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Guía de Transmedia Marketing & Branding Andrés F. Rodríguez - NovMeLab Con esta breve guía podrás familiarizarte con el fascinante mundo del Transmedia Marketing y el Branding Transmedial, también conocido como Transmedia Brand Storytelling o Transmedia Branding. Siguiendo los pasos que estarán descritos en esta guía de tres partes, podrás comenzar a desarrollar una historia transmedial de marca de forma profesional. 1. Transmedia Branding, Transmedia Marketing, Marketing 360º y Marketing Integrado son diferentes. Es común confundir algunos conceptos y prácticas debido a la multitud de términos asociados al uso de nuevas plataformas de medios y medios en el marketing contemporáneo. Pero con estas definiciones que comparto a continuación podrás diferenciarlos como un profesional del área. Marketing Integrado: es una técnica de mercadeo que busca difundir mensajes asociados a una marca a través de múltiples medios y plataformas de medios de manera orgánica y consistente en el tiempo. Cada canal de comunicación se usa para transmitir información a una audiencia que generalmente es pasiva respecto a la interpretación de los mensajes de marca. No implica de forma necesaria la interactividad entre usuarios (audiencia) y marca emisora de los mensajes. Puede decirse que es un marketing multiplataforma y multimedial. Como toda técnica de marketing busca generar leads y conversiones, incluyendo las conversiones a cliente. Supone el uso de técnicas de marketing digital, marketing experiencial y trade marketing. Marketing integrado es un concepto amplio que en ocasiones puede hacerse más complejo transformándose en marketing 360º. Marketing 360º: es una técnica de mercadeo, puede decirse que un tipo de marketing integrado que busca difundir mensajes de marca mediante múltiples medios y plataformas de medios de forma orgánica y consistente en el tiempo. Busca generar leads y conversiones, incluyendo las conversiones a cliente, pero a diferencia del marketing integrado es un marketing crossmedia. También implica el uso de técnicas de marketing digital, marketing experiencial y trade marketing, pero se trata de un marketing multiplataforma, multimedial, experiencial y además narrativo, que no demanda que las historias y experiencias de marca se expandan (se amplíen notablemente) entre los diferentes medios y plataformas de medios implicados. La adaptación y repetición de contenido, historias y experiencias define lo crossmedia, pero es imposible que en el proceso de replicación, adaptación o repetición no se generen diferencias y leves ampliaciones narrativas. Así el marketing 360º es a su vez un tipo de transmedia marketing. Es la intersección o el paso intermedio entre el Marketing Integrado y el Transmedia Marketing. Transmedia Marketing: es una técnica de mercadeo multiplataforma, en ocasiones multimedial, pero necesariamente experiencial y narrativa que supone que las historias y experiencias de marca se expandan, esto es, se amplíen notablemente entre los diferentes medios y plataformas de medios implicados, buscando generar leads, conversiones, incluidas las de cliente, lealtad, fidelidad, inmersión, participación y co-creación con los usuarios, audiencias o prosumidores (productores-consumidores). Supone el uso de estructuras narrativas, provenientes del transmedia storytelling, en el desarrollo de todo plan estratégico de marketing. Supone también el uso de técnicas del marketing experiencial, trade marketing y marketing digital. Toda la comunicación estratégica de marca está asociada a un historia canónica, el canon transmedia. Pero la comunicación táctica además implica responder a la cocreación llevada a cabo por los prosumidores en líneas narrativas no canónicas, que en ocasiones constituyen un fandom transmedia. Transmedia Branding: es un tipo de branding, es decir, de creación, desarrollo y crecimiento de marca implicado en el transmedia marketing. Así, el transmedia branding supone un plan de transmedia marketing y sin el mismo no es posible llevarlo a cabo. Es un branding en el cual la la propuesta de valor de marca, su identidad y su imagen expanden sus límites dentro de un contexto narrativo, es decir, en un brand storyworld. Tanto el naming (proceso de nominación de marca), el diseño de la imagen gráfica (logotipo, isotipo, isologo, imagotipo), la identidad corporativa son desarrollados dentro del marco de una historia de marca y el mundo narrativo o storybrand que le corresponde. Asimismo, es un branding, multiplataforma, en ocasiones multimedial, necesariamente experiencial, altamente digital, donde las historias marca se expanden en múltiples plataformas de medios y medios de comunicación. Mira este vídeo de Burghardt Tenderich profesor y especialista en transmedia branding del USC Annenberg Innovation Lab:https://vimeo.com/55466120 En la segunda parte de esta guía profundizaremos en algunos consejos útiles para crear un plan de transmedia marketing y así poder dar paso a la implementación y desarrollo del transmedia branding. 