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SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0270/2016-S2

Sucre, 23 de marzo de 2016


SALA SEGUNDA
Magistrada Relatora:  Dra. Mirtha Camacho Quiroga
Acción de libertad
Expediente:                  13360-2015-27-AL
Departamento:            Santa Cruz
En revisión la Resolución de 14/15 de 27 de octubre de 2015, cursante de fs. 22 vta. a
24 vta., pronunciada dentro de la acción de libertad interpuesta por Mario Justiniano
León contra Primo Flores, Juez Décimo Cuarto de Instrucción en lo Penal del
departamento de Santa Cruz.
I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA
I.1. Contenido de la demanda
Por memorial presentado el 26 de octubre de 2015, cursante de fs. 15 a 18 vta., el
accionante refirió que:
I.1.1. Hechos que motivan la acción
Dentro del proceso penal seguido en su contra por la presunta comisión del delito de
lesiones graves y leves, en audiencia de cesación a la detención preventiva llevada a
cabo ante el Juez Décimo Cuarto de Instrucción en lo Penal del departamento de Santa
Cruz -ahora demandado-, no obstante que dicha autoridad determinó otorgarle su
libertad mediante la aplicación de medidas sustitutivas a la detención preventiva sin
fundamento valedero alguno, le fijó entre estas una fianza real equivalente a la suma
exorbitante de Bs30 000.- (treinta mil bolivianos), condenándolo a seguir detenido
preventivamente por ser de imposible cumplimiento para su persona, ya que conforme
demuestra por el informe socio- económico realizado por María Luisa Udaeta,
Trabajadora Social, se acredita que en su condición de Policía Nacional, percibía un
sueldo de Bs3 000.-(tres mil bolivianos) y su esposa Verónica Leigue Barbery, como
ayudante de cocina, una remuneración de Bs1 000.- (un mil bolivianos), alcanzando
apenas sus ingresos percibidos para la manutención diaria de sus dos hijos, de veinte y
trece años, que estudian en la Universidad y el otro en el Colegio Particular Ventana del
Saber.
El Juez demandado, al haberle impuesto el pago de la fianza real de Bs30 000.-, hizo
una interpretación errónea del art. 245 del Código de Procedimiento Penal (CPP),
privándolo nuevamente de su libertad hasta que honre el monto total de la fianza,
utilizando dicha restricción como un medio de coacción para lograr el cumplimiento, ya
que mientras no pague no saldrá en libertad, condenándolo a seguir detenido por
mucho tiempo más, cuando debió haberle otorgado su libertad, concediéndole un
plazo prudencial para que cumpliese con las medidas impuestas.
Finalmente señaló que a pesar de la notoria dilación incurrida por el Juzgado de origen
para remitir obrados al Tribunal de alzada, la Sala Penal Tercera del Tribunal
Departamental de Justicia de Santa Cruz, también incurrió en actos dilatorios, por
cuanto desde que fue radicada su causa, desde mediados del mes de septiembre hasta
la fecha de interposición de la acción tutelar, omitió dar cumplimiento a lo previsto en
el art. art. 251 del CPP, llevando más de un mes sin resolver la apelación interpuesta
por el denunciante; que habiendo su persona solicitado audiencia de cesación a la
detención preventiva, fijó dicho actuado para el día 15 de octubre de 2015, a horas

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17:00, para luego suspenderlo indebidamente, por tener programada una audiencia del
día anterior, señalando nuevo actuado para el 22 del referido mes y año, a horas 10:00,
el que también fue suspendido por haber fijado, otra audiencia anterior, sin considerar
la Sala Penal aludida, que en su caso se contaba con el quorum para llevar a cabo su
audiencia, restringiéndose su libertad.
I.1.2. Derechos supuestamente vulnerados
El accionante alega como lesionados su derecho a la libertad, citando al efecto los arts.
15, 21.7, 23.I, III, IV y V; 24, 73; y, 74 de la Constitución Política del Estado (CPE).
I.1.3. Petitorio
Solicita se conceda la tutela impetrada, disponiendo se señale día y hora para audiencia
pública en el plazo de veinticuatro horas; en consecuencia, se ordene su libertad;
condenándose en costas procesales, honorarios profesionales y gastos judiciales, más
daños y perjuicios.
