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Historia Las Características de La Sociedad Taina

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Cómo estaba organizado el territorio de la isla a la llegada de los

españoles.

Los taínos eran un pueblo pacífico, dedicado a la agricultura con el cultivo de la


yuca, maíz, batata, el ñame, la yautía, el lerén y el ají. Además, practicaban la
pesca y la caza de pequeños animales como la jutía, la iguana y el caimán.
Contaban con una organización política y territorial constituida por cacicazgos,
gobernados por un cacique. Al momento de la llegada de los españoles, la isla
estaba dividida en cinco grandes cacicazgos: Marién, Maguana, Higüey,
Xaragua y Maguá.
Los nitainatos eran los territorios en los que se dividían cada uno de los
cacicazgos y estaban gobernados por un nitaíno, dependiente de las órdenes del
cacique.
La religión taína era politeísta, siendo su principal deidad Yucahú-Bagua-
Maorocoti, el dios de la abundancia; y su principal rito religioso era el de la
cohoba.

La organización de jerarquía social (la estructura de mando) que estaba


establecido en la sociedad taina

Se dividían en cuatro clases sociales: las naborias, los nitaínos, los bohiques o
behiques, y el cacique. En la estructura sociopolítica, de carácter teocrático-
guerrero, el cacique y el bohique representan los poderes sobrenaturales del día
y la noche.
La palabra cacique, por ejemplo, contiene el morfema ca (de cauni: ‘oro’)
porque el cacique representaba el poder solar del dios del fuego; por su
parte, bohique tiene sus raíces en boa, coa, o toa, y en la casa rectangular
(el bohío), asociada a la mitad serpiente de la tribu, en su ordenamiento con
principio de la dualidad. Parece probado que el ciclo mitológico del
texto maya Popol-Vuh ejerció un fuerte influjo en las Antillas.
Véanse también: Anexo: Taínos e Historia de los taínos en Santo Domingo.
Los taínos estaban divididos en gran número de cacicazgos de desigual
extensión, a veces unos tributarios de otros. El cronista Fernández de
Oviedo narra que en La Española había cinco grandes caciques bajo los cuales
gobernaban otros de menor importancia. Los caciques taínos recibieron
pacíficamente a los conquistadores, al supuestamente considerarles, como otros
tantos pueblos de América, dioses llegados del cielo.
Sin embargo, ante el mal trato que recibieron por parte de los recién llegados,
los caciques organizaron a sus hombres y repelieron las agresiones que tenían el
propósito de someterlos y esclavizarlos. Las modernas armas de los
conquistadores (arcabuces, ballestas, cañones), sus petos y armaduras, fueron
las claves de una lucha desigual que llevó a la derrota de los caciques taínos.
Los taínos denominaban cacique al jefe de una unidad territorial cuyo poder era
limitado a un yucayeque, caserío, valle, etc.
Para el año de 1492, en Quisqueya (la española), existían cinco
cacicazgos: Higüey, Maguá, Maguana, Marién y Jaragua, gobernados por los
siguientes caciques: Cayacoa en Higüey, Guarionex en Maguá, Caonabo (de
ascendencia Caribe) en Maguana, Guacanagarix en Marién y Bohechío
(sucedido por su hermana la princesa Anacaona) en Jaragua.

La estructura económica de la sociedad taina; es decir, de que Vivían los


taínos

Económica:
Tres actividades económicas fueron desarrolladas por los taínos: la agricultura,
la caza y la pesca.
La Agricultura.
Entre los cultivos principales encontramos la yuca y de la cual obtenían el
casabe. Se cultivaba también otras plantas domesticadas como la yautía, la
batata, el ají, el maní, el maíz, el lerén.
La técnica agrícola utilizada era la de montones, que consistía en el
amontonamiento de la capa vegetal de la tierra en áreas de forma circular de
unos 12 pies de diámetro. de esta manera la productividad de los cultivos
aumentaba de manera significativa. Con este sistema, los taínos evitaban la
erosión del terreno, mantenían la humedad de la tierra y creaban una especie de
abono vegetal de forma natural. la eficacia del sistema era tal, que los taínos
sólo dedicaban una parte del año a la producción alimenticia.
La casa y la pesca les permitía a los taínos obtener las proteínas necesarias para
subsistir. Las carnes más preciadas eran los de roedores (curíes) las culebras y
las iguanas. Cazaban también aves como palomas y patos. La pesca del manatí,
que abundaba en las lagunas, era muy popular.
Se puede afirmar que su economía era fundamentalmente de subsistencia. Esta
afirmación no desconoce la opinión de algunos autores que afirman que los
taínos se dedicaron al comercio, pero no llegaron a utilizar moneda en sus
intercambios, sino que hacían uso del trueque cuando había excedentes en la
producción doméstica.