2. Plan de Transmedia Marketing En esta segunda entrega vamos a profundizar en los puntos claves para desarrollar un plan de transmedia marketing. Este plan es el primer paso para realizar un branding transmedial efectivo. Lo que propongo a continuación es una guía, no pretende ser universal, pero en términos de estructura puede que sea de muchísima utilidad en diferentes escenarios. En primer lugar, recordemos que normalmente un plan de mercadeo se compone de los siguientes elementos: Resumen ejecutivo: sinopsis y descripción general del plan de marketing. Análisis de la situación: análisis del entorno interno, externo del cliente (microentorno), externo general (macroentorno) Análisis FODA: matriz de fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas. Se contemplan las ventajas competitivas y un enfoque estratégico. Objetivos del plan de marketing: se definen objetivo primario, secundario y terciario del plan de marketing. Estrategia de marketing: mercado meta primario, estrategia de marketing mix, de producto, precio, trade marketing( distribución, logística, emplazamiento y exhibición), de comunicación estratégica y branding (promoción). Implementación del plan de marketing: se definen aspectos de marketing operativo en especial se definen tácticas de acción y reacción. Evaluación y control: se definen controles cuantitativos y cualitativos (KPI's) cronogramas, auditorías. Se lleva a cabo un pilotaje o test. Presupuesto, plan financiero y plan económico: se determina un presupuesto final, un plan de financiación con cashflow y un plan económico con proyecciones de retorno, rentabilidad, plusvalor (cualitativo) y ganancia. Ninguno de estos ocho pasos y componentes de un plan de marketing tradicional debe ser omitido en un plan de transmedia marketing. Sin embargo, un elemento debe ser incluido en todos: el transmedia storytelling. Al igual que en las producciones de televisión, en transmedia storytelling se recurre a la creación de una biblia o libro de producción que contiene todos los aspectos productivos, narrativos, estéticos y financieros que convierten una idea en un formato replicable, reproducible y adaptable a partir de un estándar. Esta biblia o libro de producción transmedia hace parte del plan de transmedia marketing. De modo que los pasos y componentes de un plan de transmedia marketing vendrían siendo los siguientes: I. Resumen ejecutivo: sinopsis y descripción general del plan de marketing. Logline, storyline, tagline, sinopsis, plot points (puntos de giro), descripción personajes principales y secundarios, escaletas de episodios o capítulos, curva de transformación de cada personaje, argumentos en prosa del storyworld (storybrand) (mundo de la historia de marca - el canon narrativo) y guiones del mundo de la historia de marca. II. Análisis de la situación: análisis del entorno interno, externo del cliente (microentorno), externo general (macroentorno). Se determina un target que será el grupo objetivo a convertir en prosumidor del canon narrativo y quien prosumirá el fandom. Se trata de una investigación social y cultural que no puede se reducida a un informe con cifras, además debe mostrar un correcto análisis del comportamiento y proyecciones de tendencias culturales. Involucra métodos y conceptos propios de las ciencias humanas, sociales y la biología. III. Análisis FODA: matriz de fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas. Se contemplan las ventajas competitivas y un enfoque estratégico. El enfoque estratégico será definido por las especificaciones funcionales del storybrand: plataformas y medios (incluyendo medios físicos como eventos), formulario multiplataforma y multimedial, reglas de participación de los usuarios, viaje del usuario (un gráfico y una escaleta del viaje del público objetivo), eventos clave del viaje del usuario y lineas de tiempo por cada storyline en cada medio y plataforma de medio en la que se desarrolle. IV. Objetivos del plan de marketing: se definen objetivo primario, secundario y terciario del plan de marketing. Estos objetivos deberán incluir también los aspectos de participación propios del viaje del usuario. El objetivo principal debe seguir siendo sintético pero debe involucrar el interés por la participación del público objetivo en el storybrand; no tiene sentido desarrollar un plan de transmedia marketing si en nuestras metas no está crear experiencias narrativas de marca para nuestros clientes. V. Estrategia de marketing: mercado meta primario, estrategia de marketing mix, de producto, precio, trade marketing( distribución, logística, emplazamiento y exhibición), de comunicación estratégica y branding (promoción). Es en este momento donde el transmedia branding se convierte en elemento fundamental del plan de transmedia marketing. La construcción