I.2. Audiencia y Resolución del Tribunal de garantías
Celebrada la audiencia pública el 27 de octubre de 2015, según consta en el acta
cursante de fs. 22 a 24 vta., se produjeron los siguientes actuados:
I.2.1. Ratificación de la acción
El accionante se ratificó in extenso en el contenido de la demanda interpuesta.
I.2.2. Informe de la autoridad demandada
Primo Flores Rodríguez, Juez Décimo Cuarto de Instrucción en lo Penal del
departamento de Santa Cruz, en audiencia manifestó: a) El cuaderno procesal se
encontraba en la Sala Penal Tercera del Tribunal Departamental de Justicia de ese
departamento, por haber sido remitido el 21 de septiembre del 2015, para resolver la
apelación incidental del Auto de cesación a la detención preventiva por el cual le fue
concedida dicho beneficio al imputado Mario Justiniano León, aplicándosele varias
medidas sustitutivas entre estas la referente a una fianza de Bs30 000.-, la que indica es
excesiva y que su autoridad abusivamente hubiera condicionado interpretando mal lo
que dispone el art. 245 del CPP, que previamente debía cumplir con las condiciones
para que se libre el mandamiento de libertad; y, b) Actúo dentro del marco legal
conforme lo indica la norma y se desconoce en el Juzgado que llevó sus funciones que
el imputado haya solicitado una modificación de las medidas impuestas, el cuaderno
procesal se encuentra en la Sala Penal Tercera del Tribunal Departamental de Justicia
de Santa Cruz, el cual se desconoce si fue resuelto hasta la fecha el recurso de
apelación interpuesto por la parte querellante, por lo que solicitó se declare
improcedente la acción de libertad presentada.
I.2.3. Resolución
Tribunal Octavo de Sentencia del departamento de Santa Cruz, constituido en Tribunal
de garantías por Resolución 14/15 de 27 de octubre de 2015, cursante de fs. 22 vta. a
24 vta., denegó la tutela solicitada, bajo los siguientes fundamentos: 1) De la revisión
de los actos procesales, se tiene por una parte que si bien el imputado consiguió que
se le otorgue la cesación a la detención preventiva; empero, no cumplió mínimamente
con el arraigo y con la fianza económica impuesta, por otra parte, se advierte que en la
Sala Penal Tercera precedentemente mencionada fueron suspendidas las dos
audiencias programadas por situaciones propias de la Sala, entendiéndose de ello que
no existe negligencia; 2) Por lo además haciendo una interpretación de que el
imputado reclama que la fianza que le fue impuesta es de imposible cumplimiento, de

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la revisión de la documentación adjunta al expediente se establece que ni el imputado
-hoy accionante-; tampoco, su abogado hicieron lo posible para pedir una disminución
de la fianza para demostrar su insolvencia económica con las certificaciones
correspondientes como son el certificado negativo: de propiedad de Derechos Reales
(DDRR), de tener instalación de luz de agua, de derecho propietario de algún vehículo,
de inmueble o de tener algún negocio y de tener cuentas bancarias; es decir, no existe
una prueba mínima que se hubiera presentado, advirtiéndose negligencia de los
abogados que no asesoraron bien al imputado, por cuanto la solicitud de disminución
de fianza es una situación inagotable, pues se solicitó al juzgado las veces que sean
necesarias aportando la documentación necesaria para luego ser valoradas
debidamente, lo cual, no ocurrió en el caso por el imputado ni sus abogados, en
desmedro propio; al encontrarse aún latente en la vía ordinaria la posibilidad de que el
accionante pueda agotar dicha instancia con la petición de disminución de la fianza
económica, se tiene en primer término que no se cumplió con el principio de
subsidiaridad excepcional, por lo que al encontrándose latente la posibilidad para que
el imputado pueda conforme la jurisprudencia constitucional, acceder a la tutela de
acción de libertad, previamente debe cumplir con el principio referido; y, 3) El art. 125
de la CPE, establece los presupuestos de procedencia de la tutela el art. 47 del Código
Procesal Constitucional (CPCo), en concordancia con dicho precepto legal, determina
que la misma procede cuando cualquier persona crea que: “1. Su vida está en peligro;
2. Está ilegalmente perseguida; 3. Está indebidamente procesada; 4. Está
indebidamente privada de libertad personal”; empero, si bien todo el reclamo
efectuado hecho por el accionante, se entiende estaría basado en el numeral 4 del
artículo mencionado, su vida en ningún momento estuvo en peligro, no obstante de
haber indicado que estaría enfermo pero no en peligro su vida y con relación a su
enfermedad, evidentemente existen médicos dentro del penal y también médicos
externos que podría solicitar a través del informe del Médico Forense, y en virtud al
numeral 2 del mismo artículo se evidencia que no se encuentra ilegalmente
perseguido, porque dentro del proceso instaurado en su contra cuenta con una
denuncia, querella, fue asistido por un abogado y su privación de libertad deviene de
una audiencia de medidas cautelares, por lo que dicha situación no es una persecución
sino más bien un proceso al que está respondiendo; tampoco, está indebidamente
procesado, toda vez que el proceso tiene la legalidad, ya que existe una denuncia,
querella y audiencia de medidas cautelares en la que intervino el Ministerio Público, el
Juez, el imputado y el abogado de defensa; tampoco, se encuentra indebidamente
privado de libertad por cuanto el mandamiento de detención preventiva está firmado
por autoridad judicial competente -hoy demandado-; consecuentemente, se puede
evidenciar, que no corresponde a la vía constitucional la justificación o el argumento
jurídico presentado por el accionante, quien no cumplió con los presupuestos
establecidos para la procedencia de la tutela interpuesta.
