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Fitzpatrick - Caps. 3 y 4. Rev. Rusa.

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3.

La guerra civil

La toma de poder de octubre no fue el fin de la revolución


bolchevique sino su comienzo. Los bolcheviques tomaron el con-trol
de Petrogrado y, después de una semana de combates calleje-ros, de
Moscú. Pero los soviets surgidos en la mayor parte de los centros
provinciales aún debían seguir el ejemplo de la capital en lo que se
refería a derrocar la burguesía (a nivel local, esto a me-nudo
significaba expulsar a un "comité de seguridad pública" constituido por
la ciudadanía más sólida de la ciudad); y, si un so-viet local era
demasiado débil como para adueñarse del poder, di-fícilmente pudiera
esperar refuerzos de las capitales. En las pro-vincias, como en el
centro, los bolcheviques debían adaptar sus actitudes a los soviets
locales que habían afirmado exitosamente su autoridad pero en los que
predominaban los mencheviques y SR.Además, la Rusia rural había en
gran medida descartado la autoridad emanada de las ciudades. Las
áreas fronterizas y no rusas del viejo imperio exhibían diferentes
grados y complejidades cíe desor-den. Si los bolcheviques habían
tomado el poder con la intención de gobernar en un sentido
convencional, los esperaban largos y difíciles enfrentamientos contra
las tendencias anárquicas, descen-tralizantes y separatistas.
De hecho, la futura forma de gobierno de Rusia seguía sien-do
una pregunta sin respuesta. A juzgar por el golpe de octubre en
Petrogrado, los bolcheviques sentían reservas hacia su propio lema
"todo el poder a los soviets". Por otro lado, en el invierno de 1917-8,
este lema parecía adecuado al ánimo imperante en las pro-vincias,
aunque tal vez esto no sea más que otra forma de decir que por el
momento la autoridad gubernamental central se había de-rrumbado.
Aún quedaba por ver qué querían decir exactamente los bolcheviques
con su otro lema: "dictadura del proletariado". Si, tal como había
sugerido Lenin en sus escritos recientes, significara
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aplastar los esfuerzos contrarrevolucionarios de las antiguas clases era un fenómeno aislado, comenzaron a revaluar su posición con
propietarias, la nueva dictadura debería instalar órganos coercitiva- respecto al mundo externo, y, para ese entonces la costumbre de
vos comparables en su función a la policía secreta zarista; si signi- mezclar llamados a la revolución con contactos más
ficara una dictadura del Partido Bolchevique, como sospechaban convenciona-les entre estados se había afirmado.
muchos de los oponentes políticos de Lenin, que otros partidos Los límites territoriales de la nueva república soviética y la po-
políticos continuaran existiendo planteaba serios problemas. Pe-ro, lítica a seguir con respecto a las nacionalidades no rusas eran otro
¿podía el nuevo régimen permitirse actuar en forma tan represiva gran problema. Antes de la guerra, Lenin había prestado un cauto
como la vieja autocracia zarista, y podía conservar el respaldo aval al principio cíe autodeterminación nacional. Sin embargo, pa-
popular si lo hacía? Además, el concepto de "dictadvira del prole- ra los marxistas, la cuestión de clase siempre fue más importante
tariado" parecía implicar poderes amplios e independencia de to- que la nacional; y a los bolcheviques les costaba mucho creer que
das las instituciones proletarias, incluyendo sindicatos y comités de movimientos separatistas nacionales dirigidos contra un estado "ca-
fábrica. ¿Qué ocurriría si los sindicatos y comités de fábrica pitalista" o "autocrático" fuesen comparables en modo alguno a los
tuvieron diferentes conceptos de los derechos de los trabajadores? movimientos separatistas que repudiaban la causa revolucionaria
Si el "control obrero" en las fábricas significara la autogestión internacionalista que representaba la nueva república soviética.
obrera ¿era esto compatible con la planificación centralizada del Para los bolcheviques de Petrogrado era igualmente natural
desarrollo económico que los bolcheviqties percibían como obje- esperar un poder revolucionario triunfante en Azerbayán que en
tivo socialista básico? Hungría, aunque difícilmente los azeríes, como ex subditos del
El régimen revolucionario de Rusia también debía considerar su Petersburgo imperial que eran, apreciaran esto. También era na-tural
posición en el escenario mundial. Los bolcheviques se consideraban que los bolcheviques respaldaran los soviets obreros en Ucra-nia y
parte de un movimiento proletario revolucionario interna-cional, y se opusieran a los "burgueses" nacionalistas ucranianos, más allá del
esperaban que su éxito en Rusia disparase revoluciones si-milares en hecho de que los soviets (que reflejaban la clase obrera ucraniana)
toda Europa; originariamente, no concebían a la nueva república estaban compuestos de rasos, judíos y polacos que no sólo eran
soviética como a un estado-nación que tendría relaciones diplomáticas "extranjeros" para los nacionalistas, sino también para el
convencionales con otros estados. Cuando Trotsky fue designado campesinado ucraniano. El dilema de los bolcheviques —que tu-vo
comisario de Asuntos Exteriores, esperaba propalar unas pocas su ilustración más espectacular cuando el Ejército Rojo entró en
proclamas revolucionarias y luego dedicarse a otra cosa; como Polonia en 1920 y los obreros de Varsovia se resistieron a la "in-
representante soviético en las negociaciones de paz con Alemania que vasión rusa"— era que, en la práctica, las políticas del internacio-
se desarrollaron en Brest-Litovskintentó (sin éxito) subvertir todo el nalismo proletario tenían una desconcertante similitud con las
proceso diplomático pasando por alto a los representantes oficiales prácticas del viejo imperialismo ruso.1
alemanes y dirigiéndose directamente al pueblo alemán y en particular Pero la conducta y las políticas de los bolcheviques tras la re-
a los soldados alemanes del frente oriental. El reconocimiento de la | volución de octubre no se gestaron enunvacío, y el factor de la guerra civil
necesidad de practicar una diplomacia conven-cional se demoró debido es casi siempre crucial para explicarlas. La guerra civil
a la profunda convicción de los líderes bolcheviques de que durante sus estalló a mediados de 1918, pocos meses después de la conclusión
primeros años la revolución rusa no sobreviviría por mucho tiempo sin | formal del tratado de paz de Brest-Litovsk entre Rusia y Alemania y de la
el respaldo de otras revolu- retirada definitiva de Rusia de la guerra europea. Se comba-
ciones obreras en los países capitalistas avanzados de Europa. Só- tió en varios frentes contra una variedad de ejércitos blancos (es de-
lo cuándo gradualmente quedó claro que la Rusia revolucionaria cir, antibolcheviques) que tenían el respaldo de diversas potencias
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extranjeras, incluidas algunas de las que fueron aliadas cíe Rusia en durante la guerra civil, el partido era una hermandad de comba-
tientes en el más literal de los sentidos. Los comunistas que habían
la Primera Guerra Mundial. Los bolcheviques la percibieron como
servido en el Ejército Rojo llevaron la jerga militar al lenguaje de la
una guerra de clases, tanto en términos domésticos como interna-
política partidaria e hicieron que las botas y la chaqueta militar —
cionales: proletariado ruso contra burguesía rusa; revolución inter-
que vestían incluso aquellos que habían permanecido en pues-tos
nacional (encarnada por la república soviética) contra capitalismo
civiles o eran demasiado jóvenes para combatir— fuesen prác-
internacional. La victoria roja (bolchevique) de 1920 era, por lo tan-
ticamente un uniforme para los integrantes del partido entre la
to, un triunfo proletario, pero lo arduo de la lucha había dejado
década de 1920 y el comienzo de la de 1930.
claras la fuerza y la determinación de los enemigos de clase del pro-
Según juzgó un historiador, la experiencia de la guerra civil
letariado. Aunque las potencias capitalistas intervencionistas se ha-
"militarizó la cultura política revolucionaria del movimiento bol-
bían retirado, los bolcheviques no creían que tal retirada fuese
chevique", dejando un legado que incluía "la disposición a em-plear
permanente. Esperaban que cuando el momento les resultara opor-
tuno, las fuerzas del capitalismo internacional regresarían y aplasta- la coerción, el gobierno por medio de decretos (administri-
rían la revolución obrera internacional en su lugar de origen. rarvanié), la administración centralizada [y] la justicia sumaria". 4
Es indudable que la guerra civil tuvo un inmenso impacto so-bre Esta visión de los orígenes del autoritarismo soviético (y estalinis-
los bolcheviques y sobre la joven república soviética. Polarizó la ta) es, en muchos aspectos, más satisfactoria que la tradicional in-
sociedad, dejando perdurables resentimientos y cicatrices; y la terpretación occidental, que enfatiza el pasado prerrevolucionario
intervención extranjera produjo en los soviéticos, un temor del partido y el aval de Lenin a una organización partidaria centra-
permanente, con connotaciones de paranoia y xenofobia, a ser lizada y una disciplina estricta. Sin embargo, otros factores que re-
"rodeados por el capitalismo". La guerra civil devastó la economía, forzaron las tendencias autoritarias del partido también deben ser
paralizó casi por completo la industria y vació las ciudades. Ello tuvo tomados en cuenta. En primer lugar, la dictadura de vina minoría
implicaciones políticas además de económicas y sociales, ya que sig- debía ser casi fatalmente autoritaria y aquellos que estuvieran a su
nificaba una desintegración y dispersión, al menos temporaria, del servicio tendrían una extrema propensión a desarrollar la tenden-cia
proletariado industrial, la clase en cuyo nombre los bolcheviques ha- al autoritarismo y la prepotencia que Lenin criticó frecuen-temente
en los años que siguieron a 1917. En segundo lugar, el Partido
bían tomado el poder.
Bolchevique debió sus éxitos de 1917 al respaldo de los
Los bolcheviques hicieron su primera experiencia de gobier-no
en el contexto de la guerra civil e indudablemente esto moldeó en trabajadores, soldados y marineros de Rusia; y tales personas
muchos aspectos importantes el desarrollo ulterior del parti-do. 2 sentían mucha menos inclinación que los intelectuales del viejo
Más de medio millón de comunistas sirvieron en el Ejército Rojo en bolchevis-mo a preocuparse por aplastar a la oposición o por
un momento u otro de la guerra civil (y, de este grupo, imponer su autoridad por la fuerza más bien que mediante una
aproximadamente la mitad se unió al Ejército Rojo antes de afiliar- considerada persuasión.
se al Partido Bolchevique). De todos los integrantes del Partido Bol- Finalmente, al considerar la relación entre la guerra civil y el
chevique en 1927, el 33 por ciento se habían afiliado en los años gobierno autoritario, debe recordarse que había una relación de
1917-20, mientras que sólo un 1por ciento lo había hecho antes de reciprocidad entre los bolcheviques y el ambiente político de 1918-
1917.3 De modo que la vida clandestina del partido prerrevolucio- 20. La guerra civil no fue un imprevisible acto de Dios en el que
nario —la experiencia formativa de la "vieja guardia" de dirigentes los bolcheviques no tenían responsabilidad alguna. Por el contrario,
bolcheviques— sólo era conocida de oídas por la mayoría cíe los in- los bolcheviques se asociaron al enfrentamiento armado y la violen-
tegrantes del partido. Para la cohorte que se había unido al partido cia en los meses que mediaron entre febrero y octubre de 1917; y,
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como los líderes bolcheviques bien sabían antes de que ocvirriera, vina estrategia de "ni guerra, ni paz", lo cual significaba que los ru-
su golpe de octubre fue percibido por muchos como una provoca- sos ni continuarían la guerra ni firmarían una paz inaceptable. Es-to
ción directa a la guerra civil. La guerra civil ciertamente le dio al no era más que una bravata, pues el ejército ruso que estaba en el
nuevo régimen su bautismo de fuego, influenciando así su futu-ro frente se estaba disgregando, mientras que el alemán, a pesar de los
desarrollo. Pero los bolcheviques se habían arriesgado y talvez llamados bolcheviques a la hermandad de la clase obrera, no. Los
incluso habían buscado un bautismo cíe esa índole.5 alemanes ignoraron el alarde de Trotsky y ocuparon grandes
sectores de Ucrania.
Lenin consideraba imprescindible que se firmara la paz cuan-to
La guerra civil, el Ejército Rojo y la Cheka antes. Ello era muy racional, dado el estado de las fuerzas com-
batientes rusas y la posibilidad de que los bolcheviques pronto se
Inmediatamente después del golpe bolchevique de octubre, los encontrasen comprometidos en una guerra civil; además, antes de la
diarios del Partido Cadete propalaron una convocatoria a las armas revolución de octubre, los bolcheviques afirmaron en repetidas
para salvar la revolución, las tropas leales del general Kras-nov se oportunidades que Rusia debía retirarse de inmediato de la guerra
enfrentaron sin éxito contra fuerzas probolcheviques y guardias imperialista europea. Sin embargo, sería bastante erróneo conside-rar
rojos en la batalla de los altos de Pulkovo cerca cíe Petro-grado, y que antes de octubre los bolcheviques eran algo que pudiera
hubo intensos combates en Moscú. En ese enfrentamien-to considerarse seriamente un "partido de la paz". Los obreros de Pe-
preliminar, los bolcheviques resultaron victoriosos. Pero existía la trogrado que habían estado dispuestos a combatir a Kerensky jun-to
casi certeza de que deberían combatir otra vez. En los grandes a los bolcheviques en octubre, habían estado igualmente dis-puestos
ejércitos rusos de los frentes meridionales de la guerra contraAle- a combatir por Petrogrado contra los alemanes. Este ánimo belicoso
mania y Austria-Hungría, los bolcheviques fueron mucho menos se reflejó fuertemente en el Partido Bolchevique durante los
populares que en el noroeste. Alemania continuaba en guerra con primeros meses de 1918, y ulteriormente fue un valioso recurso para
Rusia y, a pesar de que a los alemanes les convenía que hubiera paz el nuevo régimen a la hora de pelear en la guerra civil. Para la época
en el frente oriental, el nuevo régimen ruso no podía contar de las negociaciones de Brest, Lenin tuvo grandes inconve-nientes
con la benevolencia de Alemania, ni con la simpatía de las poten- para persuadir incluso al comité central bolchevique de la necesidad
de firmar la paz con Alemania. Los "comunistas de iz-quierda" del
cias aliadas. Como escribió en su diario el comandante de las fuer-
partido —grupo que incluía aljoven Nikolai Bujarin, quien
zas alemanas del frente oriental a comienzos de febrero de 1918, en
posteriormente ganaría un lugar en la historia como último dirigente
vísperas de la renovada ofensiva alemana que siguió a la ruptura de
de la oposición a Stalin— abogaban por una guerra de guerrillas
las negociaciones de paz en Brest-Litovsk,
revolucionaria contra el invasor alemán; y los SR de iz-quierda,
No hay otro camino, pues de otra forma estas bestias [losbolchevi-
quienes en ese momento estaban aliados con los bolchevi-ques,
adoptaron vina postura similar. Lenin finalmente forzó la apro-
ques] aniquilarán a los ucranianos, los fineses y los baltos, luego re-
bación de svi decisión en el Concejo Comité Central bolchevique
clutarán a la callada un nuevo ejército revolucionario y convertirán
amenazando con renunciar, pero fue una dura batalla. Lo términos
al resto de Europa en una pocilga... toda Rusia no es más que un
que Alemaniaimpviso tras svi exitosa ofensiva fueron considerable-
gran montón de gusanos, una miserable masa pululante.6
mente más duros qvie los que habían ofrecido en enero. (Pero los
bolcheviques tuvieron suerte: posteriormente, Alemania perdió la
Durante las negociaciones de paz de enero en Brest, Trotsky ha-
guerra europea, y,por lo tanto sus conquistas en el Este.)
bía rechazado los términos que ofrecieron los alemanes e intentado
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La paz de Brest-Litovsk sólo dio un breve respiro a la amenaza región de los Urales y del Volga, donde bolcheviques locales domi-
militar. Oficiales del antiguo ejército ruso concentraban fuerzas en naban esporádicamente muchos de los soviets urbanos) y ejércitos
el sur, el territorio cosaco del Don y el Kuban, mientras que el blancos amenazaban a la república soviética desde el este, el no-
almirante Kolchak establecía un gobierno antibolchevique en Si- roeste y el sur. Entre las potencias aliadas, Gran Bretaña y Francia
beria. Los británicos desembarcaron tropas en los dos puertos más eran muy hostiles al nuevo régimen ruso y respaldaban a los blan-
boreales de Rusia, Arjangelsk y Murmansk, con el propósito decla- cos, aunque su intervención militar directa fue en una escala bas-
rado de combatir a los alemanes, pero en los hechos con inten-ción tante pequeña. Tanto los Estados Unidos como Japón enviaron tro-
de apoyar a la oposición local al nuevo régimen ruso. pas a Siberia —los japoneses con la esperanza de conquistas
Por un extraño capricho de la guerra, había hasta tropas no territoriales, los estadounidenses en un fallido esfuerzo de refrenar a
rusas atravesando el territorio ruso, la legión checa, compuesta de los japoneses, garantizar la seguridad del ferrocarril transiberiano y
unos 30.000 hombres pretendía alcanzar el frente occidental antes tal vez respaldar al gobierno siberiano de Kolchak si éste resultara
de que terminase la guerra europea, de modo de reforzar su vieja compatible con los estándares democráticos estadounidenses.
pretensión independentista combatiendo junto a los aliados con-tra > Aunque en 1919 la situación de los bolcheviques parecía real-
sus antigvios amos austríacos. Al encontrarse con que no po-dían mente desesperada y el territorio que controlaban firmemente
cruzar las líneas de batalla desde el lado ruso, los checos co- equivalía aproximadamente a la de Rusia moscovita del siglo XVI,
menzaron im inverosímil viaje hacia el este por el ferrocarril svis oponentes también enfrentaban problemas formidables. En
transiberiano, con la intención de llegar a Vladivostoky regresar a primer lugar, los ejércitos blancos operaban en gran medida inde-
Europa por mar. Los bolcheviques autorizaron el viaje, pero ello no pendientemente unos de otros, sin dirección central ni coordina-
impidió que los soviets locales reaccionasen con hostilidad al arribo ción. En segundo lugar, el control de los blancos sobre sus bases te-
de contingentes de extranjeros armados a las estaciones de rritoriales era aún más tenue que el de los bolcheviques. Donde
ferrocarril que jalonaban el trayecto. En mayo de 1918, los checos instalaba gobiernos regionales, la maquinaria administrativa debía
chocaron por primera vez con un soviet dominado por los bolche- ser instalada prácticamente desde cero, con resultados extremada-
viques en la ciudad de Chelyabinsk en los Urales. Otras unidades mente insatisfactorios. Los sistemas de comunicaciones y transporte
checas respaldaron a los SR rusos en Samara cuando éstos se alza- de Rusia, históricamente altamente centralizados en torno cíeMoscú
ron contra los bolcheviques y establecieron una fugaz república y Petersburgo no facilitaban las operaciones de los blancos en la pe-
del Volga. Los checos prácticamente terminaron por abrirse pa-so riferia. Los fuerzas blancas no sólo eran hostigadas por los rojos si-
peleando para salir de Rusia y pasaron muchos meses hasta que no por los llamados "ejércitos verdes" —bandas de campesinos y
todos fueron evacuados de "Vladivostok y enviados de vuelta cosacos que no se comprometían con ningún bando pero que de-
a Europa por mar. sarrollaban la mayor parte de su actividad en las áreas en que esta-
La guerra civil en sí —"rojos" bolcheviques contra "blancos" ban basados los blancos. Los ejércitos blancos, bien provistos de
rusos antibolcheviques— comenzó en el verano de 1918. En ese oficiales del antiguo ejército zarista, tenían dificultades para man-
momento, los bolcheviques trasladaron su capital a Moscú, pues tener sus filas dotadas de reclutas y conscriptos que obedecieran a
Petrogrado se había librado del peligro de captiira por parte de los aquéllos.
alemanes sólo para ser atacada por un ejército blanco al mando del ;'• • La fuerza de combate de los bolcheviques era el Ejército Rojo,
general ludenich. Pero amplias áreas del país no se en-contraban organizada bajo el mando de Trotsky, designado comisario de gue-rra
bajo el control efectivo de Moscú (entre ellas Siberia, Ru-sia desde la primavera de 1918. El Ejército Rojo debió ser organiza-do
meridional, el Cáucaso, Ucrania e incluso buena parte de la desde la nada, pues la desintegración del antiguo ejército ruso
100 SHEILA FITZPATRICK LA GUERRA CIVIL 101

