Roxin Claus. DPPG 192 206
Roxin Claus. DPPG 192 206
Roxin Claus. DPPG 192 206
So": r?icabIe en ;odos,ios ™<* ^ ** * — Z£¿ es decir, lo "supradetermina de modo final". En consecuencia, sólo habrá una
acción de matar si el autor pone rumbo al objetivo con conocimiento y vo-
objetivos y que, a la inversa, la culpabilidad tampoco se basa exclusivamente luntad, o sea si mata dolosamente. De ahí se deriva como consecuencia siste-
en elementos subjetivos. Así por ejemplo, el tipo del hurto (§ 242 I) requlert mática que el dolo, que en el sistema clásico e incluso en el neoclásico se
c Í l o n q ^ S U r C d Ó n ^ e t i — * - a cosa mueble ajena, J e e " habla entendido como forma de culpabilidad y del que también se consideraba
^ . P n V S ° d f SpoSeSÍÓn t e m P ° r a l <* l* cosa (§ 2, nm. 26) es por regla componente necesario la conciencia del injusto, ahora aparece en una forma
á Z Í j P e n a l m e n t e Í1TeleVante: Si d e k n
" ™ > a n í m i c o - i n t ™ del reducida a la dirección causal y se considera ya como componente del tipo.
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T n " ° SC P U e d £ a b a r C a r a d e < ^ d a m e n t e d modelo del
el i m u s t o d
Ello supone una ulterior subjetivización del injusto, y en cambio para la cul-
° y «I mismo. Por eso la doctrina se vio obligada a pabilidad una creciente dessubjetivización y normativización, por lo que en
D r j h o \ P e a r ! L 0 ^ 1 ! 2 p e S , r ^ l m e n t e i n s , ™ , i v a « * « las "fases de la formación del sistema del
^ r e c h o penal la ofrece Schünemann, 1984, 18 ss. [= El sistema moderno del DP. 1991, 43 ss.; N Se considera como descubridores de los mismos a H. A. Físcher, 1911, y Hegler, ZStW 36
(1915), 19, 184.
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§ Sección 1 .a - Fundamentos § 7. Dogmática jurídicopenal y sistema del Derecho penal § 7
esa medida el sistema finalista está diametral mente contrapuesto al clásico considerando que su peculiaridad consiste en que se debe referir la realidad
La doctrina finalista —en parte preparada e influida por v. Weber l s y Graf a determinados valores supremos en los que se basan las respectivas discipli-
zu Dohna 1S— fue fundada en lo esencial por Welzel (cfr. n. 15) » P e r o t a m . nas, configurarla y delimitarla mediante los mismos y sistematizarla desde el
bien se basan en ella (con diversas variaciones) el gran manual de Maurach » punto de vista de dichos valores. Partiendo de esa perspectiva es consecuente
y la exposición de Stratenwerth « así como numerosos escritos específicos interpretar el injusto y la culpabilidad desde los criterios valorativos de la
tanto en la docnna alemana como en la extranjera.
dañosidad o nocividad social y de la reprochabilidad, como también ocurre
hasta hoy de modo importante a efectos prácticos en la mayoría de los pro-
4. Bases histórico-üitelectuales y filosóficas de la evolución yectos sistemáticos.
del sistema clásico al finalista
Frente a esto, la teoría final de la acción se basa filosóficamente en teorías 19
16 La evolución de la teoría del delito en el siglo xx, que hasta aquí sólo se ontológico-fenomenológicas, que intentaban poner de relieve determinadas le-
ha podido esbozar en sus más simples líneas básicas, pero a la que aún habrá yes estructurales del ser humano y convertirlas en el fundamento de las cien-
que volver en muchas cuestiones concretas en la exposición posterior, no se cias que se ocupan del hombre 2 4 . Para dicha concepción es lógico colocar un
ha desarrollado como una discusión meramente interna del Derecho penal concepto básico antropológico y prejurídico como el de la acción humana en
sino sobre el trasfondo de la filosofía y la historia del pensamiento " . el centro de la teoría general del delito y construir a partir de la constitución
ontológica de la acción un sistema, que le viene previamente dado al legislador,
17 Así el concepto clásico de delito, sobre todo en la decisiva caracterización
que le había dado Liszt, estaba sustancialmente influido por el naturalismo de estructuras (denominadas por Welzel) lógico-reales (o lógico-objetivas), sis-
propio de la historia del pensamiento de comienzos del siglo xix, que quería tema que en opinión de sus defensores también le debe proporcionar a la
someter a las ciencias del espíritu el ideal de exactitud de las ciencias naturales dogmática jurídicopenal perspectivas permanentes e inconmovibles.
