ejemplo, obstrucción
nasal de inicio agudo puede observarse en infecciones virales y
bacterianas; la aparición de síntomas en forma aguda en determinadas
estaciones como primavera o luego de exposición a determinados alérgenos
sugiere una descompensación alérgica. Por otra parte obstrucción crónica y
progresiva puede observarse en casos de poliposis nasal o tumores nasales.
Y la obstrucción nasal que se inicia al momento del nacimiento sugiere una
atresia de coanas. Se debe establecer si la obstrucción es unilateral o
bilateral o alternante, si existen factores desencadenantes (trauma nasal,
exposición a alérgenos, cirugías nasales, entre otros).
También es importante investigar los síntomas asociados y sus
características:

- Rinorrea: La presencia de rinorrea purulenta de mal olor


unilateral en un niño, sugiere cuerpo extraño nasal. Rinorrea
acuosa gatillada por cambios de temperatura sugiere una rinitis
vasomotora. Rinorrea acuosa o mucosa es posible de observar en
rinitis alérgica e infecciones respiratorias altas o en hipertrofia
adenoídea. Rinorrea mucopurulenta sugiere rinosinusitis.

- Dolor nasal, facial u orbitario: que puede observarse en algunos


casos de rinosinusitis o de tumores nasosinusales.

- Otros síntomas relevantes son la respiración bucal, boca seca,


epistaxis, halitosis, roncopatía, hiposmia o anosmia.
Existen otros antecedentes médicos que son relevantes en el estudio de la obstrucción nasal y que
deben ser revisados en la historia médica. Estos son:

1. Enfermedades respiratorias como asma bronquial o EPOC. Más del 80% de los asmáticos presenta
en forma concomitante síntomas de rinitis alérgica. Más del 40% de las rinitis alérgicas tiene
asma.

2. Alergias: la intolerancia a aspirina o AINEs se observa en un subgrupo de pacientes con poliposis


nasal.

3. Consumo de drogas o tabaco: la cocaína produce una rinitis medicamentosa, también el uso
crónico de descongestionantes tópicos como oximetazolina.

4. Cirugías o trauma nasal: que pueden generar desviaciones del tabique nasal, aparición de
sinequias (cicatrices), alteración del soporte de los cartílagos alares, perforaciones septales.

5. Medicamentos de uso actual: como corticoides inhalatorios u orales, aspirina y otros que pueden
mejorar o empeorar los síntomas.

6. Patologías como hipotiroidismo, Sd. Sjögren, vasculitis.


EXAMEN FÍSICO
El examen nasal comienza por la observación externa de la pirámide nasal. Es
importante consignar las desviaciones de la línea media en el eje lateral
(laterorrinia), que pueden asociarse a desviaciones del tabique nasal. O
cualquier alteración a nivel de huesos propios que sugiera algún traumatismo
previo. En este punto es importante recordar que la presencia o ausencia de
giba en el dorso nasal (perfil) no se correlaciona necesariamente con
desviaciones del tabique nasal.

El examen endonasal o rinoscopia anterior puede ser realizado por cualquier


médico con un otoscopio, su uso rutinario le permitirá familiarizarse con el
examen nasal y tiene la ventaja de aportar una buena luz y una lupa que
mejora la visualización de las estructuras. Idealmente debe utilizarse también
un espéculo nasal asociado a una fuente de luz externa, esto permite valorar la
cavidad nasal en forma más amplia.
En general con una buena historia y examen físico es posible obtener una
aproximación diagnóstica e iniciar el tratamiento adecuado. Dependiendo de la
sospecha clínica existen algunos exámenes que pueden afinar el diagnóstico y
mejorar las estrategias terapéuticas.

Nasofibroscopía (NFC) y/o endoscopía rígida nasal: permite evaluar ambas


cavidades nasales hasta la coana, y en el caso de la NFC hasta la laringe. Lo
que puede hacer más evidente desviaciones septales, hipertrofia de cornetes,
presencia de masas o pólipos nasales, determinar el tamaño adenoideo y grado
de obstrucción de la coana. Evaluar la vía aérea de una forma más dinámica en
pacientes roncadores.

