Teoría Antropológica

Resumen. Este trabajo analiza el modo en que movimientos religiosos contemporáneos recrean pasados históricos y tradiciones religiosas dentro de nuevos marcos organizacionales y cosmológicos, los que pueden verse como una crítica cultural a la modernidad que ellos experimentan como sujetos históricos. Desde una perspectiva antropológica, exploro los casos del neo-paganismo lituano, por una parte, y del culto brasileño del Santo Daime, por la otra. De esta forma, se identifican elementos clave de su imaginación religiosa, condensados en rituales, mitos y organización social, los que expresan una muy creativa reinvención de tradiciones. Argumento aquí que ésta implica una compleja reconstrucción simbólica del tiempo y del espacio en la cual las nuevas visiones de lo antiguo juegan un rol cultural y político central.

Narratives of contemporary religious modernity: the new traditions of the old.
Abstract.This paper analyzes how contemporary religious movements recreate historical pasts and ancient religious traditions within new organizational and cosmological frameworks, which can be regarded as a cultural critique of modernity they experience as historical subjects. From an anthropological standpoint, I explore the cases of Lithuanian Neo-Paganism, on the one hand, and the Brazilian Cult of Santo Daime, on the other. In doing so, key elements of their religious imagination, condensed in rituals, myths, and social organization are identified, expressing a quite creative re-invention of traditions. I argue that the latter imply complex, symbolic reconstructions of time and space in which new visions of the old play a key cultural and political role.

This article gives an overview of key components of the Piaroa shamanic training and initiation complex. While anthropologists have given accounts of how Piaroa people describe the initiatory rites undertaken by shamans, the ongoing training involved in preparing for initiation has received comparatively little attention. Piaroa shamanic training is ongoing, and punctuated by three painful initiatory ordeals. Piaroa shamans specialise in the use of plant hallucinogens to attain visions interpreted according to a dynamic matrix of psycho-social forces and mytho-historical templates. Direct experience of the parameters and technologies of consciousness employed by Piaroa shamans can lead to ethnographic locutions of the functional, experiential and ideological dynamics of Piaroa shamanism. While cultural loading conditions what one sees during visions, the neurobiological bases of shamanic practices are cross-culturally accessible, and allow for participatory understanding of an inner...

Profesor Fardon, distinguidos colegas, He pasado la mitad de mi tiempo en los últimos meses preguntándome por qué los organizadores de la conferencia decidieron otorgar el abrumador honor de invitarme a dirigirme a ustedes en esta ocasión. Y la otra mitad la he pasado preguntándome cómo tuve el descaro de aceptar tal invitación. Finalmente llegué a la conclusión de que la respuesta a ambas preguntas es probablemente la misma: tanto a nuestros anfitriones como a mí nos gusta vivir peligrosamente. De hecho, tengo una sospecha furtiva. Penny Harvey, Peter Wade y Jeanette Edwards estaban buscando a la persona más improbable para hablar en una Conferencia ASA dedicada al tema de 'antropología y ciencia': alguien, digamos, que se parece a un oscuro académico extranjero que no practica una antropología especialmente científica, que nunca ha realizado ningún tipo de estudio antropológico de la ciencia, y que, además de todo esto, habla inglés de manera bastante peculiar. Solo espero que no hayan ido demasiado lejos en su afán de sorprenderlos. En cuanto a mí, basta decir que la responsabilidad de suceder a los grandes Sahlins en la organización de su entretenimiento posprandial solo podría haberla asumido alguien bendecido con el sentido más completo de irresponsabilidad. Aún más desde que Sahlins les dejó, hace diez años, esperando nada menos que Foucault... Miren lo que tienen en su lugar, ni siquiera soy calvo. Aun así, acepté el desafío de intentar divertirlos con algunos detalles sobre el tema 'Antropología y Ciencia' debido a esta pequeña palabra mágica 'y'-un conectivo que es al universo de las relaciones como la noción de maná (me refiero al maná de Lévi-Strauss) es para el universo de las sustancias. 'Y' es una especie de relator cero, una especie de maná relacional, el significante flotante de la clase de conectivos, cuya función es oponerse a la ausencia de relación, pero sin especificar ninguna relación en particular. 'Y' cubre todas las conexiones pensables y, por lo tanto, le permite a uno decir todas las cosas razonables sobre los términos que conecta, lo que, naturalmente, no exige el trabajo de un especialista. De hecho, esto explica cómo me armé de valor para venir aquí. Pero tal vez no. Quizás haya una relación que 'y' excluya, quizás porque no es una relación verdadera: la relación de identidad. ¿Quién soñaría con dar a una conferencia de física el título 'Física y Ciencia'? ¡La física es ciencia! Tenemos que ser capaces de imaginar que la antropología no es constitutivamente una ciencia, al menos no todo el tiempo, en todos los aspectos y en todas las relaciones, para poder imaginar esta conexión contingente expresada en la fórmula 'antropología y ciencia'. Se puede idear una relación, entonces, entre 'y', el relator mínimo, y 'es', el sustancializador máximo, polos entre los cuales se distribuyen todos nuestros discursos y ciencias. Ahora bien, si la antropología 'es' una