y desarrollo de la marca es atravesada por la narrativa, de modo que es preciso definir en este punto un completo manual de identidad e imagen corporativa con todas las especificaciones de slogan, tagline, diseño gráfico, directrices de postproducción, cinematografía y fotografía, diseño de producción, diseño de vestuario, diseño de peinado y maquillaje y dirección de arte, escenografía, música, diseño sonoro y diseño de eventos y experiencias. Se determina un plan de merchandising que incluye los productos que serán comercializados y sus cantidades. VI. Implementación del plan de marketing: se definen aspectos de marketing operativo en especial se definen tácticas de acción y reacción. Además, es preciso definir una lista de especificaciones tecnológicas necesarias de las diferentes plataformas de medios que son funcionales en el storybrand, si se utilizará software especializado para transmedia storytelling como Conducttr y un manual de gestión de usuarios. Normalmente se necesita un ingeniero, un desarrollador o un webmaster y un social media manager para llevar a cabo el desarrollo de este aspecto; pero es fundamental que exista una orientación narrativa y una comprensión del storybrand para no reducir las especificaciones funcionales y la gestión de usuarios a una mera descripción técnica. Las plataformas de medios no son solo aparatos sino herramientas para contar historias y los usuarios no son solo clientes a los que deben ser administrados según las técnicas de CRM, son además personajes del storybrand. VII. Evaluación y control: se definen controles cuantitativos y cualitativos (KPI's) cronogramas, auditorías. Se lleva a cabo un pilotaje o test. Por otro lado, los KPI's debe reflejar la participación y la cocreación de los clientes prosumidores para cada medio y plataforma de medio y el pilotaje o test antes de la activación de la historia es fundamental para mantener el control durante la operación, dada la complejidad de los mundos transmediales. VIII. Presupuesto, plan financiero y plan económico: se determina un presupuesto final, un plan de financiación con cashflow y un plan económico con proyecciones de retorno, rentabilidad, plusvalor (cualitativo) y ganancia. Se debe incluir también un plan de distribución de los contenidos y un plan de exhibición, rutas de festivales, premiaciones y concursos. Además se debe incluir a los miembros cabeza del equipo de producción, directores, productores y jefes técnicos. La ejecución de un plan de transmedia marketing es también una obra creativa y la atribución de derechos morales debe ser clara y correcta. Una vez establecidas las proyecciones se establecen tarifas para los productos de merchandising. Tras desarrollar un plan de transmedia marketing que contemple todos estos componentes podremos estar altamente seguros de tener éxito en la implementación de la estrategia narrativa, lograremos convertir lo posible en clientela creativa, los mirones en fans y los leads en flujo de caja. La complejidad es evidente, pero la claridad en nuestros objetivos hace que lo complejo se simple antes que "difícil". El plan de transmedia marketing debe ser sintético, preciso, simple en su complejidad. Debe ser comprensible para cualquier persona familiarizada con la profesión, pues es un documento técnico-estético. Debe ser registrado en conjunto como una obra técnica en las correspondientes oficinas de derechos de autor. Los guiones deben ser registrados como como obras literarias, obras musicales como corresponde, al igual que toda obra gráfica original. Las marcas sonoras, gráficas, textuales, nominativas, slogan o tagline deben ser registradas ante la autoridad competente. Se deben tener a la mano contratos de cesión de derechos patrimoniales y documentos de "release" según corresponda, de los artistas y personas involucradas a la empresa o persona que ejecuta la producción (productor ejecutivo). Explora el modelo de Biblia Transmedia de Eduardo Prádanos aquí:http://umh2135.edu.umh.es/wp-content/uploads/sites/166/2013/02/como-escribirbiblia-transmedia-eduardo-pradanos-ANOTADA.pdf En la próxima entrega vamos a profundizar en el Transmedia Branding (Transmedia Brand Storytelling) con algunos conceptos propios de la narratología, la teoría de medios, el branded content y algunas técnicas de storytelling que son muy útiles a la hora de contar historias de marca en múltiples plataformas y medios. Asimismo veremos ejemplos como referentes para nuestros proyectos. 