Catequesis familiar

Hno. Enrique García Ahumada, F.S.C.
“Anuario de Historia de la Iglesia en Chile” 31 (2013) 35-60.

Resumen
Se describe el cambio fundacional operado en 1970 por la Conferencia Episcopal de Chile desde las mamás catequistas surgidas en varias diócesis desde 1960 para la iniciación eucarística de niños, hasta el sistema catequético elaborado por el Instituto Arquidiocesano de Catequesis de Santiago de Chile, que fue preferido por las diócesis. La descripción de sus manuales para niños, para sus animadores de grupos, para sus padres, para los matrimonios guías de grupos de padres y para los formadores de este personal apostólico, manifiesta su creatividad con aciertos y errores, y su acogida internacional.

Resumen La propuesta que se presenta en este artículo tiene que ver con aden-trarse en la espiritualidad del catequista a partir de un diálogo con textos bíblicos, teológicos y magisteriales. La tesis central del artículo sostiene que la espiritualidad del creyente que tiene como misión acompañar los procesos formativos, pedagógicos y creyentes de niños, jóvenes y fami-lias se asume como encarnada e histórica. El catequista debe poseer una sensibilidad para reconocer a Dios en la historia de su vida y de su comu-nidad y, desde ella, lograr una renovada síntesis entre fe, vida y cultura.

También en Italia, como en los países de tradición cristiana y de «cultura occidental»,
los procesos iniciáticos y de socialización se han visto modificados por algunos
fenómenos sociales. Ya no se desarrollan de modo intergeneracional, sino a nivel de
grupo de iguales, por lo cual la transmisión de valores margina a la familia y, con
frecuencia, no tiene lugar o tiene lugar con modalidades diferentes. La transmisión de
los valores está marcada por la nueva condición antropológica de subjetividad, libertad y aprendizaje por experimentación. Modalidades que relativizan el modelo tradicional, centrado en la autoridad del que transmite y acentúa la selección y la adquisición horizontal de los mismos.
Todo esto desafía al modelo tradicional de socialización e iniciación religiosa que la
Iglesia ha experimentado desde hace tiempo. Con todo, «desafiar» no significa
necesariamente impedir o anular, sino, más bien, innovar en la continuidad. En este caso significa permanecer en el planteamiento iniciático que prolonga la oferta formativa reinterpretando los sacramentos en perspectiva misionera más que litúrgica. Por otra parte, Juan Pablo II nos ha enseñado a seguir el camino del hombre para llevar a cabo la misión propia de la Iglesia [...]

L. Meddi, La tarea misionera en la familia en la iniciación cristiana infantil. Un modelo, Catequesis familiar. XXXVI Encuentro del Equipo Europeo de catequesis (Madrid, 31 de mayo-5 de junio de 2017), en «Sinite», 58 (2017) 175-176, 435-448