La propuesta central del Seminario implica ofrecer una primera introducción a la Teoría en la Antropología Social a través de un recorrido por algunos de los principales textos clásicos de la disciplina que se inscriben en la tradición que surge de la propuesta durkheimiana. A través de una presentación históricamente informada de los principales autores, textos, conceptos y debates surgidos en el marco de esta genealogía – que deriva por un lado en la corriente habitualmente denominada “antropología social británica” y por el otro en el estructuralismo francés – se espera que quienes participen del Seminario adquieran una primera aproximación a la producción y circulación de teoría en la disciplina, que habrá de proveer un marco a ser complementado y enriquecido por los otros dos seminarios sucesivos de Teoría.

Como objetivo general, el curso se propone el estudio pormenorizado de la propuesta teórico-metodológica y de las estrategias argumentales de los autores nucleados en torno del Rhodes-Livingstone Institute y el Departamento de Antropología Social de la Universidad de Manchester, así como de algunos de sus sucesores y continuadores.

Tratándose de un curso avanzado se da por sentado que los estudiantes estarán debidamente familiarizados con la teoría antropológica clásica y con los fundamentos de la investigación etnográfica. Asimismo, habida cuenta de que las clases articularán debates sobre la propia producción de lxs estudiantes, se espera que éstos cuenten con avances significativos en su investigación doctoral, que puedan ser presentados como insumo en las clases. Asimismo, dado que una gran mayoría del material bibliográfico se encuentra en inglés y no hay traducciones disponibles, se espera un dominio competente de esa lengua.

Este libro clásico recién incorporado al conjunto de Academia.edu da cuenta de los prolegómenos y los primeros años de la antropología posmoderna. Con el correr de un par de décadas pudo verificarse que mi sombrío pronóstico, asentado en un prólogo que se come la mitad del libro, no era del todo descaminado: la antropología posmoderna no pudo formular en todo ese tiempo una sola heurística positiva. La postura crítica que adoptó el posmodernismo, y que rara vez toca resortes epistemológicos esenciales, permaneció asimismo ajena a todo conato de genuina reflexividad: la crítica posmoderna es siempre crítica de otras estrategias, jamás de la propia.

En cuanto a la presunta radicalidad política del posmodernismo antropológico, mejor ni hablar; no es necesario ser Noam Chomsky (o Alan Sokal) para percibir el carácter inherentemente inocuo y retrógrado de su posicionamiento, que con el tiempo ha resultado funcional al del neoliberalismo cuya trayectoria acompañó.

Ya en su sexta o séptima edición, esta obra ha sido clave en el conocimiento del posmodernismo en general y del posmodernismo antropológico en particular en los países de habla castellana. Si usted no está al tanto de los detalles personales, conviene que le aclare que nunca he sido posmoderno. Más bien todo lo contrario.

Sumado a otro caso bien conocido (La interpretación de las culturas), el libro en cuestión es sólo un indicador de la irreprimible propensión que tenemos ciertos autores a estudiar y difundir ideas con las que nadie en su sano juicio debería estar de acuerdo. Ideas que se promovieron, además, como las últimas (literalmente) que valía la pena tener en antropología. Y que algunos siguen sosteniendo, como si el posmodernismo no fuera ya, desde hace unos cuantos años, una agenda agotada. De hecho, los libros, artículos, ponencias y páginas de Web que se titulan algo así como “Qué fue el posmodernismo” ya son legión. Cuando en la década de los noventa los vientos cambiaron, buena parte de los antropólogos posmodernos propuso mudarse a los estudios culturales, un tema álgido al cual he dedicado otro libro.

Este texto, mientras tanto, sigue siendo lectura obligada sobre una teoría antropológica que, lejos de ser heterodoxa, es sustentada por muchos de los que todavía hoy dominan la academia: una generación en vías de jubilarse pero que no acaba de morir.

Contenidos:

Clifford Geertz – "Géneros confusos. La refiguración del pensamiento social".
Richard Shweder – "La rebelión romántica de la antropología contra el Iluminismo, o el pensamiento es más que razón y evidencia".
Michael Agar – "Hacia un lenguaje etnográfico".
James Clifford – "Sobre la autoridad etnográfica".
George Marcus y Dick Cushman – "Las etnografías como textos".
Marilyn Strathern – "Fuera de contexto. Las ficciones persuasivas de la antropología".
Dennis Tedlock – "Preguntas concernientes a la antropología dialógica".
Stephen Tyler – "Acerca de la “descripción/desescritura” como un “hablar por”".
Dennis Tedlock – "Sobre la representación del discurso en el discurso".
Stephen Tyler – "La etnografía posmoderna: De documento de lo oculto a documento oculto".