Prick test o test cutáneo de alergias: ayuda a establecer la sensibilización


alérgica a una serie de alérgenos perennes o estacionales.

Radiografía de cavum faríngeo: permite determinar el grado de obstrucción


de la vía aérea por el tejido adenoideo presente en la rinofaringe de los niños.
TC de cavidades paranasales: permite evaluar en forma detallada la anatomía
de la nariz y cavidades paranasales, y del tabique nasal. Es uno de los pilares en el
diagnóstico de la rinosinusitis crónica, poliposis nasal y tumores nasosinusales.

Rinomanometría: evalúa el flujo y la presión nasal, en cada fosa nasal por


separado, en condiciones de reposo y luego de la aplicación de un vasoconstrictor
tópico. Cuando la obstrucción nasal mejora luego del vasoconstrictor hablamos de
una obstrucción vasomotora, como podría ser una rinitis alérgica. Cuando la
obstrucción no mejora con el vasoconstrictor, se trata de una obstrucción mecánica,
que habitualmente obedece a alguna desviación septal o alteración de ángulo
valvular nasal. Cuando la obstrucción mejora, pero no alcanza valores normales
corresponde a una obstrucción mixta.

Rinometría acústica: evalúa la geometría de la cavidad endonasal mediante la


reflexión acústica. Permite ubicar el sitio de obstrucción y medir la sección del
lumen endonasal estrecho, su efectividad es mayor para la zona anterior de la fosa
nasal, siendo menos precisa en la zona posterior. Su mayor utilidad es para evaluar
la obstrucción a nivel de la válvula nasa
PATOLOGÍAS MÁS FRECUENTES
Rinitis

Rinosinusitis

Hipertrofia de cornetes

Los cornetes nasales son estructuras óseas cubiertas por mucosa, que se extienden horizontalmente a
lo largo de la cara lateral de ambas fosas nasales y protruyen hacia la fosa nasal.

 La congestión e ingurgitación de la mucosa que recubre los cornetes permite la humidificación,


calefacción y filtración del aire inspirado. Sin embargo, en patologías inflamatorias crónicas
como la rinitis, se produce una hipertrofia de la mucosa, especialmente del cornete inferior, lo
que genera obstrucción nasal.

 La hipertrofia de cornetes puede ser manejada médicamente con corticoides inhalatorios por
períodos prolongados de tiempo, sin embargo frente a la falta de respuesta a este tratamiento se
puede plantear una cirugía de cornetes o turbinectomía.
Existen diferentes técnicas quirúrgicas cuyo fin es reducir el tamaño de los
cornetes inferiores:
- Electrocauterización de cornetes
- Radiofrecuencia: técnica que consiste en aplicar calor (con temperaturas
próximas a 70-75ºC), a una frecuencia muy alta y a través de un electrodo
bipolar, por debajo de la capa superficial del cornete inferior reduciendo así
el tamaño de los tejidos hipertrofiados.
- Resección parcial o submucosa con microdebridador
- Lateralización o luxofractura de los cornetes.
Independiente de la técnica utilizada, el cirujano debe ser cauteloso y no
realizar una gran resección del cornete y evitar extirparlo completamente, para
mantener funcionalidad, en caso contrario se producen alteraciones a nivel del
flujo nasal que pueden dar origen a una ocena o rinitis crónica atrófica, o al
síndrome de nariz vacía, en que el paciente refiere obstrucción nasal a pesar de
tener un inmenso espacio en la fosa nasal. Patologías de muy difícil tratamiento.
Desviación del tabique nasal (desviación septal)

Es un conjunto de malformaciones y/o deformaciones del tabique o septum nasal. Las malformaciones
son consecuencia de un trastorno del crecimiento del cartílago nasal, provocando dificultad respiratoria.
Por su parte las deformaciones son consecuencia de traumatismos en la nariz con fractura de huesos
nasales o luxofracturas del tabique.

