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Narraciones etimol6gicas: los origenes y el nombre del Peru ' Firbas Stony Brook University Estados En el dhilogo Cratilo. Platon se ocupo del problema de la nominacion en ellenguaje y 1a rectitud de los nombres propios: lcuales nombres son verdaderos? Uno de los dialogantes, Hermogenes, sostiene que 1a nominacion es convenciona1 y que si "cambiamos los nombres a criados, no sigue siendo menos correcto e1 nombre puesto desque el de antes". En cambio, Cratilo defiende una posicion naturalista 0 esencialista, donde los nombres, para ser tales, deben ser correctos respecto a 1a cosa nombrada. Socrates agrega que Ia correccion depende no tanto de Ia forma del nombre, sino de que este retenga "el caniter esencial (tjpos) de la cosa n • Socrates y Cratilo deriva finalmente a una discusion sobre las palabras y el aprendizaje del mundo: iconocer bien los nombres es conocer las cosas bien? (2002: 75, 141, 145). I, Partiendo, de algun modo, de la reflexi6n del Cratilo, conviene subrayar aqui dos asuntos: la vio1encia implicita en el cambio de nombres, segun e1 ejemplo de Hermogenes y sus criados ("esclaen otras traducciones); y 1a 1arga tradicion que hace de 16s Una elaboraci6n inicial de este trabajo apareci6 con el titulo "La geograffa antartica yel nombre del Peru'; el cual incluia adem as una reflexi6n sobre el mapa imaginario de la Misceldnea antdrtica de Cabello de Balboa (Firbas 2003). EI presente articulo retoma el problema del nombre del Peru y su relaci6n con la cosmograffa e incluye algunos nuevos abordajes a este viejo problema. 36 37 nombres verdaderos una forma privilegiada de aprehension de la cosa. Asl, el estudio del origen de las palabras y sus etimologias se convertir en una manera de acceder al sentido verdadero y de la cosa 0 el ser. En Cratilo, Socrates revisa los etimos de investigando como los nombres Por tanto, en las siguientes paginas propongo pensar el nombre del Peru desde dos de sus narraciones etimologicas: la del Inca Garcilaso de la Vega, publicada en la primera parte de sus Comentarios reales (Lisboa, 1609) y la del historiador peruano Raul Porras Barrenechea, publicada a mediados del siglo XX. Entre los usos dellenguaje mas intimamente ligados al y a la historia del colonialismo se encuentran, como en cl ejemplo de Herm6genes, los cambios de nombres, especificamente los toponimos. EI presente ensayo sigue ese rumbo, explorando las narrativas alrededor de la formacion 0 el cambio de un nombre en el contexto colonial andino. trata de rdatos que bien denuncian el caracter falso 0 espurio del top6nimo "Peru" 0 bien buscan restituir una supuesta esencia, un sentido correcto y una relacion verdadera entre el nombre y la cosa: territorio comunidades humanas anteriores y presentes que se ese toponimo. El problema del discutido nombre dd "Peru" no es, sin duda, unico. Su origen opaco recuerda otras palabras formadas tambicn durante la expansion imperial espanola, como "caribe", "cimao "baqlliano", las cuales se resisten a llna etimologia estable La imoosibilidad de fijar el origen de este nombre ha XVI, una larga historia de conjeturas y rdatos. Desde que el termino se inventa y compite con otros, "Peru" se convierte en un tropo del discurso colonial: un uso particular dellenguaje en la empresa de expansion, conquista y colonizacion; asi como tambicn en una posibilidad de su critica. 