Este trabajo presenta elementos conceptuales para elaborar una aproximacion existencial a a etnografia. Las principales influencias de esta propuesta se relacionan con el pensamiento filosófico de Heidegger y Sartre, asi como de las ideas desarrolladas
por la antropologia critica y reflexiva, la antropologia de la experiencia de Victor Turner, y el posmodernismo antropologico. Se discuten las vinculaciones existentes entre el Ser, la Existencia y el lenguaje para la descripcion y analisis de la practica etnografica en el mundo contemporaneo. Se pasa revista a la constitucion ontologica del sujeto-etnografo desde los inicios de la disciplina hasta el presents. Asimismo, se brinda una definición existencial de la antropologia y de su momento experiencia.1, la etrnograiia, como un desplazamiento ontologico por el espacio del Mundo. Esta practica supone la posibilidad  de concretar una praxis no alienada, donde la estructura dual del sujeto-etnografo (un
individuo historico y un 'espacio metodologico'), se unifique en lo que Bob Scholte denomina ‘reconciIiaci6n existencial’. Finalmente, se postula la necesidad de un nuevo espacio intersubjetivo que supere al individuo autonomo y cerrado de la etnografía tradicional.

Este libro da cuenta de los prolegómenos y los primeros años de la antropología posmoderna. Con el correr de un par de décadas pudo verificarse que mi sombrío pronóstico, asentado en un prólogo que se come la mitad del libro, no era del todo descaminado: la antropología posmoderna no pudo formular en todo ese tiempo una sola heurística positiva. La postura crítica que adoptó el posmodernismo, y que rara vez toca resortes epistemológicos esenciales, permaneció asimismo ajena a todo conato de genuina reflexividad: la crítica posmoderna es siempre crítica de otras estrategias, jamás de la propia.

En cuanto a la presunta radicalidad política del posmodernismo antropológico, mejor ni hablar; no es necesario ser Noam Chomsky (o Alan Sokal) para percibir el carácter inherentemente inocuo de su posicionamiento, que con el tiempo ha resultado funcional al del neoliberalismo cuya trayectoria acompañó.

Ya en su sexta o séptima edición, esta obra ha sido clave en el conocimiento del posmodernismo en general y del posmodernismo antropológico en particular en los países de habla castellana. Si usted no está al tanto de los detalles personales, conviene que le aclare que nunca he sido posmoderno. Más bien todo lo contrario.

Sumado a otro caso bien conocido (La interpretación de las culturas), el libro en cuestión es sólo un indicador de la irreprimible propensión que tenemos ciertos autores a estudiar y difundir ideas con las que nadie en su sano juicio debería estar de acuerdo. Ideas que se promovieron, además, como las últimas (literalmente) que valía la pena tener en antropología. Y que algunos siguen sosteniendo, como si el posmodernismo no fuera ya, desde hace unos cuantos años, una agenda agotada. De hecho, los libros, artículos, ponencias y páginas de Web que se titulan algo así como “Qué fue el posmodernismo” ya son legión. Cuando en la década de los noventa los vientos cambiaron, buena parte de los antropólogos posmodernos propuso mudarse a los estudios culturales, un tema álgido al cual he dedicado otro libro.

Este texto, mientras tanto, sigue siendo lectura obligada sobre una teoría antropológica que, lejos de ser heterodoxa, es sustentada por muchos de los antropólogos crepusculares que todavía hoy dominan la academia.

El autor analiza las principales obras de Lewis Henry Morgan para mostrar que en  ellas no solo aparece la historia de una porción de la humanidad, sino que también está presente una teoría de la historia, que coincide en lo fundamental con la del marxismo de Marx y Engels

Este libro busca abordar las corrientes teóricas, los conceptos, problemáticas y autores más relevantes de las teorías antropológicas clásicas. Por teorías antropológicas clásicas entendemos aquellas teorías gestadas desde el surgimiento de la antropología moderna a finales del siglo XIX hasta los años ochenta del siglo pasado.

Durante el curso trataremos algunos de los temas centrales de los debates más importantes de la antropología contemporánea y estudiaremos autores cuyos trabajos han tenido una influencia notable en el desarrollo teórico de la disciplina. Abordaremos el debate entorno a la antropología posmoderna y sus críticos –la construcción del sujeto, la posición del antropólogo y el lugar la etnografía–. Nos detendremos en la discusión sobre la analítica del poder que se desprende de los trabajos de Michel Foucault y sus implicancias para la antropología. Estudiaremos, también, categorías y conceptos de la sociología de Pierre Bourdieu, que han sido extensamente incorporados en diversos estudios antropológicos sobre poder, cultura y sociedad. Revisaremos los debates sobre la producción de conocimiento antropológico en contextos marcados por el colonialismo y su herencia; las nuevas aproximaciones que han surgido desde la antropología para estudiar el Estado en el contexto de la globalización; finalmente, el debate entorno a la dicotomía naturaleza y cultura, tomando en cuenta a sus principales exponentes. Todas estas aproximaciones y debates se articulan con distintos temas que han sido centrales para disciplina antropológica a lo largo de su historia, redefiniéndola y cuestionando su objeto y su sentido; finalmente, reflexionaremos, por tanto, sobre nuevas formas de comprender la antropología y su rol en las sociedades contemporáneas.