Las principales manifestaciones culturales y espirituales de los taínos

Además, los taínos fueron excelentes escultores que confeccionaron artefactos


ceremoniales de gran expresión artística como los duhos o asientos
ceremoniales, los ídolos o cemíes, los instrumentos para el ritual de la cohoba y
los aros monolíticos.
El cemí (también zemí o zeme), cuya figura, esculpida en diversos materiales y
tamaños, podía actuar a voluntad influyendo de manera decisiva en el normal
desarrollo de la vida humana y del medio natural: podía cohabitar con los
hombres e incluso reproducirse a través de ellos. El cemí era el cuerpo vivo del
dios, del ente mítico, del antepasado deificado. De la maestría con que se le
tallase y de la capacidad para lograr reflejar el carácter del ser dependía en gran
medida la efectividad emotiva que lo vincularía a los creyentes y el adecuado
desempeño de sus prerrogativas espirituales.
La recolección de algunos frutos silvestres, la pesca y la caza marginal
complementaban la alimentación del pueblo taíno, empleando en tales
actividades instrumentos y técnicas que, junto al uso práctico y medicinal dado
a ciertas plantas, denotan su profundo conocimiento del medio ambiente natural.
Al momento de la llegada de los europeos, los taínos habitaban gran parte de las
islas española y Puerto Rico, al igual que el Oriente de Cuba y parte de Jamaica.

Deminán Caracaracol
Cemí taíno
Aunque algo bajos de estatura, los indios taínos eran de cuerpos bien formados
y piel color cobriza. Fueron gentes lampiñas, de cara ancha, con pómulos muy
pronunciados, labios un poco gruesos y de muy buena dentadura.
Tenían el pelo negro, grueso y muy lacio, cortándoselo por encima de las cejas
y también atrás, a diferencia de los macorixes y ciguayos quienes llevaban el
pelo largo atándoselo atrás con una redecilla a la que insertaban plumas de
“papagayos” (Temnotrogon roseigaster) y cotorras (Amazona ventralis).
Los indios macorixes y ciguayos habitaron en la zona nororiental de la isla de
Santo Domingo, ocupando la península de Samaná y tierras aledañas. Se
caracterizaban por ser muy belicosos y diferir lingüísticamente de los taínos.
Los taínos siempre andaban desnudos, llevando solamente en sus brazos y
piernas unas ligas o fajas de hilos de algodón, aunque algunas mujeres casadas
utilizaban unas faldillas, tejidas también en algodón, denominadas naguas.
Existió entre ellos la costumbre de practicarles a los niños la deformación
artificial del cráneo, sujetándoles con bandas de algodón dos tablillas de palma,
una en el frontal y otra en el occipital, con lo cual lograban que la frente luciera
más ancha. Se perforaban el lóbulo inferior de las orejas con la finalidad de
lucir en ellas pasadores decorativos u orejeras, llamadas en su
lengua taguaguas.
Su organización social, política y religiosa fue la más evolucionada entre los
grupos indígenas de las Antillas. Su máxima unidad territorial era el “cacicazgo”
que agrupaba determinadas aldeas o “yucayeques “, los cuales estaban
dirigidos por los “caciques“, que ascendían a estas posiciones por la vía
matrilineal hereditaria o la realización de un hecho extraordinario.
El cacique se distinguía por el guanín o disco de oro que colgaba sobre su
pecho, y por el uso de cinturones hechos de algodón trenzados con cuentecillas
de pedrería y conchas, al igual que cintas para lucir en la cabeza, insertándoles
a ambos una guaiza o pequeña carátula central.
Potiza acorazonada
Cuando el cacique emprendía un viaje distante de la aldea, sus súbditos le
transportaban sobre una litera de madera y paja, mientras que sus hijos,
cuando niños, les seguían cargados en hombros cerca de él.
Los caciques eran asistidos por unos personajes de elevada jerarquía,
llamados nitaínos, siendo los naborias, de menor grado social, sobre quienes
recaían faenas agrícolas y otros trabajos y servicios.
El behique o médico hechicero de la tribu fue otro personaje de importancia en
la sociedad taína, por tener un vasto conocimiento de la farmacopea primitiva
y velar por la curación de los enfermos mediante prácticas mágico-medicinales,
interviniendo, también, en la confección de los ídolos de la cohoba y otros
objetos rituales.
Las principales causas a las que se atribuye la desaparición de los taínos.

El pueblo taíno descubrió a Cristóbal Colón y a los españoles. Ellos no nos


descubrieron a nosotros, ya que nosotros estábamos en nuestro hogar y ellos
perdidos en el mar cuando llegaron a nuestras orillas. Así lo vemos nosotros,
pero en la historia nos describen como los descubiertos. Los taínos son los
pueblos de habla arawak del Caribe que habían llegado desde Sudamérica en el
transcurso de 4000 años. Los españoles esperaban encontrar oro y especias
exóticas cuando llegaron al Caribe en 1492, pero el oro escaseaba y las especias
eran desconocidas. Entonces, Colón centró su atención en la siguiente mejor
mercancía: el tráfico de esclavos.

Debido al maltrato en las minas de oro, los campos de caña de azúcar y las
enfermedades desenfrenadas que llegaron con los españoles, la población
descendió rápidamente. Así nació el mito de la extinción de los taínos. Los
taínos fueron declarados extintos poco después de 1565, cuando un censo indicó
que solo había 200 indios viviendo en La Española, actuales República
Dominicana y Haití. Los registros censales e históricos lo dejan claro: no
quedaban indígenas en el Caribe después de 1802.

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