2 2 En las reales cedulas de mayo a julio de 1529 prevalece el nombre de 'Tumbez'; o ·provincia de Tumbez' para designar el territorio bajo la jurisdicci6n de Francisco Pizarro. Uno de estos documentos, citado por Porras Barrenechea, muestra la comde la nominaci6n: "las tierras e provincias de Tumbez de la mar del sur, lIamada Castilla del Oro a la parte dellevante" (1968: 79). En la capitulaci6n de Toledo se impone el nombre del Peru, pero en cedulas posteriores se usaba todavla Tumbez. AI crearse la gobernaci6n para Diego de Almagro en 1534 (cuyo territorio comprendla doscientas leguas hacia el estrecho de Magallanes, partiendo desde los ilmites de la gobernaci6n de Pizarro), senala Porras que surgen entonces "las gobernaciones rivales de Nueva Castilla y Nueva Toledo" (1968: 79-82). Debe recordarse ademcis que hacia 1537 se escribe La conquista de 10 Nueva Castilla, poem a an6nimo en 283 octavas de arte mayor a imitaci6n de Juan de Mena. Vease la edicion de F. Rand Morton (1963) y Marrero-Fente (2008). No me interesa apuntar cual es 0 puede ser el ctimo "verdadero", si es que esto fuera posible. No busco restituir una esencia detras del nombre, sino que persigo otro objetivo. Parto de la hipotesis de que la construcci6n del origen de una palabra, especialmente de los toponimos y los americanismos en general, va acompanada de un relato, de una narraci6n breve, a veces oculta. El relato etimol6gico refiere asi la historia del encuentro primigenio de una palabra y una realidad donde puede cifrarse la "esencia" de la cosa. De este modo, estudio aqui las dos narraciones sobre "Peru", considerandolas no desde su verdad, sino como construcciones de ofrezco un relatn nuevo, una hipotesis que espero abra ia CllSCUSlon a otros posibles origenes y tradiciones. Este nuevo relato debe considerarse como una provocaci6n, hecha sobre la base de documentos que muy probablemente importante en el proceso de extension colonial desde Sudamerica. Se trata, sin embargo, de aceptar el error y las lecturas como agentes constitutivos del origen de los nombres; y de abrir el problema del toponimo "Peru" a una trama cosmografica de principios del XVI, pero de larga tradicion clasica. sugerido, "Peru" comparte con otras palabras la 'ucablos acunados en cl mismo proceso de acciones y textos que establecieron las colonias. palabras se resisten a la quietud de un ctimo, rechazan la homogeneizacion, y no se acomodan a una sola verdad. Nos acercan por 10 menos a dos aspectos de un fenomeno complejo: muestran la heterogeneidad de tradiciones, lenguas y nombres involucrados en la conquista y la colonia; y revel an el deseo de reducir esa misma diversidad a ul!a unidad gobernable cifrada en el nuevo nombre, palabra nueva de la retorica del colonialismo. El imperio borra asi identidades y crea a su servicio. nuevos sujetos Conviene asimismo recordar que, en del Peru esta asociado desde sus prim eros usos al I 38 39 a la imaginaria linea equinoccial V, por tanto, aparece vinculado a un saber cosmografico mas que a los accidentes naturales visibles por los conquistadores. ASi, todavia en 1598, Luis Jeronimo de Ore escribe brevemente sobre la geografia del Peru: " ... toda esta tierra comienza desde la linea equinoccial adelante hazia el mediodia" (f. 27v). En segundo lugar, "Peru" (0 "Piru"), hasta donde sabemos, no fue un termino autodescriptivo de ningun grupo etnico americano ni se uso como toponimo en ninguna lengua aborigen. Esta palabra vino a borrar diferencias Va reemplazar una multitud de nombres V de gente detras de otros nombres. Al despojar a los nativos de su propia adscripcion etnica para hacerlos "indios peruanos", se les estaba asignando e inventando otras genealogias. 1 indio tenia por nombre propio "Beru" Vque en su lengua, hablada por los "indios barbaros que habitan entre Panama V Huavaquil", la palabra "Pelu" significaba "rio". Al ser capturado e interrogado por los espanoles, Garcilaso especula que el indio habria contestado: "Si me preguntais como me llamo, Vo me digo Beru, Vsi me preguntais donde estava, digo que estava en el rio" (1943: I, 8). Garcilaso y el indio Beru El Inca Garcilaso trabajo su narraClon sobre el origen del nombre del Peru en Espana a finales del siglo XVI, V la incluvo en los primeros capitulos del Libro I de sus Comentarios reales. 