Canis Familiaris

Abstract: Deer (Odocoileus spp.) damage millions of dollars in agricultural crops each year in the United States. A variety of frightening devices and repellants have been developed to reduce crop depredation, however most are effective temporarily (<6 months). Several types of ...

Los vínculos afectivos entre humanos y perros de compañía resultan un fenómeno ampliamente extendido en la cultura occidental. La mayor parte de estos custodios comparte su casa con sus perros, siente emociones positivas intensas y rutinariamente expresa sus más íntimos pensamientos y sentimientos hacia ellos. Lejos de ser un fenómeno moderno, la relación humano-perro tiene una historia evolutiva particularmente extensa, siendo el perro la primera especie domesticada. Actualmente, los perros constituyen el prototipo de animal de compañía. Sus posibilidades de establecer una estrecha relación bidireccional con los humanos son destacables. El vínculo con sus perros es concebida por sus custodios como un lazo de familia, de intensidad afectiva y que, en muchos sentidos, trasciende las concepciones dicotómicas que separan a los humanos del resto de los animales. Sin embargo, los vínculos entre humanos y animales han sido tradicionalmente excluidos de consideraciones académicas serias. Con el surgimiento de la antrozoología, el estudio de las interacciones humano-animal se convirtió en un campo respetable de investigación. Este libro se propone acercar los desarrollos científicos en antrozoología al público general. Sosteniendo un estilo académico accesible, este trabajo reúne los hallazgos de múltiples investigaciones para confrontar las especulaciones con los resultados de estudios. ¿Qué dice la ciencia sobre la relación entre humanos y perros?

The aim of the study was to measure β-adrenergic (β-AR) and serotonergic (5-HTR) receptor concentrations in different brain areas (frontal cortex, hippocampus, hypothalamus and thalamus) of normal and aggressive dogs. Eight adult male dogs, 4.2±0.6 years old, showing no clinical signs but aggression, were used for the study. Eight healthy male dogs, 4.4±0.8 years old, with no history of neurological and/or behavioural disorders and accidental death, were used as controls. The whole frontal cortex, hippocampus, thalamus and hypothalamus were collected after euthanasia and plasma membrane fractions obtained by ultracentrifugation. β-AR and 5-HTR were measured by binding assays using specific radioligand [(−)[3H]CGP 12177 and 5-hydroxy[3H]-tryptamine trifluoroacetate, respectively]. A significant decrease in β-AR levels was observed in the frontal cortex (P=0.001), hippocampus (P<0.0001), and thalamus (P<0.0001) of aggressive dogs compared to controls. As far as 5-HTR are concerned, two receptor subtypes were detected. The two subtypes were classified as low-affinity (5-HTR LA) and high-affinity (5-HTR HA) serotonergic receptors for [3H]-hydroxytryptamine, on the basis of their affinity for [3H]-hydroxytryptamine. 5-HTR LA significantly increased in the whole central nervous system (CNS) area of aggressive dogs (frontal cortex P=0.071; hippocampus P=0.0013; thalamus P<0.0001; hypothalamus P=0.0004); 5-HTR HA significantly increased only in the thalamus (P=0.0005) and hypothalamus (P=0.0002). Results suggest the possible role played by the catecholaminergic and serotonergic systems in canine aggressive behaviour. The understanding of the biological basis of canine aggression may enable the development of pharmacological treatments that would target specific neurotransmitter systems.

El marco de interacción que se establece entre el Homo sapiens y otras especies, es uno de los nichos de estudio en los que podemos profundizar a raíz de los restos materiales. La capacidad que tenemos de crear nuestro propio mundo con base en lo que nos rodea, hace que los animales intercedan en ello, situándose los domésticos en un plano de relación privilegiado. Es aquí donde el caso del perro (Canis familiaris) resulta un campo paradigmático de estudio, que ha arrojado considerables resultados dentro de la investigación arqueológica mexicana. Sin embargo, al revisar este fenómeno en la región del Occidente de Mesoamérica, surge la necesidad de realizar una aproximación integradora, que no se limite a la recurrente visión postclasica del perro como animal de paso al más allá.
Con la perspectiva teórica que la Zooarqueología Social Interpretativa ofrece, desarrollamos una estrategia de investigación con base en estudios de caso, adscritos a tres subáreas distintas. En las Tierras Altas Orientales se emplaza el sitio de La Mina (Michoacán), concretamente en la orilla sur del Lago de Cuitzeo. Se trata de una plataforma habitacional de finales del Epiclásico (500/600–900 A.D.), con entierros en su base donde aparecen cachorros junto a humanos. El segundo caso lo constituye el sitio de Los Guachimontones (Jalisco), en el centro de las Tierras Altas Occidentales. Una urbe neurálgica para el Clásico temprano (100 B.C.–250 A.D.), en la que se documentan cánidos domésticos en diversos contextos hasta el Postclásico (900–1521 A.D.). Por último, en las Planicies Costeras estudiamos el sitio de la Loma Funeraria en la Terminal de Gas Natural Licuado Manzanillo y el área residencial y fúnebre de Chocohuistle en el Patio de Maniobras Tepalcates II. Una amplia muestra de perros y humanos compartiendo el mismo espacio, durante un intervalo temporal que va del Formativo terminal a inicios del Postclásico (300 B.C.-900 A.D.).
Las bases metodológicas utilizadas para analizar este universo de muestra cuentan con una orientación hermenéutica, en las que prima la obtención de datos inductivos y la colaboración en términos transdisciplinares. Sus fundamentos son el análisis de los restos óseos, la obtención de dataciones numéricas y la estimación de tendencias paleodietéticas, mediante un protocolo arqueométrico de lectura de elementos traza por XRF. De esta forma accedemos al análisis de la relación entre el perro, el humano y viceversa en sus propios términos, con el objetivo principal de reconocer el contexto social en el que se dio esta simbiosis. Aún con todo y que la mayoría de nuestros casos son potencialmente fúnebres los resultados reflejan un panorama heterogéneo, reafirmando la maleabilidad de formas que toma la relación que hemos mantenido con estos cuadrúpedos.

