Trabajo Practico de Nutricion y Dietoterapia I
Trabajo Practico de Nutricion y Dietoterapia I
Trabajo Practico de Nutricion y Dietoterapia I
ASUNCION – PARAGUAY
2022
Contenido
INTRODUCCION.........................................................................................................3
HABITOS ALIMENTICIOS.........................................................................................4
RECOMENDACIONES EN DIVERSAS CIRCUNSTANCIAS...............................17
LA ANCIANIDAD......................................................................................................19
REQUERIMIENTOS NUTRICIONALES.................................................................21
MÉTODOS DE CRIBADO DEL ESTADO NUTRICIONAL...................................30
CONCLUSION............................................................................................................33
BIBLIOGRAFIA.........................................................................................................34
ANEXOS.....................................................................................................................35
2
INTRODUCCION
Tener una buena salud es fundamental para poder realizar las actividades del día
a día con energía. Una alimentación saludable nos ayudará a tener una vida sana.
3
DESARROLLO
HABITOS ALIMENTICIOS
También existen factores que determinan los hábitos alimentarios como son los
factores fisiológicos (sexo, edad, herencia genética, estados de salud, etc.), factores
ambientales (disponibilidad de alimentos), factores económicos, o factores
socioculturales (tradición gastronómica, creencias religiosas, estatus social, estilos de
vida, etc.)
Desde pequeños se nos ha hablado de los hábitos de alimentación y la
importancia de fomentarlos, pero por alguna razón en algún punto de nuestra vida se
nos olvida la importancia de centrarnos y trabajar en ellos para lograr un objetivo y todo
se vuelve más complicado ya que buscamos resolver malas costumbres o malos hábitos
4
con acciones esporádicas, sin ningún orden o como comúnmente se llega a decir “sin
pies ni cabeza”.
5
Bebe leche descremada o baja en grasa y come productos lácteos bajos en grasa.
Elije entre una variedad de fuentes de proteínas bajas en grasa, incluyendo los
huevos, frijoles, aves sin piel, mariscos, carnes magras, nueces sin sal, semillas y
productos de soya.
Si comes carne, trata de comer carne blanca al menos cuatro veces más a
menudo que la carne roja.
Reduce la ingesta de grasas saturadas y grasas trans como el aceite parcialmente
hidrogenado tanto como sea posible.
Restringe o elimina los refrescos y otras bebidas con azúcar añadida que son
altas en calorías y contienen pocos o ningún nutriente.
Sigue las pautas dietéticas anteriores, elimina todas las bebidas con azúcar de tu
dieta, puedes beber jugo de fruta 100%, sin azúcar, pero limita las porciones a una o dos
por día.
6
Bebe más agua, disminuye el tiempo que pasas en actividades sedentarias,
especialmente viendo la televisión, usa tu tiempo libre trabajando en pasatiempos,
limpieza de la casa, trabajo en el jardín o realizando actividades divertidas.
Realiza una actividad física moderada como caminar, andar en bicicleta, nadar o
usar las máquinas de ejercicio aeróbico durante 30 a 60 minutos al día, al menos cinco
días a la semana.
Cuando se trata de comer, tenemos hábitos fuertes, algunos son buenos, y otros
no tan buenos. Aunque muchos de nuestros hábitos alimenticios se establecieron
durante la infancia, no significa que sea demasiado tarde para cambiarlos.
Sin embargo, tales cambios radicales no son ni saludables ni una buena idea, y
no tendrán éxito a largo plazo, la mejora permanente de tus hábitos alimenticios
requiere un enfoque reflexivo en el que se reflejen, reemplacen y refuercen las ideas.
Reflexiona sobre todos tus hábitos alimenticios específicos, tanto buenos como
malos; y, sus desencadenantes comunes para una alimentación no saludable.
7
adolescente y el farmacéutico, como educador sanitario, puede desarrollar en este
terreno una labor decisiva.