y «conducir consiguientemente el sistema del Derecho penal a componentes
de la realidad mensurables y empíricamente verificables. Dichos criterios sólo 5. La síntesis neoclásico-flnalista de la teoría del delito
actualmente dominante
pueden ser, o bien factores objetivos del mundo externo o procesos subjetivos
psíquico-mternos, por lo que desde ese punto de partida lo que se ofrecía era La opinión todavía predominante en la dogmática reciente se mueve con 20
precisamente una división del sistema del Derecho penal entre elementos ob- sus proyectos sistemáticos dentro del marco prefigurado por el sistema neo-
jetivos y subjetivos. clásico y el finalista. Las modernas exposiciones doctrinales, en algunas oca-
siones (pero cada vez más infrecuentes) enlazan aún con la estructura del
18
fií En fí Ca ™ bi ;°* e I ftema neoclásico estaba basado predominantemente en la delito de la concepción neoclásica (Bauman/Weber 2S ), y parcialmente siguen
filosofía de los valores neokantiana, muy influyente en las primeras décadas también la teoría final de la acción (Welzel, Maurach/Zipf, Stratenwerth 26 ).
de nuestro siglo Windelband, Rickert, Lask), y que, apartándose del natura- Pero la mayoría de los autores se esfuerzan por lograr una síntesis "entre los
llSm
° - q U 1 S ° dev <> lv erle S un fundamento autónomo a las ciencias del espíritu, nuevos impulsos que debemos al finalismo, y ciertas conclusiones irrenuncia-
bles de la anterior fase de desarrollo de nuestra ciencia, determinada por el
|* v. Weber, Zum Aufbau des Strafrechtssystems 1935
^ zu Dohna, Der Aufbau der Verbrechenslehre, 1936 41950
pensamiento valorativo y teleológico" 21 , o sea, la teoría neoclásica del delito 2S.
Una introducción constituye su escrito "Das neue Bild des Slrafrechtssvstems" "IQ/,1 r™-.- -
Sobre los presupuestos filosóficos de su teoría se pronuncia en detalle e) propio Welzel en el
prologo a la 4* ed. (1961) de "Das neue Bild des Strafrechtssystems", pp. IX-XII [= El nuevo sistema
del Derecho penal, trad. Cerezo, 1964, 11-16; N. del T.].
" Baumann/Weber, Strafrecht, Allgemeiner Teil, °19S5 (cfr. espec. su § 15).
H
Cfr. n. 15,21 y 22.
J. Córdoba R o í , B a r c e W ? , £ r S ¿ í * ^ '* ' ' ^ a l e m a n a * N o t a s d e D P **»»<* P°r
General, 1 . 1 7 ? ' £ T d e h 7^Z ' J £ " " " " ^ í , * MauracWGossel/Zipf, Derecho Penal, Parte Callas, Zum gegenwártigen Stand der Lehre vom Verbrechen. ZStW 67 (1955), 1 ss. (47) [= La
Cd a ) e m a n a p o r J B o W 1
N. del TJ. * ' i E Almo™. Buenos Aires, Astrea, 1994/95; teoría del delito en su momento actual, trad. de J. Córdoba Roda, Barcelona, Bosch, 1959, 64; N.
del TJ; este ensayo constituye un escrito influyente y representativo del estado de la discusión en
la época de la postguerra.
PUn dC k 2 > Cd
- "**G' Romero Madrid Ede En cambio, Schünemann, 1984, 46, n. 98 [- El sistema moderno del DP, 1991. 63, n. 98; N.
N. del TJ
e Welzel '
i935; scha i984ts ' '
[ E] > ^ 1982;
deloiTS: ^Tj¿ zz — ' *• = -*- <-- del TJ, opina que "el sistema dominante en la actualidad... debe todos sus contenidos esenciales
al finalismo", por lo que no tiene por qué ser "tratado temáticamente como un período autónomo
del pensamiento sistemático del Derecho penal".
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§7 Sección 1 ,a - Fundamentos § 7. Dogmática jurídicopenal y sistema del Derecho penal § 7
21 Esta síntesis se caracteriza en la mayoría de los casos por rechazar la teoría tipo. El entendimiento material, procedente del sistema neoclásico, de) injusto
final de la acción como teoría de la acción, pero asumiendo su consecuencia como dañosidad (o nocividad) social y de la culpabilidad como reprochabili-
sistemática más importante, o sea el traslado del dolo al tipo subjetivo29. A ese dad, que tampoco contradice al sistema finalista, se mantiene en las teorías
respecto, el rechazo del concepto de acción finalista se fundamenta mayoritaria- modernas del delito. Y frecuentemente también se explica la diferencia entre
mente en que una concepción ontológica de la acción no puede ser vinculante injusto y culpabilidad afirmando que el injusto expresa un juicio de desvalor
para un sistema de Derecho penal fundado en decisiones valorativas, y en que la sobre el hecho, y en cambio la culpabilidad, un juicio de desvalor sobre el
definición de la acción como el control de cursos causales dirigido a un determi- autor.
nado objetivo no se ajusta bien a los hechos imprudentes y a los delitos omisivos.