4 El historiador Raul Porras Barrenechea, al referirse a est a narracion, la despacha calificandola de "conseja infantil digna de figurar en los textos menores de historia" (1968: 18), sin advertir que esa "conseja" es una reflexion sobre el acto mismo de nombrar en el contexto de la conquista. Garcilaso refiere el origen de la palabra con una escena sobre el contacto entre los espanoles V un indio, ocurrido mas de diez anos antes de la toma de Cajamarca. EIInca relata que ese primer 3 EI uso del toponimo "Biru" en la Relaci6n de Pascual de Andagoya debe leerse con cuidado. Andagoya escribe en 1542 su viaje de 1522, en el cual, segun nos dice, navego hacia el sur de Panama y lIego a la "provincia que se dice Biru" (277). Maticorena en un trabajo sobre Andagoya cita un documento de 1523 que dice: "Pascual de Andagoya, que fue a la provincia del Peru" (l 979, 39). No he podido verificar esta datacion. Por otra parte, no he encontrado ninguna mencion en los textos del XVI 0 XVII de ningun pueblo con el nombre"Viru': La localidad que hoy lIeva este nombre en la costa norte del Peru parece haber recibido el toponimo a finales de la colonia. Este es un asunto que aun no he podido aclarar. 50bre la alternancia entre "Peru" y "Piru'; Jose Durand serialo que la forma mas antigua en los escritos del Inca Garcilaso era "Peru': vease Durand 1949. En general, los usos de "Piru" antes dell 550 son muy escasos. En los primeros impresos europeos no castellanos sobre el Peru, asf como en la primera cartografia, se usa invariablemente "Peru'; nunca "Piru': 4 Para la cronologfa de los escritos del Inca, vease Durand 1962. La respuesta "estaba en el rio" parece un sin sentido, puesto que los espanoles encuentran Vcapturan al indio justamente en ese lugar, desde donde Beru miraba el paso de una embarcacion espanola, puesta alli como celada para capturarlo. Garcilaso se demora en la descripcion de est a imagen primigenia entre Beru Vsus captores: El indio, viendo en la mar una cos a tan estrana, nunca jamas vista en aquella costa, como era navegar un navio a todas velas, se admiro grandemente Vquedo pasmado Vabobado, imaginando que pudiesse ser aquello que en la mar veia delante de si. Y tanto se embevecio Venajeno en este pensamiento, que primero 10 tuvieron abra<;:ado los que Ie ivan a aprender que ellos sintiesse llegar, V assi 10 llevaron al navio con mucha fiesta V regozijo de todos ellos (1943: I, 18). Esta presa humana, el primer indio "peruano" en el relato de Garcilaso, es un ser enajenado e incapaz de actuar ante la vision del barco. Su lenguaje se reduce a la repeticion de su nombre propio V su lugar en la geografia: "Beru", "Pelu"; "vo", "aqui", como si enunciara esa relacion entre el indio Vsu tierra que la conquista borra Vdesconoce. Con esta narracion elinca marca el origen impropio, ajeno V viciado del toponimo; V adem as constituve una escena fundacional de la incomprension V las asimetrias, como 10 sera despues la de Atahualpa V el libro en la toma de Cajamarca. El mismo Inca enfatiza esta peculiar situacion comunicativa en su relato: el indio comprendia que Ie preguntavan, mas no entendia ·10 que Ie preguntavan, Va 10 que entendio que era el preguntarle, respondio a priessa (antes que Ie hiziessen alglin mal) V nombro su propio nombre, diziendo Beru, Vanadio otro Vdixo Pelu ... Los cristianos entendieron conforme a su desseo, imaginando que el indio les havia