Música y Algo Más PDF
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Rocío B. Kufner
- Córdoba, 2018 -
Índice
Introducción ................................................................................................ 2
Autoevaluación ........................................................................................... 26
Anexos ....................................................................................................... 55
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Introducción
Primera parte
Prácticas de la enseñanza
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Diagnóstico Institucional1
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Dicho diagnóstico ha sido elaborado conjuntamente con Juan Belén y Rodrigo Balaguer,
quienes como alumnos de la carrera del Profesorado en Educación Musical de la Facultad de
Artes (UNC) han realizado su período de residencia en la misma institución.
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persona con Dios” (Institución teresiana: web internacional, 2011). Con un énfasis en el
carácter laico de su movimiento, la Institución Teresiana se preocupó especialmente por
la formación de aquellos que enseñan, y ofrece una formación orientada “a la persona,
entendida ésta en su realidad individual intransferible y en su vertiente social. Educar
será una relación de ayuda que, en un mismo movimiento aspira a servir al hombre y a
la sociedad.” (Pina, 2006). Sobre esta renovación, que tiene que ver con la educación
personalizada, debemos hacer la aclaración de que se aplica, exclusivamente, en el nivel
primario debido a que las circunstancias de la constitución del nivel medio en aquel
momento no fueron atravesadas por estos ideales particularmente, si bien podemos
encontrar en el apartado Perfil docente algunos ítems en línea con esta postura
(fundamento de la doctrina cristiana, énfasis en el diálogo y en el trabajo en equipo,
“situarse en una relación confiada y abierta”).
Descripción Edilicia
espacio del ala este, el otro se divide entre ambas alas. En el sector de este patio que
pertenece al ala oeste tenemos otro acceso al “Salón de usos múltiples”, un portón de
salida que da a la calle Mariano Fragueiro, pero que no se utiliza. Este patio también
comunica con la parroquia y el sector del Nivel Inicial.
El edificio cuenta con un total de 24 aulas, la mayoría de ellas ubicadas en el
primer piso tanto del ala oeste como de la este.
Perfil docente
Dentro de lo que el Proyecto Educativo Institucional enuncia respecto a los
docentes, destacamos la coherencia de requerir tanto del alumno como del profesor el
respeto por las normas de convivencia “para sostener relaciones cordiales, a través del
diálogo y del trabajo en equipo”; esto se refleja en la especial ocupación que se le presta
a la redacción de los acuerdos de convivencia. También resaltamos la apertura a una
relación “confiada y abierta” de los docentes para con sus alumnos; la misma se ve
claramente en el intercambio fluido de ideas y experiencias en el día de las Jornadas de
Violencia de Género, por ejemplo. Finalmente, la necesidad de una capacitación
permanente y de una autoevaluación del desempeño va acorde con la realidad que se
percibe. Al respecto, ejemplificamos con algunas de las cuestiones citadas, por ejemplo,
el PNFP.
PNFP
La institución está adherida al Programa Nacional de Formación Permanente
(“Nuestra Escuela”), en el cual se mantiene por tercer año. En el mismo se organizan
cuatro encuentros anuales en los que se suspenden las clases por taller docente.
Las políticas son gestionadas desde el Ministerio de la Nación pero cada
provincia las adapta a su legislación y, a su vez, cada escuela, a su realidad. Se abordan
temáticas con el objetivo de mejorar y actualizar la calidad educativa de los alumnos.
Hay núcleos de contenido comunes para todas las escuelas y primero se realiza una
capacitación a los directivos, en donde se explican estos temas y les dan el material
bibliográfico. Luego se hace una selección de material y se dictan los talleres a los
docentes.
Las temáticas abordadas son las referentes a trayectorias escolares, elaboración
de acuerdos escolares que deben unificar los criterios de todos los docentes, entre otros.
Lo que se está trabajando en la provincia de Córdoba es el desarrollo de capacidades de
los alumnos tales como el trabajo en equipo y solidario, habilidades de autocrítica, de
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Hacemos una temprana referencia al concepto de educación global, que se explica más
detalladamente en la segunda parte de esta monografía.
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Aunque no se pudo profundizar en el enfoque concreto que se emprendiera en este instituto, se
puede evidenciar la existencia de una inquietud de los docentes por incorporar las características
de la integración curricular, eje central de nuestro trabajo que será abordado con más
detenimiento también en la segunda parte.
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Aspectos áulicos
Durante nuestro período de residencia, hemos observado que los sujetos
institucionales en cuestión han experimentado un cambio referente a la permanencia en
sus respectivas aulas. Tanto el recinto de 5to “A” como el del “B” se ubican
oficialmente en el primer piso. Sin embargo, una alumna de la división “A” había
experimentado un incidente con una pierna. Por esta razón, el instituto accedió a ubicar
momentáneamente la sede del curso en la planta baja. Por razones de economía de
movilización, se trasladó, también, a la división “B” ya que ambos cursos comparten el
mismo preceptor. Lamentablemente, este hecho significó una dificultad para este último
curso que, durante este tiempo, debía movilizarse al aula original en la mitad de la clase.
Esto era así por una cuestión de incongruencia con el turno tarde correspondiente al
primario.
Un aspecto institucional que resulta relevante es el de la utilización de los
pasillos, patios y canchas (aunque la hora de Educación Física tiene privilegio sobre
estas últimas) para la realización de actividades de diferentes materias. Específicamente
para la hora de Música, estos espacios constituyen un recurso provechoso al momento
de trabajar en actividades prácticas en grupos. También cabe destacar la actitud del
instituto para con la inclusión de las nuevas tecnologías en el aula. Esto es
especialmente notable en el uso de celulares de los alumnos. La institución permite su
utilización en tanto sea con fines didácticos. Esto está acordado de manera “oficial”,
pero también se acepta y es común observar a alumnos que utilizan abiertamente los
celulares en el recreo, por ejemplo.
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La división “A” fue el grupo con el cual se aplicó la planificación que se muestra en la página
18. La “B” corresponde al grupo con el cual trabajaron los antes mencionados Juan Belén y
Rodrigo Balaguer.
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en el que -según informó la docente orientadora el primer día- “hay muchos raperos”.
Este aspecto tiene dos caras. Una es notablemente positiva, ya que los adolescentes han
sabido trasladar de manera creativa el rap al ámbito escolar de diferentes maneras
(como por ejemplo la versión rap de “Doña Ubenza”, la intención de introducir esta
música en la fiesta por el día del estudiante, etc.). Sin embargo, en otras ocasiones en las
que los alumnos han participado de duelos de rap durante el recreo, los directivos y
docentes han presenciado lenguaje y actitudes provocadoras y agresivas, por lo que la
institución ha debido intervenir y suspender la realización de estos duelos. Es por eso
que también las diferentes instituciones se constituyen como formadoras de subjetividad
en esta etapa, en este caso ocurre en el ámbito escolar, que es también el principal ya
que interviene en la cotidianeidad de la vida de los adolescentes.
Clase 1
Los alumnos entregaron trabajos escritos domiciliarios y grupales, cuya temática
correspondía a los consumos culturales-musicales juveniles. A continuación, se
procedió al aprendizaje y realización de una polirritmia de rap a cuatro partes mediante
la utilización de grafías analógicas (notación rítmica al estilo “África en el aula” de
Augusto Pérez Guarneri). La docente dibujó los rectángulos en el pizarrón y los
alumnos los copiaron. Luego, enseñó las partes mediante escucha y repetición. Ayudaba
con el uso de palabras para cada célula a la manera de Orff. Una de sus principales
características metodológicas tiene que ver con la evaluación diaria de la práctica
musical. En grupos, se trasladaron a los patios para practicar las polirritmias que servían
como acompañamiento rítmico de una canción de rap que ellos eligieran. Por esta razón,
utilizaban los celulares con conexión a internet para buscar opciones. La profesora
escuchaba y asistía a cada uno de los grupos.