había llegado demasiado lejos para ser detenida (los bolcheviques Además de sus fuerzas militares, el régimen soviético no tardó
anunciaron su total desmovilización en cvianto llegaron al poder). en crear una fuerza de seguridad: la Comisión Extraordinaria de
El núcleo del Ejército Rojo, formado a comienzos de 1918, consis- todas las Rusias para la lucha contra la contrarrevolución, el sabo-
tía en gviardias rojos de las fábricas y unidades probolcheviques del taje y la especulación, conocida como Cheka. Cuando se fundó es-
ejército y la armada. Se expandió mediante el reclutamiento ta institución en diciembre de 1917, su misión inmediata fue
voluntario y,a partir del verano de 1918, la conscripción selectiva. controlar el brote de bandidismo, saqueos y pillaje de locales de be-
Obreros y comunistas eran los primeros en ser reclutados, y duran-te bidas alcohólicas que siguió a la toma del poder de octubre. Pero no
toda la guerra civil proveyeron una alta proporción de las tropas de tardó en asumir las funciones más amplias de policía de seguri-dad,
combate. Pero para el fin de la guerra civil, el Ejército Rojo era una a cargo de lidiar con las conspiraciones contra el régimen y vigilar a
institución inmensa con un total de cinco millones de inte-grantes, los grupos de cuya lealtad se sospechaba, incluyendo a los
en su mayor parte campesinos conscriptos. Sólo aproxi-madamente "enemigos de clase" burgueses, funcionarios del antiguo régimen e
una décima parte de éstos eran combatientes (las fuerzas integrantes cíe los partidos políticos de oposición. Tras el estalli-do
desplegadas por rojos o blancos sobre un frente dado rara vez de la guerra civil, la Cheka se convirtió en un órgano de terror,
sobrepasaban los 10.000 hombres), mientras que los demás re- administrando justicia sumaria, lo que incluía ejecuciones, hacien-
vistaban en las áreas de suministros, transporte o administración. do arrestos en masa y tomando rehenes al azar en áreas domina-das
Hasta un punto considerable, el Ejército Rojo debió salvar la brecha por los blancos o que se sospechaba que simpatizaban con és-tos.
dejada por el derrumbre de la administración civil: era la mayor Según cifras bolcheviques referidas a veinte provincias de la Rusia
burocracia, y la que mejor funcionaba, de las que el régimen so- europea en 1918 y la primera mitad de 1919, al menos 8.389 fueron
viético tuvo en svis comienzos, y tenía prioridad sobre los recursos fusilados sinjuicio por la Cheka y 87.000 resultaron arrestados. 7
disponibles.
Aunque nruchos bolcheviques sentían una predilección ideo- El terror rojo de los bolcheviques tuvo su equivalente en el
lógica por unidades de tipo miliciano como los guardias rojos, el terror blanco que practicaron las fuerzas antibolcheviques en las
Ejército Rojo estaba organizado desde el principio como un ejér-cito regiones que controlababan, y ambos bandos se acusaron mutua-
regular, los soldados estaban sometidos a la disciplina militar y los mente del mismo tipo de atrocidades. Sin embargo, los bolchevi-
oficiales no eran elegidos sino designados. Debido a la esca-sez de ques no ocultaban su empleo del terror (que no sólo incluía justi-cia
militares profesionales entrenados, Trotsky y Lenin insistie-ron en sumaria sino también castigos aleatorios no relacionados con
emplear oficiales del antiguo ejército zarista, aunque esta política era transgresiones específicas, cuyo propósito era la intimidación de un
muy criticada en el Partido Bolchevique y la facción llamada grupo específico o de la población en su conjunto); y se
"oposición militar" intentó revertiría en dos congresos partidarios enorgullecían de su dura actitud acerca de la violencia, que evi-taba
consecutivos.Al final de la guerra, el Ejército Rojo con-taba con más la melindrosa hipocresía de la burguesía y que admitía que el
de 50.000 ex oficiales zaristas, la mayor parte de ellos gobierno de cualquier clase, incluido el proletariado, implica la
conscriptos; y la gran mayoría de sus comandantes militares de al- coerción sobre otras clases. Lenin y Trotsky se mostraron
ta graduación provenía de este sector. Para asegurarse de que los despectivos hacia los socialistas que no comprendían la necesi-dad
viejos oficiales mantuvieran su lealtad, se le adjudicaba a cada uno del terror. "Si no estamos dispuestos a fusilar a un sabotea-dor o un
un comisario político, por lo general comunista, quien debía con- guardia blanco ¿de qué revolución estamos hablan-do?", preguntó
firmar todas las órdenes y compartía la responsabilidad última de Lenin en tono admonitorio a svis colegas del nuevo gobierno. 8
éstas con los comandantes militares.
102 SHEILAFITZPATR1CK 103
LA GUERRA CIVIL

Cuando los bolcheviques buscaban paralelos históricos a las Tanto el Ejército Rojo como los ejércitos blancos reclutaban
actividades de la Cheka, normalmente se referían al terror revolu- campesinos en los territorios que controlaban y ambos tenían im-
cionario de 1794 en Francia. No percibían paralelo algvmo con la portantes tasas cíe deserción. Sin embargo, a medida que la guerra civil
policía secreta del zar, aunque éste ha sido trazado a menudo por progresaba, las dificultades de los blancos con sus conscriptos
historiadores occidentales. De hecho, la Cheka actuaba en forma campesinos se volvieron más serias que las de los rojos. Los campe-
mucho más abierta yviolenta que la antigua policía: por un lado, su ¡f sinos se sentían resentidos por la política de revisación de granos de
estilo se asemejabamás a la 'Venganza de clase" de los marineros los bolcheviques (véase infra pág. 108), pero los blancos no eran
del Báltico contra sus oficiales en 1917, por otro a la pacificación distintosen este aspecto. A los campesinos no los entusiasma-ba
ar-mada del campo conducida por Stolypin en 1906-7. El paralelo servir en ningún ejército, como quedó ampliamente demostra-do
con la policía secreta zarista se volvió más apropiado despules de la por la experiencia del ejército ruso en 1917. Sin embargo, las
guerra civil, cuando la Cheka fue reemplazada por la GPU (el deserciones en masa de campesinos en 1917 estaban estrechamen-te
nombre de la policía secreta de Stalin cambió varias veces, GPU, vinculadasa las tomas de tierras y su redistribución por parte de las
OGPU, NKVD, etc. Para simplificar hemos utilizado GPU en to-do aldeas. Para fines de 1918, este proceso se había completado en
el texto, hasta el período más reciente, en que se denomina KGB) | gran parte (lo cual redujo considerablemente la oposición de los
—una medida asociada con el abandono del terror y la ex-tensión campesinos a servir en el ejército) con aprobación de los bolche-viques.
de la legalidad— y los órganos de seguridad se hicieron más Por su parte, los blancos no aprobaban las tomas de tierra
rutinarios, más burocráticos y discretos en sus métodos ope-rativos. | y respaldaban la posición de los antiguos terratenientes. De modo que en
En esta perspectiva a largo plazo, se perciben claramente fuertes el crucial tema de la tierra, los bolcheviques eran el mal menor.9
elementos de continuidad (aunque al parecer no hubo continuidad
de personal) entre las policías secretas zarista y so-viética; y cuanto
más claros se hacían éstos, más evasiva e hipócri-ta era la forma en
que los soviéticos se referían a sus organismos Comunismo de guerra
de seguridad.
Tanto el Ejército Rojo como la Cheka hicieron importantes Los bolcheviques se hicieron cargo de una economía de guerra en
contribuciones a la victoria bolchevique en la guerra civil. Sin em- un estado próximo al colapso y su primer y abrumador pro-blema
bargo, sería inadecuado describir esa victoria simplemente en tér- fue cómo hacer para mantenerla en funcionamiento. 10 Es-I' te fue
minos de poderío militar y de terror, especialmente dado que hasta el contexto pragmático de las políticas económicas de la guerra
ahora nadie ha dado con una forma de estimar la relación de fuer- civil que posteriormente fueron denominadas "comunis-mo de
zas entre rojosy blancos. El respaldo activo y la aceptación pasiva guerra". Pero también había un contexto ideológico. En úl-tima
de la sociedad también deben ser tomados en cuenta y de hecho es instancia, los bolcheviques pretendían abolir la propiedad privada y
probable que tales factores haya sido crticiales. Los rojos contaban el libre mercado y distribuir la producción de acuerdo con las
con el respaldo de la clase obrera urbana y el PartidoBolchevique necesidades, y, en el corto plazo, era de esperar que escogieran las
suministraba su núcleo organizativo. Los blancos contaban con el políticas que los acercasen a la consecución de estos ideales. El
respaldo de las antiguas clases media y alta, mientras que el princi- equilibrio entre pragmatismo y la ideología en el comunismo de
pal agente organizativo era un sector de la antigua oficialidad guerra ha sido motivo de debate durante mucho tiempo, con el
problema de que políticas como la nacionalización y la distribución
zaris-ta. Pero indudablemente fue el campesinado, que constituía
por parte del estado pueden ser explicadas plausiblemente
la gran mayoría de la población, el que definió la situación.
104 SHEILAFITZPATRICK ' LA GUERRA CIVIL 105

tanto como respxiesta pragmática a las exigencias de la guerra o Esta secuencia queda claramente ilustrada por una de las áreas
como imperativo ideológico del comunismo. Se trata de un deba-te clave de la política económica, la nacionalización. Como buenos
en el cual los estudiosos de ambos bandos pueden citar los pro- marxistas que eran, los bolcheviques nacionalizaron la banca y el
nunciamientos de Lenin o de otros prominentes bolcheviques,ya crédito muy poco tiempo después de la revolución de octubre. Pero
que los propios bolcheviques no estaban seguros de cuál era la res- no se embarcaron de inmediato en una total nacionalización de la
ptiesta. Desde la perspectiva bolchevique de 1921, cuando el co- industria: los primeros decretos de nacionaliza-ción sólo se
munismo de guerra fue descartado en favor de la nueva política aplicaron a grandes establecimientos como los talleres Putilov, que
económica, está claro que es preferible la interpretación pragmá- ya estaban estrechamente ligados al estado a través de la
tica: dado que el comunismo de guerra fracasó, cuanto menos se producción para la defensa y los contratos gubernamentales.
hable de su sustrato ideológico, mejor. Pero desde la perspectiva Sin embargo, diversas circunstancias extendieron el alcance de
marxista temprana —por ejemplo, la de Bujarin yPreobrayensky la nacionalización mucho más allá de las intenciones de corto plazo
en su clásico ABC del comunismo (1919)— lo contrarío era cierto. de los bolcheviques. Los soviets locales expropiaron plantas por
Mientras las políticas del comunismo de guerra estaban en vigor, cuenta propia. Algunas plantas fueron abandonadas por sus
era natural que los bolcheviques les dieran una justificación propietarios y administradores; otras fueron nacionalizadas a pe-
ideológica, para afirmar que el partido, armado de la ideología dido de los trabajadores, quienes habían expulsado a los antiguos
científica del marxismo controlaba por completo la realidad, no administradores o incluso a pedido de los administradores, que re-
que se debatía como mejor podía para seguirla. querían protección contra obreros revoltosos. En el verano de 1918,
La pregunta que subyace tras el debate es ¿a qxié velocidad el gobierno promulgó un decreto que nacionalizaba toda la industria
creían los bolcheviques que podían avanzar hacia el comunismo? pesada y para el otoño de 1919 se estimaba que más del 80 por
La respuesta depende de si se habla de 1918 o de 1920. Los prime- ciento de tales empresas habían sido nacionalizadas. Éste excedía
ros pasos de los bolcheviques fueron cautelosos, como también lo ampliamente las capacidades organizativas del flamante Supremo
eran sus prominciamientos acerca del futuro. Sin embargo, desde el Consejo Económico: en la práctica, si los trabajadores mismos no
estallido de la guerra civil a mediados de 1918 la cautela inicial de podían mantener las plantas en funcionamiento orga-nizando el
los bolcheviques comenzó a desaparecer. Para lidiar con una si- suministro de insumes brutos y la distribución de pro-ductos
tuación desesperada, se volvieron hacia políticas más radicales y,al manufacturados, a mentido las plantas simplemente eran cerradas.
hacerlo, trataron de extender la esfera de control centralizado del Pero, ya que habían llegado hasta allí, los bolcheviques decidieron ir
gobierno más lejos y a más velocidad de lo que era su intención aún más lejos. En noviembre de 1920, el gobierno nacionalizó aun
original. En 1920, mientras los bolcheviqties se dirigían a la victo-ria la industria en pequeña escala, al menos sobre el papel. Por supuesto
en la guerra civil y al desastre en lo económico, se impuso un ánimo de que en la práctica los bolcheviques encontraban difícil poner
euforia y desesperación. Mientras el viejo mundo desa-parecía entre nombre o identificar sus nuevas adquisiciones, por no hablar de
las llamas de la revolución y la guerra civil, a muchos bolcheviques les dirigirlas. Pero en teoría todo el circuito de producción ahora estaba
parecía que estaba por alzarse un mundo ntievo, como un fénix, de en manos del poder soviético, e inclu-so los talleres artesanales y los
entre las cenizas. Esta esperanza, tal vez, le debía más a la ideología molinos de viento eran parte de la economía centralizada.
anarquista que al marxismo, pero aun así estaba expresada en términos Hacia el fin de la guerra civil, una secuencia similar llevó a los
marxistas: con el triunfo de la revolución pro-letaria, la transición al bolcheviques a una prohibición casi absoluta del libre comercio y a
comunismo era inminente y posiblemente una economía virtualmente carente de dinero. De sus predecesores
ocurriera en semanas o meses.
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106 LA GUERRA CIVIL