8
Los hábitos alimentarios, que influyen en las preferencias de alimentos, el
consumo de energía y la ingesta de nutrientes, se desarrollan gradualmente durante la
infancia y, en particular, durante la adolescencia. El entorno familiar y escolar ejerce
una gran influencia en la determinación de la actitud del niño hacia determinados
alimentos y su consumo. Es más, las costumbres nutricionales adquiridas en la niñez
apenas varían en los años posteriores por lo que los hábitos alimentarios individuales,
marcados por el aprendizaje previo, en la mayoría de las personas adultas son
prácticamente iguales a los adquiridos en las primeras etapas de su vida.
9
En la evaluación nutricional del adolescente es preciso corregir la edad
cronológica por la edad biológica cuando existe una diferencia igual o mayor de un año
entre ambas. La necesidad de dicha corrección es debida a que el porcentaje de masa
grasa tiene mayor relación con el grado de desarrollo puberal alcanzado por la acción de
las hormonas sexuales a nivel adiposo que por la edad cronológica. La madurez
biológica debe evaluarse en las niñas desde los 8 hasta los 14 años y entre los 10 y 16
años en el niño.
10
a la presencia de obesidad, sedentarismo y un nivel deteriorado de la forma física, puede
generar un alto riesgo de enfermedad cardiovascular en el futuro.
El desayuno es la comida del día que menos interés despierta entre los
adolescentes. También se ha observado un aumento de la prevalencia del hábito de
suprimir el desayuno en función del peso corporal en ambos sexos, aunque estas
diferencias fueron significativas solamente en las chicas, apreciándose una tendencia en
los chicos.
Los datos recabados por el estudio AVENA constituyen una valiosa información
para adoptar medidas efectivas de salud pública y promoción de la salud, basadas en la
evidencia de los resultados obtenidos, ayudando a prevenir posibles enfermedades
futuras.
Requerimientos nutricionales
11
exprese en función de la talla o el peso, ya que la edad cronológica no coincide
frecuentemente con la edad biológica.
La clásica pirámide alimentaria constituye una guía muy útil para los padres que
desean que sus hijos adolescentes sigan una dieta saludable y desarrollen hábitos
alimentarios correctos. En ella se indica la variedad y proporción de alimentos que se
debe consumir durante el día y recomienda elegir una mayor cantidad de los alimentos
que están en la base y una menor cantidad de los que están en la parte superior de la
pirámide, seleccionando diversos alimentos dentro de cada grupo. Un mayor consumo
de los alimentos de la base asegurará un correcto aporte energético sin riesgos, y una
ingesta limitada de los que aparecen en la parte superior de la pirámide permitirá
conseguir el equilibrio de nutrientes.
12
Agua. El agua es un nutriente esencial e indispensable para una amplia gama de
funciones del organismo como la regulación de la temperatura corporal. Las
necesidades de agua varían de unos individuos a otros e incluso de unos momentos a
otros del día en una misma persona. En los adolescentes se estima que las necesidades
de agua oscilan en 1,0-1,5 ml/kcal metabolizada. Se recomienda beber como mínimo
1,5-2 l de agua diarios, limitando el consumo de bebidas y refrescos ricos en hidratos de
carbono simples. El agua de bebida puede procurar un aporte adecuado de flúor que,
junto a una disminución en el consumo de alimentos cariógenos y a una constante
higiene dental, puede disminuir la incidencia de caries.
13
mantenimiento, sin embargo, la reutilización de los aminoácidos procedentes de la
degradación tisular impide que aparezcan deficiencias. Durante este proceso metabólico
se requiere un consumo de energía suministrado por el ATP y GPT, por lo que debe
existir una relación adecuada entre el aporte de energía y el proteico para evitar que la
utilización de éstas como fuente energética comprometa el crecimiento. Por ello algunos
autores prefieren expresar las necesidades de proteínas en gramos por 100 kcal de
energía aportada en lugar de g/kg de peso.
14
no sobrepasar los 300 mg/día. Se debe potenciar el consumo del aceite de oliva frente al
de otros aceites vegetales, mantequilla y margarinas.