Clase 2
En la primera parte, la docente pasó oralmente las notas y medidas de los tubos
de PVC a cada alumno para el trabajo que harían más tarde con la escala pentatónica de
La. A la vuelta del recreo, vieron pulso, acento y compases simples y compuestos. La
profesora reprodujoejemplos musicales en el parlante para tocar los pulsos. Los
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ejemplos son variados y adecuados para este trabajo y articulan con el programa anual
(el cual tiene como eje central la música latinoamericana) y con los NAP. Luego,
incursionó en la explicación teórica de los compases simples y compuestos y elaboró un
esquema en el pizarrón que los alumnos debían copiar en las carpetas.
Clase 3
En la primera parte de la clase, una alumna escribía en el pizarrón la letra de
“Canción y Huayno” para que todos la copien en las carpetas mientras la docente
evaluaba en el patio a los dos grupos faltantes que debían tocar la polirritmia del rap. El
criterio de puntuación tenía en cuenta el rendimiento individual y grupal, la complejidad
de los ritmos, la coordinación y el producto final.
Luego del recreo, enseñó “Canción y Huayno” y dividió al curso en cuatro
grupos que estaban determinados por las notas de los tubos que tenían los estudiantes. A
cada grupo asignó un motivo melódico que había compuesto especialmente para tocar
un arreglo. Enseñaba los motivos cantando y nombrando las notas. Estos servían de
introducción e interludios. La profesora tocaba la guitarra y marcaba las entradas. La
docente evaluó al curso teniendo en cuenta el producto final, la complejidad y la
capacidad de autosuficiencia.
Clase 4
Este día estuvo dedicado al dictado de las Jornadas sobre Violencia de Género,
por lo que los estudiantes de secundario tuvieron un cambio de actividad. Durante la
clase de música, los alumnos de 5to (ambas divisiones juntas) fueron asistidos por
cuatro profesores con los cuales debatieron acerca de gritos, insultos y golpes, que fue el
tema que les tocó. Se detalla más en el apartado Jornadas de violencia de género.
Valores institucionales
Los actores institucionales entrevistados manifestaron, al referirse a los valores
de la institución, un fuerte fundamento en la doctrina cristiana, haciendo hincapié en el
“arrojo solidario” y la consideración por una apertura a la individualidad de los
alumnos. El Instituto cuenta, además, con un gabinete psicopedagógico para atender las
particularidades de los estudiantes dentro de la institución. Es decir que cuando se
detectan dificultades en el aprendizaje se pone en marcha este mecanismo. El gabinete
despliega una amplia gama de herramientas: entrevistas privadas con alumnos o padres,
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talleres con padres e hijos, charlas, etc. Los asuntos de anorexia, bulimia y adicciones
son los más numerosos; hay, incluso, un caso de esquizofrenia.
Educación religiosa
El instituto ofrece una educación religiosa principalmente basada en los valores
católico-cristianos, como está expresado en los objetivos del proyecto institucional de la
institución. Sin embargo, añade la directora que la institución se muestra inclusiva
frente a la diversidad de culto. Por ello hay en el instituto muchos alumnos que no
necesariamente profesan el cristianismo. Los alumnos asisten a un momento de
espiritualidad antes de comenzar las jornadas académicas. Todos los días concurren a la
capilla y se hace la lectura del día y una reflexión. El momento de espiritualidad dura en
total 40 minutos. Además de la materia “Religión”, en la que se tratan particularmente
los valores católico-cristianos, los alumnos del nivel medio participan todos los años de
un “Arrojo solidario”, en tanto se encuentre entre sus posibilidades económicas. En este
evento que se perfila como actividades de extensión, viajan a escuelas rurales y
comparten de diferentes maneras. Las actividades suelen estar atravesadas por los
distintos espacios curriculares (Geografía, Biología, etc.). El presente año, por ejemplo,
correspondió a Educación Física y Música en una escuela de Río Ceballos, en la que,
entre otras cosas, tocaron arreglos de canciones.
por los mismos estudiantes con la ayuda y gestión necesaria de los profesores. En esta
oportunidad se enmarcó el festejo en una temática específica y se contextualizó en el
marco de una competencia entre dos "tribus": los amarillos y los rojos. Dichos grupos
están conformados por alumnos de todos los cursos, de modo que no exista rivalidad
entre los mismos.
Las actividades tienen que ver con juegos recreativo-deportivos, de postas,
disfraces, realizaciones artísticas (ensambles musicales, baile, recitación de poesía,
actuación), entre otros. Algunas veces incluyen contenidos específicos sobre los cuales
los estudiantes deben buscar información. También se hace la elección del rey y la reina
en cada curso y, luego, también en todo el colegio.
Una reflexión
A lo largo de nuestro proceso de residencia, pudimos observar un ambiente
propicio tanto para el trabajo del personal docente y administrativo como para el
aprendizaje de los alumnos. Los intercambios se dieron en un marco de respeto y
cordialidad, tanto entre compañeros (del mismo curso y del instituto) como entre los
docentes y los alumnos.
La escuela como institución no solo debe brindar una educación formal con una
cierta cantidad de horas cátedras distribuidas entre determinadas disciplinas. Las
actividades de extensión y extracurriculares son, también, parte de un proceso de
aprendizaje de alto valor para el desarrollo de la persona. Esto va incluso acorde a los
objetivos redactados en el proyecto institucional de este colegio. Es por eso que
encontramos estas actividades de extensión muy enriquecedoras porque trabajan
aspectos como el trabajo en equipo, la solidaridad, la reflexión y autoreflexión, el
respeto a las normas de convivencia, el autocontrol, el sentimiento de pertenencia. Todo
esto no se aplica solo a los estudiantes, sino también a todos los actores institucionales,
de modo que favorece una convivencia institucional en armonía.
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Fundamentación
El presente proyecto se focaliza en la materia “Educación Artística (Música)” de
5to año “A” del Ciclo Orientado del Instituto Parroquial Nuestra Señora del Carmen. Se
detalla a continuación el perfil del período de residencia al cual se inclinará el dictado
de las cuatro clases que dura.
La propuesta que aquí se presenta plantea los principales contenidos que fueron
detallados por la profesora orientadora en su planificación anual para dicho curso. Estos
contenidos corresponden a la Unidad Nº2 del ciclo lectivo, denominada “La obra
musical”, dentro de la cual los principales núcleos son la lectoescritura convencional, el
ritmo, la melodía, la armonía, la forma y la producción musical. Más específicamente,
este proyecto está destinado al tratamiento de la melodía, la armonía y la forma. Se
buscará siempre conectar con el trabajo realizado anteriormente por la profesora titular,
para anclar los nuevos contenidos a realidades que los alumnos ya conocen.
