Axel Martínez Betanzos

El futuro del mundo post-coronavirus Atravesamos por una crisis de salud mundial, la cual no ha llegado a su punto más álgido aún, pero que ha dejado ver los vicios del sistema, los cuales habíamos negado e invisibilizado: la desigualdad, el autoritarismo, el racismo, la explotación laboral, el exterminio de la naturaleza, el egoísmo como forma de vida, priorizar la economía ante la vida, la indiferencia ante la muerte del otro, por nombrar algunos, se han recrudecido ante la expansión del virus COVID-19, la humanidad pasa por un momento de quiebre histórico y de reconfiguración en sus diversos campos. En lo político, el Estado ha venido a verse favorecido ante la exigencia de la ciudadanía de recobrar y ampliar aún más sus atribuciones, las cuales se habían mutado en favor del interés del mercado, pero que ahora se delinearán bajo un nuevo autoritarismo sanitario, que permitirá la intromisión legitima en favor del siempre nombrado "bien común", el cual no es más que el justificante para implantar una tanatopolítica que se refleja en las políticas públicas ante la escases de infraestructura sanitaria. El gran Leviatán volverá con fuerza de la mano de los fantasmas ideológicos que se pensaban erradicados, surgirán neofascismos, que no solo se sustentarán en la diferenciación por raza o nación, sino entre los que están sanos y los enfermos, entre los que merecen vivir o morir. La economía se transforma hacía una más industrializada, ya que el sistema recordó que la mano de obra son seres vivos que tienden a morir, esto hace que los nuevos modelos de producción tengan que virar hacía la robotización automatizada guiada por inteligencia artificial. El proteccionismo comercial con excusas sanitarias será un fundamento del nuevo comercio mundial, se intensificará el proceso de Desglobalización y con ello la emergencia de regionalismos y bloques económicos. La desigualdad se recrudecerá, esto debido a que ante la falta de ingresos, los más pobres serán exterminados ya no solo por el virus, sino por el hambre y la clase media será exterminada por las deudas, los más ricos seguirán en la cima. La sociedad que emergerá estará delineada por el afán de perdurar a toda costa, sin importar los otros, el egoísmo y el hedonismo forjarán la forma de vida, el sistema nos ha dado toda una infraestructura y mentalidad que nos aleja de lo comunitario de los "otros" y el aislamiento no es más que el punto inicial para la reconfiguración de una cultura de lo individual, la sobrevivencia en su máxima expresión.

El Comercio y el Transporte Internacional han sido parte de la historia de la humanidad, las grandes civilizaciones ya generaban dichas actividades, pero fue con la entrada del Capitalismo que se generó un mayor desarrollo en ambos campos. En la actualidad esta dinámica no ha cesado, pero si ha entrado en una nueva etapa, en una era Post-Neoliberal, en donde se comienzan a notar los efectos y repercusiones, así como el nacimiento de nuevas rutas y oportunidades. ¿Será que ante esta nueva etapa se frenen las relaciones comerciales y se generarán aún mayores políticas proteccionistas, guiándonos a una guerra comercial entre los principales polos de poder comercial a través de la creación de zonas de influencia regionales?