El tabique nasal divide la nariz en dos cavidades. Está compuesto por hueso y cartílago y es un
importante soporte de las estructuras óseas y cartilaginosas de la pirámide nasal. Normalmente esta
estructura es recta y, constituye dos cavidades nasales simétricas para el paso normal del aire por la
nariz. Está formado por el cartílago cuadrangular, el vómer y la lámina perpendicular del etmoides. Las
desviaciones significativas producen obstrucción de la cavidad nasal. El paciente refiere obstrucción nasal
habitualmente unilateral y persistente.

El grado de obstrucción nasal puede ser objetivado con una rinomanometría o una rinometría acústica. El
estudio con TAC de cavidades paranasales permite evaluar en forma adecuada el sitio de obstrucción y la
forma del tabique nasal. Cuando la desviación del tabique nasal es significativa y sintomática, el
tratamiento es la septoplastía. Esta cirugía consiste en levantar flaps del mucopericondrio que recubre el
tabique nasal y resecar las porciones óseas y/o cartilaginosas desviadas. Una vez corregida la desviación
se reposicionan los colgajos, es posible realizar una sutura transfixiante a lo largo del tabique como
contención y en ocasiones se deja un taponamiento nasal anterior por unos pocos días.
Atresia de coanas

Es una rara malformación congénita, presente en 1:10.000 nacimientos.


Aproximadamente el 50% de los casos es unilateral y el 50% bilateral. La atresia puede
ser ósea (29%) u ósteo-membranosa (71%). La atresia de coanas bilateral se presenta
desde el nacimiento con obstrucción nasal, distrés respiratorio y cianosis que mejora
con el llanto. La atresia unilateral a menudo se presenta con rinorrea unilateral
posicional que aumenta al inclinar la cabeza y obstrucción nasal persistente entre los 2
y 5 años de edad. El diagnóstico se plantea al no poder pasar una sonda nasal de 8
French más allá de 3.5cm del vestíbulo nasal. Es de utilidad, cuando hay sospecha
clínica, la ausencia de empañamiento de un espejo colocado bajo las narinas mientras
la boca permanece cerrada El diagnóstico puede ser confirmado con una
nasofibroscopía, pero debe solicitarse una TAC de cavidades paranasales para evaluar
las características de la placa atrésica y planificar la cirugía. Cerca del 70% de los niños
con atresia de coanas tienen anomalías asociadas y debe considerarse la asociación de
CHARGE (coloboma del ojo, anomalías cardiacas, atresia de coanas, retardo del
crecimiento y/o del desarrollo, hipoplasia genital, anomalías auditivas y/o hipoacusia)
u otras malformaciones.
Colapso o patología valvular

Las válvulas nasales se dividen en interna y externa. Siendo la interna la zona más
estrecha para el paso del aire nasal. Se debe evaluar la nariz en reposo y al realizar
inspiración forzada. Además pueden verse afectar por cicatrices o sinequias. La
maniobra de Cottle se utiliza para evaluar si cambia el flujo de aire al realizar
tracción superolateral de la mejilla, lo que aumenta el área de la válvula nasal
Interna. En muchos pacientes con patología de la válvula nasal se debe realizar
cirugía nasal como la rinoseptoplastía en donde se colocan injertos de cartílago o se
refuerzan éstos si son débiles.

Iatrogénicas

En pacientes sometidos a cirugías nasales, pueden presentar luego del procedimiento


obstrucción nasal, ya sea por formación de sinequias, perforación del tabique,
cicatrices en la zona de las válvulas o colapso de la estructura. Es relevante previo a
ofrecer una alternativa quirúrgica en los pacientes, analizar y las expectativas y si
éstas son reales.
CONCLUSIONES