Se buscará poner en práctica diversas estrategias para desarrollar buenos
auditores con nuevos y más amplios criterios de audición y análisis perceptivo respecto
del tema que nos concierne, criterios que amplíen su repertorio y estimulen una escucha
atenta en el hacer colectivo; y también buenos hacedores capaces de manipular el
material sonoro con fines estéticos y estilísticos, incorporar y desarrollar habilidades en
el manejo de instrumentos y de la voz. La actividad musical pone en práctica procesos
cognitivos pero también genera otros efectos propios del arte como son el hecho de la
necesidad de expresión y de exteriorizar la propia subjetividad. Por eso, este espacio
curricular deberá proveer las herramientas necesarias para generar un espacio de
producción distendido y abierto a propuestas. Al ser generalmente un fenómeno
colectivo, tiene también la capacidad de incentivar la responsabilidad y el compromiso
por un fin común que es el de hacer música. Por esta razón, específicamente en este
período, la mayoría de las actividades estarán orientadas hacia el hacer grupal, sin
descuidar los intereses individuales.
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Los materiales utilizados se anexan al final del trabajo monográfico.
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Contenidos
Los contenidos por desarrollar durante el transcurso del período de residencia
serán los relacionados a la melodía, armonía y forma.
Dentro de la melodía, se orientará la enseñanza, principalmente, a la lecto-
escritura convencional e interpretación de líneas melódicas sencillas y reconocimiento y
análisis en partituras de los elementos constitutivos de la melodía: frases, semifrases,
motivos, direccionalidad, registro y ámbito.
En el aspecto armónico, prevalecerán los conceptos de consonancia, disonancia
y acorde (tríada e intervalos armónicos). Estos contenidos irán de la mano con la
interpretación vocal a dos o más voces, específicamente de cánones y quodlibet.
Respecto a la forma, se hará hincapié en los elementos (frases, semifrases y
motivos, conectando con el aspecto melódico), los recursos (repetición, variación,
contraste), los tipos (formas primarias, binarias, ternarias, rondó) y su representación
gráfica.
Los contenidos principales estarán atravesados, además, por contenidos
trasversales como ser el canon y el quodlibet; así como también por aspectos
relacionados al repertorio nacional y latinoamericano, el cual corresponde a la
planificación anual de 5to año realizada por la profesora titular. De esta forma, se
buscará enriquecer la mirada curricular desde otras perspectivas.
Objetivos generales
Las actividades que se irán trabajando a lo largo de esta unidad estarán pensadas
para que al final de la misma los alumnos hayan logrado:
adquirir nociones de lecto-escritura convencional y de análisis melódico y
morfológico tanto de obras preexistentes como propias;
reconocer y diferenciar los conceptos de consonancia, disonancia y acorde;
identificar auditiva y gráficamente los principales elementos, tipos y recursos que
influyen en el hecho formal;
incorporar a su vocabulario léxico el lenguaje técnico específico de la materia;
afianzar los criterios perceptivos y una escucha consciente de los fenómenos puestos
en juego;
adquirir herramientas que ayuden a la interpretación y producción musical, ya sea
desde el plano individual como también grupal.
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Actividades
Clase 1:
Contenidos: melodía, diseños melódicos, melodías conclusivas y suspensivas,
quodlibet, armonía.
Objetivos: Que el alumno logre:
- identificar las principales características del análisis de diseños melódicos.
- interpretar un quodlibet a dos voces.
Actividades:
- Comenzar un breve debate sobre lo que saben los alumnos respecto de lo que es un
quodlibet.
- Enseñar una melodía de “Fiesta brasileña” (por ejemplo la de bajo) y acompañándose
de guitarra. Luego enseñar la de contralto.
- Dividir el curso en mujeres y varones. Y armar el quodlibet con estas dos voces
únicamente.
- Enseñar las dos melodías faltantes (tenor y soprano) y unir solo las nuevas. Luego de
ensayar esta versión, proponer otras combinaciones (contralto-bajo, tenor-soprano). En
caso de considerarlo posible, armar una versión a tres voces.
- Dividir el curso en 6 grupos. Pedir a cada grupo un papel con los nombres y apellidos
de los integrantes.
- (10:05 hs. Fin del recreo) Pegar en el pizarrón las líneas melódicas de cada voz y
entregar una copia del quodlibet completo a cada alumno.
- Explicar brevemente compás, barra de repetición y casillas viendo los gráficos.
- Analizar la línea melódica de la soprano. ¿Cuántos compases tiene? Introducir
conceptos de motivo, semifrase y frase.
- Comparar ambas líneas. ¿Qué diferencias presentan? ¿En cuál caso las alturas/notas
están más “cercanas” o “lejanas” entre sí? Introducir conceptos de grado conjunto y
salto.
- Analizar direccionalidad de la línea de contralto (conceptos: ascendente,
descendente). Incluir nociones de ámbito y registro.
- Observar el final de una frase, ejemplificar auditiva y gestualmente la sensación de
reposo. ¿Qué pasa si interrumpimos el final en la penúltima nota? ¿Hay reposo?
Introducir los conceptos de conclusión y suspensión (presentes en el apunte de la
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materia), hacer también referencia a los ejemplos citados en la fotocopia que hacen
referencia a melodías trabajadas en 2do año.
- (10:40 hs. aprox.) En el patio, los grupos conformados anteriormente deberán elegir
dos melodías de las aprendidas en clase y ensayar una versión del quodlibet para una
puesta en común al final de la clase o bien al principio de la clase siguiente.
- (11:10 hs. aprox.) Presentación de las versiones de quodlibet realizadas por los
alumnos. Este momento puede realizarse también dentro del aula.
Evaluación: Observación directa. La profesora irá haciendo un seguimiento de cada
grupo, asistiéndolos cuando sea necesario. Los criterios que se tendrán en cuenta para la
evaluación serán la predisposición al trabajo, la capacidad de autocorrección y de
trabajo en equipo. Se valorará asimismo la incorporación creativa de elementos externos
al producto específicamente musical.
Materiales: quodlibet “Fiesta brasileña”, guitarra, líneas melódicas escritas en un papel
grande, cinta adhesiva, fotocopias del quodlibet completo (para los alumnos).
Clase 2:
Contenidos: armonía: acorde, consonancia, disonancia.
Objetivos: Que el alumno logre:
- experimentar configuraciones armónicas desde la ejecución y su implementación
como acompañamiento de una canción;
- adquirir nociones de consonancia y disonancia, así como también conceptualizaciones
generales respecto de la armonía y sus funciones.
Actividades:
- Hacer un repaso sobre lo visto la clase anterior.
- Evaluar a los grupos que hayan quedado sin presentar los quodlibet.
- Pegar en el pizarrón la línea melódica de “Canción y huayno” trabajada anteriormente
por la profesora titular y recordar un fragmento de la canción. Repasar brevemente las
notas puestas en juego y hacer un análisis melódico rápido (para conectar con la clase
anterior).
- Utilizando los tubos de PVC con las notas La1, Do1, Mi y Sol, seleccionar a un grupo
del curso (la cantidad de chicos para los que alcancen los tubos) y subdividir el grupo en
tres, asignándoles a cada uno una línea melódica como se muestra a continuación:
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- Enseñar las líneas por partes y unir (primero dos y luego las tres).
- El resto se encargará de cantar las primeras estrofas de la canción. Los que tocan los
tubos harán el acompañamiento.
- Acompañar primero con guitarra y, luego, hacer una prueba sin ella. Sacar, entre
todos, conclusiones respecto a cuáles fueron las diferencias acústicas entre una versión
y la otra.
- Volver a la partitura del pizarrón y rever las notas seleccionadas para el
acompañamiento. Entre todos, identificarlas y señalarlas en la partitura, mientras tanto,
la profesora irá extrayendo las mismas en un pentagrama en blanco hasta configurar los
acordes utilizados en el acompañamiento (La y Do, sin diferenciar entre Mayor o
menor).