3. Transmedia Brand Storytelling En esta tercera parte vamos a adentrarnos en el concepto de Transmedia Branding o Transmedia Brand Storytelling. Para hacerlo es preciso explorar algunas nociones propias de la narratología, la ludología, el branding y algunas técnicas narrativas de lo que se conoce en marketing como "storytelling" y "branded content". Si bien el concepto de "transmedia" es bastante equívoco podemos remitirlo a Marsha Kinder, quien en su libro Playing with power in movies, television, and video games, lo acuña dentro del más amplio concepto de "sistemas intertextuales transmediales" para referirse a sistemas textuales en los cuales no solo existe estrecha relación entre diferentes textos a la hora de ser leídos o interpretados sino que también la posibilidad de explorar la narración a través de diferentes medios. Su caso paradigma fue el de "Las Tortugas Ninja", sin embargo, es evidente, como muestra David Bordwell, que las historias transmediales son muy viejas pues la Biblia, la Epopeya Homérica, el Bhagvad-gita han sido renderizadas en obras teatrales y artes plásticas por siglos. Jeff Gomez suele referirse a las historias transmediales como mitos y el mismo Henry Jenkins, creador del concepto de "transmedia storytelling" propiamente dicho, reconoce que muchas adaptaciones realizan adiciones narrativas que producen una adición comprensiva en las historias, de modo que solo una adaptación pura no sea comprensible dentro de la categoría del "transmedia storytelling". Por mi parte, considero que no existen adaptaciones puras y que toda adaptación es por sí una expansión narrativa. Lo que marca la diferencia entre la narración transmedial y la narración crossmedial no es simplemente la pureza de la adaptación, sino otro elemento que Jenkins mismo incluye en la primera categoría: la participación. Puede que toda adaptación sea una expansión, sin embargo, puede que algunas adaptaciones, así como algunas historias no dispongan de un canon lo suficientemente abierto para que los interpretantes desarrollen un fandom con facilidad. La diferencia entre la narración transmedial y la narración crossmedial vendría siendo así una diferencia de grado, en la cual a mayor apertura a la participación en la construcción de un fandom a partir de un canon narrativo mayor narratividad transmedial existirá. Esta apertura depende tanto de la complejidad narrativa del canon pero también de la creatividad de los interpretantes, quienes sin gracias a la complejidad narrativa del canon logran una inmersión satisfactoria en la historia canónica estarán prestos para expandirla por su cuenta. En segundo lugar, vincular conceptualmente la narración transmedial con el proceso de branding es fundamental. Lo primero en dicho proceso es el análisis de la competencia y el "benchmarking" en términos de marca. En seguida un análisis de los valores de marca, de la propuesta de valor que la marca propia, sea personal, corporativa o mixta, expresa en comparación con los de otras marcas. Asimismo, una auditoría interna y externa de la percepción de marca se hace necesaria junto a la investigación cualitativa y cuantitativa de la percepción de marca en el público objetivo; puede ser mediante encuesta pero siempre teniendo en cuenta la complejidad implicada; encuestas con métodos estadísticos clásicos pueden llevar a generar información inútil; malas fotografías de un instante de percepción general. Por ello, en el siglo XXI se debe investigar con métodos de las ciencias de la complejidad, los sistemas dinámicos complejos, las redes complejas y big data, los cuales permiten no solo tomar fotografías que comprimen las transformaciones de la percepción sino registrar el proceso dinámico de la percepción de marca. De allí, se pasa habitualmente a diseñar la arquitectura de marca, la cual depende del tipo de negocio y del modelo de negocio. Dicha arquitectura depende de tres modelos universalmente aceptados: monolítico (donde una sola marca identifica todas las experiencias ofrecidas al consumidor, por ejemplo Google); endoso (donde una marca corporativa unifica una serie de marcas diferentes que identifican a su vez experiencias de consumo diferentes, por ejemplo Nabisco); libre (donde la presencia de la marca corporativa es mas bien borrosa en relación a una serie de marcas independientes para experiencias de consumo diferentes, por ejemplo Procter & Gamble). El proceso tradicional del branding culmina con la construcción de la identidad gráfica y visual de la marca que a su vez debe reflejar lo que se conoce como su personalidad (el conjunto de los valores de marca). Este proceso tradicional, no basta para poner en relación el proceso de branding con la narración transmedial. Por ello, resulta preciso que en cada uno de los pasos del mismo se vinculen técnicas del storytelling. El análisis de la competencia y el bechanmarking se harán en términos de marca pero también en términos narrativos. Se debe preguntar ¿cual es el mundo narrativo de marca? El análisis de los valores de marca debe incluir la pregunta por ¿cual es el arquetipo narrativo que más identifica a las otras marcas? Las auditorías internas y externa deben preguntar por la percepción de la historia de marca ¿qué cuenta la marca a los colaboradores internos y qué cuenta al público? Las encuestas deben centrarse en percepciones de usuario, interactividad con la marca, emocionalidad