El síntoma de obstrucción nasal es un motivo de consulta


frecuente en la práctica médica. Es necesario realizar una
anamnesis y examen físico detallado. Muchas causas pueden
ser tratadas de forma médica, pero si no hay respuesta o la
causa es una patología estructural es necesario derivar al
especialista para poder ofrecer un tratamiento adecuado.
Rinitis
La rinitis es un proceso inflamatorio, que involucra a la mucosa y submucosa
nasal, y que produce síntomas y signos que alteran la calidad de vida y
expone a distintos tipos de complicaciones.
Definición y Generalidades
La principal causa de rinitis es alérgica en la mayoría de los casos, estando relacionada con la
introducción precoz de fórmulas lácteas o alimentación sólida, tabaquismo materno durante el
primer año de vida, exposición a alérgenos intra o extradomiciliarios, entre otros. Además
influirían en su desarrollo un mejor nivel socioeconómico, cambios en la dieta y menor tamaño
del grupo familiar. Vivir en zona rural es un factor protector para el desarrollo de enfermedades
alérgicas. La importancia de la rinitis alérgica no sólo radica en las manifestaciones que se
producen por compromiso de la mucosa nasal, sino que también puede afectar severamente la
calidad de vida del individuo dependiendo de la intensidad de los síntomas, provocando incluso
somnolencia, falta de concentración, baja en el rendimiento escolar y laboral, irritabilidad y
cansancio crónico. También se ha mencionado que la rinitis alérgica puede tener cierto impacto
en otros sistemas, como el oído medio. Es sabido que pueden encontrarse otros efectos a nivel
del aparato respiratorio inferior. La patología nasal puede exacerbar la enfermedad pulmonar, y,
se ha visto que en niños con asma, el tratamiento con corticoides nasales puede disminuir la
hiperreactividad bronquial. Por otro lado, la incidencia de sinusitis crónica es más alta en niños
con rinitis alérgica
Fisiopatología y Etiología

Según la clasificación de Gell y Coombs, existe en la Rinitis Alérgica una respuesta


antígeno-anticuerpo o tipo I. Primero, hay una reacción de sensibilización a un
alérgeno, en que un linfocito B es estimulado y produce IgE, que es específica para
ese alérgeno en particular. Esta IgE se adhiere a la superficie de las células cebadas
en la mucosa nasal. La respuesta es variable dependiendo del alérgeno. Es raro
encontrar a un niño menor de 10 años sensibilizado a Dermatophagoides, que
requiere de un tiempo de exposición más largo. Posteriormente, hay una fase de
producción alérgica, donde aparecen los síntomas, en que al entrar en contacto con
el alérgeno se produce la liberación de mediadores previamente formados,
fundamentalmente histamina, y va a ir a los órganos efectores como la mucosa
nasal. Se divide a su vez en 2 fases:
Fisiopatología y Etiología
o Fase temprana: Es Inmediata hasta 2 horas después de la exposición al
antígeno. Depende de mediadores químicos preformados desde el mastocito
sensibilizado (que tiene las IgE específicas adheridas a su superficie): se
degranula el mastocito liberando histamina, que produce los síntomas en los
órganos blanco.

o Fase Tardía: entre 4 y 24 horas después del contacto con el alérgeno. Es


producida por los mediadores neoformados en la membrana de mastocito, por las
enzimas Lipoxigenasa (prostaglandinas y tromboxanos) y Ciclooxigenasa
(Leucotrienos). Se produce reclutamiento celular (basófilos, eosinófilos), y
además se ha descrito aumento de los niveles de óxido nítrico (ON), que es un
marcador inflamatorio de la vía aérea superior.
Presentación Clínica
La inflamación de la mucosa determinará alteración de las funciones de la nariz
(respiración, filtración y humidificación del aire, resonador de fonación y componente de
vía lacrimal). Los síntomas característicos son los siguientes: obstrucción nasal, rinorrea,
estornudos, prurito nasal, alteraciones del olfato, y síntomas oculares asociados como
prurito ocular, epífora e inyección conjuntival.

En la anamnesis, se produce un fenómeno especial, puesto que la sintomatología es muy