15
sobre el tejido celular subcutáneo que contribuye a que esta vitamina se sintetice en la
piel.
16
RECOMENDACIONES EN DIVERSAS CIRCUNSTANCIAS
ACTIVIDAD FÍSICA
EMBARAZO
17
DIETAS VEGETARIANAS
CARIES DENTAL
ACNÉ
18
y además producen una disminución de los niveles de ácido fólico, vitaminas B6 y B12,
cinc, calcio y magnesio.
LA ANCIANIDAD
Los cambios en el aparato gastrointestinal pueden afectar al apetito y a la
capacidad de ingerir, digerir, absorber y metabolizar nutrientes, reduciendo su
biodisponibilidad y aumentando el riesgo de malabsorción y de malnutrición. Aunque
hay una mayor prevalencia de alteraciones gastrointestinales (disfagia, dispepsia,
anorexia, estreñimiento, etc.), la edad por sí misma no parece afectar directamente en
gran medida a las funciones gastrointestinales, gracias a la reserva funcional del tracto
gastrointestinal.
19
asocia con malabsorción de algunos nutrientes; y el envejecimiento se asocia con retraso
en el metabolismo de fármacos.
Los cambios sensoriales en los sentidos del gusto, olfato, oído o vista son
frecuentes a partir de los 60 años y, aún más, a partir de los 70 años y se exacerban por
malnutrición, enfermedad (por ejemplo, enfermedad de Alzheimer o por tratamientos
médicos o farmacológicos). Estos cambios sensoriales suelen aparecer entre las
primeras razones de deficiencias, excesos o desequilibrios y el mayor riesgo de
enfermedad en las personas mayores.
20
La función renal se reduce considerablemente afectando a la velocidad de
filtración glomerular, a la capacidad para concentrar la orina y a la eliminación de los
productos del catabolismo proteico y electrolitos. Entre los cambios neurológicos,
trastornos como Parkinson, Alzheimer, demencia senil, estados de confusión, etc.
pueden afectar de forma variable a la alimentación: desde una simple manifestación de
manías y rarezas, hasta la incapacidad de la persona para comer sola.
El envejecimiento también se asocia con importantes cambios en la composición
corporal (progresiva disminución de la masa magra metabólicamente activa –compuesta
principalmente de músculo− y aumento de la grasa corporal, especialmente la
abdominal), aunque las causas y las consecuencias de estos cambios no se conocen bien.
Estas alteraciones (consecuencia del envejecimiento y de la enfermedad) afectan a los
requerimientos de energía, proteína y otros nutrientes.
A continuación, se revisan los principales condicionantes psicosociales,
económicos y culturales relacionados con el envejecimiento que pueden afectar al
estado nutricional y aumentar el riesgo de enfermedad. En conjunto, estos factores
(psicosociales, económicos y culturales) pueden condicionar las necesidades
nutricionales y la ingesta de energía y nutrientes, afectando así al estado de salud de los
ancianos.
Circunstancias como la soledad, la depresión o la pobreza suceden a menudo en
las personas de edad avanzada y contribuyen a una ingesta dietética inadecuada.
Muchas personas mayores tienen fases o situaciones depresivas con despreocupación
por su cuidado personal y su alimentación. En otras ocasiones, el anciano somatiza sus
problemas personales o afectivos creándose una pulsión negativa con su apetencia
alimentaria. Además, algunas situaciones de falta de apetito son llamadas de atención,
demandas de afecto o de solución para algún problema de relación familiar o personal.
REQUERIMIENTOS NUTRICIONALES
21
es menor en animales jóvenes por su tamaño más pequeño. En estas condiciones, los
mejores incrementos de peso se logran desde la primera hasta la octava semana de edad;
de allí en adelante, el incremento es mínimo y hasta nulo cuando el animal es adulto. La
etapa de engorde va desde la novena hasta la duodécima semana. Es importante
considerar también las necesidades nutricionales en el periodo de reproducción.
