Bautismo

Los sacramentos son signos eficaces de la gracia; signos que han sido instituidos por Cristo y confiados a la Iglesia para que por ellos alcancemos la vida eterna (cfr. CEC 1131). De ahí la importancia de entender que los sacramentos son el vínculo de unidad en la vida de Cristo, quien fortalece, alimenta y conduce nuestra vida hacia la salvación.

Los sacramentos de la Iglesia son siete: 3 de Iniciación (Bautismo, Confirmación y Eucaristía), 2 de sanación (Penitencia y Unción de los enfermos) y 2 de servicio a la comunidad (Matrimonio y Orden Sacerdotal). Y cada uno corresponde a un momento específico de nuestra vida como hijos de Dios. Pero los primeros tres se constituyen en fundamento de pertenencia a Cristo. Porque con el Bautismo nos sumergimos en la gracia divina, con la Confirmación afianzamos nuestra adhesión a esa vida de santidad y con la Eucaristía alimentamos nuestro discipulado en Cristo Jesús.

Es nuestro deseo que, en este número de revista Vida Pastoral (julio-agosto 2017), en el que te presentamos algunos textos sobre los sacramentos de Iniciación Cristiana, encuentres algunas orientaciones elementales para seguir creciendo en la configuración con Cristo en su Iglesia y afiances tu servicio pastoral.

Los pentecostales consideran que la única evidencia de haber recibido el bautismo en o con el Espíritu de Dios es hablar en lenguas tal y como lo hicieron los apóstoles en el aposento alto el día de Pentecostés (Hechos 2:1-4).  Sostienen que esta experiencia lleva al creyente a la completa recepción del Espíritu de Dios al recibir a Jesús. Aceptan que hablar en lenguas no consiste en balbuceos incomprensibles sino en lenguas genuinas que el que las habla no conoce, al igual que sucedió en Pentecostés. Consideran imprescindible que los creyentes busquen este don para lo cual deben cumplirse ciertas condiciones preparativas (purificación, oración, adoración) además de la ayuda de otras personas que ya lo recibieron (orar por el iniciado, guiarlo e imponerle manos). Solo así puede ser “completado” el proceso de salvación.  Son muy obstinados con este asunto. No basta recibir el don, hay que retenerlo. Tal parece que por la experiencia quieren interpretar la palabra cuando deberían examinar la experiencia a la luz de las escrituras. Eso es lo que haremos en esta sección.

Las inscripciones procedentes de las catacumbas romanas ofrecen una rica información sobre la vida de los primeros cristianos. En este estudio se indican algunos aspectos -fe, fraternidad, trabajos...- que pueden dar algo de luz a la mirada atenta que san Josemaría Escrivá dirigía a estas primeras generaciones de fieles.

Soy partidario de la siguiente tesis.  Los siete espíritus que Isaías predijo reposarán sobre Cristo, son el propio Espíritu de Dios o Espíritu Santo, como se le llama en las traducciones del Nuevo Testamento.
    Siguiendo esa línea, los siete espíritus en Apocalipsis 1:4, representan la presencia del Espíritu de Dios mismo delante de su trono. 
    La afirmación de que estos siete espíritus son enviados a la tierra (Apocalipsis 5:6), es compatible con el hecho que, al recibir a Cristo, cada uno de nosotros somos sellados con el Espíritu de la promesa (Efesios 1:13) y nuestro cuerpo se convierte en su templo (1 Corintios 6:19).

