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Unidad 3 H.

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UNIDAD III: Sociedad Pre-colombina

3.1 Diferentes denominaciones de la isla


Época de los taínos, significa "Tierra Alta"

2. Quisqueya

Época de los taínos, significa "Madre de la Tierra", fue dada a la parte oriental/este de la isla

3. Baquete/Babeque o Bohío

Época de los taínos, significa "Tierra de Oro", nombre dado la parte occidental/oeste de la isla

4. La Hispaniola

Descubrimiento de América, nombre dado a la por Pedro Mártir de Anglería

5. La Isabela (1494)

Primera ciudad fundada por Cristobal Colón

6. Nueva Isabela

Ciudad rústica creada por Bartolome Colón, hermano de Cristobal Colón

7. Santo Domingo de Guzmán (1496)

Ciudad creada por Nicolas de Ovando, después de la sustitución de toda la familia Colón por
mando de la Reina Isabela

8. "Saint Domingue"

Nombre dado popularmente por los franceses a la isla.

3.2 Los primeros grupos migratorios


1. Primeros pobladores de la isla de Santo Domingo Los primeros pobladores de la
isla de Santo Domingo pertenecían a grupos aborígenes provenientes de las
cuencas de los ríos Orinoco, en Venezuela, y Xingú y Tapajos, en las Guyanas. Se
fueron estableciendo a través de cuatro grandes oleadas migratorias:  Primera
oleada migratoria: siboneyes, pueblos con una cultura de concha que habitaban a
la orilla de ríos, pantanos, ensenadas y bahías. No tenían alfarería ni agricultura.
Ocuparon algunas partes de la isla.

2. 4.  Segunda oleada migratoria: correspondiente al nivel arqueológico denominado


igneri , pertenecían al gran tronco arahuaco. Fueron los que más desarrollaron la
alfarería.  Tercera oleada migratoria: fruto de la gran expansión arahuaca. A partir
de este tercer gran grupo de población es que se comienza a originar un desarrollo
cultural independiente de las tradiciones aborígenes continentales, formándose así
la llamada cultura taína.
3. 5.  Cuarta oleada migratoria: caribes; también procedentes de la familia arahuaca,
pero con características particulares. Eran grandes navegantes, bien ejercitados en
el uso del arco y la flecha, antropófagos. Realizaban constantes incursiones en la
parte oriental de la isla, asediando a los poblados taínos. Se mezclaron con los
taínos dando lugar a los ciguayos, los cuales se situaron en las regiones que hoy
se conocen como Samaná, Río San Juan, Cabrera y Nagua

3.3 Organización política y social


Los taínos vivían en pequeñas agrupaciones en torno a aldeas,
vinculados por lazos de parentesco.

Las aldeas eran el elemento básico de la


organización tribal y territorial y no superaban las
600 personas. Eran gobernadas por caciques,
vocablo antillano que designaba a los jefes y que
tras la expansión de los españoles se difundió por
toda la América colonial. Entre los caciques los
había de distinto rango: desde quienes dirigían un
poblado pequeño hasta quienes dominaban vastas
regiones en base a confederaciones con diverso
grado de estructuración.

Entre los mayores y más consolidados cacicazgos


de La Española sobresalían, a fines del siglo XV,
Marién, encabezado por Guacanagarí; Xaraguá,
dominado por Behechio y Anacaona; Maguana,
dirigido por Caonabó; Maguá, zona muy fértil
bajo el poder de Guarionex y, finalmente, Higüey,
gobernado por Higuanamá.

Las decisiones que afectaban a


la comunidad eran tomadas por
los caciques en un consejo de
carácter religioso, donde el
cacique principal se limitaba a
comunicar a los demás la
voluntad de los dioses taínos.
Por lo tanto, la estructura política se podría calificar de despótica
incipiente.
La sociedad taína se dividía en dos grupos: los caciques y los
campesinos. Esta estratificación tenía un origen mítico, fuente del
poder de los caciques. Sin embargo, en la vida cotidiana las
diferencias sociales se reducían a las funciones que cumplía cada
grupo y no poseían un fundamento económico.
La propiedad de la tierra era comunal, es decir, pertenecía a la
colectividad aldeana. En virtud de aquello, no había mayores
desigualdades materiales entre unos y otros. Los beneficios que
obtenían los jefes, fruto del trabajo de los campesinos, no eran
atesorados y se consumían en fiestas comunitarias. Así, los privilegios
de los caciques se limitaban al
monopolio de la religión, el acceso a
la poligamia y ciertas comodidades en
la vivienda.