Introducción El siguiente ensayo analizará el auge de China como potencia internacional, así como el papel geopolítico que está jugando en el tablero internacional del siglo XXI, el cual se caracteriza por ser un escenario de corte multipolar, en donde comienzan a surgir nuevas potencias en el horizonte, como lo es China y donde viejas potencias vienen en decadencia como lo son Estados Unidos, Japón y la Unión Europea, lo que ha ido generado una serie de diferencias en diversos sectores. Desde finales de los 70's del siglo XX, China comenzó con su ascenso en el escenario internacional, mediante una serie de reformas económicas de apertura de mercado, así como de una mayor actividad diplomática, sabiendo aprovechar las oportunidades que generó la restructuración del sistema internacional al final de la Guerra Fría, en donde se paso de un mundo Bipolar a uno Unipolar liderado por Estados Unidos, quien se convirtió en el país hegemónico hasta finales del siglo XX. En la primera década del siglo XXI los atentados del 9/11 hicieron ver que Estados Unidos comenzaba a sufrir una decadencia de poder, lo que trajo como consecuencia el surgimiento de nuevos polos de poder en el escenario internacional, China venía creciendo a tasas del 8% PIB y poco a poco se iba consolidando como una potencia en ascenso. No fue sino hasta la crisis del 2008, que China se consolido como el motor del comercio internacional y como la potencia económica número uno, desplazando a los Estados Unidos. Actualmente China juega un papel geopolítico sumamente importante en el escenario internacional, esto debido a su localización geográfica y a su gran poder económico, el cual le permite tener una mayor injerencia en los asuntos internacionales, así como en las políticas y economías domésticas de varias naciones del globo, lo que ha ido generando antagonismos con otras potencias por el control financiero y comercial. China ha sabido como insertarse en el proceso de Globalización, aprovechando todas las ventajas que este mismo proceso le ofrecen para seguir con su alto crecimiento económico, sus exportaciones y el posicionamiento de sus capitales en todas las regiones del mundo. China tendrá que hacer frente a los obstáculos que sus opositores le planteen para frenar su crecimiento económico, mediante Bloques Económicos o Tratados Internacionales, lo que se traducirá en regionalismos. Las alianzas estratégicas que ha consolidado China en diversas regiones del mundo la han hecho ver como un contrapeso a la hegemonía occidental y como un candidato fuerte a ser uno de los países constructor del Nuevo Orden Mundial del tablero

China en el tablero internacional del siglo XXI y el Nuevo Orden Mundial Introducción El siguiente ensayo analizará el auge de China como potencia internacional, así como el papel geopolítico que está jugando en el tablero internacional del siglo XXI, el cual se caracteriza por ser un escenario de corte multipolar, en donde comienzan a surgir nuevas potencias en el horizonte, como lo es China y donde viejas potencias vienen en decadencia como lo son Estados Unidos, Japón y la Unión Europea, lo que ha ido generado una serie de diferencias en diversos sectores. Desde finales de los 70's del siglo XX, China comenzó con su ascenso en el escenario internacional, mediante una serie de reformas económicas de apertura de mercado, así como de una mayor actividad diplomática, sabiendo aprovechar las oportunidades que generó la restructuración del sistema internacional al final de la Guerra Fría, en donde se paso de un mundo Bipolar a uno Unipolar liderado por Estados Unidos, quien se convirtió en el país hegemónico hasta finales del siglo XX. En la primera década del siglo XXI los atentados del 9/11 hicieron ver que Estados Unidos comenzaba a sufrir una decadencia de poder, lo que trajo como consecuencia el surgimiento de nuevos polos de poder en el escenario internacional, China venía creciendo a tasas del 8% PIB y poco a poco se iba consolidando como una potencia en ascenso. No fue sino hasta la crisis del 2008, que China se consolido como el motor del comercio internacional y como la potencia económica número uno, desplazando a los Estados Unidos. Actualmente China juega un papel geopolítico sumamente importante en el escenario internacional, esto debido a su localización geográfica y a su gran poder económico, el cual le permite tener una mayor injerencia en los asuntos internacionales, así como en las políticas y economías domésticas de varias naciones del globo, lo que ha ido generando antagonismos con otras potencias por el control financiero y comercial. China ha sabido como insertarse en el proceso de Globalización, aprovechando todas las ventajas que este mismo proceso le ofrecen para seguir con su alto crecimiento económico, sus exportaciones y el posicionamiento de sus capitales en todas las regiones del mundo. China tendrá que hacer frente a los obstáculos que sus opositores le planteen para frenar su crecimiento económico, mediante Bloques Económicos o Tratados Internacionales, lo que se traducirá en regionalismos. Las alianzas estratégicas que ha consolidado China en diversas regiones del mundo la han hecho ver como un contrapeso a la hegemonía occidental y como un candidato fuerte a ser uno de los países constructor del Nuevo Orden Mundial del tablero

Las transnacionales y la arquitectura jurídica: Lex Mercatoria Hace más de cinco siglos que comenzó a gestarse el modelo económico llamado Capitalismo, el cuál en pleno siglo XXI sigue aún vigente, y que continúa expandiéndose a todos los rincones del mundo, ya que esa es una de sus principales características, debido a que para poder sobrevivir esté sistema debe de alimentarse, esto mediante el acceso constante e irrestricto a mano de obra barata, materias primas, mercados y recursos naturales1 en alta cantidad, sin importar las consecuencias que esto traiga ante las poblaciones de los territorios e incluso ante el medio ambiente.