"Hay varios tipos de TEVILOT (inmersiones) en la fe de Israel: 1) Teviláh de TESHUVAH (arrepentimiento con cambio de vida) 2) Teviláh de TOHORAH (purificación) 3) Teviláh de IDENTIDAD (con Yeshúa y su Autoridad) 4) Teviláh de IDENTIDAD (con la Casa de Yisra'el y Tu Nuevo nombre hebreo) 5) Teviláh de FUEGO (tentaciones, pruebas, tribulaciones,) 6) Teviláh de RÚAJ HAKODESH/ESPÍRITU SANTO (dones espirituales) 7) Teviláh al recibir tu Nuevo Nombre hebreo Vemos que en la fe hebrea la inmersión, (hebreo: Teviláh), tenía diversos propósitos y se podía realizar en muy diversas ocasiones, y muchas veces, no solamente una vez y eran prácticas de purificación. Sin embargo cuando el enviado Shaúl, habla de "una fe, una inmersión..." (Efesiyim 4:5), está refiriéndose obviamente a la inmersión que se hace por Conversión, cuando una persona se une a la fe en El Mashíaj de Israel. ¿De dónde toma Shaul la mitzvah de las inmersiones? El mismo Shaúl habla de "inmersiones" en plural: "Por eso, dejando aparte la enseñanza elemental acerca del Mashíaj, elevémonos a lo perfecto, sin reiterar los temas fundamentales del arrepentimiento de las obras muertas y de la fe en Elohe; de la instrucción sobre las inmersiones y de la imposición de las manos; de la resurrección de los muertos y del juicio eterno." (Ivrim/ hebreos 6:1-2) O sea, que en la comunidad del Mashíaj del primer siglo, se practicaban y se enseñaban diversos tipos de inmersiones. Yeshúa lo hizo y mando que lo hiciéramos "Entonces Yeshúa llegó de Galilea al Jordán, a donde estaba Yojanán, para ser sumergido por él" (Mattiyah 3:13)

O batismo é um dos ritos das principais religiões autodenominadas cristãs e sua origem histórica remonta aos primeiros séculos da era cristã. Dada a importância desse rito, uma vez que é parte da cerimonia de inserção do neófito na fé, surgem perguntas dentre as quais se destacam: como foram realizados os primeiros batismos? O que a arqueologia e os primeiros registros tem a dizer sobre essa cerimonia?

fue un ministro muy peculiar. Sus padres eran ministros judíos. Él nació en el judaísmo. Él fue un ministro religioso, pero no en el judaísmo. Él fundó su propia religión. Juan el Bautista, ni ministraba en el templo de Jerusalén, ni sacrificaba animales, ni circuncidaba. Sus prácticas religiosas consistían en ayunar, orar, y bautizar a las personas en agua tras ellas confesar sus pecados. Él predicaba en el desierto y bautizaba a las personas en el río Jordán. Incluso, él llegó a bautizar a Jesús de Nazaret y a tener sus propios discípulos. Su religión nació con su ministerio, y murió cuando él fue decapitado. Sin embargo, Jesús y sus discípulos incorporaron sus prácticas religiosas en su nueva religión (el cristianismo), que sustituyó la de él. El ayuno, la oración, la confesión de pecados, y el bautismo en agua se siguieron practicando en el cristianismo. La doctrina del perdón de los pecados mediante el arrepentimiento no fue original de él; ésta la predicaron varios profetas judíos siglos antes que él. Uno de ellos fue el profeta Isaías. La puede ver en Isaías 1. 16-20. Lo nuevo que Juan el Bautista trajo al ambiente religioso en Judá fue el bautismo en agua. La Biblia no habla de bautismo en agua antes del ministerio de Juan el Bautista. La religión fundada por Juan el Bautista, aunque fue posterior al judaísmo y anterior al cristianismo, coexistió con ambas. Esas tres religiones (la fundada por Moisés, la fundada por Juan, y la fundada por Jesús) nacieron en la misma región geográfica y fueron ordenadas por el mismo Dios, pero cada una fue diseñada con un propósito particular. El propósito del judaísmo era hacer que por medio de la ley las personas tomaran conciencia de sus pecados y se sintieran culpables; el de la religión de Juan era hacer que las personas se sintieran arrepentidas, dejaran de hacer el mal, y perseveraran en hacer el bien, para que sus pecados fueran perdonados; y el del cristianismo es hacer que las personas se sientan perdonadas gracias al sacrificio del Cristo Jesús en la cruz. A pesar de ser tres religiones diferentes, las mismas están relacionadas entre sí de manera progresiva, pues para sentirse perdonado, antes hay que sentirse arrepentido; y antes de sentirse arrepentido, hay que sentirse culpable. La progresión es: de ser indiferente al pecado a sentirse culpable; de sentirse culpable a sentirse arrepentido; y de sentirse arrepentido a sentirse perdonado. Para tener paz con Dios, no basta con que uno se sienta culpable, hay que sentirse arrepentido; y no basta con sentirse arrepentido, hay que sentirse perdonado. Sólo sintiéndose perdonado por Dios puede uno acercarse a Él confiadamente. Por esto, la religión fundada por Moisés (el judaísmo) sirvió de preparación a la religión fundada por Juan; y la religión fundada por Juan sirvió de preparación a la religión fundada por Jesús (el cristianismo). Algo característico de los fundadores de esas tres religiones es que Dios intervino en sus nacimientos de manera evidente. Cuando Moisés era un recién nacido, fue rescatado y adoptado por la hija del faraón de Egipto, cuando éste lo quería matar. Antes de Juan el Bautista nacer, Dios envió un ángel a decirle a su padre (Zacarías) que él y su esposa (Elisabet) iban a tener un hijo a pesar de ser ancianos; su padre se quedó mudo temporeramente por no creerle al ángel; y su madre quedó enbarazada y lo parió siendo una anciana que había sido estéril durante su edad reproductiva. Dios intervino hasta en el nombre que le pusieron (Juan), que fue el nombre que el ángel dijo que le pusieran. Y en cuanto al nacimiento de Jesús, el mismo fue predicho por profetas siglos antes de que ocurriera; un ángel les avisó a sus padres (José y María) que María tendría un niño sin ellos tener relaciones sexuales, y ocurrió como dijo el ángel; un ángel les avisó a unos pastores que Jesús acababa de nacer y les dijo donde lo encontrarían, y ellos lo encontraron como dijo el ángel; un ángel le dijo a José que huyera a Egipto para salvar a Jesús porque Herodes quería matarlo, y le avisó también cuando Herodes murió. Como Dios identificó a Juan como un siervo suyo mediante su nacimiento sobrenatural, la gente lo reconocía y lo respetaba como tal. Y algo característico del ministerio de Juan el Bautista, era que estaba dirigido a las personas en su carácter individual, exhortándolas a que cambiaran su mala conducta por una buena; no estaba dirigido a resolver el problema nacional de estar bajo el dominio del imperio romano; de eso se iba a encargar el Mesías, quien esperaban que fuera un guerrero libertador y protector acá en la tierra como el arcángel