En otros sectores que se distinguían


entre los aborígenes eran los nitaínos,
los behiques y los naborías. Los
primeros constituían un grupo de
subalternos que obedecían las órdenes
de los principales caciques, pero no
alcanzaron a conformar una clase social
y mucho menos una nobleza. Los
behiques, en tanto, eran los hechiceros
o chamanes, quienes gozaban de privilegios muy similares a los de los
caciques, aunque siempre estuvieron subordinados a éstos. Dentro de
la población campesina, por último, se ubicaban los denominados
naborías, término que hacía referencia a un grupo que realizaba
trabajos forzados producto de su condición de prisioneros. En general,
estos prisioneros pertenecían a pueblos arcaicos
que habitaban islas vecinas.

Los taínos vivían, hacia fines del siglo XV, con


la permanente amenaza de los caribes, pueblo
antropófago que atacaba las aldeas y robaba las
mujeres y niños. El temor de los taínos se
explica por su naturaleza pacífica y el escaso
desarrollo militar. Ello también nos permite
comprender la actitud favorable que
demostraron los taínos en un primer momento
hacia los españoles, considerados como
valiosos aliados para derrotar a los caribes.  

3.4 El modo de producción y técnicas


productivas
Este pueblo trajo consigo las técnicas agrícolas
para el cultivo de la yuca y una visión del mundo muy peculiar. Sus sencillos centros
ceremoniales, cercas de piedra y tierra y juegos de pelota, son expresión de un dominio del
espacio y de una concepción arquitectónica de cierta complejidad. Sus viviendas llamados
bohíos eran rudimentarias y no diferían mucho de las continentales.

Los taínos llegaron a usar una cantidad de objetos o instrumentos que satisfacían sus
necesidades principales. Muchos de estos estaban destinados a la economía. Aunque poseían
instrumentos que pueden parecer armas de guerra, ellos los empleaban en la agricultura, caza
y pesca principalmente debido a que su forma de ser no era guerrera.

Según su uso los instrumentos se clasificaban en: instrumentos de producción, enseres


domésticos, armas e instrumentos relacionados con las actividades espirituales.

Ejemplos de los instrumentos taínos son: coa, buril, hacha, raspadores, arco y flecha,
barbacoas, majadores, entre otros.

3.5 La cultura Taína


Los taínos desarrollaron una cultura basada fundamentalmente en la producción agrícola que
les permitió incrementar una apreciable actividad artesanal de objetos utilitarios, tales como
vasijas y otros recipientes de barro y de madera, hachas de piedra bien pulimentadas, objetos
de cestería de fibras vegetales y tejidos de algodón que eran decorados con tintes extraídos de
la jagua (Genipa americana) y de la bija (Bixa orellana), con los cuales, también se pintaban sus
cuerpos en ocasiones especiales.

Además, los taínos fueron excelentes escultores que confeccionaron artefactos ceremoniales
de gran expresión artística como los duhos o asientos ceremoniales, los ídolos o cemíes, los
instrumentos para el ritual de la cohoba y los aros monolíticos.
El cemí (también zemí o zeme), cuya figura, esculpida en diversos materiales y tamaños, podía
actuar a voluntad influyendo de manera decisiva en el normal desarrollo de la vida humana y
del medio natural: podía cohabitar con los hombres e incluso reproducirse a través de ellos. El
cemí era el cuerpo vivo del dios, del ente mítico, del antepasado deificado. De la maestría con
que se le tallase y de la capacidad para lograr reflejar el carácter del ser dependía en gran
medida la efectividad emotiva que lo vincularía a los creyentes y el adecuado desempeño de
sus prerrogativas espirituales.

La recolección de algunos frutos silvestres, la pesca y la caza marginal complementaban la


alimentación del pueblo taíno, empleando en tales ctividades instrumentos y técnicas que,
junto al uso práctico y medicinal dado a ciertas plantas, denotan su profundo conocimiento del
medio ambiente natural.

Al momento de la llegada de los europeos, los taínos habitaban gran parte de las islas Española
y Puerto Rico, al igual que el Oriente de Cuba y parte de Jamaica.

Deminán Caracaracol
Cemí taíno

Aunque algo bajos de estatura, los indios taínos eran de cuerpos bien formados y piel color
cobriza. Fueron gentes lampiñas, de cara ancha, con pómulos muy pronunciados, labios un
poco gruesos y de muy buena dentadura.

Tenían el pelo negro, grueso y muy lacio, cortándoselo por encima de las cejas y también atrás,
a diferencia de los macorixes y ciguayos quienes llevaban el pelo largo atándoselo atrás con
una redecilla a la que insertaban plumas de “papagayos” (Temnotrogon roseigaster) y cotorras
(Amazona ventralis).

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