- Introducir los conceptos de tríada y acorde. Aventurar una definición de los mismos.
¿Cualquier conjunto de tres notas es un acorde?
- Repartir al resto de los chicos los tubos faltantes, dividiendo ordenadamente por nota.
Invitar a los alumnos a sugerir nuevas combinaciones de tres notas para usarlas como
acompañamiento de la misma canción. Probar los nuevos acompañamientos (con la
misma rítmica) junto con la guitarra.
- ¿Qué diferencias presentan estos acordes en la canción respecto de la versión anterior?
¿Qué combinaciones resultaron mejores?
- Introducir conceptos de consonancia y disonancia.
- Recuperar el quodlibet trabajado anteriormente. La obra, ¿suena consonante o
disonante? ¿Por qué será? Invitar a pensar otras canciones que puedan ser cantadas al
mismo tiempo. Proponer como ejemplo el quodlibet “Aserrín, aserrán/Farolera
tropezó/Arrorró”
- Como cierre, debatir sobre el tema de la armonía. Ahora que experimentaron
conceptos de consonancia y disonancia y acordes como acompañamiento, ¿qué se puede
decir respecto de la armonía?, ¿de qué depende?, ¿cómo se relaciona con la melodía?
Evaluación: Observación directa.
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Clase 3:
Contenidos: Forma: recursos, tipos; canon musical.
Objetivos: Que el alumno logre:
- incorporar los conceptos básicos de forma, los principales recursos y tipos en el
análisis del repertorio nacional y latinoamericano;
- interpretar y conceptualizar el canon musical.
Actividades:
- Se hará una breve introducción al tema de la forma, en la que se consultará a los
alumnos sobre sus conocimientos previos respecto a este concepto. Sin llegar a una
conclusión aún, en esta instancia se abrirá un debate mediante cuestiones como: sin
hablar de música, ¿a qué remite la forma?; ¿habían escuchado antes hablar de forma en
música?; ¿qué saben respecto a este concepto?; ¿con qué otros elementos musicales se
relaciona/de qué depende?; etc.
- Cantar el canon “Algarrobo algarrobal”, en lo posible acompañándose de una caja o un
bombo. Comentar, entre todos, el pulso y la subdivisión en que se encuentra, además de
conocimientos respecto al tipo de música. Comentar, en caso de no surgir por parte de
los alumnos, el género y la región a la que pertenece.
- Enseñar la canción primero a todos en general y, luego, preguntar si conocen lo que es
un canon. A continuación dividir el curso a la mitad y armar el canon de diferentes
maneras: comenzar primero con un grupo y sumar al otro, por ejemplo, en el octavo
compás; comenzar con el otro, sumar al segundo grupo en el cuarto; armar el canon a
tres partes; etc.
- Si queda tiempo se puede enseñar también algún otro canon como “Samba lelé” o “A
la mañanita”.
- (10:05 hs. Fin del recreo) Trabajar con apreciación auditiva de ejemplos de música
nacional y latinoamericana en los que se dé cuenta de diferentes tipos formales y
aspectos influyentes en la forma. En los primeros ejemplos habrá más participación por
parte de la profesora para guiar la percepción de los alumnos y se espera que después,
en una práctica más específica, los alumnos estén en condiciones de reconocer recursos
básicos formales (repetición, variación, contraste), los tipos principales (primaria,
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binaria, ternaria, rondó y tema con variaciones) y otros aspectos como introducción
e interludio.
- Ayudarse con el pizarrón para plasmar los conceptos más importantes e ir
configurando un mapa conceptual (que los alumnos tendrán que copiar).
- A modo de cierre se recuperará los cuestionamientos que se hizo al inicio de la clase,
estableciendo una comparación entre lo que se dijo antes y lo que se sabe ahora respecto
del tema. Se hará, también, una comparación entre el canon y el quodlibet, semejanzas y
diferencias, ¿qué les resultó más accesible de resolver?, etc.
Evaluación: Observación directa.
Materiales: canon “Algarrobo algarrobal” (también puede ser “Samba lelé”, o “A la
mañanita”), bombo, equipo de música, CDs, pendrive, ejemplos musicales.
Algunos posibles ejemplos auditivos para el análisis formal:
https://www.youtube.com/watch?v=-zDjpHN4hLY (Conjunto Pena y olvido - Mario
Bofill)
https://www.youtube.com/watch?v=-cOBwxO3ZXE (Dejate querer - Los alonsitos)
https://www.youtube.com/watch?v=poWzIs2NVwM (Canción para bañar la luna - Luna
Monti y Juan Quinteros)
https://www.youtube.com/watch?v=wZkj3mbeO1U (Chipá - Luna Monti y Juan
Quinteros)
https://www.youtube.com/watch?v=k29179OplHo (Malambo - anónimo)
https://www.youtube.com/watch?v=k29179OplHo (Llévame contigo - Romeo Santos)
https://www.youtube.com/watch?v=lqH38NVVpio (La Ciguapa - Chichi Peralta)
https://www.youtube.com/watch?v=9tbLX8pyNq4 (Capullito de Alelí - Caetano
Veloso/Guitarras latinas, Romántico)
https://www.youtube.com/watch?v=FlCX02Dc31Y (Águas do Março - Elis Regina)
Clase 4:
Contenidos: Forma: recursos, tipos.
Objetivos: Que el alumno logre:
- incorporar los conceptos básicos de forma, los principales recursos y tipos;
- aplicar los conceptos de forma en una producción musical grupal.
Actividades:
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- Disponer a los alumnos en círculo y comentar entre todos lo trabajado durante todas
las clases anteriores (principalmente la anterior sobre forma). Recordar los principales
aspectos que intervienen en su estructuración.
- Dividir al curso en tres grupos, cada uno con sus respectivos tubos de PVC con las
siguientes notas:
Grupo 1: tres subgrupos con las notas Do1, Re y Mi.
Grupo 2 (el más numeroso): cuatro subgrupos con las notas Sol, Mi, Do1 y La1.
Grupo 3: tres subgrupos con las notas Mi, Sol y La2.
- Enseñar, por partes las siguientes líneas melódicas. Primero, el grupo 1 y 2 por
separado; luego, juntos. Enseñar la línea melódica al tercer grupo y unir al resto.
- Enseñar el huayno “Doña Ubenza” (solo las dos primeras estrofas y el estribillo)
acompañándose con la guitarra (en Do M) y repartir fotocopias con la letra de la
canción.
- Una vez incorporada la melodía cantada, se podrá proceder a incluir la parte de los
tubos como introducción.
- Luego que se haya configurado la forma, dos o tres alumnos se encargarán de tocar el
bombo y las chaschas (o pezuñas de vaca) con los siguientes ritmos en las estrofas y
estribillos:
- (10:05 hs. Fin del recreo) Se podrá ensayar un poco más esta versión de “Doña
Ubenza”. Luego, en el patio, los alumnos distribuidos en los grupos conformados el día
que trabajaron quodlibet recibirán diferentes consignas de representación formal.
- Distribuir consignas distintas entre los grupos. Cada grupo deberá representar “Doña
Ubenza” ya sea con forma ABA, ABA’, AB, etc., valiéndose de las herramientas que
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Metodología
Ya que la música en tanto fenómeno artístico contiene tantas y muy diferentes
formas de ser abordada, el desarrollo de esta propuesta estará atravesado por diversas
actividades, pero que al mismo tiempo estarán relacionadas a través de contenidos
transversales que se citan constantemente entre sí.