habían heredado el racionamiento en las ciudades (introducido en práctica estrictamente igualitaria. Para maximizar la producción,
1916) y el monopolio estatal del granos que en teoría reqviería que intentaron mantener las remuneraciones por cantidad de trabajo
los campesinos entregasen todos sus excedentes (introducido en la prodvicido en la industria, aunque los trabajadores consideraban
primavera de 1917 por el gobierno provisional). Pero en las qxie esta base de pago era esencialmente no igualitaria e injusta.
ciudades aún escaseaban el pan y otros alimentos porque los cam- Las escasez y el racionamiento probablemente hayan tendido a
pesinos eran refractarios a venderlos cuando casi no había bienes redu-cir las desigualdades urbanas durante el período de guerra
manufacturados qtie comprar en el mercado. Poco después de la civil, pero esto mal podía computarse como un triunfo bolchevique.
revolución de octubre los bolcheviques trataron de aumentar la De hecho, el sistema de racionamiento bajo el comunismo de
oferta de granos ofreciéndoles a los campesinos bienes manufac- guerra favorecía a ciertas categorías de la población, que incluían el
turados más bien que dinero a cambio de éste. También naciona- personal del Ejército Rojo, los obreros especializados de indus-trias
lizaron el comercio mayorista y, tras el estallido de la guerra civil, clave, los administradores comunistas y algunos grupos de la
prohibieron la venta minorista de hasta los alimentos más básicos y inteliguentsia.
los productos manufacturados e intentaron transformar las coo- Otra cuestión delicada era la organización en las fábricas. ¿Las
perativas de consumidores en una red de distribución propiedad del fábricas debían ser administradas por los propios obreros (cómo
estado. Éstas eran medidas de emergencia orientadas a mane-jar la parecía sugerir el aval dado por los bolcheviques en 1917 al "con-
crisis de alimentos en las cividades y los problemas de sumi-nistros trol obrero") o por administradores designados por el estado que
del ejército. Pero obviamente los bolcheviques podían jus-tificarlas siguiesen las directivas de agencias centrales de planificación y
en términos ideológicos, y así lo hicieron. coordinación? Los bolcheviques preferían la segunda opción, pero
A medida que empeoraba la crisis de los alimentos en las ciu- el resultado efectivo en el transcurso del comunismo de guerra fue
dades, el trueque se convirtió en la forma básica de intercambio y un compromiso, con considerables variaciones entre un lugar y
el dinero perdió su valor. Para 1920, los sueldos y salarios se paga- otro. Algunas fábricas continuaron siendo administradas por comi-
ban parcialmente en especie (comida y mercadería) y hubo hasta un tés obreros electos. Otras lo eran por un director designado, a me-
intento de diseñar un presupuesto basado en bienes de consu-mo nudo un comunista pero aveces el antiguo administrador, ingenie-ro
más bien que en el dinero. Los servicios urbanos, en la medi-da en jefe o hasta el propietario de la planta. En otros casos, un trabajador
que funcionaban en las ciudades en crisis, ya no debían ser pagados o grupo de trabajadores del comité de la fábrica o el sin-dicato local
por los xisuarios individuales. Algunos bolcheviques afir-maron era designado para que administrase la planta y este acuerdo de
que éste era un triunfo ideológico: vina "extinción del dine-ro" que transición —a mitad de camino entre el control obre-ro y la
indicaba cvián cerca se encontraba la sociedad del comunis-mo. Sin administración designada— era a menudo el más exitoso.
embargo, para observadores menos optimistas, se parecía más a En sus tratos con los campesinos, el primer problema de los
una inflación descontrolada. bolcheviques era la cuestión práctica de conseguir comida. La ob-
Desgraciadamente para los bolcheviques, la ideología y las ne- tención de grano por parte del estado no mejoró con la proscripción
cesidades prácticas no siempre convergían con tanta precisión. Las del comercio privado de granos ni ofreciendo productos manufactu-
divergencias (además de ciertas incertidumbres bolcheviques rados en lugar de dinero a modo de pago: el estado aún tenía dema-
acerca de qué significaba exactamente su ideología en términos siados pocos bienes que ofrecer y los campesinos aún se mostraban
prácticos) eran particularmente evidentes en las políticas que afec- reticentes a entregar su producción. Dada la urgente necesidad de
taban a la clase obrera. Por ejemplo, en lo que hacía al salario, los alimentar a las ciudades y al Ejército Rojo, al estado no le queda-ba
bolcheviques tenían más bien instintos igualitarios que una política mucha más opción que apoderarse de la producción de los
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108 SHEILA F1TZPATRICK

que estaba desmryendo la unidad de la comunidad aldeana y que


en última instancia quebraría la autoridad del mir,12 Por su parte,
campesinos mediante la persuasión, la astucia, las amenazas o la los campesinos consideraban al mir una auténtica institución
fuerza. Los bolcheviques adoptaron una política cíe requisición campesina, históricamente abusada y explotada por el estado,
de granos, y enviaron brigadas de obreros y de soldados —a que finalmente se había librado de la autoridad estatal y llevado
menudo armados y, de ser posible, provistos de mercancías para a cabo una revolución campesina.
el true-que— para sacar el grano escondido en los graneros de Aunque en 1917-8 los bolcheviques les habían permitido a
los campe-sinos. Obviamente, ello tensó las relaciones entre el los campesinos hacer las cosas a su manera, sus planes de largo
régimen soviético y el campesinado. Pero los blancos hacían lo plazo para el campo eran tan intrusivos como lo habían sido los
mismo, como siempre lo hizo todo ejército de ocupación. Que de Stoly-pin. Desaprobaban casi todos los aspectos del orden
los bolcheviques necesitaran vivir de la tierra probablemente los rural tradicional, desde el miry la práctica de dividir la tierra en
haya sorprendido más a ellos que a los campesinos. franjas hasta la familia patriarcal (el ABC del comunismo incluso
Pero había otros aspectos de la política bolchevique que ob- esperaba con anhelo el momento en que las familias campesinas
viamente sorprendían y alarmaban al campesinado. En primer lu- abandonaran la costumbre "bárbara" y dispendiosa de comer en
gar, procuraron facilitar la obtención de grano dividiendo las al- familia y se uniesen a sus vecinos en un comedor comunitario). 13
deas en bandos opuestos. Como creían que el crecimiento del Como Stolypin, intervenían en los asuntos de la aldea; y,aunque
capitalismo rural ya había producido diferenciaciones de clase sig- en principio no podían compartir el entusiasmo de éste por una
nificativas entre los campesinos, los bolcheviques creían que reci- pequeña burguesía de granjeros de pequeña escala, aún sentían
birían el respaldo instintivo de los campesinos pobres y carentes de un desagrado tan hondo por el atraso campesino como para
tierra y la oposición instintiva de los más ricos. Por lo tanto, co- continuar la política de Stolypin de consolidar las dispersas
menzaron a organizar comités de pobres en las aldeas, alentando a parcelas familiares en bloques sólidos aptos para la producción
éstos a cooperar con las autoridades soviéticas en la extracción de agrícola moderna a pequeña escala.14
grano de los graneros de los campesinos más ricos. El inten-to Pero lo que de veras interesaba a los bolcheviques era la agri-
resultó en un lamentable fracaso, en parte por la habitual so- cultura a gran escala y sólo la necesidad política de ganarse a los
lidaridad de la aldea frente al mundo exterior y en parte porque campesinos los había llevado a avalar la distribución de grandes
muchos campesinos que antes eran pobres y carecían de tierra fincas que ocurrió en 1917-8. En algunas de las tierras estatales que
ahora tenían una mejor posición como consecuencia de las to-mas y quedaban, instalaron granjas del estado (sovjozy) —qxie eran, en
redistribuciones de tierra de 1917-8. Lo que era peor, les demostró efecto, el equivalente socialista de la agricultura socialista a gran
a los campesinos que la comprensión de los bolcheviques de la escala, con administradores designados que supervisaban la tarea de
revolución en el campo era muy diferente de la que tenían ellos. trabajadores agrícolas que se desempeñaban a cambio de una
Para los bolcheviques, que aún pensaban en términos del viejo remuneración. Los bolcheviques también creían que las granjas
debate marxista con los populistas, el mir era una institución en colectivas (koljozy) eran preferibles, en términos políticos a la
decadencia, corrompida por el estado zarista y socavada por el sur- agricultura campesina tradicional o de pequeñas propiedades; y
gimiento del capitalismo rural y carente de todo potencial para el algunas de estas granjas colectivas se establecieron en el período de
desarrollo socialista. Además,los bolcheviques creían que la "prime-ra guerra civil, habitualmente por parte de obreros o soldados
revolución" del campo —tomas de tierra y redistribución iguali-taria— licenciados que huían del hambre que reinaba en las ciudades. Las
ya estaba siendo seguida por una "segunda revolución", una guerra de granjas colectivas no dividían su tierra en parcelas, como la aldea
clases de campesinos pobres contra campesinos ricos,
LA GUERRA CIVIL 111
110 SHEILA FITZPATRICK.

comunismo, que propulsó las últimas políticas económicas del co-


munismo de guerra, apenas si encontraba alguna justificación en la
campesina tradicional, sino que trabajaban la tierra y comerciali-
teoría marxista. Para 1920, la percepción que los bolcheviques
zaban la producción en forma colectiva. A menudo, los primeros
tenían del mundo real estaba distorsionada casi cómicamente en
granjeros comunitarios tenían una ideología semejante a la cíe los
muchos aspectos. Ordenaron al Ejército Rojo que avanzara sobre
fundadores de las comunidades agrícolas utopistas de los Estados
Varsovia porque les pareció evidente que los polacos reconocerían
Unidos y otros lugares, y unificaban prácticamente tocios stis recur-
que las tropas eran hermanos proletarios, no agresores rusos. En el
sos y posesiones; y, como los utopistas, rara vez tenían éxito como
frente doméstico, confundieron la inflación galopante y la deva-
granjeros o siquiera en sobrevivir como comunidad armoniosa. Los
luación de la moneda con la desaparición del dinero que traería el
campesinos veían con suspicacia tanto a las granjas estatales como comunismo. Cuando la guerra y la hambruna produjeron ban-das de
a las colectivas. Eran demasiado pocas y demasiado débiles como niños sin hogar durante la guerra civil, algunos bolcheviques
pa-ra representar un peligro serio para la agricultura campesina tra- consideraron que se trataba de una bendición disfrazada, ya que el
dicional. Pero el mero hecho de que existieran les recordaba a los estado les podría dar una edticación verdaderamente colectivista (en
campesinos que los bolcheviques tenían ideas raras y que no había orfanatos) y no estarían exptiestos a la influencia burguesa de la
que confiar mucho en ellos. antigua familia.
Este mismo espíritu se percibía en el primer enfoque bolche-
vique de las tareas de gobierno y administración. En este caso, los
Visiones del nuevo mundo
textos utópicos consistían en la afirmación cíe Marx y Engels de que
bajo el comunismo el estado terminaría por extinguirse y los pasajes
Había una veta locamente impracticable y utópica en buena
de Estado y revolución (1917) de.Lenin en los que éste suge-ría que
parte del pensamiento bolchevique durante la guerra civil. 15
en última instancia la administración dejaría de ser asunto de
Indudablemente todas las revoluciones exitosas tienen esa
profesionales de plena dedicación y se transformaría en una ta-rea
características: los revolucionarios siempre deben estar impulsados
rotativa de toda la ciudadanía. Sin embargo, en la práctica, Le-nin
por el entusiasmo y las esperanzas irracionales, ya de que otra
siempre mantuvo un duro realismo acerca de las tareas de go-bierno:
forma, una evaluación de sentido común haría que los riesgos y
no fue de esos bolcheviques que, al ver el derrumbe de la antigua
costos de la revolución sobrepasasen a sus posibles beneficios.
maquinaria en los años que mediaron entre 1917 y 1920, llegaron a
Como su socialismo era científico, los bolcheviques creían ser
la conclusión de que el estado se extinguía a medida que Rusia se
inmunes al utopismo. Pero tuvieran o no razón sobre la naturaleza
aproximaba al comunismo.
intrínsecamente científica del marxismo, hasta la ciencia requiere
Pero Bujarin y Preobrayenski, autores del ABC del comunismo
de intérpretes humanos, quienes formulan juicios subjetivos y
(1919) fueron mucho más lejos. Tenían la clase de visión de un
tienen sus propias inclinaciones emocionales. Los bolcheviques
mundo despersonalizado y científicamente regulado que el escritor
eran entusiastas de la revolución, no asistentes de laboratorio.
ruso contemporáneo Evguenii Zmyatin satirizó en Nosotros (1920) y
Que Rusia estaba lista para la revolución de 1917 era una esti-
que George Orwell describiría posteriormente en 1984. Este mun-do
mación subjetiva, por más que los bolcheviques citaran a la ciencia
era la antítesis de cualquier Rusia real pasada, presente o futu-ra; y
social marxista para sustentarla. Que la revolución mundial era in-
esto debe haberlo hecho particularmente atractivo en me-dio del
minente era una cuestión de fe más que una predicción científica (a
caos de la guerra civil. Al explicar cómo sería posible llevar
fin de cxientas, en términos marxistas, los bolcheviques podían
adelante una economía de planificación centralizada una
haber cometido un error y tomado el poder demasiado pronto). La
creencia de que Rusia estaba al borde de la transformación al
SHE1LAF1TZPATRICK LA GUERRA CIVIL 113
112
vez que se hubiese extinguido el estado, Bujarin y Preobrayenski consignas revolucionarias en las paredes de los antiguos palacios,
poniendo en escena recreaciones en masa de las victorias calleje-ras
escribieron:
de la revolución, incorporando acrobacia y mensajes de rele-vancia
La dirección central se confiará a distintas oficinas contables o divi- política al teatro convencional y diseñando monumentos no
siones estadísticas. Allí se mantendrá un control diario de la produc- figurativos a los héroes revolucionarios del pasado. De haber
ción y sus necesidades; también se decidirá si enviar o no trabajado- ocurrido las cosas como querían los artistas de vanguardia, el arte
res a uno u otro lugar, cuándo hacerlo y cuánto trabajo hay para tradicional burgués habría sido liquidado aún más rápidamente que
realizar. Como todos estarán acostumbrados desde la infancia altra- los partidos políticos burgueses. Sin embargo, los líderes
bajo social, y como todos comprenderán que el trabajo es necesario y bolcheviques no estaban muy convencidos de que el futurismo
que la vida es más fácil cuando se conduce de acuerdo a un plan artístico y el bolchevismo fuesen inseparables aliados naturales y
predeterminado y cuando el orden social se asemeja a vina máquina adoptaron una actitud más cavita hacia los clásicos.
bien regulada, todo se hará según las indicaciones de las divisiones La ética de la liberación revolucionaria era aceptada en forma
estadísticas. No habrá necesidad de ministros de estado en particu-lar, más entusiasta por los bolcheviques (o al menos por losintelectua-
ni de policía, ni prisiones, ni de leyes ni decretos —nada de eso. Del les bolcheviques) en lo que hacía al tema de las mujeres y la fami-
mismo modo que en vina orqviesta todos los intérpretes obser-van la lia. Los bolcheviques respaldaban la emancipación de la mujer, co-
batvita del director y actúan siguiendo las indicaciones de és-ta, aquí mo lo había hecho la mayor parte de la inteliguentsia radical rusa
todos consultarán los informes estadísticos y orientarán sus desde la década de 1860. Como Friederich Engels, quien escribió
tareas según lo qvie éstos indiquen.16 que en la familia moderna el marido es el "burgués" y la esposa la
"proletaria", veían a las mujeres como a un grupo explotado. Para el
Para nosotros, esto puede tener resonancias siniestras debido al fin de la guerra civil, se habían aprobado leyes que facilitaban el
1984 de Orwell, pero en términos contemporáneos era un pen- divorcio, anulaban el estigma que hasta entonces pendía sobre los
samiento osado y revolucionario tan excitantemente moderno (y hijos ilegítimos, autorizaban el aborto y dictaminaban qvie las mu-
alejado de la realidad cotidiana) como el arte futurista. La guerra jeres tenían los mismos derechos —incluyendo los salariales— qvie
civil fue una época en que florecieron la experimentación intelec- los hombres.
tual y cultural, y en que una actitud iconoclasta hacia el pasado era Mientras que sólo los pensadores bolcheviques más radicales
de rigor entre losjóvenes intelectuales radicales. Las máquinas —in- hablaban de destruir la familia, se daba por sentado en forma ge-
cluyendo la "máquina bien regulada" de la sociedad futura— neral que mujeres y niños eran las víctimas potenciales de la opre-
fascinaban a artistas e intelectuales. Los sentimientos, la espiri- sión en el interior de las familias y que la familia tendía a inculcar
tualidad, la tragedia humana y la psicología individual no eran lo valores burgvieses. El Partido Bolchevique estableció secciones fe-
que se usaba y solían ser denunciados como "pequeño burgueses". meninas independientes (ienotdeli) para organizar y educar a las
Artistas de vanguardia como el poeta Vladimir Maiakovsky y el di- mujeres, proteger svis intereses y ayudarla a desempeñar roles in-
rector teatral Vsevolod Meyerholdpercibían el arte revolucionario y dependientes. Los jóvenes comunistas tenían sus propias organi-
la política revolucionaria como parte de la misma protesta contra zaciones independientes: el Komsomol [Juventud Comunista] pa-ra
el viejo mundo burgués. Se contaron entre los primeros integran- adolescentes y adultos jóvenes, los jóvenes pioneros para quienes
tes de la inteliguentsia que aceptaron la revolución de octubre y tenían entre diez y catorce años, que instaban a svis inte-grantes a
ofrecieron sus servicios al nuevo gobierno soviético, produciendo detectar tendencias "burguesas"en sus hogares y escuelas e
carteles propagandísticos en estilo cubista y futurista, pintando intentaran reeducar a padres y maestros que sintieran nostalgia del
SHEILAFITZPATRICK LA GUERRA CIVIL 115
114
pasado, rechazaran a los bolcheviques y a la revolución o se aferra- revolucionarios profesionales, u obreros o periodistas indepen-
ran a "supersticiones religiosas". Aunque algunas de las consignas dientes (Lenin daba como profesión la de "hombre de letras" [li-
empleadas durante la guerra civil, "¡abajo la tiranía capitalista de terator]). Despreciaban a las burocracias y sabían poco respecto a
los padres!", era un poco demasiado entusiasta para los bolchevi- la forma en que funcionaban.No sabían nada sobre presupuestos.
ques de más edad, por lo general se apreciaba el espíritu de rebe- Como Anatolii Lunacharsky, jefe del Comisariato de Ilustración
lión juvenil y, en los primeros años del partido, se lo respetaba. Poptilar, escribió sobre su primer funcionario de finanzas:
Sin embargo, la liberación sexual era una causa de los jóvenes
comunistas que más bien incomodaba a la dirigencia bolchevique. Cuando nos trajo dinero del banco, lucía una expresión del asom-
Debido a la postura del partido con respecto al aborto y al divorcio, bro más profundo. Aún le parecía que la revolución y la organiza-
generalmente se daba por sentado que los bolcheviques preconiza- ; ción del nuevo poder eran una suerte de juego mágico, y que en
ban el "amor libre", por lo cual se entendía el sexo promiscuo. Cier- un juego mágico es imposible recibir dinero de verdad. 17
tamente, ése no era el caso de Lenin: su generación estaba contra la
moralidad hipócrita de la burguesía, pero enfatizaba el valor de las Durante la guerra civil, la mayor parte del talento organizati-vo
relaciones de camaradería entre los sexos y consideraba que la pro- de los bolcheviques se volcó al Ejército Rojo, el comisariato de
miscuidad era frivola. Hasta Alexandra Kollontai, la dirigente bol- alimentos y la Cheka. Los organizadores competentes de los comi-
chevique que más escribió acerca de cuestiones sexuales y era más o tés partidarios y soviets locales eran continuamente destinados al
menos feminista, creía más bien en el amor que en la teoría del se- Ejército Rojo o enviados a otras misiones de detección de proble-
xo como 'Vaso de agua" que a menudo se le atribuía. mas. Los ex ministerios del gobierno central (ahora llamados co-
Pero el enfoque 'Vaso de agua" era popular entre losjóvenes co- misariados populares) eran administrados por un pequeño grupo de
munistas, especialmente los hombres que habían aprendido su ideo- bolcheviques, casi todos intelectuales, bajo quienes se desem-
logía en el Ejército Rojo, para quienes el sexo indiscriminado era ca-si peñaban funcionarios que en su mayor parte habían trabajado an-
un rito de iniciación comunista. Su actitud reflejaba una relajación teriormente para los gobiernos zarista y provisional. La autoridad
bélica y posbélica de la moral que fue aún más marcada en Rusia que central estaba confusamente dividida entre el gobierno (Consejo de
en los demás países europeos. Los comunistas de más edad debían Comisarios del Pueblo), el Comité Ejecutivo Central de los Soviets
tolerarla —daban por sentado que el sexo era una cuestión privada y, al y el Comité Central del Partido Bolchevique y su secretaría y
fin y al cabo, eran revolucionarios, no burgueses hipócritas— así como división para asuntos organizativos y políticos, respectivamente
debían tolerar a los cubistas, los partidarios del esperan-to y los llamados Orgburó y Politburó.
nudistas quienes, en un acto de afirmación ideológica, a ve-ces Los bolcheviques describían su gobierno como una "dictadura
abordaban desnudos los tranvías de Moscú. Pero les parecía que tales del proletariado", concepto que, en lo operativo, se parecía mucho a
cosas iba en detrimento de la alta seriedad de la revolución. una dictadura del Partido Bolchevique. Desde el principio estuvo
claro que éste dejaba poco lugar a otros partidos políticos: los que
no fueron proscriptos por apoyar a los blancos o (en el caso de los
Los bolcheviques en el poder SR) por organizar una revuelta fueron acosados o intimidados por
los arrestos durante la guerra civil y forzados a autodisolverse a
Una vez tomado el poder, los bolcheviques debían aprender a comienzos de la década de 1920. Pero qué significaba la dictadura
gobernar. Prácticamente ninguno de ellos tenía experiencia en términos de gobierno estaba mucho menos claro. Parecían haber
administrativa: hasta el momento, la mayor parte de ellos eran dado por sentado que la organización del partido se mantendría
116 SHEILA F1TZPATR1CK LA GUERRA CIVIL 117