Martínez (2006), hace referencia a problemas de infertilidad y demora en la madurez
sexual que pueden ser provocados por deficiencias de nutrientes durante el crecimiento,
o cuando hay una sobrealimentación energética. Las necesidades energéticas de las
hembras son más críticas durante el último tercio de la gestación, debido a un mayor
desarrollo del feto durante esta etapa. Al igual que las otras etapas fisiológicas del cuy,
la lactación exige un balance nutricional adecuado, con un incremento en sus
requerimientos tanto de proteína como de energía, vitaminas y minerales, en razón a la
producción de leche de la madre, para lo cual es necesario proveer de estos nutrientes a
dichos animales para evitar pérdidas de peso y su repercusión en una futura preñez.
22
tiene el tipo de alimentación, la edad, el genotipo y la castración (Combellas.1998 y
coronado.2007).
23
PROTEÍNA
FIBRA BRUTA
24
ENERGÍA
GRASA
Las grasas al igual que los hidratos de carbono, son alimentos energéticos de
vital importancia por cuanto cumplen funciones indispensables como el aporte al
organismo de ciertas vitaminas que se encuentran en las grasas (Esquivel, 1994). El cuy
tiene un requerimiento bien definido de grasa o ácidos grasos no saturados. Su carencia
produce un retardo en el crecimiento, además de 18 dermatitis, úlceras en la piel, pobre
crecimiento del pelo, así como caída del mismo. Esta sintomatología es susceptible de
corregirse agregando grasa que contenga ácidos grasos insaturados o ácido linoleico en
una cantidad de 4 g/Kg de ración. El aceite de maíz a un nivel de 3 por ciento permite
un buen crecimiento sin dermatitis. En casos de deficiencias prolongadas se observaron
poco desarrollo de los testículos, bazo, vesícula biliar, así como agrandamiento de
riñones, hígado, suprarrenales y corazón. En casos extremos puede sobrevenir la muerte
del animal (Chauca, 1997). Los cuyes no son aptos para utilizar las grasas duras
(Aliaga, 1979).
25
AGUA
El agua está indudablemente entre los elementos más importantes que debe
considerarse en la alimentación. El animal la obtiene de acuerdo a su necesidad de tres
fuentes: una es el agua de bebida que se le proporciona a discreción al animal, otra es el
agua contenida como humedad en los alimentos, y la tercera es el agua metabólica que
se produce del metabolismo por oxidación de los nutrientes orgánicos que contienen
hidrógeno. Por costumbre a los cobayos se les a restringido el suministro de agua de
bebida, los cuyes como herbívoros siempre a recibido pastos suculentos en su
alimentación con lo que satisfacen sus necesidades hídricas. Las condiciones
ambientales y otros factores a los que se adapta el animal son los que determinan el
consumo de agua para compensar las pérdidas que se producen a través de la piel,
pulmones y excreciones. Las necesidades de agua en los cuyes, está supeditada al tipo
de alimentación que reciben. Si se suministra un forraje suculento en cantidades altas
(más de 200 g), las necesidades de agua se cubren con la humedad del forraje, razón por
la cual no es necesario suministrar agua de bebida. Si se suministra forraje restringido
30 g/animal/día, requiere de 85 19 ml. de agua, siendo su requerimiento diario de 105
ml/kg de peso vivo (Zaldivar y Chauca, 1975). En Términos generales, la cantidad de
agua que un animal necesita es el 10% de su peso vivo. El agua es indispensable para un
normal crecimiento y desarrollo. El cuy necesita 120 cm3 de agua por cada 40 g. de
materia seca de alimento consumido (consumo normal diario). El suministro de agua
debe hacerse en la mañana o al final de la tarde, siempre fresca y libre de
contaminación. (Manual Agropecuario, 2004)
MINERALES
26
consecuencia, su deficiencia podría ocasionar alteraciones como falta de apetito, huesos
frágiles, desproporción articular, arrastre del tren posterior, abortos, agalactia, etc.