entendido V respondido a propos ito, 40 como si el v ellos huvieran hablado en castellano, Vdesde aquel tiempo... llamaron Peru aquel riquissimo Vgrande imperio, carrompiendo ambos nombres, como corrompen los espanoles casi todos los vocablos que toman dellenguaje de los indios de aquella tierra (1943: I, 18). En otras palabras, en el origen de este nombre, Garcilaso ve un fisicamente reducido Vmentalmente enajenado, quien ofrece con su lengua la materia sonora que los espanoles transforman en una palabra de la conquista, borrando el "vo" V el "aqui" del indigena. escena pone en primer plano el uso colonizador acto de nombrar, 10 desnuda para exponer el cuerpo Vel territorio violentados, Vla mente enajenada del indio. Esta escena etimol6gica es un relato de violencia, corrupci6n lingiiistica Venajenacion mental; Vde borramieI1to de toda relacion cultural del nativo Vsu tierra: cl VO estoV aqui del De alguna manera, al ser capturado Beru se convierte en una sistema colonial, en un indio peruano vasallo del imperio, sometido desde ese momenta a su aparato legal. Asimismo, la nominaci6n opera en otro sentido al confundir el rio V el indio en un mismo nombre. nueva palabra, el apelativo espurio que sen ala Garcilaso, convierte al indio en naturaleza. EI acto de nombrar puede asi entenderse como un tropo fundamental del discurso colonial. Porras Barrenechea y el mote burlesco trabajo mas detallado sobre el nombre del Peru 10 public6 en 1951 Raul Porras Barrenechea en la revista Mar del Sur. 6 En 5 EI relato de Garcilaso posee semejanzas con la que imagina Louis Althusser para explicar su discutida formaci6n de un "sujeto': Como se recordara, Althusser imagina un individuo en la calle que es interpelado por la ley:"lquhf!n es usted?': En el momento en que el individuo vuelve el rostro al poder se convierte en un "sujeto" (Althusser 174). No pretendo aquf discutir la validez de esta escena althusseriana en la constituci6n de un 5ujeto (legal). Me interesa, en cambio, la imaginaci6n narrativa en el pensamiento hist6rico, filos6fico 0 politico. 6 Fue despues publicado en forma de libro bajo el titulo EI nombre del Peru, Lima, 1968. EI ensayo se present6 ーセイ@ primera vez en el Primer Congreso Internacional de Peruanistas, reunido en Lima en 1951. 41 su estudio, Porras repasa las diversas hipotesis sobre eI origen nombre, las cuales se pueden esquematizar en dos grandes grupos. EI primero deriva el toponimo "Piru" de un anagrama del nomhre patriarca biblico Ophir, como puede leerse en el humanista sevillano Arias Montano, va partir de esa autoridad, en Cabello de Balboa, Gregorio Garcia V Francisco Montesinos. El segundo grupo, mas nutrido V heterogcneo, 10 conforman todos autores que derivan "Peru" de alguna palabra indigena, generalmente del rio "Biru" 0 de un indio del mismo nombre, ubicados imprecisamente entre la zona del golfo de Panama 0 en la region ecuatorial. Los autores que proponen estas etimologias son Pascual de Andagova, Lopez de Gomara, Fernandez de Oviedo, Garcilaso, Martin de Morua, entre otros. Lo mas novedoso del trabajo de Porras se encuentra en el rastreo documental del toponimo, entre los papeles relacionados a la Hamada "Armada del Levante", nombre oficial en Panama de la expedicion descubridora de Pizarro VAlmagro. region deseada por conquistar se denominaba oficialmente entre 1524 V1527 "La costa del levante", porque desde Panama la costa se dibuja hacia el oriente, V porque se desconocia todavia el contorno del continente en direccion austral. Segun Porras, en los documentos del primer viaje de Pizarro, realizado entre 1524 V 1525, no se menciona nunca el nombre "Peru". En cambio, aparece por primera vez hacia 1527, en las declaraciones