independiente del gobierno y libre de toda función administrativa, embargo, debe recordarse que, en los hechos, los integrantes de su
tal como habría ocurrido si los bolcheviques hubieran llegado a ser gobierno eran, en efecto, escogidos por el comité central
partido gobernante en un sistema político multipartidario. bolchevique y su politburó. Lenin encabezaba el gobierno pero tam-
Lo bolcheviques también describían sti gobierno como "poder bién era la cabeza defacto del comité central y el politburó; y eran
de los soviets". Pero ésta nunca fue una descripción muy precisa, en estos órganos partidarios más bien que el gobierno los que se
primer lugar porque la revolución de octubre fue ante todo el golpe ociipaban de las cuestiones centrales militaresy de política exte-rior
de un partido, no de los soviets y en segundo lugar porqtie el nuevo durante la guerra civil. Según la opinión de Lenin, la gran ventaja
gobierno central (designado por el comité central bolchevique) no del sistema desde el punto de vista gubernativo probable-mente
tenía nada que ver con los soviets. El nuevo gobierno asumió el fuera que sus burocracias incluían muchos expertos técni-cos
control de las diversas burocracias ministeriales del gobierno (especialistas en finanzas, ingeniería, ley, salud pública, etc.), el
provisional, que a su vez las había heredado del consejo de empleo de cuyos conocimientos Lenin consideraba esencial. El
ministros del zar. Pero los soviets sí desempeñaban un papel a nivel Partido Bolchevique estaba desarrollando su propia burocracia,
local, donde la vieja maquinaría administrativa se había desintegra- pero no empleaba a quienes no fuesen afiliados al partido. En el
do por completo. Ellos (o más precisamente sus comités ejecuti-vos) partido, particularmente entre los afiliados obreros, existía gran
devinieron en órganos locales del gobierno central, creando suspicacia hacia los "expertos burgueses". Esto ya había qtiedado
sus propios departamentos burocráticos de finanzas, educación, por la fuerte oposición bolchevique en 1918-9 al empleo por par-te
agricultura, etc. Esta función administrativa justificaba la existencia del ejército de militares profesionales (los antiguos oficiales
de los soviets, aun después de que las elecciones en los soviets se zaristas).
hubieran vuelto apenas más que una formalidad. • • ' La naturaleza del sistema político que emergió después de que
Al comienzo, el gobierno central (el Consejo de Comisarios los bolcheviques tomaran el poder debe explicarse no sólo en
del Pueblo) parecía ser el eje del nuevo sistema político. Pero pa-ra términos de eficiencia institucional sino en los que hacen a la na-
fines de la guerra civil ya había indicios de que el comité central turaleza del Partido Bolchevique. Era un partido con tendencias
del Partido Bolchevique y el politburó tendían a usurpar los pode- autoritarias, y que siempre había tenido un líder fuerte, incluso
res del gobierno, mientras que a nivel local, los comités del parti- dictatorial, según quienes se oponían a Lenin. Siempre se habían
do predominaban sobre los soviets. La primacía del partido sobre enfatizado la unidad y la disciplina partidaria. Antes de 1917, los
los órganos de estado llegaría a ser una característica permanente I bolcheviques que estaban en desacuerdo con Lenin en alguna I
del sistema soviético. Sin embargo, se ha argumentado que Lenin cuestión importante habitualmente abandonaban el partido. En ] el
(quien enfermó gravemente en 1921 y murió en 1924) se habría período 1917-20, Lenin debió enfrentarse con el disenso y aun con
resistido a tal tendencia de no haber estado alejado de la escena facciones disidentes organizadas dentro del partido, pero parece
por su enfermedad, y que su intención era que el gobierno, no el haber considerado que ésta era una situación anormal e irritante, y
partido, desempeñara el papel dominante. 18 finalmente tomó pasos decisivos para cambiarla
Es cierto que para tratarse de un revolucionario creador de un i (véase infra, pp. 130-131). En cuanto a la oposición o las críticas I
partido revolucionario, Lenin exhibía una tendencia extrañamente que se originaran fuera del partido, los bolcheviques no estuvie-ron
conservadora en lo que hace a las instituciones. Quería un gobierno dispuestos a tolerarlo con paciencia ni antes ni despvaés de
de verdad, no una suerte de directorio improvisado, del mismo la revolución. Según comentó admirado años más tarde Vya-
modo en que quería un verdadero ejército, verdaderas leyes y tal • cheslav Molotov, joven allegado a Lenin y a Stalin, Lenin era ;,
vez, en última instancia, un verdadero imperio ruso. Sin aún más duro que Stalin a comienzos de la década de 1920 y "no
118 SHEILA FITZPATR1CK LA GUERRA CIVIL 119

habría tolerado oposición alguna, de haber habido ocasión de que En los antiguos tribunales, la minoría de clase de los explotadores
ésta se manifestara".19 juzgaba a la mayoría trabajadoras. Los tribunales del proletariado son
Otra característica clave del Partido Bolchevique era su instituciones en las que la mayoría obrera juzga a la minoría ex-
pertenencia a la clase obrera, debido a la imagen que tenía de sí plotadora. Han sido establecidos con ese propósito. Losjueces desig-
mismo, a la naturaleza de su respaldo en la sociedad y, en btiena nados provienen exclusivamente de la clase obrera. El único dere-cho
parte, de los afiliados al partido. Según la opinión prevaleciente en que les queda a los explotadores es el derecho a serjuzgados.20
el parti-do, los bolcheviques de clase obrera eran "duros", mientras
que aquellos que provenían de la inteliguentsia tendían a ser "blan- Es evidente que no se trata de principios igualitarios. Pero du-
dos". Probablemente esto tenga algo de cierto, aunque Lenin y rante el período de la revolución y transición al socialismo, los bol-
Trotsky, intelectuales ambos, eran notables excepciones. Bien pue- cheviques nunca pretendieron ser igualitarios. Desde el punto de
de ser que los rasgos autoritarios, antiliberales, duros y represivos vista bolchevique, era imposible considerar que todos los ciudada-
del partido hayan sido reforzados por el influjo de afiliados obre- nos eran iguales, dado que algunos de ellos eran enemigos de cla-se
ros y campesinos en 1917 y los años de guerra civil. del régimen. De modo que la constitución de la república rusa de
El pensamiento político de los bolcheviques se centraba en los 1918, concedía el derecho al voto a todos los "trabajadores" (sea
temas de clase. Creían que la sociedad se dividía en clases anta- cual fuere su nacionalidad y sexo), pero se lo negaba a todos los
gónicas, que la lucha política reflejaba la lucha social y que los in- integrantes de las clases explotadoras y otros enemigos identi-
tegrantes del proletariado urbano y de otras clases hasta entonces ficables del estado soviético: patronos, personas que vivieran de in-
explotadas, eran aliados naturales de la revolución. Según esa in- gresos que no se había ganado o de rentas, kulaks, sacerdotes, ex
terpretación, los bolcheviqxies consideraban enemigos naturales a gendarmes y algunas otras categorías de funcionarios zaristas, y
los integrantes de las antiguas clases explotadoras y privilegiadas. oficiales del ejército blanco.
Mientras que la cercanía de los bolcheviques al proletariado hacía SÍ 'i- La pregunta "¿quién gobierna?" puede ser planteada en tér-
parte de su identidad emocional, su odio y su suspicacia hacia los minos abstractos, pero también tiene el significado concreto cíe
"enemigos de clase", ex nobles, integrantes de la burguesía capita- "¿quién obtendrá los puestos de trabajo?". El poder político había
lista, kulaks (campesinos prósperos) y otros eran aún más hondo y cambiado de manos y (según creían los bolcheviques, como recur-
tal vez, en última instancia, más significativo. Para los bolchevi- so temporal) se debían encontrar nuevos jefes que tomaran el lu-gar
qvies, las antiguas clases privilegiadas no sólo eran contrarrevolu- de los que había hasta el momento. Dada la orientación del
cionarias por definición; el solo hecho de que existieran consti-tuía pensamiento bolchevique, la clase era un criterio de selección ine-
vina conspiración contrarrevolucionaria. Lo que hacía aún más vitable. Tal vez algunos intelectuales, incluyendo a Lenin, arguye-
amenazadora a esta conspiración interna era que, como ran que la educación era tan importante como la clase, mientras que
demostraban la teoría y la realidad de la intervención extranjera en algunos otros temían qvie los obreros que se alejaban de sus
la guerra civil, estaba respaldada por las fuerzas del capitalismo puestos fabriles perdieran su identidad proletaria. Pero en gene-ral,
internacional. el consenso predominante del partido estipulaba que los úni-cos a
Los bolcheviques creían que para consolidar la victoria prole- quienes el nuevo régimen podía confiar el poder eran los proletarios
taria en Rusia era necesario no sólo eliminar las viejas formas de que habían sido víctimas de la explotación del viejo régimen.21
explotación de clase, sino invertirlas. Una forma de hacerlo era
aplicando los principios de la "justicia de clase": Para el fin de la guerra civil, decenas de miles de trabajadores,
soldados y marineros —al principio bolcheviques y aquellos que
120 SHEILATTTZPATRICK
4. La NEP y el futuro de la revolución
pelearon junto a éstos en 1917,pero más adelante los que se dis-
tinguían en el Ejército Rojo o en los comités de fábrica, quienes
eran jóvenes y comparativamente bien edxicados, o simplemente
aquellos que demostraban ambición de ascender— se habían vuelto
"cuadros", es decir personas a cargo de tareas de responsa-bilidad,
generalmente administrativas. Estaban en el mando del Ejército La victoria de los bolcheviques en la guerra civil los enfrentó
Rojo, en la Cheka, la administración de alimentos y en la burocracia a los problemas internos del caos administrativo y la devastación
del partido y de los soviets. Mvichos fueron designados económica del país. Las ciudades estaban hambreadas y mediova-
administradores de fábricas, generalmente los que provenían de cías. La producción de carbón había caído en forma catastrófica, los
comités de fábrica o sindicatos locales. En 1920-1, no les quedaba ferrocarriles se derrumbaban y la industria estaba casi paraliza-da.
completamente claro a los jefes del partido si este programa de Los campesinos expresaban un revoltoso resentimiento ante las
"ascenso obrero" podía continuar en gran escala, ya que el padrón requisiciones de alimentos. Había decaído la siembra y dos años
originario de obreros afiliados al partido había quedado muy ra- consecutivos de sequía habían llevado a la región del Volga, entre
leado y el derrumbe industrial y la escasez de alimentos en las ciu- otras, al borde de la hambruna. Las muertes producidas por el
dades que se produjeron durante la guerra civil dispersaron y des- hambre y las epidemias de 1921-2 sobrepasaron a la totalidad de las
moralizaron a la clase obrera industrial de 1917. Así y todo, la bajas producidas por la Primera Guerra Mundial y la guerra ci-vil.
experiencia les había enseñado a los bolcheviques qué era aquello Además, la emigración de unos dos millones de personas du-rante
que llamaban "dictadura del proletariado". No era una dictadura los años de guerra y revolución había privado a Rusia de
colectiva de clase ejercida por obreros que conservaban sus viejos buena parte de su élite educada.
trabajos fabriles. Era una dictadura administrada por "cuadros" de Había más de cinco millones de hombres en el Ejército Rojo, y
plena dedicación o por jefes, en la cual la mayor cantidad posible el fin de la guerra civil significó que muchos de ellos fueron da-dos
de jefes eran ex obreros. de baja. Para los bolcheviques, ésta fue una operación mucho más
difícil de lo previsto: significó desmantelar buena parte de lo que el
régimen había logrado construir desde la revolución de octubre. El
Ejército Rojo había sido la espina dorsal de laadministra-ción
bolchevique durante la Primera Guerra Mundial y la eco-nomía del
comunismo de guerra. Además,los soldados del Ejército Rojo
consumían el mayor cuerpo de "proletarios" del país. El prole-
tariado era la base de sustentación social escogida por los bolche-
viques, y que desde 1917,a todos los fines prácticos, definían al pro-
letariado como los obreros, soldados, marineros y campesinos
pobres de Rusia. Ahora, un importante sector del grupo de solda-dos
y marineros estaba a punto de desaparecer; y, peor aún, los soldados
licenciados —desempleados, hambrientos, a menudo varados lejos
de sus hogares por los problemas de transporte—
122 SHEILA FITZPATRICK.
LA NEP Y EL FUTURO DE LAREVOLUCIÓN 123