Este artículo plantea que la antropología ha tenido sus grandes momentos cada vez que volvió a descubrir que las cosas adquieren vida, pero que las recientes formas de estudiarla (giro ontológico o giro material) corren el riesgo de no asir lo fundamental, dado que no se plantean un cambio en la forma de acercarse a esa vida. Para argumentarlo, presento, en la primera parte, un breve análisis de la forma en que Marx y Tylor estudiaron la vida de las cosas. En la segunda parte, expongo someramente algunos problemas y algunas virtudes del llamado giro ontológico en antropología, con la aclaración de que no es la reciente notoriedad de esta escuela la razón por la que se conformó este volumen. En la tercera parte, propongo que el ambiente cultural para la emergencia de la renovada sensibilidad por la vida de las cosas se encuentra prefigurado en cierto cine de efectos especiales; sostengo que los efectos especiales del cine dejaron de ser especiales y del cine, y son ahora efectos ordinarios que nos constituyen. En otras palabras, que la sensibilidad de los giros materiales parece fetichista y no laboral. En la cuarta parte, introduzco una discusión sobre la vida y la muerte de la riqueza a partir de algunas enseñanzas de Roberto Gómez y Helí Valero. Al final, presento una apuesta en proceso que aspira tanto a tejer una práctica etnográfica con las manos sucias, y no violenta, como a labrar una práctica etnográfica teórica. Algunos de los textos incluidos en el presente volumen se plantean ese tipo de trabajo, pero ninguno es producto de un cambio tal en la forma de hacer etnografía.

Dibuja los rasgos generales de una geología amerindia según la cual el mundo tiende a derrumbarse a menos que se mantenga una aseguranza que lo amarre, para el caso de la Sierra, o que se deje en paz a la riqueza oculta que se mueve entre las montañas, para el caso de Armero.

La propuesta central del curso implica la discusión de las principales teorías antropológicas del período habitualmente denominado ‘clásico’ – y que comprende aproximadamente el primer siglo de práctica antropológica entre 1850 y 1960 – organizada a partir de una lógica histórica y sistemática que busca hacer hincapié en una presentación situada de cada teoría – en relación con el contexto histórico, político e institucional de su producción – a los fines de evitar no sólo las presentaciones caricaturescas y anacrónicas sino los ‘listados’ de teorías y ‘escuelas’ cuya única lógica es la de la mera yuxtaposición o la sucesión temporal.

George Stocking (1983: 4), dice que «... algunos antropólogos se han hecho más y más conscientes del carácter histórico de su disciplina. No solo, los problemas y datos de la antropología vuelven a ser vistos como esencialmente históricos, después de medio siglo de puntos de vista básicamente sincrónicos, sino que la antropología misma se ve, cada vez más, como un fenómeno histórico. Para entender la importancia
actual de los planteamientos (antropológicos) y también para encontrar
puntos legítimos que le permitan salir de ellos, un número creciente de
antropólogos se ha vuelto a la historia de la antropología».
Stocking subraya dos cosas que parecen relativamente obvias. Los problemas  que abordan los antropólogos tienen un carácter histórico y nunca  representan algo congelado en el pasado ni en el presente. La propia antropología, como disciplina o ciencia, es un fenómeno histórico que cambia, se desarrolla, o se contrae, vuelve sobre su pasado o avanza, a veces a tumbos o trompicones, en relación con el contexto social político o económico en el que tiene lugar. Además de esto, desde el punto de vista estrictamente científico, la antropología está relacionada con otras disciplinas, más con unas que con otras, y esto también cambia con el tiempo o la tradición antropológica a la que nos referimos. Una anécdota puramente personal puede ayudar a comprender esto.
Cuando yo estudiaba en Columbia University en los años 1975 y 76, se
leían y seguían con mucho más detenimiento las publicaciones de Binford, Flannery, Meggers o Sanders, todos ellos arqueólogos ya importantes en aquel momento. A lo que estos decían se le prestaba mucho más atención que a los lingüistas que estaban a un paso de los lugares en los que se instalaban los académicos visitantes. Pero todavía era más interesante constatar que se le prestaba mucha atención a estos arqueólogos y nadie se acordaba, por ejemplo de Ruth Benedict, que había trabajado durante gran parte de su carrera antropológica en el mismo despacho que yo compartía con dos antropólogos de la India. Esto indica que la Antropología es una ciencia olvidadiza que de alguna manera devora a sus hijos porque cambia continuamente, por ello la historia de la disciplina tiene importancia para comprender lo que en ella pasa y para que estos olvidos, a veces injustificados, no se produzcan. Pero, si se quiere avanzar en el análisis, hay que tener en cuenta que la historia de la antropología ha sido llevada a cabo por personas que pertenecen a dos disciplinas. A veces, son los historiadores los que han analizando la historia de esta disciplina y en esta tarea han estado
movidos por un interés puramente interdisciplinario, de buscar nuevos
campos a explorar desde un punto de vista histórico, pero también, los historiadores interesados en estudiar la historia de la idea de raza y del racismo en los Estados Unidos de América comprenden enseguida que la contribución de Boas al estudio de estos problemas es importante, y, entonces pueden plantearse el estudio de la antropología boasiana. Además del análisis de los historiadores también han llevado a cabo el análisis histórico dela disciplina los propios antropólogos y, por supuesto, están capacitados para hacerlo. No se va entrar ahora en justificar esto porque parece obvio, pero quizás la explicación más extendida sea la ofrecida por Irving Hallowell hace ya muchos años (1965) en el titulo de un artículo muy importante que afirmaba que: «La historia de la Antropología es un problema antropológico». Desde este punto de vista parece claro que los antropólogos están en una posición interesante para analizar la historia de la disciplina, y, de hecho con mejor o peor fortuna, lo han llevado a cabo.