Existen minerales esenciales y no esenciales, los primeros ayudan, para el buen
desarrollo del animal, podemos mencionar: Ca, P, Na, Cl, F, Co, Mg, K, S, Zn. Es
conveniente indicar que el calcio y el fósforo conforman más de las ¾ partes de los
minerales que posee el organismo del cobayo, a veces se 20 produce deficiencias de Ca,
P, por lo que la fertilidad de los machos se encuentra disminuida.
VITAMINAS
Las vitaminas son esenciales para el buen funcionamiento del organismo del
animal, y participan en multitud de procesos orgánicos. Algunas de las vitaminas que
necesita el cuy puede elaborarlas el mismo (p. ej., la vitamina D), otras son elaboradas
por las bacterias que participan en la fermentación del ciego (vitaminas del grupo B) y
que después el cuy absorberá junto con los alimentos, y otras no puede elaborarlas (p.
ej., la vitamina C) y deben ser incluidas en la ración. También en este caso una dieta de
pasto verde fresco y de buena calidad satisface ampliamente las necesidades de vitamina
C, que se cifran en 4 mg por cada 100 g de peso vivo/día. Esta cifra es lo que el animal
necesita absorber realmente, sabiendo que su aparato digestivo no es capaz de
aprovechar el 100% de lo que ingiere. Por eso, cuando el cuy no dispone de suficiente
cantidad de forraje o lo tiene restringido, se consiguen buenos crecimientos agregando
al concentrado 20 mg. De vitamina C por animal/día. Cuando la dieta es pobre en
vitamina C se produce pérdida de peso, inflamación en las encías que acaban sangrando,
pérdida de dientes, inflamación de las articulaciones y dolor en general. (Lexus, 2004).
En los cobayos, los signos clínicos pueden manifestarse a las dos semanas de privación
de vitamina C. Consiste en debilidad, letargo, anorexia, vocalizaciones, hipertrofia de
articulaciones de los miembros y costo condrales, mal aspecto del pelo, secreción oculo
nasal, diarrea y pérdida de peso. La muerte puede producirse a las 3-4 semanas, por
inanición o infecciones secundarias. El tratamiento consiste en administrar suplementos
de ácido ascórbico, diariamente o cada 3 días, en el agua, comida o mediante inyección
parenteral (10 mg/Kg de peso corporal o 30 mg en gestantes). No deben utilizarse gotas
multivitamínicas, debido al riesgo de sobredosis de otras vitaminas (Plunkett, 1995).
27
El envejecimiento es una etapa que se acompaña de una serie de cambios
fisiológicos, psicológicos, y sociales que pueden contribuir a afectar el estado de
nutrición en este grupo.
LOS SENTIDOS
Estos se ven disminuidos entre ellos la vista, oído, la habilidad de reconocer los
sabores de los alimentos dulces, salados, ácidos y amargos por el atrofiamiento de las
papilas gustativas (empieza alrededor de los 50 años). Además del olfato para reconocer
olores e identificar alimentos. Es común la disminución de la salivación (xerostomia)
problema común que puede causar problemas para hablar, masticar y deglutir los
alimentos, se refiere como resequedad en la boca.
La falta de higiene dental ocasiona que haya pérdida de piezas dentales por la
acumulación de placa dentobacteriana, caries, gingivitis que ocasionan enfermedades
periodontales. El uso de puentes o de prótesis dentales tiene que estar vigilada para
evitar lesiones en la boca que dificulten la masticación.
Puede sufrirse de estreñimiento en esta etapa debido a que existe una atrofia del
músculo propulsor del intestino y cambios en las células secretoras de moco que
provocan cambios estructurales en la pared del intestino (diverticulosis: formación de
invaginaciones en el intestino) y funcionales a nivel neuronal la densidad de fibras
nerviosas que inervan al esfinter encargado de la percepción de la masa de materia
fecal en el recto se ven disminuidas y afectan el equilibrio entre la continencia y la
defecación.