II. CONCLUSIONES
Del análisis y compulsa de los antecedentes que cursan en obrados, se establecen las
siguientes conclusiones:
II.1. Dentro del proceso penal seguido por el Ministerio Público a denuncia de Julio
César Zeballos contra Mario Justiniano León -hoy accionante- por la presunta comisión
del delito de lesiones graves y leves; el 13 de julio de 2015, en audiencia de cesación a

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la detención preventiva, mediante Resolución de ese día, mes y año, el Juez Décimo
Cuarto de Instrucción en lo Penal del departamento de Santa Cruz -ahora demandado-,
dispuso la aplicación de medidas sustitutivas a la detención preventiva en favor del
accionante, conforme a los arts. 7, 54 inc. 1), 221, 222 y 240 del CPP, bajo las siguientes
condiciones: 1.- La presentación cada viernes de cada semana ante el Ministerio
Público; 2.- La prohibición de salir del país, efectuando el respectivo trámite de arraigo
ante las oficinas de Migración; 3.- La Prohibición de consumir bebidas alcohólicas y de
frecuentar lugares donde se expidan las mismas; 5.- La prohibición de comunicarse con
personas involucradas en la investigación, como ser víctimas, testigos, así también
acercarse a su domicilio; y, 6.- Una fianza económica de Bs30 000.-; haciendo expresa
advertencia de que el imputado, deberá cumplir a cabalidad las medidas impuestas y
que el incumplimiento de las mismas o la comisión de otro hecho delictivo, haría que
fuesen revocadas y se apliquen medias de mayor gravedad e incluso la detención
preventiva (fs. 2 a 6 vta.).
II.2. Contra la referida Resolución, la parte querellante mediante escrito presentado el
15 de julio de 2015, interpuso recurso de apelación incidental solicitando se rechace la
cesación a la detención preventiva dispuesta en favor del accionante, argumentando no
haberse considerado en la aludida audiencia, un incidente de recusación planteado,
además de haberse llevado dicho actuado de forma irregular sin presencia de las partes
(fs. 11 y vta.); ameritando que la autoridad demandada por proveído de 14 de igual
mes y año, corra en traslado a los sujetos procesales la impugnación presentada,
previos los trámites de ley, se remitan actuados ante el Tribunal de alzada  (fs. 12).
II.3. Por memorial de 6 de octubre de 2015, el ahora accionante, solicitó a los Vocales
de la Sala Penal Tercera del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz, señalen
día y hora de audiencia de modificación de medidas cautelares, argumentando que
habiendo sido beneficiado con medidas sustitutivas a la detención preventiva, entre
estas con la fianza económica de Bs30 000.-, dicho monto era de imposible
cumplimiento para su persona, en razón a que no contaba con recursos económicos,
tampoco bienes necesarios para cubrir la fianza impuesta, ni su familia por ser de
escasos recursos, indicando asimismo, que se encontraba gravemente enfermo por su
estadía en la Centro de Rehabilitación Santa Cruz “Palmasola” (fs. 13 y vta.); en razón a
lo cual, por decreto de mismo día, mes y año, se fijó audiencia pública para considerar
el recurso de apelación interpuesto por la parte civil para el 15 del día, mes y año antes
mencionados, a horas 17:00 (fs. 14).