We discuss the important role of the feminist critique in bringing awareness to gender, childhood, and identity research, and in giving voice to the perspectives of underrepresented groups. As a case study of ancient social lives and gender, we discuss a range of Marajoara identity markers interpreted through the study of ceramic tangas (female pubic coverings) from Marajó Island in the Brazilian Amazon (A.D. 400-1400). There, tangas were made and used by women as a material representation of social position, gender, and individual identity. We argue that identity constitutes a fundamentally important aspect of archaeological research, and that the strongest case studies in identity are those that encompass a variety of gendered inferences to understand social lives of the past.

[Publicado originalmente como: Balbi, Fernando Alberto (2016): “A moral como parte integral da produção da vida social. Uma leitura heterodoxa dos escritos de Emile Durkheim.” Sociologia & Antropologia. vol. 6, No. 3:  755-778. PPGSA, IFCS-UFRJ, Rio de Janeiro, Brasil. ISSN: 22383875. http://dx.doi.org/10.1590/2238-38752016v638 - Versión en español del autor]

La moral como parte integral de la producción de la vida social. Una lectura heterodoxa de los escritos de Emile Durkheim

Resumen
Este artículo apunta a esbozar una aproximación al tratamiento antropológico de la moral en tanto parte integral de la producción de la vida social por sujetos concretos, socialmente situados. Para ello, hago una lectura de los escritos de Emile Durkheim sobre la moral que se aparta de la ortodoxia que predomina actualmente en los estudios antropológicos al respecto. De esta forma, procuro orientaciones para definir a la moral, dar cuenta de sus relaciones con la acción humana y abordarla como un fenómeno correspondiente al plano de la cognición humana. Finalmente, ilustro mi punto de vista propuesto usando materiales etnográficos referidos a la dimensión moral de los conflictos desarrollados en una cooperativa de pescadores artesanales de la ribera del río Paraná en la Argentina.

Palabras clave: Moral; Antropología Social, teoría antropológica; etnografía; cooperativismo

Morals as an integral part of the production of social life. A heterodox reading of Emile Durkheim’s writings

Abstract
This article intends to outline an approach to the anthropological analysis of  morals that treats it as an integral part of the production of social life by concrete, socially situated individuals. To do so, I attempt a reading of Emile Durkheim’s writings on morals which departs from the current orthodoxy in the anthropological studies in this regard. In this way, I intend to find guidelines to define morals, analyse its relations with the human action, and approach it as one element belonging to the level of human cognition. Finally, I illustrate my point of view using ethnographic materials concerning the moral dimension of the conflicts that occurred in a fishermen’s cooperative from the shore of the Paraná river, in Argentina.

Key-words: Morals; Social Anthropology, anthropological theory; ethnography; cooperative movement

Este libro (el primero que publiqué) no se refiere a la totalidad de la antropología del conocimiento, sino a una corriente específica que propició el análisis componencial del significado y que se expandió en la antropología norteamericana entre 1956 y 1969, aproximadamente.

El colapso de este movimiento (también llamado etnociencia, etnosemántica o Nueva Etnografía) acarreó también el descrédito del análisis formal en antropología y marcó el comienzo de la pérdida de popularidad de los estudios del parentesco.

Los cognitivistas componenciales nunca han sido mayoría en América Latina. Los pocos que hay acostumbran ignorar cuestiones fundamentales de epistemología y nociones básicas de las técnicas de entrevista, la inducción de respuestas impropias en primer lugar (p. ej. preguntando, típicamente, “¿cuantas clases de X existen?”, o “¿a qué se parece Y?”). No hay que ser Georg Cantor o Nelson Goodman para darse cuenta que esas preguntas son inherentemente problemáticas; por un lado, para todo X existen infinitas clases posibles; por el otro, con un poco de ingenio se puede hacer que dos objetos cualesquiera resulten tan disímiles o tan semejantes como se desee.