demostraban su descontento. Con los dos millones cíe hombres dados héroes de lasjornadas de julio de 1917, que habían apoyado a los
de baja en los primeros meses de 1921, los bolcheviques des- bolcheviques en la revolución de octubre, habían devenido en fi-
cubrieron que los combatientes de la revolución podían transfor- guras cuasi legendarias de la mitología bolchevique. La prensa so-
marse en bandidos de un día para otro. viética, en lo que parece haber sido svi primer intento importante de
El destino del núcleo del proletariado de obreros industriales esconder verdades desagradables, afirmó que la revuelta había sido
era igualmente alarmante. El cierre de industrias, la conscripción en inspirada por emigrados y conducida por un misterioso gene-ral
las fuerzas armadas, el ascenso a tareas administrativas y, ante todo, blanco. Pero los rumores que circularon en el décimo congreso del
el abandono de las ciudades producido por el hambre había partido no decían lo mismo.
reducido el número de trabajadores industriales de 3,6 millones en La revuelta de Kronstadt pareció una separación simbólica
1917 a 1,5 millones en 1920. Una considerable proporción de estos entre la clase obrera y el Partido Bolchevique. Fue una tragedia,
trabajadores había regresado a sus aldeas natales, donde aún tenían tanto para quienes opinaron qxie los trabajadores habían sido trai-
familiares, y recibido parcelas de tierra como integrantes de la cionados como para quienes opinaban que los trabajadores ha-bían
comunidad de la aldea. Los bolcheviques no sabían cuántos traicionado al partido. Por primera vez el régimen soviético había
trabajadores había en los aldeas ni cuánto tiempo éstos permane- apuntado sus armas sobre el proletariado revolucionario. Además, el
cerían allí. Tal vez simplemente se hubieran reabsorbido en el trauma de Kronstadt ocurrió en forma simultánea con otro desastre
campesinado y no regresaran jamás a las ciudades. Pero, sean cua- para la revolución. Comunistas alemanes, alentados desde Moscú
les fueren las perspectivas a largo plazo, la situación inmediata es- por dirigentes de la Internacional Comunista, hicieron tina intentona
taba clara: más de la mitad de la "clase dictatorial" de Rusia se ha- revolucionaria que fracasó miserablemente. Su derro-ta significó
bía esfumado.1 que aun para los más optimistas de los bolcheviquesla revolución
Originariamente, los bolcheviques contaban con que el prole- europea dejó de parecer inminente. La revolución rusa debería
tariado europeo —que para el fin de la Primera Guerra Mundial sobrevivirpor su cuenta, sin ayuda de nadie.
parecía al borde la revolución— apoyara la revolvición rusa. Pero Las revueltas de Kronstadt y de Tambov, alimentadas por
la ola revolucionaria europea de posguerra se aplacó, dejando a los reclamos económicos y políticos, hicieron patente la necesidad de
bolcheviqties sin pares eviropeos a los que pudieran considerar una nueva política económica para remplazar al comunismo de
aliados permanentes. Lenin llegó a la conclusión de que la falta de guerra. El primer paso, tomado en la primavera de 1921, fue
apoyo externo hacía imprescindible que los bolcheviquesobtuvie- finalizar las requisas de productos a los campesinos,
ran el respaldo del campesinado ruso. Pero las requisas y el de- sustituyéndolas por un impuesto en especie. Lo que ello significaba
rrumbe del mercado producidos por el comunismo de guerra ha- en la práctica era que el estado sólo tomaba un monto fijo en vez de
bían alejado a los campesinos quienes, en algunas zonas, estaban en apoderarse de todo aquello a lo que pudiera echarle mano
abierta insurrección. En Ucrania, vm ejército campesino enca- (ulteriormente, con la rees-tabilización de la moneda durante la
bezado por Néstor Majno combatía contra los bolcheviques. En primera mitad de la década de 1920, el impuesto en especie devino
Tambov, importante región agrícola de Rusia central, un alza- en un más convencional impuesto en dinero).
miento campesino sólo logró ser reprimido mediante el envío de -' Como presumiblemente el impuesto en especie les dejaba a los
50.000 tropas del Ejército Rojo.2 campesinos un excedente comercializable, el paso lógico si-guiente
El peor golpe para el nvievo régimen llegó cuando, tras un bro-te era permitir una resurrección del comercio privado legal y un intento
de huelgas obreras en Petrogrado, los marineros de la cercana base de aplastar el floreciente mercado negro. En la pri-mavera de 1921,
naval de Kronstadt se rebelaron.3 Los hombres de Kronstadt, Lenin aún se oponía con energía a la legalización
SHEILA FITZPATR1CK LA NEP YEL FUTURO DE LA REVOLUCIÓN 125
124
del comercio, a la que consideraba un repudio a los principios a los fieles, prostitutas, pordioseros y carteristas desempeñando su
comunistas, pero la ulterior resurrección espontánea del comer-cio actividad en calles y estaciones de ferrocarril, canciones gitanas en
privado (a menudo avalada por los autoridades locales) enfren-tó a los clubes nocturnos, gente que asistía al teatro vistiendo abrigos de
la dirigencia con un hecho consumado, que aceptó. Estos pasos pieles y medias de seda. En este Moscú, los comunistas de cha-
fueron el comienzo de la maeva política económica, generalmen-te queta de cuero aún parecían sombríos extranjeros y el lugar don-de
conocida por el acrónimo NEP.4 Se trató de una respuesta im- se podía ver a los veteranos del Ejército Rojo era haciendo cola en
provisada a circunstancias económicas desesperadas, iniciada con la agencia de empleos. Los dirigentes revolucionarios, incon-
escasas discusión y debate (y poco disenso visible) en el partido y gruentemente alojados en el Kremlin o en el Hotel Luxe, miraban al
su dirigencia. El impacto benéfico sobre la economía fue rápido y futuro con desconfianza.
espectacular.
Siguieron nuevos cambios económicos, qvie en su conjunto
representaron el abandono del sistema que, en forma retrospecti-va, La disciplina de la retirada
comenzó a ser denominado "comunismo de guerra". En la in-
dustria, el programa de nacionalización total fue abandonado y se La retirada estratégica que representó la NEP fue, decía Le-
permitió que el sector privado volviesea constituirse, aunque el es- nin, forzada por condiciones económicas desesperadas y por la
tado mantuvo el control de los elementos clave cíe la economía, in- necesidad de consolidar las victorias alcanzadas por la revolu-ción.
cluyendo la industria pesada y la banca. Se invitó a inversionistas Su propósito era restaurar la destrozada economía y cal-mar los
extranjeros a tomar concesiones en empresas industriales y mine- temores de la población no proletaria. La NEP implica-ba
ras y proyectos de desarrollo. El Comisariato de finanzas y el concesiones al campesinado, la inteliguentsia y la pequeña
Banco del estado comenzaron a seguir los consejos de los viejos ex- burguesía urbana; relajar los-controles sobre la vida económica,
pertos en finanzas "burgueses", y a presionar para obtener la estabi- social y cultural; la sustitución de la coerción por la conciliación en
lización de la moneda y limitar el gasto público y del gobierno. El el trato de los comunistas con el conjunto de la sociedad. Pe-ro
presupuesto del gobierno central fue severamente recortado, y se Lenin dejó muy claro que este relajamiento no debía exten-derse a
hicieron esfuerzos por aumentar los ingresos fiscales originados en la esfera política. Dentro del partido comunista, "la más leve
la recaudación impositiva. Servicios como las escuelasy la aten- violación de la disciplina debe ser castigada severa, estricta,
ción médica, gratuitos hasta ese momento, ahora debían ser paga- implacablemente".
dos por los usuarios individuales; el acceso a las pensiones por ju-
bilación, enfermedad o desempleo fue restringido dándoles vina '". Un ejército en retirada requiere de cien veces más disciplina qiie un
base contributiva. ejército que avanza, pues durante un avance, todos emptijan hacia
Desde el punto de vista comunista, la NEP fue un retroceso, y adelante. Si ahora todos comenzaran a retroceder a toda prisa, se
una admisión parcial de fracaso. Muchos comunistas se sintieron produciría un desastre inmediato e inevitable... cuando un verdade-
hondamente decepcionados: la revolución parecía haber cambia-do ' ro ejército está en retirada, las ametralladoras se mantienen
muy pocas cosas. Moscú, capital soviética desde 1918 y cuartel listas y cuando una retirada ordenada degenera en retirada
general de la Internacional Comunista se transformó en una ata- desordenada, se da la orden, con toda razón, de abrir fuego.
reada ciudad en los primeros años de la NEP, aunque en lo exter-
no aún era el Moscú de 1913, con campesinas que vendían papas En lo que respecta a los demás partidos políticos, su libertad pa-ra
en los mercados, campanas de iglesia y sacerdotes que convocaban expresar sus puntos de vista debía ser restringida con aún más se-
126 SHEILA FITZPATRICK LA NEP Y EL FUTURO DE LA REVOLUCIÓN 127
de Shuia, así como de... Moscú... y otros centros espirituales.Cuantos
vendad que durante la guerra civil, en especial cuando pretendían más representantes del clero reaccionarioy la burguesía reaccionaria
hacer propias las nuevas actitudes moderadas de los bolcheviques. logremos fusilar en esta ocasión, mejor. Ha llegado el momento de
darles a esos especímenes una lección tal qiie por algunas docenas de
Cuando un menchevique dice, "te retiras; yo siempre aconsejé reti- años ni se les ocurra pensar en resistir.6
rarse; estoy de acuerdo contigo, soy de los tuyos, retirémonos jun-
tos", le respondemos, "las manifestaciones públicas de menchevismo En forma simultánea, la cuestión cíe la disciplina dentro del
son penadas con la muerte por nuestros tribunales, pues de no ser par-tido comunista estaba siendo reexaminada. Por supuesto que los
así, no serían nuestros tribunales, sino Dios sabe qué".5 bolcheviques siempre habían puesto un marcado énfasis teórico en
la disciplina partidaria, que se remontaba al panfleto ¿Qué hacer?
La introducción de la NEP fue acompañada del arresto de un publicado por Lenin en 1902. Todos los bolcheviques aceptaban el
par de miles de mencheviques, incluyendo a todos los integrantes principio de centralismo democrático, lo que significaba que los
del comité central menchevique. En 1922, un grupo de SR de de- afiliados al partido podían debatir libremente cualquier tema has-ta
recha fue sometido ajuicio público por crímenes contra el estado: a que se alcanzara una decisión política al respecto, pero que que-
algunos se Jes dieron sentencias de muerte, aunque al parecer éstas daban comprometidos a aceptar la decisión que contara con elvo-to
no se ejecutaron. En 1922 y 1923, algunos cientos de promi-nentes final en el congreso del partido o en el comité central. Pero el
cadetes y mencheviques fueron deportados por la fuerza de la principio de centralismo democrático no bastaba para determinar las
república soviética. A partir de este momento, todos los partidos convenciones partidarias referidas al debate interno, cuánto de-bate
qae no fueran el gobernante partido comunista (como aho-ra se era aceptable, cuan severamente podían ser criticados los líde-res del
llamaba habitualmente al Partido Bolchevique) fueron partido, si los críticos podían o no organizar "facciones" o grupos de
efectivamente proscriptos. presión referidos a cuestiones específicas, etcétera.
La disposición de Lenin a aplastar a la oposición real o poten- Antes de 1917, el debate partidario interno significaba, a todos
cial quedó demostrada en forma alarmante en vina carta secreta los fines prácticos, el debate interno de la comunidad de intelec-
enviada al politburó el 19 de mayo de 1922, en la que instaba a sus tuales bolcheviques emigrados. Debido a la posición dominante de
colegas a aprovechar la oportunidad que daba la hambruna de Lenin, los emigrados bolcheviques eran un grupo más unifica-do y
quebrar el poder de la iglesia ortodoxa. "Precisamente ahora, y só- homogéneo que sus pares mencheviques y SR, quienes tendían a
lo ahora, cuando en las regiones afectadas por la hambruna se co- aglutinarse en pequeños grupos, cada uno de los cuales tenía sus
me carne humana y cientos, si no miles, de cadáveres yacen en los propios dirigentes e identidades políticas. Lenin se opuso con fuerza
caminos, podemos (y por lo tanto, debemos) llevar adelante la re- al desarrollo de cualquier situación como ésa en el bolchevis-mo.
quisición de bienes eclesiásticos con la energía más desesperada e Cuando otra poderosa personalidad bolchevique, Alexander
implacable..." En Shuia, donde la campaña para apoderarse de Bogdanov, comenzó a formar un grupo de discípulos que compar-
bienes de la iglesia para aliviar la hambruna había provocado vio- tían su enfoque filosófico y político entre los emigrados pos-1905,
lentas manifestaciones,Lenin aconsejó que "la mayor cantidad po- Lenin obligó a Bogdanov y a su grupo a abandonar el Partido Bol-
sible" de eclesiásticos y burgueses locales fuese arrestada y llevada chevique, aunque el grupo realmente no era una facción política ni
ajuicio. El juicio debía finalizar una oposición partidaria interna.
La situación cambió en forma radical tras la revolución de febre-
... con el fusilamiento de una cantidad muy importante de los más in-
ro, con la fusión de los contingentes de bolcheviques emigrados y
fluyentes y peligrosos integrantes de las centurias negras de la ciudad
128 SHEILA FITZPATRICK
LA NE? Y EL FUTURO DE LA REVOLUCIÓN 129

clandestinos en una dirigencia del partido más amplia y diversifi- intransigencia y el profesionalismo revolucionario eran
cada y el enorme aumento en el número total de afiliados. En 1917, condiciones esenciales para cualquier partido comunista que
los bolcheviques se preocupaban más por aprovechar la ola de debiera operar en un ambiente hostil.
revolución popular que por la disciplina partidaria. Mtichos in- Por supuesto que esas mismasreglas no se aplicaban a los bol-
dividuos y grupos dentro del partido no estaban de acuerdo con cheviques mismos, dado que éstos ya habían tomado el poder. Po-
Lenin en temas políticos centrales, tanto antes como después de día haberse argumentado que el partido gobernante de un estado
octubre, y la opinión de Lenin no prevalecía siempre. Algunos unipartidario debía, en primer lugar, convertirse en partido de masas
grupos se consolidaron en facciones semipermanentes, aun des- y,en segundo lugar, dar cabida e incluso institucionalizarla
pués de que sus plataformas fueran rechazadas por mayoría en el diversidad de opiniones. De hecho, eso era lo que venía ocurrien-do
comité central o en un congreso del partido. Lasfacciones minori- en el Partido Bolcheviquedesde 1917. Dentro de su dirigencia se
tarias (compuestas en gran parte de antiguos intelectuales bolche- habían desarrollado facciones divididas por temas políticos es-
viques) habitualmente no abandonaban el partido, como lo ha-brían pecíficos que (violando los principios del centralismo democráti-co)
hecho después de 1917. Ahora, su partido estaba en el poder en un tendían a seguir existiendo aun después de perder en la vota-ción
estado virtualmente tinipartidario; de modo que abandonar el final. Para 1920, las facciones que participaban en el debate
partido significaba abandonar por completo la vida política. corriente sobre el papel de los sindicatos habían devenido en gru-
Sin embargo, a pesar de esos cambios, las viejas premisas teó-ricas pos bien organizados que no sólo ofrecían plataformas políticas que
de Lenin sobre la disciplina y la orientación partidaria aún hacían competían entre sí, sino que buscaron respaldo en los comités
parte de la ideología bolchevique hacia el fin de la guerra civil, partidarios locales durante las discusiones y la elección de delega-
como quedó claro por la forma en que los bolcheviques ma-nejaron dos que precedió al décimo congreso del partido. En otras pala-bras,
la nueva organización internacional comunista con base en Moscú, el Partido Bolchevique exhibía una versión propia de la polí-tica
la Internacional Comunista. En 1920, cuando el segun-do congreso "parlamentaria" en la que las facciones desempeñaban el papel de
de la Internacional Comunista discutió los requisitos de admisión, los partidos políticos en un sistema multipartidario.
los dirigentes bolcheviques insistieron en imponer condiciones Desde el punto de vista de los historiadores occidentales pos-
claramente basadas en el modelo pre-1917 del Parti-do Bolchevique teriores —y de hecho, del de cualquier observador externo con
ruso, aunque en su momento ello significó excluir al importante y valores liberaldemocráticos— éste era obviamente un desarrollo
popular Partido Socialista Italiano (que quería unirse a la admirable y un cambio positivo. Pero los bolcheviques no eran li-
Internacional sin purgarse antes de sus grupos de dere-cha y de berales-demócratas; y existía considerable inquietud en las filas
centro) y debilitar a la Internacional Comunista como competidor de bolcheviques con respecto a la posibilidad de que el partido se
la renacida Internacional Socialista europea. Las "21 condiciones" fragmentase, perdiendo así su legendaria unidad poderosa y su
para la admisión adoptadas por la Internacional Comunista sentido de la orientación. Lenin ciertamente no aprobaba este
requerían, en efecto, que los partidos afiliados a ella debían ser nuevo estilo de política partidaria. En primer lugar, el debate por
minorías ubicadas en la extrema izquierda, que reclu-taran los sindicatos —que era totalmente periférico con respeto a los
exclusivamente revolucionarios de alto compromiso y pre- problemas urgentes e inmediatos que los bolcheviques enfrenta-ban
ferentemente formadas a partir de una escisión (comparable a la de con el fin de la guerra civil— consumía una enorme cantidad del
bolcheviquesy mencheviquesen 1903) en la cual la izquierda tiempo y las energías de los dirigentes. En segundo lugar, las
partidaria se hubiera separado en forma demostrable de las "re- facciones cuestionaban en forma implícita el liderazgo personal de
formistas" alas de centro y de derecha. La unidad, la disciplina, la Stalin en el partido. Una de las facciones en el debate por los
SHEILAFITZPATR1CK. LA NEP Y EL FUTURO DE LA REVOLUCIÓN 131
130
sindicatos será conducida por Trotsky, el hombre más importante Lenin dijo que la prohibición de las facciones sería temporal.
del partido después de Lenin a pesar de su afiliación relativamen-te Es concebible que haya sido vina afirmación sincera, pero es más
reciente. Otra facción, la "oposición de los trabajadores", con- probable que Lenin se haya dado así espacio para retroceder en el
ducida por Alexander Shlyapnikov, pretendía tener una relación caso de que su prohibición resultase inaceptable para la mayoría del
con los afiliados obreros del partido, lo que potencialmente podía partido. Ocurrió que esto no fue así: la totalidad del partido parecía
ser muy dañino para el núcleo de la antigua dirigencia de emigra- bien dispuesta a sacrificar las facciones en aras de la uni-dad,
probablemente porque las facciones no habían arraigado en-tre las
dos intelectuales encabezados por Lenin.
bases partidarias y nrachos las contemplaban como prerro-gativa de
Por lo tanto, Lenin se dispuso a destruir las facciones y el fac-
intelectuales intrigantes.
cionalismo dentro del Partido Bolchevique. Para hacerlo, empleó
tácticas que no sólo eran facciosas, sino directamente conspirativas. La resolución "de la unidad partidaria" contenía una cláusula
Tanto Molotov como Anastas Mikoian, un joven armenio pertene- secreta que permitía al partido expulsar a los facciosos recalcitran-
ciente al grupo de Stalin, describieron posteriormente el entusiasmo tes y al comité central expulsar a cualquiera de sus integrantes
y la dedicación con que comenzó su operación durante el décimo electos que fuese considerado culpable de faccionalismo.Pero ha-
congreso del partido, celebrado a comienzos de 1921, reuniéndose bía fuertes reservas con respecto a esta cláusula en el politburó, y
en secreto con sus partidarios, dividiendo las grandes delegaciones nunca fue invocada formalmente en vida de Lenin. Sin embargo, en
provinciales comprometidas con facciones de oposición y elaboran- el otoño de 1921 se condujo una purga total del partido a ins-tancias
do listas de opositores que debían ser excluidos mediante el voto en de Lenin. Ello significó que para conservar la afiliación al partido,
las elecciones del comité central. Lenin incluso quiso convocar a "un todo comunista debía comparecer frente a una comisión de purga,
antiguo camarada comunista de la clandestinidad, quien tiene tipos justificar sus credenciales revolucionarias y, de ser nece-sario,
móviles y una imprenta manvial", para imprimir y distribuir panfletos defenderse de las críticas. El principal objetivo declarado de las
en forma secreta, sugerencia a la que Stalin se opuso argu-mentando purgas de 1921 era deshacerse de los "carreristas" y "enemigos de
que podía ser tildada de faccionalismo.7 (Ésta no fue la única ocasión clase"; no estaba dirigida formalmente a los partidarios de las
en los primeros años soviéticosen que Lenin reverti-ría a los hábitos facciones derrotadas. Aun así Lenin enfatizaba que "todos los in-
conspirativos del pasado. Según recordó Molotov, tegrantes del partido comunista ruso que sean sospechosos o no
durante un momento difícil de la guerra civil, Lenin convocó a los confiables en el grado más mínimo... deben ser eliminados" (es
dirigentes y les dijo que la caída del régimen soviético era inminen-te. decir, expulsados del partido); y, como comenta T. H. Rigby, es di-
Había falsos documentos y direcciones secretas preparados para fícil creer que no había opositores entre el 25 por ciento de inte-
grantes del partido que se consideró necesario descartar. 9
todos: "Elpartido pasa a la clandestinidad".)8
Lenin derrotó a la facción de Trotsky y a la oposición de los >' Mientras que ningún opositor destacado fue expulsado del
trabajadores en el décimo congreso, asegurándose una mayoría partido en la purga, no todos los integrantes de las facciones opo-
leninista en el nuevo comité central y remplazando dos integrantes sitoras de 1920-1 escaparon sin castigo. La secretaría del comité
trotskistas de la secretaría del comité central por un leninista, Mo- central, encabezada ahora por uno de los hombres de Lenin, esta-ba
lotov. Pero de ningvma manera esto fue todo. En una jugada que a cargo de los nombramientos y la distribución de personal del
paralizó a los líderes facciosos, el grupo de Lenin presentó, y el dé- partido; y procedió a enviar a una cantidad de destacados inte-
cimo congreso aprobó, una resolución, "de la unidad partidaria", grantes de la llamada oposición de los trabajadores a destinos que
que ordenaba que las facciones existentes se disolvieran y prohibía los mantuvieran lejos de Moscú y, por lo tanto, los excluyeran en la
toda actividad facciosa en el interior del partido. práctica de participar activamente de la política directiva. La
132 SHEILAFITZPATR1CK. LA NEP YEL FUTURO DE LA REVOLUCIÓN 133