hechas en Panama por los soldados desertores del segundo viaje de descubrimiento. Porras encuentra en la mirada vel ingenio de esos soldados el del toponimo. La escena del nombre -V de alguna manera la esencia de 10 peruano para Parras- Ie pertenece al "pueblo de la conquista", segun el historiador a los soldados asentados en Panama que escuchaban Vveian las desventuras de los primeros viajes del "carnicero" Pizarro: Frente a la vaguedad del nombre oficial [la Armada del vante]' surge entre los vecinos de Panama, los soldados desertores de la empresa, el mote burlesco de "los del Peru", aplicados a los que iban Hevados por el recogedor Almagro a morir en el marasmo del tr6pico, en manos del carnicero Pizarro (1968: 86). 42 43 La hip6tesis de Porras posee un contenido narrativo intenso, aunque no este desarrollado. Puede leerse como un cuento brevisimo, un relato en su forma minima, en la cuallos soldados picarescos y la atmosfera colonial recuerdan las Tradiciones Ricardo Palma. nombre, Porras senala quiz;\, conciliatorio. que "Peru" de una palabra sino dentro de un relaro. En el caso de la de un nombre que designa a un grupo humano, la narracion etimologica puede adquirir un peso fundacional: de un mito cuya fundon es poner en escena la ideologia de una sociedad (Dumezil 1971: 15) 0 puede, par el contrario, desconstruir esos relatos para proponer otros ウ・ョエゥ、ッNセ@ ° aporta un vago TPh'rpnh> terial -un indio, un rio, un pueblo-, y el soLdadesca espanola lo modela y Ie da su espmtu. t.s deClr, posee 1a forma del discurso ctiollo sobre el En cambio, en d relato del Inca, segun hemos visto, el de nombrar aparece como una usurpaci6n del nombre propio, un acto de violencia fisica y corrupcion lingtiistica. EI Peru antartico EI estudio del origen del toponimo "Peru" debe tambien tomar en cuenta la cosmografia, geografia y cartografia europeas de La epoca. La palabra "Pertl" forma parte del vocabulario de los diferentes textos y generos que componen el discurso colonial, particularmente de aqueLlos que conectan los territorios recien descubiertos del lemisferio sur con el antiguo conocimiento sobre Las regiones anpensar "Peru" desde recuperar tradiciones que, la formacion Como ya se ha mencionado, la especulaci6n etimol6gica tiene 1a forma de una narraci6n. Quiza no sea posible imaginar el origen 7 Recordemos que medio siglo despues de la formaci6n del virreinato del Peru, cuando otros estados europeos mostraban sus banderas en el estrecho de Magallanes entre los anos de 1579 y 1617, 10 antartico sale ala superficie en textos como la Misceianea antartica, las Armas antarticas, el Parnaso antartico, en las supuestas sesiones I iterarias de la Academia antartica en Lima, etc. Ver Firbas 2000. f I3. [ ,g. セG@ [ i' Frente a las narraciones de Garcilaso y Porras, propongo una que asuma la incertidumbre del origen. No busco una esencia en el nombre, sino la evocacion, la inestabilidad, la multiplicidad de tradiciones y posibilidades. El exito inmediato de la palabra "Pen)" en la imaginacion europea no puede explicarse por un significado sino por su apertura, resonancia y poder de construccion del , en principio, fue un espacio europeo y para el: posee la forma de recordar que la poblacion indigena rehusaba 1943: I, 19). "Peru" significaba el usar este y el allanamiento de las vocabulario complejidades del mundo que como bien 10 condensa la narracion del Inca Garcilaso. Podemos suponer que los avances coloniales en los territorios americanos se hicieron sobre la base de un muy heterogeneo conjunto de textos, desde informaciones orales de espanoles e 8 Ellinguista Rodolfo (erron Palomino ha publicado una excelente nota etimologica sobre el nombre de la ciudad de