similar en los distintos tipos de rinitis, por lo que se debe tomar en conjunto el tiempo
de Los síntomas, los antecedentes personales y familiares, los desencadenantes, entre
otros, para orientar el origen. Tomar en consideración que no siempre esta
sintomatología corresponde a una rinitis; en el diagnóstico diferencial considerar factores
obstructivos como cuerpo extraño, atresia coanal, desviación septal, tumores nasales y
de rinofaringe, poliposis nasal, u otras patologías como fístula de líquido céfalo-
raquídeo.
Presentación Clínica
En el caso de la rinitis alérgica, la historia clínica, tanto personal, como los
antecedentes familiares, son uno de los elementos más importantes en el diagnóstico
de data patología, especialmente en niños. Las posibilidades de ser alérgico si uno de
los padres lo es, varían entre el 30 al 58%, y si ambos padres lo son, es de 60 a 75%. Los
síntomas antes descritos pueden estar todos o sólo algunos de ellos presentes. En
ocasiones es fácilmente identificable el alérgeno que provoca la reacción, mientras
que en otras no. Esto debido a que la reacción tardía aparece horas después del
contacto del alérgeno y los mediadores inflamatorios pueden contribuir a mantener
una reacción inflamatoria casi permanente. Esta reacción alérgica a su vez se ve
exacerbada por exposición a otros antígenos en cantidades pequeñas (los umbrales
para la reacción disminuyen) y por otro lado, irritantes inespecíficos pueden amplificar
esta reacción.
Presentación Clínica

Es importante recordar que algunos de estos niños pueden haber comenzado con
síntomas alérgicos y haberse sobreinfectado después, hecho muy frecuente de
encontrar en la práctica diaria, por lo que siempre en caso de sobreinfecciones
persistentes, se debe pensar en la alergia como una posible enfermedad de base.

Se debe evaluar, además, la presencia de comorbilidades asociadas a la presencia


de rinitis:
Presentación Clínica
Presencia de conjuntivitis
Asma
Sinusitis, por obstrucción de los ostium y reducción del clearence mucociliar
Historia de respiración bucal
Alergia a alimentos.
Otitis media (asociación discutida)
Dermatitis atópica
Alteración del sueño
Alteración rendimiento laboral
Cefalea
Infecciones aparato respiratorio
Disminución de la calidad de vida
Examen Físico
El examen nasal debe ser realizado con buena luz, idealmente con
espéculos nasales, o en su defecto, con otoscopio. No se debe dejar de
lado un examen físico completo como complemento para llegar a la
etiología. A nivel de especialidad, se dispone de la endoscopía rígida y
nasofibroscopía para información sobre los dos tercios posteriores de la
nariz. Lo característico es el aspecto edematoso y pálido de la mucosa,
pero no siempre es así, ni este hallazgo constituye diagnóstico.
Generalmente existe rinorrea mucosa (puentes mucosos), asociándose a
rinorrea purulenta en la sobre infección, lo que no descarta rinitis
alérgica.
Rinosinusitis Aguda
La rinosinusitis (RS) corresponde a un grupo de desórdenes caracterizados por la inflamación
y/o infección de la mucosa nasal y los senos paranasales. Es una patología muy prevalente
(6-15% de la población), y de gran importancia su manejo en Atención Primaria. De acuerdo
a la duración de los síntomas, éstas se clasifican en RS agudas y crónicas. En este capítulo,
abordaremos las Rinosinusitis Agudas (RSA), que consisten en aquellas de
Definición
Es un grupo de desórdenes caracterizado por inflamación de la mucosa de la nariz y
senos paranasales. La Guía EPOS 2013, los define de manera diferente para adultos
y niños.

En Adultos Inflamación de la mucosa de la nariz y senos paranasales, caracterizado


por 2 o más de los siguientes síntomas, uno de los cuales debe ser: Obstrucción,
congestión nasal, sensación de nariz tapada o descarga nasal anterior o posterior.

± Dolor o presión facial.

± Reducción o pérdida el olfato (solo en adultos).

± Tos (solo en niños).


Definición

Signos endoscópicos:

Pólipos nasales, y/o

Descarga mucopurulenta del meato medio, y/o

Edema u obstrucción de la mucosa del meato medio y/o

Cambios al TAC:

Cambios en la mucosa en el complejo osteomeatal o sinusal

En niños Aplica la misma definición, sin embargo, en vez de considerar reducción


o pérdida del olfato, se considera como criterio diagnóstico la Tos.
Clasificación
Según severidad:

Se puede clasificar en leve, moderado y severo basado en la Escala visual análoga


(VAS), donde frente a la pregunta, ¿Qué tan molestos son sus síntomas de rinosinusitis?
El paciente da una nota del 0 al 10 (de no molesto a lo más molesto que se podría
imaginar), considerando VAS >5 afecta la calidad de vida del paciente. De esta manera
se clasifican en:

Leve: VAS 0-3

Moderado: VAS 4-7

Severo: VAS 8-10

Según duración:

Agudas (RSA): duración < a 12 semanas hasta la completa resolución de los síntomas.