Los que rechazan el análisis componencial, mientras tanto, suelen hacerlo por las razones equivocadas (“es cientificista”, “es formalista”, “es idealista”, “es incomprensible”…). Aunque más no sea porque atañe nada menos que al conocimiento y el significado en la cultura, el tema, sin duda, merece otra calidad de abordaje.

El tratamiento que doy aquí a esta modalidad teórica difiere del que le he dado en Corrientes en Antropología Contemporánea (1998) y en Corrientes teóricas en antropología (2008).

Ahora que han caído en descrédito las narrativas que hablaban de sociedades lejanas, puras y distintas, este libro recupera la fascinación de las teorías de la cultura examinando críticamente las principales tendencias de los últimos años del siglo XX y las que hoy se están elaborando de cara al futuro: la etnografía multi­situada neo-posmoderna, las múltiples encarnaciones del evolucionismo y el retorno insólito de la etnografía boasiana, puesta al día por las epistemes de Foucault y por un espeso sentimiento de corrección política.

El autor interroga también formulaciones algo más clásicas ligadas a la interpretación simbólica, al estructuralismo y a la decons­trucción, deteniéndose en la experiencia fallida de la Nueva Etnografía, centrada en lo que pareció ser la utopía del análisis componencial de los significados. La exploración de las formas teóricas de la disciplina se completa con una crónica de las numerosas antropologías fenome­noló­gicas, desde la apropiación del empirismo tras­cen­dental y las búsquedas historicistas de la comprensión, pasando por las explosiones  de la etnometodología y el interaccionismo simbólico y llegando hasta los improbables relatos de Carlos Castaneda, exactamente igual de verdaderos que los de (pongamos) Lobsang Rampa.

Lejos de ser una mera actualización de Corrientes en Antropología Contemporánea, este libro no se distrae tampoco con disciplinariedades que podrían pasar por antropología pero que desde el punto de vista de su dialógica intertextual y de la tradición frente a la cual se plantan no lo son cabalmente.

A través de este curso, la Maestría en Antropología propone un área de enseñanza sobre tópicos, teorías y conceptos fundamentales de la disciplina. Teoría Antropológica se presenta como una introducción general al estudio de “obras” fundamentales de la antropología “clásica” metropolitana y cubre buena parte de la bibliografía indispensable para la formación profesional.

English:
This work briefly analyzes the so called Amerindian Perspectivism, a theoretical approach that is gaining academic momentum in the framework of the ethnology of South American indigenous peoples. Even though I will not cover all of its features, contributions nor criticism, I suggest a few comments identifying the academic context within which it spread out, stressing the political economy of knowledge production from a postcolonial standpoint. While my perspective does not originate in the ethnographic core of this current, i.e. the Amazon region, it aims at surpassing its regional constraints,  locating the analysis theoretically in the study of Non-Western ontologies, a classic topic of anthropology of religion all over the world.

Spanish:
En este trabajo presentaré unas notas generales sobre el llamado perspectivismo amerindio, corriente teórica que está ganando espacio académico en el marco de los estudios antropológicos de sociedades indígenas de América del Sur. Aquí no agotaré la totalidad de sus particularidades, contribuciones o críticas, sino que esbozaré algunas observaciones preliminares, identificando asimismo el contexto académico más general de donde surge y aspectos relacionados con la economía política de la producción de conocimiento antropológico basado en una perspectiva postcolonial. Mi punto de vista, en un principio exterior al núcleo central etnográfico de esta corriente teórica etnológica, cuyo corazón se ubica en la región amazónica, será de índole más amplia en términos regionales, así como desde la teoría antropológica que se interesa por las ontologías no occidentales, especialmente la antropología de la religión.

En este texto, redactado en un largo proceso de reflexión y análisis y a través de un diálogo constructivo con uno de los principales teóricos de la antropología, realizado durante dos décadas de cátedra universitaria, el profesor Luis Guillermo Vasco pone de presente, en uno de los pocos estudios exhaustivos que se han hecho sobre Lewis Henry Morgan, la fortaleza de su investigación de campo y la importancia de su aporte teórico a la antropología moderna, en especial para el debate entre la teoría y la práctica, el papel de las ideas y del individuo en la historia, las relaciones entre historia, desarrollo, multietnicidad y regionalismo y la concepción del Salvajismo, la Barbarie y la Civilización como estructuras ideales para el análisis y no como fases ineludibles de evolución unilineal. Además, analiza y confronta con amplitud los argumentos que se han esgrimido en pro y en contra durante más de un siglo. Así, rompe con los estereotipos que se hacen sobre Morgan y contribuye significativamente al avance en el conocimiento de aspectos alternativos de su obra, para concluir que sigue siendo un autor contemporáneo para los antropólogos actuales, y no solamente relevante para la historia de las ideas del siglo XIX o solamente para el marxismo a lo largo del siglo XX, y que la mayor parte de los juicios que se han lanzado sobre la validez o no de su pensamiento carecen de un apoyo sólido en su obra y más bien constituyen "confesiones de amor y odio".