Lima, escrita rigurosamente desde la ftlologia, la dialectologia andina y la historia. (erron escribe que "Lima" Ie debe su nombre a la palabra quechua "Iimaq" que signiftca "el que habla': en referencia a la huaca u "oraculo preinca instalado en 10 que hoy es el Cercado de la ciudad" «(erron 2000: 156). No hay una "narracion etimol6gica" en la nota de (erron, ya que propiamente no cuenta el origen de la palabra, sino la evoluci6n de su forma: como el toponimo quechua original "rimac" habria cambiado en "limaq" a eonseeuencia del sustrato aimara y luego, castelianizado, en Bャゥュ。セ@ La tesis de (erron es que la costa central tam bien habria formado parte, junto con el Valle del Mantaro y la sierra centro surefia, de los territorios de habla aimara, "mucho antes de la expansion preinca del quechua" (2000: 154). Sin embargo, la complejidad historica y los niveles lingGisticos detras de este top6nimo sf revelan la eonstrucci6n de otra narracion: el aimara emerge desde el nivel profundo del nombre de Lima, a pesar de que se trata de una lengua y cultura poco presentes en el imaginario nacional peruano. Respecto a la designacion de "el que habla" en referencia al rio, esta se remonta al tiempo colonial y al olvido del oraculo. Para Porras Barrenchea "rimae" era el "rio habla、ッイセ@ a 10 cual agregaba:hdenominacion la mas apropiada para el canal que distribuye las aguas a la ciudad murmuradora y parlante" (citado por Cerron 2000: 156, n.o 6). '< t!. I'" セ@ セ@ c· 44 45 (con toda la incomprension inherente en estos prabables "dialogos"), relaciones manuscritas hechas por otras conquistadores, mapas y portulanos dibujados en los dos lad os del Atlantico e impresos variados que pudieran ofrecer alguna informacion sobre las geografias del hemisferio sur y el arte de navegar en general. Y tambien otras libras: cosmografias y textos religiosos que podian ordenar los nuevos espacios y dades sentido en una narracion mayor. En su Comentario, Macrabio describe la Tierra como una esfera con cuatra grandes continentes 0 Islas. Europa, Asia y el Norte de Africa, es decir, todo el Viejo Mundo ocupa solo una de estas regiones. Las otras tres grandes islas son conjeturales y corresponden a un balance de territorios entre el norte y sur de la linea equinoccial. Los mapas que acompaflan el Comentario muestran una cara de la tierra dividida en dos masas insulares y cinco zonas climaticas: dos zonas templadas y habitables al norte y sur; y tres regiones inhabitables: los extremos frigidos en los dos polos y una zona torrida, llamada tambien "perusta" (quemada), que como una faja ardiente recorre ambos lados de la linea ecuatorial. Asi puede verse en el mapa universal impreso en la edicion titulada In Somnium Scipio expositiones, publicada en Brixie, en el norte de ltalia, en 1485: 11 Es importante recordar e insistir en la funcion del libra y del mapa impresos en este contexto. Si bien la historia de la humanidad esta llena de experiencias coloniales, la del siglo XVI es la primera en la que la letra impresa acompaflo a las armas europeas. Dentra de los libras que avanzaran con la conquista, cabe destacar que durante las primeras decadas del siglo XVI las cosmografias anterio res a los nuevos descubrimientos estaban en plena vigencia, 10 cual puede notarse, por ejemplo, en las numerasas ediciones del Comentario de Macrabio al "Sueflo de Escipion", texto escrito en el siglo VY El Comentario al Sueiio de Escipi6n es una detallada exegesis del breve texto con que Ciceron cierra el libra VI en su De republica. Ciceron relata el viaje en sueflos del joven Escipion hasta las regiones celestiales de los muertos para visitar a su abuelo, Escipion el Africano. Desde esa posicion excepcional