Crónicas (RSC): duración ≥ a 12 semanas sin la resolución


Fisiopatología
Las RSA se pueden dividir de acuerdo a su agente etiológico en virales y bacterianas. De forma
teórica, se podría plantear un orden lógico, en un inicio ocurre un resfrío común de origen viral,
luego una RSA postviral y finalmente una RSA bacteriana. Sin embargo, separar en qué momento se
producen estas tres etapas no es tan sencillo, y es aquí donde viene el desafío del clínico.

RSA viral: El resfriado común y la RSA postviral comparten en su fisiopatología y clínicas similares,
ambos producen múltiples cambios a nivel de la mucosa nasal y los senos paranasales daño
epitelial e inflamación postviral de las mucosas, la cual, aumenta el riesgo de sobreinfección
bacteriana. Los agentes más frecuentemente involucrados en una RSA virales son: rhinovirus
(responsable de alrededor de un 50% de todos los resfríos comunes), coronavirus, influenza A y B,
parainfluenza, VRS, adenovirus y enterovirus. En adultos son frecuentes rinovirus y coronavirus, en
niños el virus parainfluenza y VRS.

RSA bacteriana: en general es precedida de una RSA viral, sin embargo, también puede producirse
de forma directa por un patógeno. Los agentes más comunes son: S. Pneumoniae, Haemophilus
influenza y Moraxella catarrhalis. También se pueden presentar, S. Aureus, otras especies
estreptocócicas y anaerobios.
La RSA es una patología muy frecuente, y en general es tarea del médico de atención
primaria su diagnóstico. El diagnóstico es eminentemente clínico. La RSA no requiere
apoyo de exámenes para su diagnóstico, sin embargo, ante la duda se pueden realizar,
nasofibroscopía o un TAC de cavidades paranasales. El Gold Standard para el diagnóstico
es el cultivo, sin embargo, éste se considera sólo en algunas situaciones especiales: Los
elementos de apoyo diagnóstico en general no son necesarios para el manejo de los
cuadros agudos, salvo que estemos sospechando una complicación o tengamos una duda
diagnóstica importante. Entre ellos tenemos:

1) Estudio radiolgico simple

2) Endoscopia nasal

3) Tomografia computadorizada de cavidades paranasales


Al hacer el diagnóstico de una RSA, es fundamental, para el manejo del paciente, determinar si ésta es de
causa viral o bacteriana. Existen ciertos predictores clínicos de RSA bacteriana. Se han realizado múltiples
estudios al respecto y la evidencia concuerda en que los síntomas y signos que orientan a una RSA bacteriana
son:

1. Rinorrea purulenta

2. Duración de los síntomas por más de 10 días.

3. Doble curva: que presente una mejoría y luego un empeoramiento en la fase de enfermedad.

4. Secreción purulenta por meato medio La combinación de 3 de éstos tiene una especificidad de 0,81 y
sensibilidad de 0,66.

RSA bacteriana: Sugerido por la presencia de al menos 3 síntomas / signos de:

1. Secreción (con predominio unilateral) y secreción purulenta en cavum.

2. Dolor intenso local (con predominio unilateral)

3. Fiebre (> 38 º C)

4. Elevación de VHS/PCR

5. Deterioro de los síntomas después de una fase remisión.


¿CUÁNDO PENSAR EN RSA Bacteriana?