Algunas de estas actividades estarán inclinadas hacia la percepción. Respecto al
ejercicio perceptivo cabe aclarar que opera como disparador de procesos cognitivos y
reflexivos. Por ello mismo, se pondrá el foco en los procesos que inviten a la reflexión a
través del diálogo, con base en estas actividades más perceptivas. Se considera que los
alumnos tienen un bagaje de conocimiento no solo que ya acarrean desde sus primeros
años en la escuela, sino también que es ajeno a la escolarización. Por lo tanto, este es el
espacio idóneo en el que tienen la oportunidad para volcar todas sus experiencias
previas y transformarlas en palabras.
Se hará hincapié en las actividades grupales. Las mismas incluirán ejercicios en
relación con la práctica musical, pero también, de análisis desde un punto de vista más
teórico. En cualquier caso, se privilegiarán las instancias en las que los alumnos
compartan sus resultados y conclusiones con sus compañeros.
Otro eje importante es el de la interpretación, por lo que la metodología de Orff
será de gran ayuda. Durante esta instancia tienen la posibilidad de ampliar su repertorio,
manipular el material sonoro con fines estéticos y estilísticos, incorporar y desarrollar
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Propuesta de evaluación
El tipo de evaluación que aquí se propone es la observación directa. Se la
considera la mejor opción para observar el proceso y la parte práctica. Es decir que se
evaluará a los alumnos no solo en los resultados finales (en instancias de interpretación
vocal/instrumental, conclusiones), sino también en el transcurso de las clases, ensayos,
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encuentros. En este caso, todas serán de carácter grupal, en tanto serán entregados a la
profesora un papel por grupo con los nombres de los integrantes.
Es importante aclarar que los estudiantes no estarán solos al momento de la
resolución de una consigna, sino que serán constantemente asesorados por la profesora
practicante, quien, de esta manera, irá haciendo un seguimiento, principalmente, en los
momentos de producción. Los criterios que se tendrán en cuenta para la evaluación
serán la predisposición al trabajo, la capacidad de autocorrección y de trabajo en equipo.
Se valorará asimismo la incorporación creativa de elementos externos al producto
específicamente musical.
Autoevaluación
Me gustaría comenzar a decir que el proceso de residencia estuvo atravesado por
diferentes aspectos no necesariamente positivos que tenían que ver con cuestiones
personales y emocionales. Sin embargo, el tiempo transcurrido durante las clases, las
actividades observadas, la aclimatación a los alumnos del curso en cuestión y más
particularmente la profesora orientadora hicieron posible que mi período de práctica se
desarrollara en un ambiente más armonioso del que imaginaba hasta entonces.
Desde un punto de vista más técnico, respecto a los objetivos propuestos en la
planificación, puedo decir que se cumplieron en su mayor parte. Los alumnos pudieron
adquirir herramientas de análisis melódico y morfológico (tanto desde la audición como
desde la representación gráfica); llevaron a cabo actividades de interpretación y
producción de obras; lograron diferenciar melodía de armonía. Si bien adquirieron
nociones de consonancia y disonancia, esta cuestión resultó ser un concepto complejo al
cual no le dediqué el tiempo necesario ni una metodología lo suficientemente adecuada.
Sin embargo, y en un sentido general, considero que pudieron ampliar sus criterios
perceptivos e incorporar lenguaje técnico específico de la materia.
Pero más allá de estos objetivos en base a los contenidos, mis expectativas
personales estaban ligadas a que los alumnos se llevaran algo relevante de este breve
período. Las experiencias de interpretación y de producción estuvieron orientadas a
despertar algún interés por el perfil musical profesional o vocacional de realidades
externas al ámbito escolar. Esto surge a partir de las encuestas de carácter anónimo que
realicé a este mismo grupo durante mi período de observación. En general, los alumnos
no demostraban especial interés por formar parte de alguna banda, coro u orquesta
27
propuestas para en algún futuro lograr infundir en los adolescentes un mayor gozo con
el canto.
Paralelamente, hubo actividades que no lograron desarrollarse del todo. Aunque
también muchas de las actividades de la planificación fueron pensadas desde el
principio de manera que sirvieran de refuerzo en el caso de contar con tiempo sobrante.
Hacia la cuarta clase, tampoco se pudo desarrollar el arreglo planificado de
“Doña Ubenza” por un cambio inesperado en la tonalidad, lo que imposibilitó su
adecuación a las notas reales de los tubos. En este sentido, bien formula Edelstein: “el
docente no puede ser un mero técnico que aplica una secuencia de rutinas pre-
especificadas”. Al respecto, puedo agregar que este emergente resultó ser una
experiencia mucho más enriquecedora cuando tuve que reestructurar la clase, porque
fue de este modo que la misma se tornó más participativa, ya que hubo mucho más
interés por tocar instrumentos, proponer ideas y formar parte activamente del conjunto
que en las clases que le precedieron. Además del aprendizaje personal que conlleva el
hecho de haberme dado cuenta que es necesario saber prever esas cuestiones y de hacer
un ensayo previo en otras tonalidades.
Otro ejemplo de reestructuración que resultó provechoso lo constituye el breve
momento en el que toqué “Algarrobo Algarrobal” en la melódica. Esto no estaba en la
planificación de la clase en cuestión (la tercera), sin embargo, consideré necesario
retomar el concepto de acorde, el cual no se pudo sistematizar lo suficiente de manera
auditiva en la clase anterior. Finalmente, creo que, aunque simple, esto sirvió para
reforzar este concepto.
Respecto a la modalidad de trabajo que siguió la cátedra, puedo decir que va
acorde con un proceso de aprendizaje satisfactorio. La experiencia de observar a un
compañero, por ejemplo, es una novedad en el transcurso de esta carrera y la encuentro
muy apropiada en la formación docente. Parafraseando a Edelstein, las instancias de
socialización de conocimientos ayudan a integrar la diversidad de perspectivas. A través
de la observación a mis compañeros pude ver las diferentes maneras que teníamos de
abordar los mismos temas y en el mismo curso de secundario. Asimismo, la realización
del diagnóstico institucional en grupo fue igual de provechoso porque incorporó
diferentes miradas al mismo objeto. La elaboración de entrevistas y la observación de
aspectos como las Jornadas de Violencia de Género, el Centro de Estudiantes y los
PNFP incorporaron a mis criterios una mirada más actualizada de la institución. Con
esto me refiero no solo particularmente al instituto del cual formé parte, sino también a
29
Segunda parte
La interdisciplinariedad en la
escuela
31
Marco teórico
Cuando los esquemas educacionales ya conocidos se perpetúan a lo largo del
tiempo, a sabiendas de que la sociedad no es la misma de una generación a la otra y de
que los recursos disponibles para el fin de la enseñanza se modernizan constantemente,
nos encontramos ante la necesidad de renovar asimismo las prácticas profesionales en
los establecimientos educativos.
Muchas son hoy las instituciones (educativas, políticas, comerciales) que
reproducen las metodologías que marcaron los inicios de la escuela como creación
moderna por excelencia; y muchas son, también, aquellas que buscan distintas maneras
de abrir panoramas en la consciencia del colectivo humano. Desde la ruptura de
estructuras en el espacio áulico que reorganizan los esquemas mentales de los sujetos
que habitan el lugar, pasando por los procedimientos poco usuales de evaluación y
seguimiento. Estas son algunas de las tantas prácticas novedosas (con relación a la
escuela en sus inicios) que comienzan a ganar terreno en aquellos espacios que se
inclinan más añejos. Todo aquello que introduzca cambios significativos y, sobre todo,
positivos en el quehacer cotidiano dentro -y fuera- del aula tendrá siempre un buen
recibimiento si la intención principal no es la de convertirse en una mera anécdota
novedosa, sino la de favorecer los aprendizajes y la asimilación de la realidad en todas
sus formas.