práctica de tales "métodos administrativos" para reforzar la uni-dad de preparar y llevar a cabo vina revolución era claramente inade-
del liderazgo fue muy desarrollada ulteriormente por Stalin cuando cuada a la situación posterior a octubre.
éste llegó a secretario general del partido (es decir, jefe de la La antigua burocracia gubernamental, ahora bajo el control de los
secretaría del comité central) en 1922; y a menudo los estudio-sos soviets, aún empleaba a muchos funcionarios y expertos he-redados
han considerado que ése fue el momento preciso de la muerte de la del régimen zarista, y los bolcheviques temían la capaci-
democracia en el seno del partido comunista soviético. Pero se | dad de éstos para socavar ysabotear sus políticas revolucionarias. En 1922,
trató de una práctica qxie nació con Lenin y surgió de los con- Lenin escribió que la "nación conquistada" que era la vieja Rusia ya
flictos del décimo congreso partidario, cuando Lenin aún era el estaba en el proceso de imponerle sus valores a los "conquistadores"
estratega en jefe y Stalin y Moloiov sus fieles secuaces. comunistas:

Si tomamos a Moscú, con sus 4.700 comunistas en puestos de res-


El problema de la burocracia ponsabilidad, si tomamos' esa enorme maquinaria burocrática, esa
gigantesca pila, debemos preguntarnos: ¿Quién dirige a quién? Du-
Como revolucionarios que eran, todos los bolcheviques estaban do mucho de que se pueda decir verazmente que los comunistas la
en contra de la "burocracia". No tenían problemas para verse en el dirigen. A decir verdad, no dirigen sino que son dirigidos... [la] cul-
papel de dirigentes partidarios o comandantes militares, pero ¿qué tura de la [antigua burocracia] es miserable, insignificante, pero
verdadero revolucionario admitiría que se había vuelto un ' aun así, está en un nivel más elevado que la nuestra. Miserable y ba-
burócrata, un chinovnik del nuevo régimen? Al discutir las fun- . . ja como es, es superior a la de nuestros administradores comunistas
ciones administrativas, su lenguaje se llenaba de eufemismos: los ¿ responsables, pues a éstos les falta capacidad administrativa.10
funcionarios comunistas eran "cuadros" y las burocracias co-
munistas eran "cuadros" y "órganos del poder soviético". La pa- ' Aunque Lenin percibía el peligro de que los valores comunis-
labra "burocracia" siempre era peyorativa: los "métodos burocrá- tas quedaran refundidos en la antigua burocracia, opinaba que los
ticos" y las "soluciones burocráticas" debían ser evitados a toda comunistas no tenían más remedio que trabajar con ésta. Necesi-
costa, y la revolución debía ser protegida de la "degeneración taban los conocimientos técnicos de la antigua burocracia —no sólo
burocrática". la técnica administrativa, sino sus conocimientos especializa-do de
Pero todo esto no debe oscurecer el hecho de que los bolche- áreas como las finanzas gubernamentales, la administración
viques habían establecido una dictadura que tenía el propósito de ferroviaria, pesos y medidas o relevamiento geológico que los co-
gobernar la sociedad pero también el de transformarla. No po-dían munistas mismos no podían pretender proveer. Para Lenin, cual-
lograr esos objetivos sin una maquinaria burocrática, ya que quier afiliado al partido que no se diera evienía de la necesidad
rechazaban de plano la idea de que la sociedad fuese capaz de au- | que el partido tenía de los "expertos burgueses" —incluidos aque-llos
togobernarse o de transformarse en forma espontánea. De modo que habían trabajado como funcionarios o consultores del an-tiguo
que la pregunta era: ¿qué clase de maquinaria administrativa ne- régimen— era culpable de "soberbia comunista", lo cual sig-nificaba
cesitaban? Habían heredado una vasta burocracia gubernamental una creencia ignorante e infantil de que los comunistas podían
centralizada, cuyas raíces en las provincia se habían desintegrado. resolver por sí mismos todos los problemas. Pasaría mucho tiempo
Tenían soviets, que se habían hecho cargo parcialmente de las antes de que el partido pudiera abrigar la esperanza de entrenar a una
funciones de los gobiernos locales en 1917. Finalmente, tenían al cantidad suficiente de comunistas expertos. Hasta entonces, los
propio Partido Bolchevique, una institución cuya función previa comunistas debían aprender a trabajar junto a los
134 SHEILAFITZPATRICK. , LA NEP Y EL FUTURO DE LA REVOLUCIÓN 135

expertos burgueses manteniéndolos firmemente controlados al Pero había un problema. El aparato del partido —una jerar-
mismo tiempo. quía de comités y "cuadros" (en realidad funcionarios designados),
Las opiniones de Lenin sobre los expertos eran generalmen-te encabezados por la secretaría del comité central clel partido— era, a
aceptadas por otros dirigentes del partido, pero eran menos po- todos los fines y propósitos, una burocracia; y la burocracia era algo
pulares entre las bases comunistas. La mayor parte de los comunis- que a los comunistas les desagradaba por principio. En la lu-cha por
tas tenían escasa idea del tipo de experiencia necesario en los la sucesión ocurrida a mediados de la década de 1920 (véase infra,
niveles más altos del gobierno. Pero tenían una idea clara de qvié pp. 140-141), Trotsky intentó desacreditar a Stalin, se-cretario
significaba a nivel local que los funcionarios subalternos del anti- general del partido, señalando que éste había construido una
guo régimen lograran insertarse en los soviets en funciones simila- burocracia partidaria y la estaba manipulando para sus pro-pios
res a las que desempeñaban anteriormente, o que un contador je-fe fines políticos. Sin embargo, esta crítica parece haber hecho poca
desaprobase a los activistas comunistas locales de una planta a su mella en el partido en general. Una de las razones de esto era que la
cargo, o incluso que el maestro de escuela de una aldea fuera un designación (más que la elección) de secretarios del partido no
creyente religioso que causaba problemas con el Komsomoly estaba tan alejada de las tradición bolcheviqtie como pretendía
enseñaba el catecismo en la escuela. Trotsky: en los viejos días del partido clandestino ante-rior a 1917,
Para la mayor parte de los comunistas era evidente que si de- los comités siempre se basaron en gran parte en la conducción de
bía hacerse algo importante, había que hacerlo por medio del par- revolucionarios profesionales enviados por el cen-tro bolchevique; e
tido. Por supuesto que el aparato central del partido no podía com- incluso cuando los comités dejaron la clandes-tinidad en 1917,
petir con la vasta burocracia gubernamental en la administración tendían a enviar solicitudes urgentes de "ctiadros del centro" más
cotidiana; era demasiado pequeño para eso. Pero a nivel local, don- que a insistir en su derecho democrático a elegir a sus dirigentes
de los comités del partido y los soviets construían desde cero, la si- locales.
tuación era distinta. El comité del partido comenzó a surgir como Sin embargo, en términos más generales, la mayor parte cíe los
autoridad local dominante pasada la guerra civil, cuando los soviets comunistas simplemente no consideraban el aparato del partido co-
comenzaron a decaer a un papel secundario no muy distinto del de mo una burocracia en sentido peyorativo. Para ellos (igual que para
los antiguos zemstvos. Las políticas transmitidas a través de la cade- Max Weber) una burocracia operaba mediante un conjunto clara-
na de mandos del partido (del politburó, el orgburó o el comité mente definido de leyes y precedentes, y también se caracterizaba
central a los comités partidarios locales) tenían muchas más opor- por un alto grado de especialización y deferencia ante el conoci-
tunidades de ser ejecutadas que la masa de decretos e instrucciones miento especializado. Pero el aparato partidario de la década de 1920
que el gobierno central les transmitía a los caóticos y poco coope- no estaba especializado en ningún aspecto significativo y (fuera de
rativos soviets. El gobierno no tenía poderes para contratar ni des- los asuntos militares y de seguridad) no daba lugar a ex-pertos
pedir a los integrantes de los soviets, y tampoco tenía un control profesionales. No se instaba a susfuncionarios a que hicieran las
presupuestario muy efectivo. Por otro lado, los comités partidarios cosas según las reglas: al comienzo, no había compilaciones de
estaban controlados por comunistas que estaban obligados por la decretos del partido a las qvie recurrir y, posteriormente, cualquier
disciplina partidaria a obedecer a las instrucciones de los órganos secretario que adhiriese a la letra de alguna vieja directiva del comi-
partidarios superiores. Los secretarios del partido que encabeza-ban té central más bien que responder al espíritu de la línea partidaria vi-
estos comités, aunque formalmente eran elegidos por sus orga- gente se exponía a ser reprendido por sus "tendencias burocráticas".
nizaciones partidarias locales, en la práctica podían ser desplazados **•••" Cuando los comunistas decían que no querían vina burocra-
y remplazados por la secretaría del comité central del partido. cia, lo que querían decir era que no querían una maquinaria ad-
136 SHEILATTTZPATRICK
LA NEP Y EL FUTURO DE LA REVOLUCIÓN 137