y omnisciente, el joven Escipion observa obsesivo la esfera terrestre, mientras su abuelo 10 invita a contemplar las estrellas y a escuchar la musica de las esferas. El texto muestra esta tension entre la armonia y plenitud del lugar celestial que habita el viejo y los deseos imperiales del joven: entre el mito y la historia. lO 9 La obra de Macrobio Comentarius exCieeronis in Somnium Seipionis fue escrita probablemente hacia el ano 430 d.C. Los manuscritos mas notables son los que se conservan en Paris y el Escorial. Yease la introducci6n de Stahl a su edici6n y traducci6n de (Macrobius 1990: 3-65). 10 EI joven Escipi6n, desde las alturas, no puede sino mirar la Tierra y pensar en terminos politicos. Su abuelo 10 invita a contemplar el espectaculo de las esferas, pero el ve la pequenez del planeta y la insignificancia del mismo imperio romano. En el texto latino se lee:"iam vero ipsa terra ita mihi parva vista est, ut me imperii nostri, quo quasi punctum eius attingimus, paeniteret" (Cicero 1989: 22-3). En su excelente edici6n y traducci6n inglesa de los Comentarios de Macrobio, Stahl incluye tambien el texto de Cicer6n y traduce asi este fragmento:"From here the Earth appeared so small that I was ashamed of our empire, which is, so to speak, but a point on its surface" (Macrobius 1990: III, [7], 72). He utilizado preferentemente la edici6n de Stahl para los textos de Cicer6n y Macrobio. Mapa universal de Macrobio: Brode, 1485 11 Tomo las ilustraciones de los facsimiles que public6 Carlos Sanz en su libro EI primer mapa del mundo con 10 representaci6n de los dos hemisferios, coneebido por Macrobio. Estudio crftieo y bibliogrdfieo de su evoluci6n (1966). セ@ セn セG@ セN@ 3 o g ;0;' セ@ セ セ@ セN セ@ " '< !!. "3o C' ;; セ@ セ 2. 46 47 Se ha senalado que la imagen que presenta Macrobio de las zonas habitables de la tierra influy6 desde el siglo XV en la expansi6n europea, e inclusive puede suponerse que\ Crist6bal Co16n la haya tenido en cuenta al trazar la ruta de su primer viaje (Stahl 1942: 252). Al mismo tiempo, como es sabido, los nuevos descubrimientos geograficos producian tambien nuevas lecturas y miradas de los textos clasicos. Asi, una mirada oblicua sobre los mapas impresos de Macrobio puede leer fcicilmente el nombre de "Peru" en ellos. Oblicua en mas de un sentido: se trataria probablemente de una mirada de soldado a principios del XVI, de un lector incompetente en latin, de alguien que lee el mapa de Macrobio fuera de contexto. Pero tambien puede ser la mirada del erudito que reconoce el "peru" como una cifra secreta dentro de una palabra latina y ve en el un signo mas que anuncia y legitima la expansi6n europea. La palabra "Peru" esta y no esta en el mapa_ En sentido estricto, no es "peru", sino la voz latina "perusta" la que nombra la zona ecuatorial de un hipotetico continente austraL "Perusta", derivado del verbo "peruro", significa literalmente quemado, consumido por el fuego. En otras palabras, la zona perusta es la regi6n inhabitable por excelencia, arrasada por el calor del soL El Comentario de Macrobio al "Sueno" de Cicer6n se imprimi6 con mapas al menos en 12 ediciones entre 1485 y 1550. Estos mapas seguian, con algunas variantes, las ilustraciones de los manuscritos medievales: muestran siempre una forma circular y las cinco zonas climciticas mencionadas. Estas ediciones pudieron haber ejercido una influencia profunda, mas alla de Col6n, aunque no siempre visible, en la expansi6n europea durante la epoca de los llamados "grandes descubrimientos" Y El texto del Comentario, esCfito en latin, se leeria preferentemente entre humanistas, eruditos yen los talleres cosmograficos del siglo XVI. En cambio, los mapas pudieron muy bien fascinar