Parte de estos esquemas tradicionales sumamente explotados tiene que ver con la
violencia epistemológica que, como explican Alfonso Fernández Herrería y María del
Carmen López López (1996), supone una parcelación de la realidad, una fragmentación
del conocimiento. El concepto de violencia epistemológica tiene que ver con esta
actitud contradictoria de intentar comprender la realidad -que se presume compleja,
integrada y rica en aspectos que se interrelacionan constantemente- desde una visión
que provoca el asignaturismo, el nocionismo, el establecimiento de un currículo lineal y
hermético.
A tal causa “J. Torres (1994, 112) sostiene que
el currículum por asignaturas suele ocasionar una incapacidad para acomodar en
el currículum, los problemas o cuestiones más prácticos, vitales e
interdisciplinares tales como la educación sexual, la educación para la salud y
contra las drogas, la paz y el desarme, el paro, la contaminación y, en general,
casi todas las cuestiones de la actualidad”. (Herrería, y López, 1996, p. 5)
Es por esto que con esta afirmación se evidencia la importancia de buscar
caminos que favorezcan la conexión de los conocimientos “académicos” adquiridos en
32
el ámbito escolar con los diferentes aspectos presentes en la cotidianeidad, como los
antes mencionados. De igual manera, el currículum integrado (denominación utilizada
para diferenciarlo del currículum clásico) incluye, también, la participación en la labor
educativa de instituciones como los establecimientos públicos, las familias y los medios
de comunicación. Esto significa que se apropia activamente de estos dispositivos para
crear puentes con “aquella realidad” por tanto tiempo aislada de la clase y para así
desarrollar una escuela que está abierta a su entorno comunitario, que se inserta en lo
cultural y es sensible a los temas socio-morales pertinentes en la actualidad.
A partir de esto, los autores diferencian dos paradigmas. El primero tiene que ver
con una epistemología que perpetúa la cultura de la fragmentación: el paradigma de la
simplificación, así llamado por el carácter analítico, racionalista y mecanicista que
caracteriza los inicios de las ciencias clásicas entre los siglos XVI y XVII. Se trata del
paradigma tradicional, el cual está regido por los principios de disyunción, reducción y
unidimensionalización.
En contrapartida, una epistemología basada en el paradigma de la complejidad
evidencia la no-separación entre sujeto y objeto, es decir que es capaz de integrar al ser
humano y sus conocimientos con el entorno natural que lo rodea, le posibilita
desarrollar en el currículo estrategias de inmersión y de compromiso con las realidades
socio-comunitarias.
Por otro lado, los autores presentan una fuerte crítica no solo hacia la
fragmentación de la enseñanza escolar sino también hacia la de la formación docente
que se da en carreras de grado y pregrado con currículums igual de des-articulados. Es
aquí donde “se presenta una evidente contradicción en la formación disciplinar del
profesorado en la universidad y su posterior desempeño interdisciplinario en el
departamento, durante el ejercicio de su labor magisterial” (Méndez, 2013, p. 10). Y,
aunque no corresponde al tema del presente trabajo, al respecto “decía Popkewitz (1983,
319), el currículum centrado en las disciplinas sirve para legitimar el conocimiento, el
poder y el prestigio de los profesionales” (Herrería, y López, 1996, p. 4), por lo que no
es extraño que se creen identidades marcadamente fuertes (“yo soy físico”).
Sin embargo, y con lo dicho hasta el momento, no significa que las
especializaciones tengan un carácter perjudicial para el desarrollo de actividades, sino el
hecho de que se encuentren aisladas entre sí.
Ahora bien, si bien se nombran en este apartado algunas críticas hacia este
“sistema unidisciplinar” al cual estamos acostumbrados y que hace referencia a un
33
modelo desarticulado del medio social, según Iván Cirer (2013, p. 24) “no es posible
introducir transdisciplina sin pasar por la unidisciplina”. Y aquí nos adentramos en un
universo aún más complejo para el cual requeriremos la ayuda de un recorrido por
algunos conceptos para comprender mejor las ideas que siguen.
Recorrido conceptual
Es sencillo pensar que un determinado concepto puede prescindir de explicación
y que resulta poco necesario redundar sobre un uso tan extendido. Sin embargo,
pareciera ser que aquellos términos más utilizados son los que más acepciones presentan
y, por esa misma razón, su clarificación se muestra inevitable.
A tal efecto, nos puede ser de mucha ayuda el trabajo que realizara Ana Lucía
Frega (2003), al referirse al concepto de disciplina. Comenzando desde el proceso de
transformación social que se producía en el siglo XIX, en el cual los saberes y sus
respectivos lenguajes se fueron especializando en ámbitos específicos. Desde entonces,
“las condiciones que un cuerpo de conocimientos debía reunir para ser considerado
disciplina fueron dictaminadas desde el paradigma positivista, (…) con condiciones tan
rígidas y limitadas que corpus de conocimientos como las artes, la ética, la política ,
[sic] etc. quedaban fuera por no someterse a sus niveles de formalización” (Frega, 2003,
p. 6). En contraste a esta visión, la concepción de Wallerstein refería a “agrupaciones
intelectualmente coherentes de objetos de estudio distintos entre sí”, a lo que Toulmin
agrega que “sus actividades tienen que estar alrededor de y dirigidas hacia un conjunto
específico y realista de ideales colectivos acordados”.
Aportes interesantes introducen Miguel Ángel Gómez y María Victoria Alzate
(2010), en cuyo trabajo de investigación, incorporan algunos criterios (siguiendo a
Heckhausen y Bechtel) para caracterizar una disciplina. Algunas de estas novedades
tienen que ver con el contexto intelectual de la investigación, es decir, el nivel de
integración teórica que refiere al corpus de los conocimientos teóricos que aseguran la
posibilidad de comprender y explicar esos objetos de estudio (al respecto aclaran que
una disciplina es definida no por su objeto de estudio, sino por la determinación que la
misma hace del objeto, por lo que la visión de Wallerstein quedaría algo incompleta). Se
hace mención, también, a los factores sociales e institucionales que tienen que ver, por
un lado, con el prestigio social y el reconocimiento por la comunidad científica y, por el
otro, con aplicaciones prácticas en los campos de actividad profesional. Finalmente, se
34
Integración curricular
“(…) una modalidad de diseño del currículo, fundamentado en la
concurrencia/colaboración/interconexión de los contenidos de varias disciplinas,
para abordar un aspecto de la cultura escolar, a través de un modelo de trabajo
cooperativo de profesores que incide, a su vez, en la metodología, en la
evaluación y en el clima general del centro (ILLÁN; PÉREZ, 1999, p. 20).”
(Illán, y Molina, 2011, p. 21).
Este concepto, por lo tanto, hace referencia a la unidad de partes de tal manera
que las mismas quedan transformadas en una condición en donde la disciplina ya no es
dominante, sino que queda subordinada dentro de esta idea de integración. No se trata,
desde luego, de la desaparición de asignaturas, sino de la articulación de estas en torno a
determinadas prácticas educativas (Cirer, I. 2013, p. 10).