Sobre infección bacteriana en cualquier momento de la evolución:

1. Severidad desproporcionada de síntomas.

2. Empeoramiento de síntomas después de 5 - 7 días.

3. Persistencia de síntomas por más de 10 días.

4. Curvas con “rebote”. Paciente por 48 hrs con mucha sintomatología, que
empieza a declinar y al quinto día empieza nuevamente con síntomas nasales.
Rinosinusitis Crónica
Se define como la inflamación persistente y sintomática de la mucosa de la
nariz y cavidades paranasales, más allá de 12 semanas.
Definición y Generalidades
Desde el punto de vista del cuadro clínico se distinguen varios fenotipos, siendo los más
comunes:

1. Rinosinusitis crónica (RSC) con pólipos (RSCcP)

2. RSC sin pólipos (RSCsP)

Pero también podemos reconocer

- RSC infecciosa

- RSCcP y enfermedad exacerbada por aspirina (AERD)

- RS fúngica alérgica

- RSC en fibrosis quística

- Otros fenotipos de RSC: asociada a inmunodeficiencias; en síndrome de cilio inmóvil;


anomalías anatómicas.
Epidemiología
Enfermedad de alta prevalencia, que afecta tanto a adultos como a
niños. Es una enfermedad con alto impacto en la calidad de vida de los
pacientes, que conlleva a elevados costos en salud, alta demanda en test
diagnósticos, tratamientos médicos y quirúrgicos. La alta prevalencia
implica además la atención de estos pacientes por parte de múltiples
especialistas, incluidos médicos generales en atención primaria,
pediatras, internistas, broncopulmonar y otorrinolaringólogos.
Epidemiología
Examen Físico
Incluye un examen ORL completo. Orientado también a la búsqueda de factores
predisponentes o perpetuantes. En la rinoscopía anterior se puede evidenciar la
presencia rinorrea mucopurulenta (Figura 1), presencia de pólipos en meato
medio (Figura 2), desviaciones de tabique, o evidencia de rinitis alérgica
concomitante. Los pólipos son pequeñas masas de tejido inflamatorio,
avasculares, traslúcidas y de color pálido.
Complicaciones
Las complicaciones de la rinosinusitis son poco infrecuentes hoy en día, siendo más
comunes de ver en sinusitis agudas que crónicas. La incidencia de complicaciones de la
sinusitis aguda es de 3 casos por millón por año. Afectan a niños y adultos, siendo más
frecuente en niños, en hombres y en meses de invierno por la mayor incidencia de
infecciones respiratorias altas. En los niños el principal factor predisponente es la
presencia de sinusitis aguda, mientras que la sinusitis crónica con y sin pólipos adquiere
más importancia en adultos. Las complicaciones pueden ser orbitarias, intracraneales y
óseas. Las complicaciones orbitarias son más frecuentes en niños mientras que las
intracraneanas pueden ocurrir a cualquier edad con predilección por la 2da y 3ra
década de vida. Es importante su diagnóstico, ya que pueden producir graves secuelas o
comprometer la vida del paciente si no son tratadas a tiempo.
Clasificación

Se pueden clasificar en 3 tipos principales:


1. Orbitarias: la complicación más frecuente (60 a 75%)
2. Intracraneanas (15 a 20%)
3. Óseas (5 a 10%)

En diferentes series las complicaciones más frecuentes son las orbitarias,


apareciendo al menos con el doble de frecuencia que las intracraneanas, y
mucho menos frecuentemente ocurren las complicaciones óseas.
Complicaciones orbitarias
Corresponden a las complicaciones más comunes de la rinosinusitis aguda. Se asocian en orden
decreciente con sinusitis etmoidal, maxilar, frontal y rara vez esfenoidal. Son más frecuentes en
los hombres y niños. En niños pueden presentarse sin dolor. Casi el 50% de las complicaciones
intracraneanas tienen compromiso orbitario inicial por lo que es importante tener un índice de
sospecha. El septum orbitario actúa como barrera que impide el paso de la infección desde los
párpados a la órbita. Las complicaciones orbitarias tienen distintas manifestaciones clínicas y se
clasifican de acuerdo a la Clasificación de Chandler, desde la etapa más leve a la más severa.
Esta clasificación tiene implicancias en el tratamiento y pronóstico, siendo peor a mayor etapa de
Chandler. Clasificación de Chandler:

1. Celulitis preseptal

2. Celulitis orbitaria

3. Absceso subperióstico

4. Absceso orbitario

5. Trombosis del seno cavernoso.



MUCHAS GRACIAS

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