frente al mundo narrativo de marca, identificación entre la historia de marca y el público. El tipo de negocio, no puede reducirse a una estrategia de venta, pues una marca no vende productos y servicios como primer objetivo, vende experiencias con ella, junto a ella; esas experiencias son experiencias narrativas. El modelo de negocio, asimismo debe adaptarse a las necesidades narrativas del público, el viejo modelo de venta con estrategia de diferenciación por precio no deja de ser útil, pero es insuficiente. Una recomendación es recurrir al modelo freemium aplicado en ámbitos distintos a los de los videojuegos e internet, donde el nivel de inmersión en el mundo de marca lleva al público de tener bonificaciones gratuitas por participar a pagar por tener mejores y exclusivas experiencias de marca, hasta llegar a colaborar, cocrear gratuitamente para la marca. El esquema de Robert Pratten en Getting Started in Transmedia Storytelling da buenas luces al respecto. Páginas 23-24. El modelo de la arquitectura de marca debe estar atravesado por el mundo narrativo de marca, sin importar cual sea. Los valores de una marca corporativa o personal monolítica, de las submarcas en un modelo de endoso o de las marcas independientes en un modelo libre, deben sostenerse orgánicamente entre ellas el mundo narrativo de marca global, a pesar de que puedan constituir casi un multiverso narrativo. Esto se puede comprender mejor con un buen ejemplo: The Walt Disney Company. Pocos saben que la cadena de televisión ABC es parte del conglomerado del que también hace parte Disney Channel, nadie dudará empero que tanto ABC como Disney Channel, incluyendo sus hijos adaptados a públicos regionales como Disney Channel Latino, tiene por valores de marca los valores estadounidenses más tradicionales: liberalismo económico, cultural y político. En todas sus producciones televisivas se promueven dichos valores. De esto se sigue lo evidente, la personalidad de una marca, en términos de storytelling no se limita a su identidad gráfica y visual, depende de los arquetipos de marca que vayamos a determinar para ella según la relación que queramos tener con el público. Tal relación supone no solo definir arquetipos de marca, y crear personajes con tales cualidades universales para nuestras historias de marca, sino también la creación de un tipo de narrador para el storybrand. En la tipología de Gennette, este narrador puede ser extradiegético (narra la diégesis sin ser un personaje en la diégesis) o intradiegético (es un personaje en la diégesis que narra la diégesis) y heterodiegético (narra desde el exterior en tercera persona) u homodiegético (narra desde el interior de la historia (homo) y que cuando narra en primera persona se hace autodiegético). Puede ser extradiegético y heterodiegético (omnisciente narra en tercer persona); extradiegético y homodiegético (cuando un personaje cuenta descriptivamente, puede ser en segunda persona, una historia en la que no participa pero otros personajes sí); intradiegético y heterodiégetico (cuando un personaje cuenta una historia en tercera persona donde él participa); intradiegético y homodiegético (cuando un personaje cuenta una historia en la que participa y la cuenta en segunda o en primera persona pero no en tercera). Asimismo, como se ha visto en la primera parte, vincular la transmedialidad en el storytelling de marca supone que se piense en el plan de transmedia marketing en todos los medios y plataformas de medios necesarios para que el canon narrativo del storybrand sea orgánico y lo suficientemente abierto para permitir la cocreación. El concepto de Branded Content es el que nos ayuda más en este punto. Debemos preguntarnos ¿nuestra audiencia desea que su experiencia de marca sea interrumpida o sea la interrupción misma con anuncios publicitarios o más bien desea que su experiencia de marca sea una experiencia orgánica donde el contenido mismo es el anuncio? El Branded Content nace como solución a los problemas de la publicidad tradicional para lograr captar la atención, la conversión de los leads y la fidelización. Es por esto que no es posible hablar de transmedia brand storytelling sin pensar en la necesidad que implica: la producción de contenidos que se adapten a las formas propias de marcas que a su vez se adaptan a las formas propias de sus públicos objetivos. La producción de contenidos para públicos bien segmentados y en algunos puntos "atomizados" (como en el caso de las experiencias de lujo o para nichos muy exclusivos), pensados según medios y plataformas de medios más convenientes en relación a su función narrativa para el público y los requerimientos técnicos que afectan su usabilidad. De aquí que algunos elementos de la ludología sean útiles también para el transmedia brand storytelling. Hay seis conceptos ludológicos que se pueden rastrear como difícilmente traducibles al español pero comprensibles universalmente y cuya