The Names of Others: Difference and Ethnography in Roy Wagner

The work of Roy Wagner deals with a fundamental issue in anthropology: how to describe difference. It has also, arguably, encouraged a deconstructive move with its discussion and displacement of anthropological concepts such as ‘group’ and ‘culture’ in the 1970s and 1980s. This work draws on Derridean ‘deconstruction’ to articulate Wagner’s text to the (con)text of anthropology, considered as a set of converging and diverging lines of force frequently organized around the rendering of difference. If a text is an inevitably ruptured attempt to produce meaning, in anthropology, brisure frequently occurs when empirical analysis is articulated to theoretical stance. In Wagner’s writings, rupture is made visible when the relationship between theory and ethnography is related to the coupling of dialogue at the empirical level with the author’s concept of dialectics at the theoretical level. In order to investigate how these levels of analysis are imbricated in description, Wagner’s account of Melanesian naming, ritual, myth, and currency is closely examined.
In The Invention of Culture, Wagner proposes that ‘culture’ may be construed as the dialectical interplay of convention and invention, which would enable anthropology to deal with the possibility of transformation. However, another kind of closure is instituted through the author’s naming of the supposed poles of dialectics: ‘traditional’, ‘tribal’, ‘religious’, or ‘peasant’ others are said to operate through a ‘differentiating’ mode of symbolization while ‘western’ people (and therefore anthropologists) would symbolize in the ‘collectivizing’ mode. Along this divide, the ‘differentiating’ mode would not distinguish between symbols and what they stand for–it would operate through ‘symbols that stand for themselves’–, whereas the ‘collectivizing’ or ‘generalizing’ mode would produce meaning through partition. This unfolds, in Wagner’s work, into a defense of holistic anthropology, i.e. of an anthropology that would appropriate the differentiating mode of symbolization to overcome not only the discipline’s crisis of representation, but also the limitations of ‘our’ own reading of the world.
A close reading of Wagner’s ethnographies reveals the points of rupture in this proposal and articulates them to the author’s defense of the emic as a parameter for anthropology, which resonates many of the current proposals to rethink anthropology from the perspective of the ‘other’. Through an interrogation of the emic gesture as iterated in Wagner and drawing on Derridean différance, this work proposes to erase the naming and description of difference as alterity.

A oferta mais recente de terapias alternativas no âmbito da saúde pública brasileira está relacionada com o lançamento da  Portaria Interministerial 971 que, em 2006, instituiu a Política Nacional de Práticas Integrativas e Complementares (PNPIC). Tal Política tem por finalidade assegurar e promover o acesso, no Sistema Único de Saúde (SUS), à medicina tradicional chinesa, à homeopatia, à fitoterapia, ao termalismo e à medicina antroposófica. A publicação da PNPIC  ensejou estados e municípios a produzirem suas próprias políticas e diretrizes relativas à oferta e ao uso das Práticas Integrativas e Complementares (PICs) no SUS. Nesta pesquisa, cujo objeto pode ser descrito como sendo as próprias Políticas de PICs, ocupo-me dos processos de legitimação e de regulação dessas práticas terapêuticas no SUS, bem como de sua realização no cotidiano de unidades de saúde, ambulatórios e hospitais públicos no Rio Grande do Sul. Inicialmente dedico-me a analisar o processo de invenção das Práticas Integrativas e Complementares (PICs). Inventar as PICs refere-se tanto a produção de registros burocráticos estatais específicos para essas práticas, como também indica o trabalho cotidiano de terapeutas, médicos e gestores empenhados em fazer com que terapias alternativas/complementares possam ser convertidas em PICs. Diante desse tema termino sugerindo que as Políticas de PICs além de legitimarem a oferta de terapias alternativas/complementares no SUS também criam mecanismos de regulação para essas práticas. Num segundo momento, detenho- me nos vínculos que se estabelecem entre PICs, espiritualidade e saúde. Além de atentar para a normatividade dessa associação em documentos de organismos de gestão da saúde, também trato do tema a partir de sua realização na prática clínica.  Argumentando pela necessidade de atenção à categoria espiritualidade em si, demonstro como a “espiritualidade” tem sido capaz de mobilizar agentes e instituições implicados na oferta de terapias alternativas/complementares no SUS. Sugiro, por fim, que a oferta de PICs no SUS tem se constituído como  uma modalidade oficial de atenção à dimensão espiritual da saúde no Brasil.
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The recent availability of alternative therapies in Brazil’s public health system is a result of the 971 Interministerial Order which, in 2006, established the National Policy of Integrative and Complementary Practices (PNPIC). Such policy aims at ensuring and promoting access, through the Unified Health System (SUS), to traditional Chinese medicine, homeopathy, phytotherapy, thermalism, and anthroposophical medicine. The announcement of the PNPIC created the opportunity for states and municipalities to elaborate their own policies and guidelines regarding the provision and use of Integrative and Complementary practices (ICPs) in the SUS. In this research, whose focus is on the policies of ICPs, we investigate the processes of legitimation and regulation of such therapeutic practices within SUS, as well as their implementation routines in health care units, clinics and public hospital in Rio Grande do Sul. We begin by analyzing the invention of Integrative and Complementary Practices (ICPs). Invention of ICPs refers here equally to the production of bureaucratic state records that are specific to such policy, and to the daily work of therapists, physicians and managers who strive to turn alternative/complementary therapies into ICPs. With this in mind, we conclude that the ICPs policies, in addition to legitimizing the availability of alternative/complementary therapies within SUS, likewise create the regulatory tools for carrying out such practices. In the second part, we look into the ties established between ICPs, spirituality and health. Here we explore both the normativity of these links by surveying documents produced by health care managing organizations, and the policy’s practical implementation in clinics. Contending that the category of spirituality deserves attention on its own, we demonstrate that the notion of “spirituality” has been mobilized agents and institutions involved in the provision of alternative/complementary therapies within SUS. We indicate, lastly, that the provision of ICPs within SUS has become an official means of drawing attention to the spiritual dimension of health.