II.4. Cursa Informe Socio-económico de agosto de 2015, emitido por María Luisa
Udaeta Baldivieso, Trabajadora Social, con Mat. Prof. 080, por el cual se informó a Ana
Luisa Heredia Barrón, Fiscal de Materia de Santa Cruz, sobre la situación económica de
Mario Justiniano León, detenido en el Centro de Rehabilitación Santa Cruz “Palmasola”,
señalando que el interesado no podía generar ingresos económicos y que su situación
se agravaba porque tiene que cubrir las necesidades básicas de su familia e igualmente
otras deudas pendientes (fs. 7 a 10).
III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO
El accionante denuncia la vulneración de su derecho a la libertad, alegando que el Juez
-ahora demandado- dentro del proceso penal que le sigue el Ministerio Público por el
presunto delito de lesiones graves y leves; no obstante de haberle otorgado la cesación
a la detención preventiva, entre otras condiciones, indebidamente le impuso una fianza
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económica, por el monto exorbitante de Bs30 000.-, efectuando una errónea
interpretación del art. 245 del CPP, al ser de imposible cumplimiento en razón a su
situación económica, privándolo nuevamente de su libertad hasta que honre el monto
total de la fianza, utilizando dicha restricción como un medio de coacción, ya que
mientras no pague no saldrá en libertad, condenándolo a seguir detenido por mucho
tiempo más.
En consecuencia, corresponde en revisión verificar si tales extremos son evidentes, a fin
de conceder o denegar la tutela solicitada.
III.1.  Sobre la subsidiariedad excepcional de la acción de libertad
Respecto a este presupuesto la SCP 0431/2015-S1 de 4 de mayo, precisó lo siguiente:
“La jurisprudencia constitucional de manera profusa y reiterada, a través de las
Sentencias Constitucionales Plurinacionales 1484/2014, 1364/2014 y 1328/2014 entre
otras, sobre el particular estableció lo siguiente: ‘En observancia del diseño
constitucional otorgado a la acción de libertad y los mecanismos de protección que el
ordenamiento jurídico otorga a la libertad personal, la jurisprudencia constitucional en
la SC 0160/2005-R de 23 de febrero, posteriormente precisada por las SSCC
0008/2010-R y 0080/2010-R, ha entendido que: «…en caso de existir mecanismos
procesales específicos de defensa que sean idóneos, eficientes y oportunos para
restituir el derecho a la libertad y a la persecución o procesamiento indebido, deben
ser utilizados previamente por el o los afectados; en estos casos por tanto, la acción de
libertad operará solamente en caso de no haberse restituido los derechos afectados a
pesar de haberse agotado estas vías específicas ».
                    La acción de libertad se configura como el medio más eficaz para
restituir los derechos afectados; sin embargo, en caso de existir mecanismos
procesales específicos de defensa que sean idóneos, eficientes y oportunos para
restituir el derecho a la libertad y a la persecución o procesamiento indebido,
deben ser activados previamente por el o los interesados o afectados; en estos
casos, la acción de libertad operará solamente en caso de no haberse restituido
los derechos afectados a pesar de haberse agotado estas vías específicas, aspecto
que se encuentra enmarcado en los mandatos insertos en los arts. 8 de la Declaración
Universal de Derechos Humanos y 25 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos’.
                    Ahora bien, en caso de resoluciones judiciales que dispongan, modifiquen o
rechacen medidas cautelares, el art. 250 del CPP, ha establecido que: ‘El auto que
imponga una medida cautelar o la rechace es revocable o modificable, aun de oficio’.
                    Asimismo, el art. 251 del CPP, determina que: ‘La resolución que
disponga, modifique o rechace las medidas cautelares, será apelable, en el efecto
no suspensivo, en el término de setenta y dos (72) horas.
                    Interpuesto el recurso, las actuaciones pertinentes serán remitidas ante el
Tribunal Departamental de Justicia, en el término de veinticuatro (24) horas.
                    El Tribunal de Apelación resolverá, sin más trámite y en audiencia dentro de
los tres días siguientes de recibidas las actuaciones, sin recurso ulterior”.