Este libro analiza el debate planteado entre la iglesia católica y la donatista durante el siglo V en las provincias africanas del Imperio Romano, en relación con la costumbre herética de rebautizar a los conversos incorporados a su grupo.Esta querella llevó a Agustín a escribir "De baptismo libri  VII", basándose sobre escritos del obispo Cipriano de Cartago e incorporando la dimensión histórica del conflicto desde sus orígenes.

Las prácticas bautismales en las distintas tradiciones cristianas han incorporado a lo largo de los siglos diferentes liturgias y requisitos. Este estudio no pretende cuestionar la necesidad de la fe como requisito para el bautismo. Sin embargo, se permite investigar la base bíblica e histórica del desarrollo de fórmulas fijas de confesión de fe y de otros requisitos para la práctica del bautismo que nuestras tradiciones fueron asimilando en diferentes contextos. Para ello, se analiza textualmente Hechos 8:37, complementándolo con otros relatos del Nuevo Testamento y del cristianismo de los primeros siglos que describen prácticas bautismales.

La Iniciación Cristiana procura hacer cristianos, ya que como tal no se nace. Hacerse cristiano es fundamentalmente ser injertados en el misterio de Cristo muerto y resucitado, que no es un mito, sino un acontecimiento histórico salvífico. Por eso ser cristiano no es un hecho «natural», sino que sobreviene a la existencia fruto de la gracia que se ofrece y que libremente se acepta
La Iniciación Cristiana es memorial ya que le permite al hombre participar de aquella Pascua acaecida en Jerusalén y que atraviesa toda la historia ofreciendo la salvación de Dios a todos los hombres de todos los tiempos entre los cuales se encuentra él.