la mirada de distintos personajes letrados y no letrados, soldados que desconocian ellatin y poseian una relaci6n no institucionalizada con la cultura dellibro. Los mapas de Macrobio debieron "leerse" muchas veces descontextualizados, ajenos a los comentarios, impregnados del aura nueva del libro impreso, como imagenes que, en efecto, desde el cielo dictaban las formas ocultas de las tierras desconocidas del sur del mundo. Desde 1485, cuando se edita en Italia el primer impreso de Macrobio ilustrado con un mapamundi, hasta 1527, ano en que la palabra "Peru" asoma en los documentos panamenos estudiados por Porras, existen por 10 menos diez ediciones del Comentario acompanadas de un mapa grabado. Desde nuestra perspectiva, entre estos grabados la variante mas notable es la disposici6n visual de la palabra "perusta", la cual, en la segunda decada del XVI, se separa y segmenta sobre el espacio de un hipotetico continente del sur: "peru-sta". Asi, por ejemplo, la edici6n florentina de Mapa de Macrobio: Florencia, 1515 12 Carlos Sanz lista 39 ediciones del Comentario publicadas entre 1472 y 1607, de las cuales al menos quince lIevan un mapa impreso. Este "famosfsimo mapa del mundo'; seiiala Sanz, "sin duda alguna debi6 repercutir en el desarrollo, y tal vez en la propia iniciaci6n de los grandes descubrimientos transoceanicos que cronol6gicamente coinciden con la maxima expansi6n de este libro precioso del que no sabemos que haya sido traducido aun a nuestra lengua castellana" (1966: 13). セ@ iil c. g !l セN@ o g セN@ a o i' !l '< !l :l o 3 0' ii1 セ@ セ@ 2. 48 49 pudo servir en Panama para trasladar la tierras que se iban descubrienque lee "peru" donde se ha grabado "perusta" -como una rota- reconoce quiza una tierra al sur que empiezaba a llamarse con ese nombre. Referencias bibfiogrMicas El nuevo orden del mundo que se inida desde finales del XV sup one una diferenda entre el sur y el norte prevista ya en los textos antiguos que especulaban sobre la existenda de las antipodas. Los nuevos descubrimientos geograficos y la probable presencia del nombre del Peru en la zona torrida del mapa medieval, confirmarian la larga duracion de los discursos cosmograficos, asi como una tierra por primera vez el orden y las jerarquias La creacion del Peru para Europa seria asi mucho mas antigua que los viajes de Andagoya 0 Pizarro. La tierra quemada, arrasada, el llano en llamas, pertenece a una antigua geografia, a una escritura sobre la tierra que se mantuvo vigente y cargada de significados para la expansi6n imperial durante el siglo XVI. De cua1quier forma, el origen del nombre Peru permanece esquivo a 1a estabilizaci6n y abierto a las complejidades, a los cruces y 1a diversidad. En la posibilidad de que el top6nimo "Peru" inc1uya un ingrediente de las tramas cosmograficas se nos revela, por un lado, la importancia que tuvieron en esos an os las narraciones e imagenes geograficas impresas, cuando ano a ano se iba completando el de un mundo acabado para la mirada europea. Por otro lado, la trama cosmografica es una provocacion y una vindicaci6n de las "malas lecturas", de las posibilidades error, de los malentenidos y violencia que fueron construyendo el mundo coloniaL Aceptar que en la "esencia" del nombre del Peru se encuentra esa falsa lectura latina es, de algun modo, adoptar el relato del Inca Gardlaso, quien denuncia la corrupcion de las palabras indigenas en la violencia del bautizo civil del primer indio peruano. La narracion etimologica no tecupera la esencia de la cosa, pero encontramos en su trama, en sus pIes origenes, los muchos hilos y cortes con los que se compuso el mundo coloniaL . Amlagoya, Pascual de. 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