                    En este sentido, la SCP 0042/2014-S1 de 10 de noviembre, señaló: ‘La
apelación, como acto procesal y como el derecho a recurrir que tiene toda
persona sometida a proceso; busca una segunda opinión sobre el caso puesto a
consideración del tribunal de alzada; en ese entendido, es posible que el juez ad

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quem, deje sin efecto el fallo de primera instancia y disponga lo que fuere de
ley…’” (las negrillas son nuestras)
III.2.  Sobre la fianza real y su naturaleza jurídica
Respecto al tema, la SC 0760/2012 de 13 de agosto, señaló que: “Según el diccionario
ABC, se llama fianza a aquella garantía que principalmente busca asegurar el
cumplimiento efectivo de una obligación, en tanto, el término es empleado,
mayormente, con dos sentidos, como garantía real o como garantía personal.
Así el CPP en su art. 241°.- (Finalidad y determinación de la fianza) estableció que: ‘La
fianza tendrá por exclusiva finalidad asegurar que el imputado cumplirá las
obligaciones que se le impongan y las órdenes del juez o tribunal.
La fianza económica se fijará teniendo en cuenta la situación patrimonial del imputado,
en ningún caso se fijará una fianza económica de imposible cumplimiento.
El imputado y el fiador podrán sustituir la fianza por otra equivalente, previa
autorización del juez o tribunal’.
Por su parte, el art. 244°.- (Fianza real) del CPP, señala que: ‘La fianza real se constituye
con bienes inmuebles o muebles, valores o dinero.
Si se ofrecen bienes inmuebles, propios o de un tercero, se presentará título de
propiedad, avalúo catastral y certificado del Registro correspondiente para acreditar
que no pesa sobre ellos ningún gravamen, o que estando gravado constituye suficiente
garantía, siendo necesaria la conformidad del propietario.
Tratándose de bienes muebles o joyas, se acreditará su valor mediante pericia. El juez o
tribunal verificará la autenticidad y veracidad de esta operación y designará el
depositario correspondiente.
Tratándose de bienes sujetos a registro el gravamen deberá inscribirse en el registro
correspondiente, debiendo los funcionarios encargados dar prelación a la inscripción,
efectuándola a la presentación del documento, bajo su responsabilidad dentro del
término de veinticuatro horas.
El dinero se depositará en una cuenta bancaria a la orden del juez o tribunal con
mantenimiento de valor y generación de intereses’.
La jurisprudencia constitucional (SC 0550/2010-R) sobre la fianza real indico que la
misma, se constituye con bienes inmuebles o muebles, valores o dinero.
Consiguientemente, la fianza real se constituye con bienes inmuebles o muebles,
dinero o valores que por su sentido teleológico tiene la finalidad de asegurar que el
imputado o el procesado cumplirán las obligaciones impuestas y las órdenes del Juez o
Tribunal y de esta forma asegurar los fines del proceso penal y la eficacia de la
persecución penal; así también el legislador aclaró que en ningún momento se fijará
una fianza que sea de imposible cumplimiento; por tanto, si se ofrecen bienes
inmuebles, propios o de un tercero, se exigirá el título de propiedad, avalúo catastral y
certificado de registro correspondiente para demostrar que no pesa sobre ellos ningún
gravamen, o que estando gravado constituye suficiente garantía, siendo necesaria la
conformidad del propietario; así también, tratándose de bienes muebles o joyas, se
acreditará su valor mediante pericia, el juez o tribunal verificará su autenticidad y
veracidad de esta operación y designará el depositario correspondiente; tratándose de
bienes sujetos a registro, el gravamen deberá inscribirse, debiendo los funcionarios
encargados dar prelación a la inscripción, efectuándola a la presentación del

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documento, bajo su responsabilidad dentro del término de veinticuatro horas como
establece la norma.
En este sentido, tenemos que la fianza real, efectivamente es una medida cautelar
de carácter temporal de índole coercitivo, es decir, se constituye en una
restricción a derechos personales o patrimoniales impuestos en la realización
penal para obtener o asegurar los fines del proceso penal, constituyéndose en una
herramienta necesaria para auxiliar al Ministerio Público, cuando no corresponde la
detención preventiva. Sin embargo, a la luz de los valores y principios de la
Constitución que irradian en nuestro ordenamiento jurídico, en el marco previsto por
los arts. 7 y 221 del CPP, su aplicación deberá efectuarse con criterio restrictivo y
cumpliendo con las condiciones de validez legal previstas por las normas procesales
respectivas. Empero, una vez aplicada la medida en el marco referido, su cumplimiento
es obligatorio para el imputado o procesado a quien se impone ésta medida” (las
negrillas son ilustrativas).