Este libro ofrece las catequesis sobre los sacramentos de Iniciación que el Papa Francisco nos ha regalado entre noviembre de 2017 y mayo de 2018. Sin duda ninguna se trata de un material recomendable para todos los cristianos, especialmente para aquellos que desarrollan un ministerio catequético en la Iglesia

La regeneración bautismal es una doctrina que enseña que para ser salvos nacemos de nuevo por el Espíritu Santo al bautizarnos en agua. 
    El bautismo en agua es un acto de obediencia intencionado para el pueblo judío. Te identifica en público como cristiano. Pero no es un requisito para ser salvo.
    El bautismo de agua fue intencionado para los judíos, en una etapa de transición que comprende desde Juan el bautista y el bautismo de Jesús, hasta la institución del Evangelio de la gracia.
    El perdón viene de Dios por la fe, por creer que tenemos acceso a la salvación por sacrificio de Jesús en la cruz para el perdón de nuestros pecados.  Pedro lo dijo así: Hechos 2:38. Y Pedro les dice: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.

Teologia

Didaché es una palabra griega que significa “enseñanza”, de allí que el título completo de la obra sea “La instrucción del Señor a los gentiles por medio de los doce apóstoles”, o de forma más resumida “Instrucciones de los apóstoles”.

Escrito de la Iglesia primitva de epoca apostolica aproximadamente entre el 50 y el 70
Trata del Bautismo en nombre de la Trinidad, la forma de orar, de la celebracion eucaristica, confesion de los pecados,  la ofrenda o limosna, la venida de Cristo (Parusia), de la Justificacion y la salvacion.

“Reuníos con frecuencia, inquiriendo lo que conviene a vuestras almas. Porque de nada os servirá todo el tiempo de vuestra fe, si no sois perfectos en el último momento.” (Didaché 16,2-3)

El trabajo explora las prácticas rituales entre los protestantes de Guatemala y Yucatán mediante una aproximación etnográfica. Presenta datos recogidos en campo, con la intención de analizar la manera en que se conjugan la religiosidad maya, el catolicismo y la expresión protestante en un contexto indígena siempre en cambio.

El presente artículo se propone investigar si el evangelio hebreo de Mateo transmitido por el médico y filósofo judío Shem-Tov ben Isaac Shaprut en su obra La Piedra de Toque es un testigo textual confiable de Mateo 28:19. Para ello, se procurará determinar en qué idioma fue escrito originalmente dicho evangelio. Luego, se llevará a cabo un breve análisis crítico-textual a fin de determinar si el evangelio de Shem-Tov es una composición hebrea o una traducción, prestando así, especial atención a las posibles ramificaciones que esto tiene para la autenticidad de su versión del texto. Por último, se presentarán las conclusiones de esta investigación.

El gran sacramento de la Iniciación cristiana incluye un proceso que tiene en la Eucaristía su culmen. Esta unidad puede corroborarse del estudio atento de las fuentes de nuestra fe. Así he procurado hacerlo en el Manual ISCR que ahora se publica. Por motivos editoriales y de unidad de colección, no he podido reflejar en el título esta visión unitaria. El título que prefiero es La Iniciación cristiana. Bautismo y confirmación en vistas de la Eucaristía para la vida del mundo. El texto que pongo a disposición on line corresponde al último capítulo del manual. Es la parte donde expreso mi propuesta sobre la iniciación en nuestros días, que ha sido justificada previamente en los capítulos anteriores (disponibles en la edición impresa). Confío en que este texto sirva de estímulo y de ocasión para el diálogo teológico con mis colegas y con los encargados de la formación y la catequesis (sacerdotes, catequistas, profesores de religión…). Siempre necesitamos volver a reflexionar serenamente sobre nuestra fe y sobre la nueva evangelización. Al tratarse de un manual para el estudio en el Instituto Superior de Ciencias Religiosas, el texto no utiliza el aparato crítico propio de los textos académicos. La bibliografía general puede consultarse en la edición en papel.

El proceso de reimpulso misionero que ha vivido nuestra Iglesia latinoamericana y chilena nos desafía a pensar toda acción pastoral en clave misionera; también los procesos catequísticos, sin que ellos pierdan su especificidad dentro del proceso de la evangelización. En Santiago de Chile la catequesis ha vivido en los últimos años importantes procesos de renovación, y hoy afronta el desafío de proponer una Catequesis Bautismal actualizada y en sintonía con las transformaciones que ha vivido el itinerario catequístico de la Arquidiócesis. Ahora bien, la acción misionera y pastoral de la Iglesia de Santiago se despliega en una ciudad y sociedad que han vivido, en los últimos decenios, importantes procesos de transformación, tanto sociocultural como religiosa. Por ello, el desafío de anunciar la Buena Nueva del Reino inaugurado en la persona de Jesucristo hoy adquiere nuevos matices que es imperativo atender con profundidad. En este sentido, la Catequesis Bautismal -particularmente la de infantes-juega un rol fundamental en la labor pastoral y misionera de la Iglesia: es la puerta de entrada al proceso de iniciación, a la cual llegan familias que muchas veces han abandonado la participación asidua a la comunidad eclesial, pero que por diversas razones desean celebrar el bautismo de sus hijos pequeños, transformándose así en una oportunidad para los procesos de misión o nueva evangelización.