Habiendo hecho una primera aclaración sobre estas cuestiones podemos empezar
a avocarnos al tema que nos atañe. Y, para ello, nos valdremos en un comienzo de la
clasificación que propone Piaget6 (Ceri, 1975:166-171, en Gutiérrez, Cremades, y
Perea, 2011, p. 4) para hacer referencia a la integración entre las disciplinas 7 según el
grado de interacción entre sus componentes:
Multidisciplinariedad: no hay intercambio ni enriquecimiento entre disciplinas.
Se trata de un caso de yuxtaposición de materias en la que existe la intención de resaltar
algunos de sus elementos en común. Se acerca también a la definición de
Pluridisciplinariedad, en la que se “unifica el conocimiento de diversas disciplinas ,
[sic] pero manteniendo lo que es más específico e idiosincrático de cada una (Palmade,
1979, pág. 211)” (Frega, 2003, p. 8).
Interdisciplinariedad: en este tipo de integración sí se establecen interacciones
en las que hay enriquecimiento mutuo. Las disciplinas en contacto son modificadas y
comienzan a depender unas de otras.
Transdisciplinariedad: es un nivel superior que sitúa las interrelaciones dentro
de un sistema total/totalizador en el que no se distinguen fronteras sólidas entre las
disciplinas.
6
A partir de la complejidad semántica que surge de esta investigación, cabe la aclaración de que
existe una amplia gama de criterios de clasificación respecto a lo que se pudiera llamar niveles
de relación que existen entre las disciplinas. En esta oportunidad elegimos basarnos en la
clasificación que plantea Piaget y buscamos enriquecerla mediante otros aportes que
consideramos relevantes.
7
Nótese que a los fines de comprender la clasificación de Piaget, solo es necesario recurrir a la
noción de disciplinas escolares, independientemente de los formatos curriculares en los que se
encuentren.
36
Estos conceptos se perfilan como los más estudiados y primordiales dentro del
fenómeno de la integración en el campo de la educación. Le sumaremos algunos (no
menos importantes) para comprender mejor las interacciones como así también las
diferencias entre los paradigmas de la simplificación y de la complejidad previamente
mencionados:
Disciplinariedad cruzada: puede suceder que exista un tipo de relación, en la
que una de las disciplinas domine sobre las otras (Frega, 2003, p. 8). Ya no hablamos,
entonces, de subordinación de las asignaturas a un tema, contenido o área determinados,
ni de modificación recíproca entre las mismas; pero es una posibilidad que puede añadir
un matiz interesante al currículum unidisciplinar que se encamina hacia uno más
integrado.
Educación global: Méndez y Hechavarría incluyen esta noción (sabiamente
relacionada con la globalización como normalmente la entenderíamos cuando hablamos
de un fenómeno internacional) que
(…) plantea la enseñanza aprendizaje sobre el trabajo con temas globalizados;
como puede ser el ambiente, la biodiversidad, la energía, el racismo, los
conflictos lingüísticos, los derechos humanos, la alimentación, la población, pero
analizando tales contenidos, con una visión internacionalista, (…) una educación
global debe preparar a las jóvenes generaciones para una consecuente
participación en sus comunidades locales, nacionales e internacionales.
(Méndez, y Hechavarría, 2013, p. 3).
8
Agregamos que la decisión de dejar este término al final de este apartado no fue tomada
adrede, siendo que, con aparente ingenuidad, contiene una carga semántica y epistemológica
que supera a cualquiera de los primeros, ya que, según nuestro criterio, no se puede dar una real
integración entre materias si no existe esta primera instancia de integración entre contenidos.
37
9
El caso observado en el centro educativo en el cual realizamos nuestro período de residencia
sirve de ejemplo. Nos referimos a la experiencia que vivieron los alumnos a partir de la
conexión entre la escuela y la OAJNU (organización que se vincula con la ONU). Hacemos
referencia al apartado Sobre el Centro de Estudiantes en Valores institucionales de la primera
parte.
38
10
Monografía realizada en calidad de trabajo final para la carrera del Profesorado en Educación
Musical en la Facultad de Artes - UNC (Plan de estudios 1986).
40
11
Añadimos que la metodología puerocéntrica de Decroly está presente en la propuesta que
plantea Lucy Green (Samper, 2009) sobre los aprendizajes informales. Esta idea tiene que ver
con que los aprendizajes de los sujetos (niños, jóvenes) parten, en una primera instancia, de sus
territorios musicales conformados por sus propios gustos e intereses. Su mirada metodológica
“invita a trabajar dentro de repertorios libres, escogidos por los alumnos y trabajados de manera
holística que va de las partes al todo y del todo a las partes, sin niveles de dificultad graduados,
tal y como se aprende en la vida real” (Samper, 2009, p. 35). Nuevamente otro nivel de
integración.
41
Tercera parte
La interdisciplinariedad de la
música
44
Propuestas interdisciplinares
A continuación se muestran algunas de las propuestas posibles a modo de
ejemplificación de la integración curricular. Las mismas se exponen con el objetivo de
servir de base, modelo, prototipo, ejemplo. Lejos se encuentran de inclinarse como
método a seguir, sino más bien como ideas de aplicación interdisciplinaria. Las formas
de llevarlas a cabo son variadas. Para ello incluimos el apartado Consideraciones para
realizar nuestra propia construcción metodológica, sin embargo, las diversas
posibilidades de implementación tienen que ver con las contingencias propias de la
situación, de las instituciones implicadas, del alumnado/profesorado, de los recursos
disponibles.
Este segmento incluye, en primer lugar, una propuesta de trabajo que ya ha sido
puesta en marcha y, más adelante, algunas posibilidades inéditas diversas de integración
curricular que incluyen nuestro principal interés que es la música:
12
Tomamos este término que utiliza Lucas Reccitelli, cuya inquietud principal es “reemplazar el
objetivo de aprender sobre historia de la música por el más significativo de aprender música
47
por medio de las músicas históricas” (Reccitelli, 2017, p. 186) para referirse al estudio de la
música desde su dimensión arcaica y a la diversidad de la misma, al poner de manifiesto su
cualidad plural.
48
Música y Teatro
- Creación de una obra de teatro con elementos musicales, ya sea canciones con
temáticas relacionadas, musicalización de escenas, efectos de sonido.
- Ya que estas artes normalmente aparecen en los diseños curriculares como
materias que se imparten en años de cursado distintos, es una excelente
oportunidad para integrar dos grupos de alumnos (muchos de los cuales
seguramente no se conocen) en un mismo plan de trabajo.
- Aunque cada docente se ocupará de la organización, planificación de trabajo y el
tipo de evaluación de su propio grupo, esta metodología contempla la
posibilidad de despertar distintos intereses e inquietudes en el curso al cual no le
“corresponde” determinada materia. Tales inquietudes debieran ser, en la
medida de lo posible, respetadas por los responsables a los fines de una
inclusión más abierta.
- La misma obra puede, incluso, ser presentada en ámbitos que excedan al escolar.
Y, si el tema resultare ser una problemática a nivel socio-cultural con
componentes referidos al desarrollo de actitudes y valores, estaremos ante un
mensaje que los mismos alumnos den a conocer a la sociedad en general, en sus
propios barrios, a sus familias.
Música y Computación/Informática
- Elaborar proyectos audiovisuales de distinto tipo: publicidades y propagandas,
cortometrajes, videos musicales, documentales.