III.3.  Análisis del caso concreto
De antecedentes, se tiene que dentro del proceso penal seguido por el Ministerio
Público contra Mario Justiniano León -ahora accionante- por la presunta comisión del
delito de lesiones graves y leves; el Juez Décimo Cuarto de Instrucción en lo Penal del
departamento de Santa Cruz -hoy demandado- mediante Resolución de 13 de julio de
2015, determinó la aplicación de medidas sustitutivas a la detención preventiva en
favor del accionante, bajo las siguientes condiciones: 1.-La presentación cada viernes
de cada semana ante el Ministerio Público; 2.- La prohibición de salir del país,
efectuando el respectivo trámite de arraigo ante las oficinas de Migración; 3.- La
Prohibición de consumir bebidas alcohólicas y de frecuentar lugares donde se expidan
las mismas; 5.- La prohibición de comunicarse con personas involucradas en la
investigación, como ser víctimas, testigos, así también acercarse a su domicilio; y, 6.-
Una fianza económica de Bs30 000.-
Determinación que el accionante identifica como acto lesivo, que en su concepto
vulnera su derecho a la libertad; sosteniendo que el Juez demandado al haberle
impuesto el pago de una fianza real en una suma exorbitante, efectuó una errónea
interpretación del art. 245 del CPP, por cuanto esta suma es de imposible cumplimiento
para su persona, en razón a sus escasos recurso económicos, situación que hubiera
acreditado a través de un informe socio-económico efectuado por María Luisa Udaeta
Baldivieso, Trabajadora Social, que no fue considerado por el Juez demandado.
Al respecto si bien es cierto que de acuerdo a los razonamientos glosados en el
Fundamento Jurídico III. 1 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional, la
acción de libertad se configura como el medio más eficaz para restituir los derechos
afectados; sin embargo, en caso de existir mecanismos procesales específicos de
defensa que sean idóneos, eficientes y oportunos para restituir el derecho a la libertad
y a la persecución o procesamiento indebido, deben ser activados previamente por el o
los interesados o afectados, exigencia que no fue asumida por el accionante por cuanto
de acuerdo a las previsiones contenidas en los arts. 250 y 251 del CPP, la resolución
que imponga, rechace o modifique una medida cautelar, como ocurrió en el caso, es
susceptible del recurso de apelación restringida, medio de impugnación idóneo
eficiente y oportuno para resguardar los derechos supuestamente lesionados que son
objeto de esta acción de defensa, recurso que el ahora accionante debió activar antes

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de acudir a la jurisdicción constitucional; máxime si consideramos que de acuerdo al
entendimiento expresado en el Fundamento Jurídico III.2 de este Fallo, la fianza real es
una medida cautelar de carácter temporal impuesto para obtener o asegurar los fines
del proceso penal; es decir, que esta medida no es definitiva por ende susceptible de
ser modificada o en su caso sustituida de acuerdo a las circunstancias particulares de
cada caso; extremo que no puede ser dilucidado mediante una acción tutelar como
erróneamente pretende el accionante, ya que esta situación es de exclusiva  facultad
del Juez cautelar, aspectos por los cuales no es posible ingresar al análisis de fondo de
la problemática planteada, correspondiendo en consecuencia denegar la tutela
demandada.
Por consiguiente, el Tribunal de garantías, al haber denegado la tutela efectuó una
adecuada compulsa de los antecedentes del caso.
POR TANTO
El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Segunda; en virtud de la autoridad
que le confiere la Constitución Política del Estado y el art. 44.1 del Código Procesal
Constitucional; en revisión, resuelve: CONFIRMAR en todo la Resolución 14/15 de 27
de octubre de 2015, cursante de fs. 22 vta. a 24 vta., pronunciada por el Tribunal
Octavo de Sentencia del departamento de Santa Cruz, constituido en Tribunal de
garantías, y, en consecuencia, DENEGAR la tutela impetrada.
Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional Plurinacional.
Fdo. Dra. Mirtha Camacho Quiroga
MAGISTRADA
Fdo. Dr. Juan Oswaldo Valencia Alvarado
MAGISTRADO

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