Nombre: Alberto García Lerma.                                                   
Tutor: Jaime Salazar y Acha.
Título: Peñafiel: Más Allá de sus Registros Parroquiales (1701-1750). Sociedad, creencia, vida y muerte en una villa castellana del Siglo XVIII.
Resumen: Este trabajo consiste en un estudio de los principales registros parroquiales utilizados por los genealogistas con el fin de entenderlos como un todo y no como documentos aislados. Para ello era necesario entender la política y sociedad de Peñafiel en el siglo XVIII. Además se plasman otros aspectos como son el ritual trentino, formularios, creencias y mentalidades, etc., de esta villa castellana.  Por otro lado se trabajan otros aspectos sociales de la dicha villa novedosos y realmente importantes si hablamos de la historia local.
Palabras Clave: Antiguo Régimen, Genealogía, Peñafiel, Historia Social, Rituales, Concilio de Trento, XVIII y Historia de las Mentalidades.


Name: Alberto García Lerma.                                                         
Tutor: Jaime Salazar y Acha.
Title: Peñafiel: Beyond its Pariosh Registers (1701-1750). Societ, beliefs, life and death in XVIII century town.
Summary: This work is based on a study the main parish registers used by genealogists in order to understand them as a whole, and not as isolated documents. For this purpose, it was necessary to understand the politics and society of the XVIII century Peñafiel. In addition, some other aspects like the Trent ritual, formularies, beliefs and mentalities of this Castilian town are shown. On the other had, this work also deals with social aspects that are truly innovative and important of the local history of this village.
Key words: Old Regime, Genealogy, Peñafiel, Social History, Rituals, Council of Trent, XVIII Century and Mentalities.

Durante buena parte de los últimos 500 años, católicos y protestantes han vivido ajenos unos de otros, cuando no llenos de mutua hostilidad. No obstante, un cambio profundo se operó con el Concilio Vaticano II. El pensador latinoamericano contemporáneo Alberto Methol Ferré considera que la Iglesia católica se había colocado, inicialmente, a la defensiva frente a dos grandes desafíos de la Modernidad-la Reforma y la Ilustración-, pero modificó su postura a partir del Vaticano II, asumiendo lo más valioso de ambas tradiciones. En este artículo se analizará la tesis de Methol Ferré para el caso de la Reforma Protestante, en especial en los temas referidos a la Iglesia y el bautismo, el laicado y al sacerdocio común de los fieles.

This book deals with the thematic of godparenthood practices in Europe and America since the XVIth century and its social, economic and political uses in past and present populations. It contains 18 chapters on Italy, Spain, France, Finland, Greece, Romania, USA, French West indies, Mexico, Denmark, Holland, Belgium and Germany. This is the third collective book of the Patrinus network (the network for the social and cultural history of baptism and godparenthood).

Abstract: Through baptism the new Christian is born of water and immersed
in the resurrection of Christ. This paper addresses, firstly, the liturgical dimension
of the act of faith, according to the studies of the Bavarian theologian. This reviving
immersion influences all the dimensions of the person: from the cognitive to the ethical,
without forgetting the relational and emotional ones. After this, the social and
communitarian dimension of the act of faith is emphasized, which introduces us into
a believing and saving community. Finally, the author reminds us of the effects, such
as the light and joy that the believer experiences after becoming aware of the baptism
received. Being the common patrimony of all Christians, the first of the sacraments
constitutes a good bridge and starting point for ecumenical dialogue, as the Second
Vatican Council recalls (cf. UR 22).
Keywords: liturgy, knowledge, relationship, Church, ecumenism, evangelization,
Joseph Ratzinger, baptism

publicado en  Wrocław Theological Review 28 (2020/2) 49-61.