utilidad para la narrativa transmedial es muy alta. Toyetic, Gametic, Puzzletic, Toyficable, Gamificable, Puzzleficable. Los tres primeros definen la capacidad global de las historias para que sus componentes se expandan en juguetes (toys), juegos (games) y rompecabezas (puzzles). En estos tres casos existe una gran libertad de cocreación para los fans en orden descendente: un juguete puede expandir un mundo narrativo de formas absolutamente inesperadas y hasta contradictorias con el canon; un juego (incluso un videojuego de realidad virtual) contiene reglas bien definidas en el canon narrativo aunque incluya diversas líneas narrativas, subtramas y soluciones; y un rompezabezas no solo supone reglas universales localmente (leyes) dadas por la forma misma de sus componentes (cada pieza del acertijo es un ley en sí misma) sino que admite una única solución, a pesar de admitir multitud de métodos para llegar a la solución. El segundo grupo de conceptos define la capacidad de una situación o proceso para expandirse en forma de adaptación en juguete, juego o rompecabezas. Esta capacidad muestra que estas situaciones sean de facto narrativas; todo lo toyficable es toyético, todo lo gamificable es gamético y todo puzzleficable es puzzlético. Esto es así, porque la ludicidad es una categoría más amplia que la ludificabilidad y es también una categoría narratológica. Lo lúdico supone lo narrativo, esto es, no es posible lo lúdico sin una estructura temporal-espacial propia de eso lúdico. Lo lúdico es narrativo de modo tal que la construcción de la historia es operada necesariamente con participación del "intérprete" (público, audiencia, usuario, etc). La ludificabilidad es una capacidad ludológica, pues supone que una situación, que al parecer no es lúdica, sea reinterpretada como lúdica, pero solo puede ser reinterpretada de este modo si en sí misma es una situación narrativa, es decir, una en la que hay determinada estructura espacio-temporal para un conjunto de hechos y que no es necesariamente cronológica (en el sentido de ser una secuencia causalmente ordenada del pasado hacia el futuro). La ludificación supone observar una situación como una situación narrativa y la ludicidad de la ludificación está precisamente en que al observar un situación como situación narrativa se lo hace incluyendo la coautoría del interprete de la historia. Una historia religiosa, una franquicia de Disney o la franquicia Starwars son en algún grado ludéticas (toyéticas, gaméticas, puzzléticas). Una reunión, un evento, una activación de marca, un proceso de selección laboral, administrativo o meritocrático en tanto pueden ser ludificables son ludéticas. Así, es preciso sostener que la narrativa transmedial al incluir la participación de los intérpretes en la autoría de los mundos narrativos es siempre ludéticas y ocasiones contiene componentes ludificables. Una historia transmedial de marca no es la excepción: el "transmedia brand storytelling" es necesariamente ludético y puede componerse con componentes ludificables. En este punto es preciso definir la función del interprete en la historia transmedial. Si nos enfrentamos a un intérprete que es muy pasivo frente al devenir de los personajes de la historia, de un héroe viajero o de la historia en sí, estaremos frente a un intérprete que limitado en tanto que mediador de la historia. En la narrativa transmedial los intérpretes son actantes (en el sentido de Greimmas) en tanto que son medios transformadores de la historia, es decir, mediadores. Si nos enfrentamos a un intérprete que es actante en tanto mediador de la historia este podrá ser incluso héroe viajero de la misma (se hace así clave el conocido viaje del "usuario"). Ese viaje puede ser, incluso, un viaje colectivo (como ha sugerido Jeff Gomez recientemente). Aún más, ese viaje puede ser el viaje de la historia en sí misma, como en la narrativa más ancestral de las historias de Anansi, se evidencia, donde la historia deviene en personaje que se transforma entre regiones, países y épocas. Así, la narrativa transmedial debe ser comprendida como una narrativa en la que simultáneamente se presentan un viaje del héroe, un viaje colectivo y un viaje de la historia. Estos viajes no son necesariamente cronológicos en sí mismos, no se relacionan necesariamente de forma cronológica entre ellos, ni deben ser todos cronológicos para convivir en un mismo mundo narrativo. Teniendo en cuenta todo lo anterior, el proceso de branding, los arquetipos de marca del storytelling, los tipos de narrador de la narratología, la producción segmentada y atomizada de branded content y los seis conceptos ludológicos propuestos, podremos llevar a cabo, sin riesgo de equívoco distinto al que las contingencias inevitables traigan, un completo y efectivo transmedia brand storytelling que, como se ha repetido en diversas ocasiones, es un componente fundamental y definitorio de todo plan de transmedia marketing.