ÁLVARES, Lucas Parreira. Flechas e Martelos: Marx e Engels como leitores de Lewis Morgan. Belo Horizonte: Dissertação de Mestrado, 2019, 231p.

A dissertação “Flechas e Martelos: Marx e Engels como leitores de Lewis Morgan” é uma investigação baseada numa análise imanentes que tem como objetivo apreender os nexos de três obras que compõem a “trama” que motivou esse trabalho: a clássica Ancient Society, do americano Lewis Morgan, que consagrou seu nome como um dos mais importantes antropólogos do século XIX; os assim chamados Cadernos Etnológicos de Karl Marx, que formam um conjunto de rascunhos que esse autor desenvolveu nos anos finais da sua vida, dentre eles, da supracitada obra de Morgan; e A origem da família, da propriedade privada e do Estado, de Friedrich Engels, obra que esse autor desenvolveu tanto a partir dos rascunhos de Marx quanto cotejando a obra original de Morgan. Marx faleceu pouco tempo após ter rascunhado a obra de Morgan. Sua morte teria interrompido, segundo Engels, os planos do autor de expor as descobertas e novidades introduzidas por Morgan acerca das mais antigas formas sociais que precederam o modo de produção capitalista. Assim, a publicação de A origem por Engels teria sido, segundo seu autor, “a execução de um testamento”. Com a publicação desses Cadernos de Marx em 1972, ou seja, quase 100 anos depois da trama que articulou esses três autores (entre 1877 e 1884), finalmente temos elementos para comparar as especificidades entre as leituras que Marx e Engels fizeram de Lewis Morgan, identificando eventuais semelhanças e ressaltando as visíveis diferenças. Em grandes traços, esse empreendimento foi o que motivou a produção dessa dissertação.

El estudio de la correspondencia entre los antropólogos Alfred Métraux (1902-1963) y Jules Henry (1904-1969) nos permite reconstruir la trastienda de la etnología chaqueña durante la década de 1930. Las cartas de ambos investigadores entre sí, como también aquellas otras dirigidas a diversas personalidades de su ámbito profesional (Ruth Benedict, Paul Rivet, John Arnott, Enrique Palavecino, etc.), ponen de manifiesto la operación cotidiana de las redes académicas, la maquinaria
logística del trabajo de campo, las opiniones descarnadas de Métraux sobre la academia o el mundo cultural argentino, las reacciones adversas de Henry ante el consejo de su interlocutor o bien la visión del antropólogo suizo sobre los misioneros anglicanos, los indígenas chaqueños y las instituciones científicas internacionales, revelando matices inesperados de la «cultura y personalidad» de ambos antropólogos. Palabras clave: Chaco; Historia de la antropología; Alfred Métraux; Jules Henry.
SUMMARY - The study of the correspondence between anthropologists Alfred Métraux (1902-1963) and Jules Henry (1904-1969) helps us to reconstruct the background to Chaco ethnology during the decade of the 1930s. The letters between Métraux and Henry, and between both of them and several academic correspondents (Ruth Benedict, Paul Rivet, John Arnott, Enrique Palavecino, etc.), show the daily operation of academic networks, the logistics machinery of ethnographic fieldwork, Métraux’s stark opinions about Argentinian academic and cultural milieu, Henry’s adverse reaction to his correspondent’s advice and Métraux’s thoughts on indigenous peoples, Anglican missionaries and international scientific institutions. In the process, they reveal unexpected nuances of the «culture and personality» of both anthropologists. Key words: Chaco; History of Anthropology; Alfred Métraux; Jules Henry.