- Constituye otra iniciativa en la que se pueden incluir contenidos de otras
unidades curriculares (como por ejemplo un video educativo sobre cinemática e
integrar con Física), como así también, temáticas que excedan los lineamientos
curriculares y que trabajen valores socio-morales (cuidados del medio ambiente,
educación sexual, desigualdad social).
- Esta propuesta posee también características transdisciplinares ya que el video
en cuestión es percibido como producto mismo y la relación imagen-sonido es
más relevante que sus partes por aislado.
Cabe aclarar que tal motivación debería ser dirigida tanto a estudiantes como a docentes
involucrados, así como también a los sujetos específicos que incluyan los proyectos en
cuestión (hablamos de los casos en los que se necesite la cooperación de familias,
instituciones u organizaciones específicas).
Independientemente de cuál sea el eje sobre el que estructuramos el aprendizaje,
un criterio motivacional tiene que ver con buscar que se trate de algo conocido y
próximo al alumnado, que lo implique emocionalmente y que suponga una proyección
en la práctica desde la que dar sentido al proyecto. Una forma es notificar desde el
principio la posibilidad de emplear los productos finales con objetivos que excedan a los
curriculares. Ejemplo de esto podría ser el de representar una obra de teatro fuera del
ámbito escolar, o bien utilizar los videos educativos con fines didácticos dentro del
mismo centro educativo.
En relación con esto de la motivación, es importante aclarar que para la
realización satisfactoria de un proyecto, debe existir, sobre todo, un interés especial por
parte del/los docente/s. Significa esto que, más allá de las posibilidades dispuestas por la
institución educativa, invitamos a los profesores interesados en este tipo de propuestas a
generar redes de conectividad, a los fines de incentivar la comunicación y relaciones
entre los sujetos institucionales (directivos, preceptores, profesionales de gabinete,
personal de limpieza). La elaboración de un proyecto es una gran empresa y si está bien
planificado es valiosamente bueno, pero lo más importante para que un proyecto
interdisciplinario funcione y que sea fructífero para los alumnos es el grado de interés y
entusiasmo en los profesores involucrados.
Sería, también, de sano provecho elaborar una base de datos escolar formada por
comunidades virtuales. Ya hay escuelas en las que se implementa el “Aula virtual”, por
ejemplo. Estas herramientas constituyen un valorable instrumento de intercambio de
información y puede ser de gran utilidad para dar a conocer los proyectos variados que
surjan durante los distintos años lectivos.
En relación con la evaluación, consideramos que este tipo de trabajos en los
cuales hay una gran implicancia subjetiva por parte de los alumnos, lo más importante
es comprender el carácter flexible que debe adquirir la misma y, sobre todo, tener en
cuenta no solo el producto final, sino también el proceso que se lleva a cabo y la forma
de trabajo. Es importante tener siempre en cuenta el carácter educativo (y no tanto
punitivo) de la evaluación. Pensar la misma como una instancia de socialización de los
conocimientos, así como de las experiencias vividas en el período de trabajo, resulta
50
fructífero cuando lo que se busca es rescatar los aprendizajes para mejorar la práctica de
la enseñanza. Se sugiere (y volvemos a hacer hincapié en la comunicatividad entre los
sujetos) acordar desde el principio entre los profesores implicados los criterios que se
tendrán en cuenta para efectuar un proceso evaluativo en armonía. Una vez establecido
el acuerdo en la instancia de la planificación, se informará a los estudiantes de tales
criterios en el mismo momento en que se presenta el proyecto en general.
Una posibilidad es la observación directa, para la cual los docentes deberán
hacer anotaciones del proceso a lo largo del tiempo. Pero también se puede incluir una
recopilación de documentos, desde el principio al final del proyecto, que dé cuenta de la
trayectoria del mismo. Videos, fotos y hasta esquemas borradores pueden ser incluidos
en esta documentación que, luego si se desea, será subido a un portafolio en la
plataforma virtual del que la escuela disponga. De esta manera, todos los sujetos
implicados, pero también los actores institucionales que no tomaron parte en el proyecto
podrán acceder a esta información. También, futuras generaciones que habrán de
encarar un proyecto similar, podrán encontrar buenas bases en esta plataforma.
La redacción de un informe es otra buena forma. En este sentido, además de su
objetivo evaluativo que es el de dar a conocer el trabajo realizado, también tiene como
finalidad educativa la asimilación de textos científicos y su particular lenguaje, a los
cuales seguramente se enfrentarán en la realidad extraescolar. En línea con lo antes
dicho, también se puede socializar el informe y ponerlo a la consideración de todos los
implicados, discutir su contenido y compararlo con los resultados obtenidos en una
postura de sana crítica y autocrítica.
Por último, recordemos que la intención de toda práctica de la enseñanza
consiste en favorecer el aprendizaje de los alumnos. Las propuestas antes señaladas, las
importantes referencias teóricas y los más amplios recursos disponibles de nada servirán
si no se tiene en cuenta el motivo inicial de la educación. De la misma manera que no es
requisito indispensable alcanzar los “niveles más altos” de la transdisciplinariedad. El
aprendizaje significativo, por el contrario, aquel que se inicia en el saber práctico y es
llevado a la reflexión teórica, es donde realmente hay que poner el foco,
independientemente de la forma a llegar a él.
Al hablar de disciplina hemos hecho referencia a los instrumentos y métodos
que intervienen en la comprensión de un objeto de estudio. Esto que parece tan sencillo
no debe ser olvidado, porque justamente lo importante para nosotros es comprender el
objeto y no, la metodología por sí sola.
51
Reflexiones finales
Es posible que, como seres humanos, al finalizar una etapa, generalmente no nos
hallemos lo suficientemente satisfechos con nuestro desempeño realizado y, de repente,
nos volvemos expertos en la tarea de valorar las críticas.
Es bueno mantener esta conciencia, pero más valioso es recordar el valor real
que cierta etapa pasada ha dejado grabado en nuestra memoria. Por ello, resaltar los
buenos momentos, las mejores experiencias de tal o cual proyecto y ser capaces de
reconocer que el trabajo realizado sí pudo plantar una semilla y hacer la diferencia es
mucho más apreciable que cualquier crítica constructiva.
En nuestro camino a configurarnos como mejores personas, también existe el
desafío de aprender a confiar en nuestras capacidades individuales y colectivas.
También existe el desafío de comprender que somos capaces de cambiar una vida.
También existe el desafío de saber que podemos cambiar una realidad.
Fuentes consultadas
Aguilar, M. C. (2002). Aprender a escuchar música. A. Machado Libros. Madrid.
Folch, B., y Raventós, J. (octubre, 2010). Casi todo es música: Una mirada a la
interdisciplinariedad desde el área de música. En Aula de Innovación
Educativa: aula de proyectos interdisciplinarios, 195 (23-27). Barcelona:
Editorial Graó. Recuperado de
http://blogs.uab.cat/icemusica/files/2010/05/Casi-todo-es-m%C3%BAsica.pdf
Méndez Pupo, A. R., y Hechavarría Leyva, R. (marzo, 2013). Apuntes sobre el valor
didáctico de la interdisciplinariedad. En Revista Atlante: Cuadernos de
Educación y Desarrollo. Recuperado de http://atlante.eumed.net/apuntes-sobre-
valor-didactico-interdisciplinariedad/
Pina M. B. (diciembre, 2006). Las Claves pedagógicas de San Pedro Poveda. Barcelona:
Universidad de Barcelona. Recuperado de
http://www.es.catholic.net/op/articulos/47912/las-claves-pedaggicas-de-pedro-
poveda.html
Anexos
“A la mañanita” (canon)