ministrativa que no pudiera o no quisiera responder a órdenes re- Para 1927 y tras tres años de intenso reclutamiento entre la
volucionarias. Pero, según ese criterio, querían, y mucho, contar clase obrera, el partido comunista tenía un total cíe más cíe un mi-
con una estructura administrativa que sí respondiera a órdenes re- llón entre afiliados plenos y aspirantes; el 39 por ciento de ellos era,
volucionarias; una que tuviese funcionarios dispuestos a aceptar en ese momento, obrero y el 56 por ciento había sido obrero en el
órdenes de los líderes revolucionarios y que estuviera dispuesta a momento de afiliarse al partido.12 La diferencia entre esos dos
llevar adelante políticas radicales de transformación social. Ésa era porcentajes indica el tamaño aproximado del grupo de comu-nistas
la función revolucionaria que el aparato (o burocracia) del partido obreros que se había desplazado en forma permanente a empleos
podía llevar a cabo, y así lo reconocían instintivamente la mayor administrativosy otras tareasjerárquicas. Para los obreros que se
parte de los comunistas. unieron al partido en el transcurso de la primera década de poder
La mayor parte de los comunistas también creían que los ór- soviético, las posibilidades de ulterior ascenso a tareas admi-
ganos de la "dictadura proletaria" debían ser proletarios, con lo que nistrativas (aun si se excluyen los ascensos posteriores a 1927) eran
querían decir que debían ser ex obreros qviienes ocuparan los al menos del 50 por ciento.
puestos administrativos de responsabilidad. Tal vez no fuese exac- El aparato del partido era más popular entre los ascendentes
tamente esto lo que Marx tenía en mente cuando hablaba de una comunistas de clase obrera que la burocracia del gobierno, en par-te
dictadura proletaria, y tampoco era exactamente la idea de Lenin. porque los trabajadores se sentían más cómodos en un ambien-te
(Los obreros, escribió Lenin en 1923, "quieren construir un mejor partidario y en parte porque las deficiencias educativas eran un
aparato para nosotros, pero no saben cómo hacerlo. No pueden problema menor para un secretario de partido a nivel local que
construirlo. Aún no han desarrollado la cultura que ello requiere; y para, digamos, un jefe de departamento en el comisariato de fi-
lo que se requiere es cultura").11 Aun así, se daba por sentado en nanzas del gobierno. En 1927, el 49 por ciento de los comunistas
todos los debates del partido qvie la salud política, fervor revolu- que ocupaban cargos de responsabilidad en el aparato del partido
cionario y ausencia de "degeneración burocrática" de una institu- eran ex obreros, mientras que la proporción de comunistas que
ción dada estaban en relación directa con el porcentaje de sus cua- ocupaban puestos en el gobierno y en la burocracia de los soviets
dros que se originara en la clase trabajadora. El criterio de clase se era del 35 por ciento. Esta discrepancia era aún más marcada en los
aplicaba a todas lasburocracias, inchiido el aparato partidario. Tam- niveles más altos de la jerarquía administrativa. Muy pocos de los
bién se aplicaba al reclutamiento de afiliados del partido, que nece- comunistas que ocupaban los puestos gubernativos de más alto
sariamente afectaría la composición de la futura élite administrativa nivel eran de extracción obrera, mientras que casi la mitad de los
soviética. secretarios regionales de partido (jefes de organizaciones oblasl',
En 1921, la clase obrera industrial estaba en ruinas, y la rela- guberniya, y krai) eran ex obreros.13
ción del régimen con la misma estaba en estado de crisis. Pero pa-
ra 1924, la reactivación económica había allanado algunas de las
dificultades, y la clase obrera comenzaba a recuperarse y crecer. La lucha por el liderazgo
Ese año, el partido reafirmó su compromiso con vina identidad
proletaria al anunciar la "leva Lenin", una campaña para afiliar al Mientras Lenin vivió, los bolcheviques lo reconocieron como
partido a cientos de miles de obreros. En esta decisión estaba líder del partido. Sin embargo, formalmente el partido no tenía
implícito el compromiso de continuar la creación de una "dicta- I un jefe, y la idea de que necesariamente necesitaban uno repug-I
dura proletaria" al alentar a los obreros a desplazarse a tareas naba a los bolcheviques. En momentos de turbulencia política, podía
administrativas. llegar a ocurrir que sus camaradas del partido reprendieran
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a Lenin por su excesivo empleo cíe la autoridad personal; y, aun-que Durante la enfermedad de Lenin —y, en realidad, aun des-pués
lo habitual era que Lenin insistiera en que las cosas se hicie-ran a su cíe su muerte— el politburó se comprometió a actuar como
modo, no requería adulación ni ninguna demostración en particular dirigencia colectiva, y tocios sus integrantes negaron vehemente-
de respeto. Los bolcheviques sólo sentían desprecio por Mussolini y mente que alguno de ellos estuviera en condiciones de remplazar a
sus fascistas italianos, y los consideraban primitivos en lo político Lenin ni de aspirar a vina posición de autoridad similar a la de és-
debido a sus uniformes de opereta y sus juramentos de lealtad a te. Sin embargo, una feroz aunque furtiva lucha por la sucesión se
ilDuce. Además, habían aprendido las lecciones de la historia y no desarrollaba en 1923, entre el triunvirato de Zinoviev, Kamenev y
tenían intención cíe dejar que la revolución rusa de-generara como Stalin por un lado y Trotsky por el otro. Trotsky —quien siempre
lo hizo la revolución francesa cuando Napoleón se declaró a sí tuvo una posición independiente en cuestiones de liderazgo, tan-to
mismo emperador. El bonapartismo —la transformación de un líder por su ingreso tardío al Partido Bolchevique como por su espec-
guerrero revolucionario en dictador— era un peligro que se solía tacular desempeño desde ese momento— era percibido como un
discutir en el Partido Bolchevique, en general en referencia ambicioso aspirante a la posición suprema, aunque él lo negaba
implícita a Trotsky, creador del Ejército Rojo y héroe de la juventud enérgicamente. En El nuevo camino, escrito a fines de 1923,
comunista durante la guerra civil. Se daba por senta-do que Trotsky se defendió advirtiendo que la vieja guardia del Partido
cualquier Bonaparte en potencia sería una figura carismática, dotada Bolchevique es-taba perdiendo su espíritu revolucionario,
de una oratoria contagiosa y visiones grandiosas, y que sucumbiendo al "faccio-nalismo conservador y burocrático" y
probablemente vistiera uniforme. comportándose cada vez más como una pequeña élite gobernante
Lenin murió en enero de 1924. Pero su salud había estado gra- cuya única preocupación era mantenerse en el poder.
vemente deteriorada desde mediados de 1921, y a partir de entonces Lenin, alejado por su enfermedad de la conducción activa, pero
su participación activa en la vida política sólo fue intermitente. En que aún estaba en condiciones de observar las maniobras de quienes
mayo de 1922, un ataque de apoplejía lo dejó parcialmente parali- aspiraban a sucederlo, estaba desarrollando una percepción
zado y un segundo ataque, en marzo de 1923, provocó un incre- igualmente escéptica del politburó, al que comenzó a calificar de
mento de la parálisis y la pérdida del habla. Por lo tanto, su muerte "oligarquía". En el llamado "testamento" de diciembre de 1922,
política fue un proceso gradual y el propio Lenin pudo observar sus Lenin pasaba revista a las cualidades de diversos dirigentes
primeros resultados. Sus responsabilidades como jefe de gobierno partidarios —incluyendo a los dos que identificó como los más
fueron tomadas por tres suplentes, de los cuales el más importan-te destacados, Stalin y Trotsky— en la práctica condenándolos a to-
era Alexei Rykov, quien sucedió a Lenin como jefe del consejo de dos con sus leves elogios. Su comentario sobre Stalin fue que éste
comisarios del pueblo. Pero estaba claro que la principal sede del había acumulado enormes poderes como secretario general del
poder no estaba en el gobierno sino en el politburó del partido, que partido, pero que tal vez no fuese capaz de emplearlos con la sufi-
tenía siete miembros plenos, entre los que se contaba Lenin. Los ciente cautela. Una semana después, tras un choque entre Stalin y la
otros integrantes del polirtmró eran Trotsky (comisario esposa de Lenin, Nadezhda Krupskaya, con respecto al régimen que
de guerra), Stalin (secretario general del partido), Zinoviev (jefe de debía seguir Lenin en su lecho de enfermo, Lenin agregó una
la organización partidaria de Leningrado y también cabeza de la posdata a su testamento en la que afirmaba que Stalin era "dema-
Internacional Comunista), Kamenev (jefe de la organización siado insolente" y que debía ser desplazado de su cargo de secreta-
partidaria de Moscú), Rykov (primer presidente suplente del con- rio general.14
sejo de comisarios del pueblo) y Mijail Tomsky (jefe del consejo En esos momentos, muchos bolcheviques se habrían sorpren-|,:
central de sindicatos). dido de haberse enterado de que la estatura política de Stalin se
SHEILA FITZPATRICK
140 LA NEP Y EL FUTURO DE LA REVOLUCIÓN 141

asemejaba a la de Trotsky. Stalin no tenía ninguno de los atributos inclinaciones facciosas indeseables. Las organizaciones partidarias
que los bolcheviques asociaban normalmente a un liderazgo des- locales elegían delegados a las conferencias y congresos naciona-les
tacado. No era una figura carismática, ni un buen orador, ni un del partido, y se hizo cada vez más frecuente qvie los secretarios
distinguido teórico marxista como Lenin o Trotsky. No era héroe de fuesen elegidos habitualmente como cabezas de la lista local de
guerra, hijo destacado de la clase obrera y ni siquiera valía na-da delegados. A svi vez, los congresos nacionales del partido elegían a
como intelectual. En palabras de Nikolai Sujanov, era "un bo-rrón los integrantes del comité central del partido, el politburó y el org-
grisáceo", buen político de bambalinas, experto en los mecanismos bviró, y, por supviesto, de las secretarías. En síntesis, el secretario
internos del partido, pero que carecía de atractivo personal. Se daba general no sólo podía castigar a sus oponentes políticos sino mani-
por sentado en forma general que quien domi-naba en el triunvirato pular los congresos qvie aseguraban qvie él continuara en su cargo.
del politburó era Zinoviev más bien que Sta-lin. Sin embargo, Lenin Una vez que ganó la crucial batalla de 1923-4, Stalin pasó a
estaba en mejor posición que los demás para estimar las consolidar svi ventaja en forma sistemática. En 1925, rompió con
capacidades de Stalin, pues éste había sido su ma-no derecha en las Zinoviev y Kamenev, forzándolos a una posición defensiva que hi-
luchas internas del partido en 1920-1. zo que ellos parecieran los agresores. Posteriormente, Zinoviev y
La batalla entre el triunvirato y Trotsky se definió en el invier- Kamenev se unieron a Trotsky en una oposición conjunta, que
no de 1923-4. A pesar de la existencia de una prohibición formal de Stalin venció fácilmente: los partidarios de aquéllos se encontraron
las facciones partidarias, la situación era comparable en mu-chos con que los designaban en puestos en provincias lejanas; y, aunque
aspectos a la de 1920-1, y la estrategia de Stalin se pareció mu-cho los líderes opositores aún podían hacer oír svi voz en los congresos
a la empleada por Lenin en esa ocasión. En las discusiones partidarios, los delegados opositores presentes eran tan pocos qvie
partidarias y la elección de delegados que precedieron a la deci- sus jefes quedaban como intrigantes irresponsables qvie habían
motercera conferencia del partido, los partidarios de Trotsky hi- perdido todo contacto con el ánimo que predominaba en el parti-do.
cieron vina campaña opositora, mientras que el aparato partidario En 1927 los líderes de la oposición y muchos de quienes los
fue movilizado en respaldo de la "la mayoría del comité central", es respaldaban fueron finalmente expulsados del partido por violar la
decir, del triunvirato. "La mayoría del comité central" triunfó, si regla que prohibía las facciones. A continuación, Trotsky y mu-chos
bien hubo bolsones de resistencia pro Trotsky en las células parti- otros opositores fueron enviados a un exilio administrativo
darias de la burocracia del gobierno central, las universidades y el en provincias distantes.
Ejército Rojo.15 Tras la votación inicial, una intensa presión sobre En el debate entre Stalin y Trotsky se invocaron temas de fon-
las células pro Trotskyhizo que muchos integrantes de éstas se pa- do referidos a la estrategia de industrialización y a la política hacia
saran a la mayoría. Unos pocos meses después, cuando se eligie- los campesinos. Pero Stalin y Trotsky no estaban hondamente di-
ron delegados en la primavera de 1924 para el inminente congre-so vididos en estos importantes asuntos (véase infra, pp. 147-149):
del partido, el respaldo a Trotsky parecía haberse evaporado ambos eran industrializadores que no sentían particular ternura
casi por completo. hacia los campesinos, si bien la postura de Stalin a mediados de la
Se trató esencialmente de una victoria del aparato partidario; década de 1920 fue más moderada que la de Trotsky;y,vinos años
es decir, de una victoria para el secretario general, Stalin. El secre- después Stalin fue acusado de plagiar las políticas de Trotsky en su
tario general estaba en condiciones de manipular lo qvie un estu- primer plan quinquenal de industrialización rápida. Para las bases
dioso ha llamado "un flujo circular del poder". 16 El secretariado partidarias, el desacuerdo entre los contendientes sobre temas de
designaba a los secretarios que encabezaban las organizaciones fondo se percibía con mvicha menos claridad que algunas de sus
partidarias locales y también podía despedirlos si demostraban características personales. Se sabía generalmente (aunque ello no
142 SHEI1A FITZPATRICK LA NEP Y EL FUTURO DE LA REVOLUCIÓN 143

necesariamente suscitabaaprobación) qvie Trotsky era un intelectual en el Mausoleo Lenin para que inspirase al pueblo. 19 El culto pos-
judío que durante la guerra civil había demostrado implacabili-dad, así tumo a Lenin había destruido el viejo mito bolchevique de un par-
como un estilo de conducción pomposo y carismático; de Stalin, una tido sin líderes. Si el nuevo líder quería ser más que el primero ente
figura más neutra y oscura, se sabía que no era carismá- pares, ahora tenía un cimiento sobre el cual construir.
tico ni intelectual ni judío.
En cierto sentido, el tema de fondo en un conflicto entre la
maquinaria partidaria y quienes la desafían es la maquinaria mis- Construyendo el socialismo en un país
ma. De modo qvie fueran cuales fuesen sus desacuerdos con la fac-
ción dominante, todas las oposiciones de la década de 1920termina- Desde el poder, los bolcheviques resumieron sus objetivos como "la
ban formulando la misma queja: el partido se había "burocratizado" construcción del socialismo". Por más vago que fuese su concepto
y Stalin había matado la tradición de democracia interna partida- del socialismo, tenían una clara idea de que las claves para la
ria.17 Este punto de vista "oposicionista" se le ha atribuido a Lenin "construcción del socialismo" eran el desarrollo económico y la
en svis últimos años,18 tal vez con alguna razón, pues también él modernización. Como prerrequisitos para el socialismo, Rusia
había sido alejado a la fuerza del círculo interno de dirigentes, necesitaba más fábricas, ferrocarriles, maquinarias y tecnología.
aunque en su caso ello ocurrió más bien por enfermedad que por Necesitaba urbanización, que la población se desplazara del cam-po
haber sido derrotado políticamente. Pero es difícil interpretar a a las ciudades y una clase obrera urbana más vasta y permanen-te.
Lenin, mentor político de Stalin en tantos aspectos, como a un Necesitaba una alfabetización popular más amplia, más escue-las,
verdadero converso a la causa de la democracia partidaria en tan- más obreros calificados y más ingenieros. Construir el socialismo
to oposición a la maquinaria del partido. En el pasado, lo que significaba transformar a Rusia en una sociedad industrial moderna.
preocupaba a Lenin no había sido tanto la concentración del po-der Los bolcheviques tenían una imagen clara de esta transforma-
per se, sino la cuestión de en manos de quién se concentraba el ción porque se trataba esencialmente de la misma transformación
poder. En este orden de cosas, en su testamento de diciembre de producida por el capitalismo en los países occidentales más avan-
1922 Lenin no proponía reducir los poderes de la secretaría del zados. Pero los bolcheviques habían tomado el poder en forma
partido. Simplemente dijo que alguien que no fuera Stalin debía "prematura", es decir que se habían comprometido a realizar por su
ser designado como secretario general. cuenta en Rusia la tarea de los capitalistas. Los mencheviques
Aun así y sean cuales fueren los elementos de continuidad en- opinaban que esto era riesgoso en la práctica y altamente dudoso en
tre Lenin y el Stalin de la década de 1920, la muerte de Lenin y la teoría. Los propios bolcheviques no sabían realmente cómo lo
lucha por su sucesión constitxiyeron un punto de inflexión políti-co. harían. En los primeros años después de la revolución de octubre, a
En su lucha por el poder, Stalin empleó métodos leninistas contra menudo daban a entender que Rusia necesitaría de la asistencia de la
sus oponentes, pero lo hizo con un esmero y una implaca-bilidad Europa occidental industrializada (una vez que Etiropa hu-biera
que Lenin —cuya avitoridad personal en el partido estaba bien seguido el ejemplo revolucionario de Rusia) para avanzar hacia el
establecida— nunca alcanzó. Una vez llegado al poder, Stalin socialismo. Pero el movimiento revolucionario europeo se derrumbó
comenzó por hacerse cargo del papel desempeñado originariamen- y dejó a los bolcheviques en la duda de cómo seguir adelante; así y
te por Lenin: el de primero entre sus pares del politburó. Pero, en el todo, seguían decididos a avanzar de alguna mane-ra. En 1923, al
transcurso, Lenin había sido transformadopor la muerte en elLí-der, reevaluar las discusiones referidas a la revolución prematura, Lenin
dotado de cualidades cuasi divinas, más allá del error o del re- continuaba opinando qvie las objeciones de los
proche, y su cuerpo, embalsamado, fue depositado reverentemente
SHEILAFITZPATRICK LA NEP YEL FUTURO DE LA REVOLUCIÓN 145
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mencheviques eran "infinitamente triviales". En una situación re- Pero la actitud de los bolcheviques hacia el sector privado du-
volucionaria, como dijo Napoleón de la guerra, "on s'engage elpuis on rante la NEP siempre fue ambivalente. La necesitaban para restau-
voit". Los bolcheviques habían corrido el riesgo y, según conchi-yó rar la economía, destrozada despviés de la guerra civil, y daban por
Lenin, ahora —seis años después— no cabía duda de que "en sentado que probablemente la necesitarían para las etapas tem-
términos generales" habían tenido éxito.20 pranas del desarrollo económico ulterior. Sin embargo, una resu-
Tal vez esto fuera hacer de necesidad virtud, pues hasta los rrección parcial del capitalismo repugnaba y asustaba a la mayor
bolcheviques más optimistas habían quedado conmovidos por la parte de los afiliados al partido. Cuando se otorgaron "concesio-nes"
situación económica que debieron enfrentar al finalizar la guerra para mamifacturas y minas a empresas extranjeras,las autori-dades
civil. Era como si, bxirlándose de los anhelos de los bolcheviques, soviéticas merodeaban inquietas, a la espera del momento en que la
Rusia se hubiese deshecho del siglo XX y hubiera revertido de un empresa pareciera lo suficientementesólida como para quitarle la
atraso comparativo a un atraso total. Las ciudades se extinguían, las concesión y comprarles el negocio a los inversores. Los empresarios
máquinas se herrumbraban en fábricas abandonadas, las minas se privados locales ("hombres de la NEP") eran objeto de gran
habían inundado y la mitad de la clase trabajadora había sido suspicacia, y las restricciones sobre sus actividades llega-ron a ser
aparentemente reabsorbida por el campesinado. Como revelaría el tan agobiantes que para la segunda mitad de la década de 1920
censo de 1926, la Rusia europea estaba en realidad ramos urba- muchas de las empresas de éstos fueron a la quiebra, y los que
nizada en los años inmediatamente posteriores a la guerra civil quedaron tomaron la apariencia de dudosos especuladores que
que en 1897. Los campesinos habían regresado a su tradicional operaban en los límites de la ley.
agrictütura de subsistencia, al parecer con la intención de recrear la La relación de los bolcheviques con los campesinos durante la
edad de oro anterior a la institución de la servidumbre. NEP fue aún más contradictoria. La agricultura colectiva y en gran
La introducción de la NEP en 1921 fue una admisión de que escala era su objetivo de largo plazo, pero las opiniones predomi-
los bolcheviques tal vez pudieran hacer el trabajo de los grandes nantes a mediados de la década de 1920 afirmaban que ésta era una
capitalistas pero que, por el momento, no podían seguir adelante sin perspectiva realizable sólo en un futuro lejano. En el ínterin, se
los pequeños. En las cividades, se permitió revivir al comercio debía conciliar con el campesinado, permitiéndole seguir su propia
privado y a la industria privada en peqvieña escala. En el campo, senda de pequeño burgués; e iba en interés del estado alentar a los
los bolcheviques ya habían permitido que los campesinos hiciesen campesinos a mejorar sus métodos agrícolas y aumen-tar su
como mejor les pareciese en lo referido a la tierra, y ahora estaban producción. Ello implicaba que el régimen toleraba y hasta
ansiosos de asegurarse de que desempeñaran adecuadamente su aprobaba a los campesinos que trabajaban duro y eran exitosos en
papel de "pequeños burgueses" proveedores del mercado urbano así sus explotaciones individuales.
como el de consumidores de los bienes de consumo produci-dos en Sin embargo, en la práctica, los bolcheviques eran suspicaces
las ciudades. La política de asistir a los campesinos para qxie hacia los campesinos que prosperaban más que sus vecinos. Con-
consolidasen sus propiedades (comenzada por Stolypin) fue sideraban que tales campesinos eran explotadores en potencia y
continuada por los autoridades soviéticas en la década de 1920, capitalistas rurales, clasificándolos a menudo como "kulaks", lo
aunque sin ataques frontales contra la autoridad del mir. Desde el cual se traducía en que sufrían muchas discriminaciones, entre
punto de vistabolchevique, la agricultura capitalista campesina en otras, la pérdida del derecho al voto. A pesar de todo lo que de-
pequeña escala era preferible a los tradicionales cviltivos comunita- 1 cían sobre forjar una alianza con el campesino "medio" (categoría
rios de cuasi subsistencia de la aldea, e hicieron cuanto pudieron intermedia entre "próspero" y "pobre", que englobaba a la gran ma-
por estimularla. yoría de los campesinos) los bolcheviques estaban constantemente
146 SHE1LAFITZPATRICK. LA NEP YEL FUTURO DE LA REVOLUCIÓN 147