Aggressiveness is reported to be the most important public health issue related to both owned and free‑roaming dogs. Common approaches to assess canine aggressiveness are temperament tests. The main aim of this study was to evaluate whether one such test, the Socially Acceptable Behaviour (SAB) test, created to evaluate aggressive and fearful behaviour in dogs in the Netherlands, could be used reliably to assess dog aggression and fear in a population of owned dogs in Central Italy. Reactions to the test were recorded and compared to the owners' perception of their dog's aggressiveness using a validated questionnaire (C‑BARQ). Dogs showing aggressive reactions during the test obtained significantly higher (more aggressive) scores on the C‑BARQ subscales 'stranger‑directed aggression' (SDA p < 0.001), 'owner‑directed aggression' (ODA p = 0.03), and 'familiar dog aggression' (FDA p = 0.006), than dogs who did not react aggressively. Logistic regression analysis revealed that 7 of the SAB‑subtests were predictive of the SDA score. The findings indicated that aggression directed toward unfamiliar people can be reliably assessed using the SAB test for a population of Italian pet dogs.

Dogs can learn effectively to detour around a V-shaped fence after observing a demonstration from either an unfamiliar human or dog demonstrator. We found earlier that there is substantial individual variation between the dogs’ performance, even when using the same experimental conditions. Here, we investigate if the subjects’ relative dominance rank with other dogs had an effect on their social learning performance. On the basis of the owners’ answers to a questionnaire, subjects from multi-dog homes were sorted into groups of dominant and subordinate dogs. In Experiment 1, dominant and subordinate dogs were tested without demonstration and we did not find any difference between the groups—they had similarly low detour performances on their own. In Experiment 2 and 3, dogs from single dog and multi-dog households were tested in the detour task with demonstration by an unfamiliar dog, or human, respectively. The results showed that social learning performance of the single dogs fell between the dominant and subordinate multi-dogs with both dog and human demonstration. Subordinate dogs displayed significantly better performance after having observed a dog demonstrator in comparison to dominant dogs. In contrast, the performance of dominant and subordinate dogs was almost similar, when they observed a human demonstrator. These results suggest that perceived dominance rank in its own group has a strong effect on social learning in dogs, but this effect seems to depend also on the demonstrator species. This finding reveals an intricate organization of the social structure in multi-dog households, which can contribute to individual differences existing among dogs.

Resumen: En este trabajo se presenta un nuevo registro de perro prehispánico recuperado en el sitio arqueológico Cerro Lutz, ubicado en el humedal del Paraná inferior. El material asignado a Canis lupus familiaris corresponde a un fémur proximal que presenta huellas de aserrado perimetral, lo cual indica que el espécimen fue utilizado con fines tecnológicos. La determinación específica del fémur se realizó sobre la base de un estudio morfométrico, en donde se incluyeron, con fines comparativos, fémures de otros dos individuos precolombinos de C. l. familiaris, como así también de los cánidos silvestres de la región (Cerdocyon thous, Dusicyon avus y Licalopex griseus). Los resultados obtenidos indican que el fémur corresponde a un individuo de talla mediana de similares características al primer ejemplar hallado en Cerro Lutz y al recuperado en el sitio CH2D01-II en Uruguay. En terminos tecnológicos constituye un elemento descartado durante el proceso de elaboracíon de un artefacto, probablemente una punta ahuecada. Para el aréa de estudio, este es el primer registro que existe sobre la utilización de un hueso de un perro precolombino como materia prima.