El siguiente ensayo tiene como objetivo analizar el fenómeno de la exportación de capitales de China hacia México en el sector petrolero durante los tres primeros años de gestión del Presidente Enrique Peña Nieto, esto en el marco de la reforma al sector energético mexicano y en un contexto en el que la interdependencia económica internacional se ha ido incrementando, buscando generar un mercado global que unifique a los Estados, el cual podemos definir bajo el concepto del proceso de Globalización.
El actual crecimiento económico que ha estado viviendo China en los últimos 35 años, la han posicionado como la potencia económica número uno en la primera década del siglo XXI, pero para que China pueda continuar con este crecimiento económico es necesario el poder contar con una gran cantidad de materias primas y de recursos energéticos, primordialmente el petróleo.
México debe saber aprovechar la necesidad de petróleo que existe por parte de China, buscando concretar una alianza estratégica con dicho país, lo que le permitiría a futuro diversificar la Inversión Extranjera Directa, la cual actualmente proviene mayoritariamente de Estados Unidos, así como el poder convertirse en un actor más relevante en el actual proceso de la Globalización, así mismo debe tomar en cuenta los actuales regionalismos (TLCAN y TPP) que podrían convertirse en un obstáculo.

El siguiente ensayo analizará algunos postulados teóricos heredados por el prusiano Karl Marx y que se han ocupado en el estudio de la política internacional del siglo XXI, la cual está dominada por un sistema económico llamado Capitalismo el cual ha ido generando una situación de desigualdad a nivel mundial, la cual no podrá cambiar si no se estudia los fundamentos que le dan origen a esta. En este trabajo mostraremos cómo las ideas de Marx aún en pleno siglo XXI siguen vigentes, y cómo estás nos permitirá abordar la realidad del mundo.

Hacía una nueva arquitectura jurídica a favor de las mayorías El vigente Derecho Corporativo Global, el cual ha priorizando la desregulación de las obligaciones de las transnacionales ponderando sus derechos ante los de las mayorías sociales, ha generado un alto grado de impunidad, ya que la falta de una buena voluntad por parte de las transnacionales ha hecho casi imposible la Responsabilidad Social Corporativa y el respeto a los Survival Rights1 y por consiguiente a los Derechos Humanos. México no está excluido de esta situación, el actual modelo neoliberal ha hecho que los sectores estratégicos como el alimenticio, el energético y hoy en día el del agua, uno de los recursos más vitales y escasos2, queden en manos de las empresas transnacionales con la venía del marco jurídico y del Estado, haciendo que ésta pase de ser propiedad pública y un derecho humano a una mercancía que estará controlada por aquellos a los que no se tiene bajo control. Bajo este contexto es que se comienzan a formular propuestas ante la ineficiencia de la impunidad jurídica de las transnacionales, se ha optado por crear instrumentos como es el Tratado Internacional de los Pueblos para el control de las empresas transnacionales que nace a través de las luchas y movimientos sociales, y que tiene como objetivo el generar reglas vinculantes para las transnacionales, así como excluir a éstas de los sectores clave para la supervivencia de la vida y la seguridad humana3. Se debe crear un marco jurídico en dónde se prioricen los derechos humanos como eje rector, hay que invertir la pirámide normativa, situar los derechos de las mayorías sociales sobre los de los intereses de la clase político empresarial4, se debe de vincular la obligatoriedad de las transnacionales a las normas nacionales e internacionales, y por último se debe crear un organismo que sea más coercitivo ante la falta del cumplimiento de las normas. Pero para que esto sea plausible, se debe generar un gran trabajo de cooperación entre la ciudadanía, los pueblos originarios, obreros, agricultores y movimientos sociales, para ir