atentos a signos de diferenciación de clase entre los campesinos, aunque, inevitablemente, el tema fue invocado por uno y otro bando
esperando la oportunidad de participar en una lucha de clases, durante los enfrentamientos cíe facciones de mediados de la década de
respaldando a los campesinos pobres contra los ricos. 1920. A Trotsky, uno de los pocos bolcheviques que apoyó la
Pero era la cividad, no la aldea, lo qtie los bolcheviques perci-bían planificación económica estatal, aun en los sombríos pri-meros años de
como clave del desarrollo económico. Cuando hablaban de construir el la NEP,le habría gustado defender la causa de la in-dustrialización
socialismo, el principal proceso que tenían en mente era la contra sus adversarios políticos. Pero en 1925 Stalin dejó claro que la
industrialización, que en última instancia transformaría no sólo la industrialización ahora era su causa, además de una de las más altas
economía urbana sino también la rural. En el período que siguió prioridades. En el octavo aniversario cíe la revolución de octubre, Stalin
inmediatamente a la guerra civil, tan sólo restablecer la pro-ducción comparó la reciente decisión del partido de embarcarse en la
industrial a los niveles de 1913 parecía una tarea gigantes-ca: el plan de industrialización sobre la base de un plan qtiinquenal con la histórica
electrificación de Lenin fue prácticamente el único decisión de Lenin de tomar el poder en 1917. 22 Era vina comparación
esqviema de desarrollo de largo alcance de la primera mitad de la audaz, que sugería no sólo la importancia a la qxie Stalin aspiraba para
década de 1920 y, a pesar de toda la publicidad que se le dio, sus sí, sino la importancia que le concedía a la política de industrialización.
objetivos originales eran bastante modestos. Pero en 1924-5, una Al parecer, ya esta-ba reservando su lugar en la historia como sucesor
recuperación inesperadamente veloz de la industria y la economía en de Lenin: Stalin el Industrializador.
general provocó una oleada de optimismo entre los líderes bol-
cheviques, así como una revaluación de las posibilidades de un desa- La nueva orientación del partido se expresaba en la consigna de
rrollo industrial importante en el futuro cercano. Feliks Dzerzhinsky, Stalin "socialismo en un solo país". Con esto qtiería decir que Rusia se
jefe de la Cheka durante la guerra civil y uno de los mejores organi- preparaba a industrializarse, a volverse fuerte y poderosa y a crear las
zadores del partido, ocupó la presidencia del Consejo Económico condiciones necesarias para el socialismo mediante sus propios
Supremo (Vesenja) en 1924 y comenzó a forjar a partir de él un esfuerzos independientes. La modernización nacional, no la revolución
poderoso ministerio de indtistria que, al igual que sus predeceso-res internacional, era el objetivo prioritario del partido comunista
zaristas, se centraba mayormente en el desarrollo de la indus-tria soviético. Los bolcheviques no necesitaban revoluciones en Europa
metalúrgica, metalmecánica y de construcción de máqxiinas. El nuevo como soporte de su propia revolución proletaria. No necesitaban la
optimismo en materia de rápido desarrollo indvistrial quedaba buena voluntad de los extranjeros —fue-ran éstos revolucionarios o
reflejado en la confiada afirmación que Dzerzhinsky hi- capitalistas— para construir el poder soviético. Como en octtibre de
zo a fines de 1925: 1917, les bastaba con sus propias fuerzas para triunfar.
Ante el hecho innegable del aislamiento soviético del resto del mundo
Estas nuevas tareas [de industrialización] no sólo son tareas de aquellas más la intención de Stalin de industrializar a cualquier precio,
que considerábamos en términos abstractos hace diez, quince o hasta "socialismo en un solo país" era un lema convocante útil y una buena
veinte años, cuando decíamos que es imposible construir el socialismo estrategia política. Pero era la clase de estrategia que los antiguos
sin fijar un curso para la industrialización del país. Ahora, no plantea- bolcheviques, entrenados en la estricta escuela de la teoría marxista, a
mos esa cuestión en términos teóricos generales, sino como objetivo menudo se sentían obligados a discutir aunque no tuvieran objeciones
definido y concreto de nuestra actual actividad económica.21 prácticas serias al respecto. Al fin y al cabo, había problemas teóricos
que solucionar, perturbadoras resonancias de chovinismo nacional,
No existía un verdadero desacuerdo entre los dirigentes del corno si el partido hiciese concesiones a las
partido respecto a cuan deseable era una rápida industrialización,
148 SHEILAFITZPATRICK. LA NEP YEL FUTURO DE LA REVOLUCIÓN 149

masas políticamente atrasadas de la población soviética. Primero de la revolución, Rusia ya no podía seguir el ejemplo cíe "Witte
Zinoviev (jefe de la Internacional Comunista hasta 1926) y luego y obtener capitales de Occidente, el régimen debería recurrir a
Trotsky mordieron el anzuelo, planteando objeciones ideológica- sus propios recursos y a los de la población, que aún era
mente impecablesy políticamente desastrosas al "socialismo en predominan-temente campesina. De modo que ¿la
un solo país". Las objeciones permitieron a Stalin denigrar a sus industrialización soviética significaba "oprimir a los
oponentes, señalando al mismo tiempo el hecho políticamente campesinos"? Si así era ¿podría el régi-men sobrevivir al
ventajoso de qxae Stalin había tomado una postura favorable a la enfrentamiento político que probablemente se produciría?
construcción de la nación y a la fuerza nacional de Rusia. 23 A mediados de la década de 1920, este tema era motivo de de-
Cuando Trotsky, un intelectual judío, señaló qvie los bolchevi- bate entre el oposicionista Preobrayensky y el por entonces estali-
ques siempre habían sido internacionalistas, los partidarios de Sta- nista Bujarin. Estos dos, coautores en su momento del ABC del co-
lin lo tildaron de cosmopolita a quien Rusia le importaba menos que munismo, eran conocidos teóricos marxistas, respectivamente
Europa. Cuando Trotsky afirmó, correctamente, que él no era especializados en economía y en teoría política. Durante el deba-te
menos industrializador que Stalin, los hombres de Stalin recorda- que los enfrentó, Preobrayensky—argumentando como econo-mista
ron que había preconizado el reclutamiento laboral en 1920 y qxie — dijo que sería necesario extraer del campesinado un "tri-buto"
por lo tanto, a diferencia de Stalin, probablemente fuera un indus- para pagar la industrialización, en buena parte inviniendo los
trialista dispuesto a sacrificar los intereses de la clase obrera rusa. términos de intercambio en detrimento del sector rural. A Bujarin
Sin embargo, cuando la forma en que se financiaría la industria- esto le parecía inaceptable en términos políticos, y objetó que era
lización se convirtió en tema de debate y Trotsky argüyó que el probable que alienara a los campesinos y que el régimen no podía
comercio exterior y los créditos eran esenciales si no se quería que arriesgarse a quebrar la alianza obrero-campesina que según Lenin
la población rusa sufriera más allá de lo tolerable, esto no sólo se constituía la base de la NEP. El debate no tuvo un re-sultado
tomó como otra prueba del "internacionalismo" de Trotsky, por no concluyeme, ya que Bujarin concedió que era necesario
hablar de su falta de realismo, ya que cada vez parecía más le-jana industrializar y,por lo tanto, acumular capital de alguna manera y
la posibilidad de que el comercio exterior en gran escala y los Preobrayensky concedió que la coerción y el enfrentamiento vio-
créditos fuesen obtenibles. En contraste, Stalin tomaba una lento con los campesinos no eran deseables. 24
posición que era simultáneamente patriótica y práctica: la Unión Stalin no participó en el debate, lo que llevó a muchos a dar por
Soviética no necesitaba ni deseaba rogarle favores al Occidente sentado que compartía la postura de su aliado Bujarin. Sin embargo,
capitalista. ya había algunos indicios de que la actitud de Stalin ha-cia el
Sin embargo, el financiamiento del camino a la indxistrializa- campesinado era menos conciliadora que la de Bujarin: ha-bía
ción era un tema serio, que no sería resuelto mediante alardes re- adoptado una línea más dura frente a la amenaza representa-da por
tóricos. Los bolcheviques sabían que la acumulación de capital ha- los kulaks y,en 1925, se había disociado en forma explícita de la
bía sido un requisito previo para la revolución industrial burguesa y alegre exhortación de Bujarin al campesinado a "enriquecer-se",
que, como Marx había descripto vividamente, ese proceso había con la bendición del régimen. Además, Stalin se había com-
implicado el sufrimiento de la población. El régimen soviético prometido muy firmemente con el programa industrializador; y la
también debía acumular capital para industrializarse. La antigua conclusión que se extrajo del debate Preobrayensky-Bujarin era que
burguesía rusa ya había sido expropiada, y la nueva burguesía de los Rusia debía posponer su industrialización o arriesgarse a un
"hombres de la NEP" y los kulaks no había tenido tiempo de importante enfrentamiento con el campesinado. Stalin no era
acumular demasiado. Si,aislada políticamente como consecuencia hombre de anunciar políticas impopulares por adelantado, pero,
150 SHEILAFITZPATRICK. LA NEP Y EL FUTURO DE LA REVOLUCIÓN 151

en retrospectiva, no es difícil ver qué conclusión prefería. Como alternativa Bujarin consistía en prolongar en lo inmediato laNEP, lo
notó en 1927, la recuperación económica que trajo la NEP, que que entrañaba la posibilidad de que, una vez alcanzado el po-der,
llevó la producción industrial y el tamaño del proletariado indus- los bolcheviques hubieran podido alcanzar sus metas revolu-
trial casi a los niveles cíe preguerra, había cambiado el eqxiilibrio cionarias económicas y sociales mediante métodos evolutivos.
cíe poder entre ciudad y campo en favor de la ciudad. Stalin tenía El interrogante de si Lenin habría abandonado la NEP para
intención de industrializar, y si ello significaba un enfrentamiento fines de la década de 1920 o no es una de esas cuestiones de "si..."
político con el campo, Stalin consideraba que ganaría "la ciudad", de la historia que jamás tendrán respuesta definitiva. Durante sus
es decir, el proletariado urbano y el régimen soviético. últimos años, 1921-3, era pesimista ante las perspectivas de trans-
formación radica] —como lo eran todos los líderes bolcheviques en
Al presentar la NEP en 1921, Lenin la describió como una retirada esos momentos— y se sentía ansioso por que el partido dejara de
estratégica, un período para que losbolcheviques reagrtiparan sus lado cualquier añoranza que quedara sobre las recién descarta-das
tropas y recuperaran fuerzas antes de renovar el asalto revolucio- políticas del comunismo de guerra. Pero él era un pensador y
nario. Menos de una década más tarde, Stalin abandonó la mayor político excepcionalmente volátil, cuyo punto de vista —como el de
parte de las políticas de la NEP e inició una nueva fase de transfor- otros líderes bolcheviques— podría haber cambiado radical-mente
mación revolucionaria con el primer plan quinquenal de industriali- en respuesta a la veloz recuperación económica de 1924-5.
zación yla colectivización de la agricultura campesina. Stalin afirmó, Al fin y al cabo, en enero de 1917, Lenin habría creído posible que
e indudablemente así lo creía, que ése era el verdadero camino le- "las batallas decisivas de la revomción" no llegarían dtirante su vi-
ninista, la senda que Lenin habría seguido de haber vivido. Otros da, pero en septiembre de ese mismo año, insistía en la necesidad
dirigentes del partido, entre ellos Bujarin y Rykov no estuvieron de absoluta de tomar el poder en nombre del proletariado. A Lenin
acuerdo, como se discutirá en el siguiente capítulo, pues seña-laron generalmente no le gustaba ser objeto pasivo de las circunstancias, y
que Lenin había dicho que las políticas moderadas y conci-liadoras en esencia, ésta era la visión que los bolcheviques tenían de sí
de la NEP debían ser seguidas "seriamente y por un largo tiempo" mismos en lo que respecta a la NEP. Era un revolucionario por
antes de que el régimen estuviese en condiciones de dar temperamento y, en términos políticos y sociales, la NEP no era de
nuevos pasos decisivos hacia el socialismo. ningún modo la realización de stis objetivos revolucionarios.
Los historiadores están divididos con respecto al legado polí- Sin embargo, más allá del debate referido a Lenin queda la
tico de Lenin. Algunos aceptan qtie, para bien o para mal, Stalin fue cuestión mayor de si el conjunto del Partido Bolchevique estaba
su verdadero heredero, mientras que otros ven a Stalin esen- dispuesto a aceptar a la NEP como fin y resultado de la revolución
cialmente como al qtie traicionó la revomción de Lenin. Por su- de octubre. Tras la denuncia por parte deJrushov de los abusos de la
pviesto que esta última visión fue la qvie adoptó Trotsky, qxiien se era de Stalin en el vigésimo congreso del partido en 1956, mu-chos
veía como el heredero rival, pero así y todo no tenía, en principio, intelectuales soviéticos de la antigua generación escribieron
desacuerdos con el abandono de Stalin de la NEP y con el impul-so memorias sobre susjuventudes en la década cíe 1920 en las cuales la
de éste hacia la transformación económica y social mediante el NEP casi parecía una edad de oro; y a menudo los historiadores
primer plan quinquenal. En la década de 1970 y luego, brevemen-te occidentales han adoptado un punto de vista similar. Pero, vistas en
durante la era de la pereslrmka de Gorbachov en la Unión Sovié- retrospectiva, las virtudes de la NEP —relativas relajación y di-
tica, los estudiosos que veían una divergencia fundamental entre versidad dentro de la sociedad, actitud comparativamente laissez-
el leninismo (o "bolchevismo original") y el estalinismo se sintie- faire de parte del régimen— no eran cualidades que los comunis-tas
ron atraídos a Stalin por la "alternativa Bujarin". 25 En efecto, la revolucionarios apreciaran demasiado en su momento. Los
152 SHE1LAFITZPATRICK

comunistas de la década de 1920 temían a los enemigos de clase,


intolerantes hacia la diversidad cultural y se sentían incómodos
ante la falta de unidad en la dirigencia partidaria, así como ante la
pérdida del sentido de unidad y propósito. Querían que su trans-
formación transformara al mundo, pero durante la NEP quedó
claro que mucho del mundo viejo había sobrevivido.
Para los comunistas, la NEP olía a Termidor, el período de
degeneración de la gran revolución francesa. En 192&-7, el enfrenta-
miento entre la dirigencia del partido y la oposición alcanzó nue-vas
cotas de encono. Ambos bandos se acusaban de conspiración y de
traición a la revolución. Se citaban frecuentemente analogías con la
revolución francesa, a veces con respecto a las acusaciones de
"degeneración termidoriana", otras —ominosamente— en re-ferencia a
los efectos salutíferos de la guillotina. (En el pasado, los intelectuales
bolcheviques se enorgullecían de su conocimiento de la historia
revolucionaria, que les enseñó cómo las revoluciones caen cuando
comienzan a devorar a los suyos.)26
También había indicios de que el descontento no se limitaba
a la élite del partido. Muchos comunistas y simpatizantes de las ba-
ses, especialmente losjóvenes, comenzaban a desilusionarse, y se
inclinaban a creer que la revolución no había sido más que una
etapa pasajera. Los obreros (incluidos los obreros comunistas)
sentían resentimiento ante los privilegios de los "expertos burgue-
ses" y los funcionarios soviéticos, las ganancias de los astutos hom-
bres de la NEP, el elevado desempleo y la perpetuación de la desi-
gualdad de oportunidades y estándares de vida. Los agitadores y
propagandistas del partido debían responder frecuentemente a la
airada pregunta "¿Entonces, por qué peleamos?". El ánimo rei-nante
en el partido no era de satisfacción porque finalmente lajo-ven
república soviética hubiera ingresado a un remanso de paz. Era un
ánimo de descontento, insatisfacción y beligerancia apenas
contenida y,particularmente entre lajuventud del partido, de nos-
talgia por los viejos días heroicos de la guerra civil. Para el partido
comunista—que en la década de 1920 era un partidojoven, forja-do
por las experiencias de la revolución y la guerra civil, y que aún
se percibía como (según la frase de Lenin en 1917)"la clase obre-
ra en armas"— la paz tal vez había llegado demasiado pronto.

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