28
Algunos factores de riesgo que pueden causar estreñimiento en los adultos
mayores:
Enfermedades
Consumo de fármacos
Inmovilidad
Dieta (poco aporte de fibra y de agua)
Deshidratación
Trastornos como hemorroides, úlceras.
Es importante cuidar la salud ósea en esta etapa, ya que la densidad mineral ósea
(cantidad de minerales de calcio y fósforo que contiene el hueso) disminuye por la falta
de actividad física y además existe una disminución de la absorción intestinal del calcio
que puede poner en riesgo de desarrollar osteoporosis (enfermedad causada por
disminución de la densidad mineral osea) ocasionando riesgo de fracturas.
LA DEBILIDAD
En el adulto mayor se debe al sedentarismo y es común una disminución de la
masa muscular, fuerza y función del músculo; condición conocida como Sarcopenia (del
griego sarco: carne, músculo y penia: deficiencia, disminución). Se ha visto que se
pierden hasta 3 kilos de masa magra por década; que conlleva a tener debilidad para
realizar las actividades de la vida diaria volviéndose dependientes de bastón o andaderas
o inclusive de otra persona; sin embargo, si se mantiene la actividad física, la reducción
puede no ser tan marcada.
29
MÉTODOS DE CRIBADO DEL ESTADO NUTRICIONAL
Existe la necesidad de distinguir entre el Cribado Nutricional y la Valoración
Nutricional, como dos métodos para la identificación de pacientes desnutridos o con
riesgo de desnutrición, con finalidad y utilidad diferentes, que son complementarios uno
del otro y nunca excluyentes.
Los métodos de cribado deberían servir para seleccionar aquellos pacientes con
una mayor probabilidad de presentar desnutrición entre un grupo de pacientes muy
numeroso, generalmente toda la población hospitalizada. En los pacientes seleccionados
con estos métodos debería realizarse una valoración nutricional más completa para
establecer mejor el riesgo del paciente y la necesidad de algún tipo de tratamiento
nutricional o la modificación en el plan terapéutico global. Tras esta valoración
completa del estado nutricional debe seguirse un plan de tratamiento, control y registro
30
Para la detección de estos pacientes se requiere un método que sea muy sensible,
pero sobre todo específico, así como barato, fácil de aplicar a un gran número de
pacientes, con resultados rápidos, intuitivo y fácil de entender por personas sin
experiencia en nutrición. Idealmente, el método de valoración nutricional debería estar
validado para detectar aquellos pacientes desnutridos. Es importante destacar que estos
métodos no necesariamente identifican pacientes que tengan ser tratados desde el punto
de vista nutricional, como podría ser el caso de identificar como desnutridos a pacientes
terminales en los que no es necesario ninguna actuación terapéutica. Pero no es fácil
obtener datos sobre la fiabilidad diagnóstica de estas pruebas ya que recordemos que
pueden alterarse tanto en estados de desnutrición como a causa de la enfermedad de
base. Por tanto y en general, la desnutrición se define por la coincidencia de varios
marcadores, y siempre exige el entrenamiento y el juicio clínico de quien la diagnostica.
31
Algunos de estos métodos de cribado han sido diseñados para un colectivo
concreto como puede ser la Valoración Nutricional Mínima (Mini Nutricional
Assessment: MNA) para la población anciana, que se ha visto que tiene una sensibilidad
del 0,96, especificidad del 0,98 y un valor predictivo positivo de 0,9739.
32
CONCLUSION
33
BIBLIOGRAFIA
Kersten Ludwig. Las tribus indígenas del Gran Chaco hasta fines del Siglo
XVIII. Facultad de Humanidades. Universidad Nacional del Nordeste.Año.
1968.
Kersten Ludwig. Las tribus indígenas del Gran Chaco hasta fines del Siglo
XVIII. Facultad de Humanidades. Universidad Nacional del Nordeste.Año 1966
34
ANEXOS
35