La inclusión del dolo en el tipo subjetivo se fundamenta independientemente del 6. El sistema racional-final o ideológico (funcional) del Derecho penal
concepto de acción con diversos argumentos, pero sobre todo con el de que el
Aproximadamente desde 1970 se han efectuado intentos muy discutidos de 23
sentido social de las acciones típicas muchas veces no se puede comprender en
desarrollar un sistema "racional-final (o teleológico)" o "funcional" del Derecho
absoluto prescindiendo del dolo; así p.ej. la simulación de hechos falsos en la
estafa (§ 263) o la falsificación de un documento (§ 267) presuponen sin más el penal M . Los defensores de esta orientación están de acuerdo —con muchas
dolo del autor. Pero junto a esto, algunos de los autores citados consideran diferencias en lo demás— en rechazar el punto de partida del sistema finalista
también al dolo simultáneamente como forma de culpabilidad. y parten de la hipótesis de que la formación del sistema jurídicopenal no puede
vincularse a realidades ontológicas previas (acción, causalidad, estructuras
22 Sobre la base de la síntesis neoclásico-finalista se puede distinguir entre lógico-reales, etc.), sino que única y exclusivamente puede guiarse por las
injusto y culpabilidad sosteniendo que el injusto caracteriza el desvalor de la finalidades del Derecho penal.
acción (y en su caso del resultado), y en cambio la culpabilidad el "desvalor
de la actitud interna" (Gallas, Jescheck, Wessels) o el "poder evitar (y consi- Sobre esa base, en este libro 31 se intenta elaborar y desarrollar y hacer 24
guiente responsabilidad)" * del autor respecto de la realización antijurídica del avanzar con un nuevo contenido los puntos de partida neokantianos (y neo-
hegelianos) de la época de entreguerras, que en los sistemas neoclásicos sólo
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En ese sentido (con diferencias en detalles concretos), de la bibliografía de comentarios y ma-
habían tenido un desarrollo insuficiente y se vieron conmovidos en la época
nuales: Bleí, AT'e; Bockelmann/Volk, AT4; Dreher/Trondle44; Eser/Burkhardt StrafR I4 [= DP Cues- nazi. El avance consiste sobre todo en que se sustituye la algo vaga orientación
tiones fundamentales de la Teoría del Delito sobre la base de casos de sentencias, trad. de S neokantiana a los valores culturales por un criterio de sistematización especí-
Bacigalupo y M. Cancio Meliá, supervisada por E. Bacigahipo, Madrid, Colex 1995- N del TI-
Jescheck. AT* [versiones españ.: Tratado de DP, PG, trad. de la 3.' ed. y adiciones de S. Mir Puig ficamente jurídicopenal; las bases políticocriminales de la moderna teoría de
y F. Muñoz Conde, Barcelona. Bosch, 1981; trad. de la 4 / ed. por J. I_. Manzanares Samaniego los fines de la pena. Aquí no es posible anticipar todo lo que de ahí se deriva
Granada, Comares, 1993, N. del T.]¡ LK' '-Jescheck, antes del § 13; Lackner»; Otto, AT«; Preise-
danz w ; Sch/Sch/Lenckner24; Wessels, AT13.
en concreto para la dogmática y sistemática del Derecho penal, pero se ilus-
* La expresión del texto «das -Dafürkónnen™, aquí traducida como "el poder evitadlo) <y consi- trará a propósito de la función de las categorías sistemáticas básicas en un
guiente responsab. idad)'", literalmente significa "poder respecto de eUo (de algo)", lo que no suena primer esbozo ya en este parágrafo (nm. 53 ss.). Aquí basta con aludir a dos
nada bien en castellano, por lo que en lenguaje usual se traduce como "tener la culpa (o ser culpable piezas centrales de esta concepción, especialmente importantes por sus con-
o responsable de algo , siendo más frecuente la formulación negativa: "ich kann nichls Jafür" -
yo no tengo la culpa (o no soy culpable, responsable) de eso" (literalmente: yo no puedo - h e secuencias prácticas, y que en parte se han impuesto ya, pero en parte son
p o d i d o - hacer nada al respecto). Pero cuando se expone que para un sector el fundamento o base • objeto de una polémica especialmente viva.
de la culpabilidad es el Dafürkónnen» (o "dafür kOnmn") del autor, naturalmente no se puede
traducir esa expresión con la versión vulgar de "tener la culpa o ser culpable el autor", porque sería 30
una tautología; y traducirlo por la variante más culta de "ser responsable el autor" aclararía poco La primera exposición sintética la ofrece Schünemann, 1984, 45 ss. [= El sistema moderno del
Aparte de que no hay que olvidar que la estructura lingüística en alemán, que lleva a la idea de DP, l991,63ss.;N. del T.], que es a su vez uno de los partidarios de esa orientación; desarrollándola,
ser culpable o responsable, es el poder ("kónnet,") del sujeto respecto de lo ocurrido {"dafür") es idem, Rud. Schmilt-FS, 1992, 117, En cambio, rechazando desde la perspectiva del finalismo or-
decir, poder hacerlo, pero también poder hacer o lograr que no hubiera ocurrido. Ello emparenta todoxo todos los nuevos intentos, Hirsch, Kóln-FS, 1988, 399 ss., que opina "que a la reestructu-
esa expresión con otra que también utiliza la doctrina en sentido equivalente para designar el ración del sistema producida por Welzel no le han seguido nuevas concepciones dogmáticas con-
fundamento material de la culpabilidad: el "poder actuar de otro modo" ("anders hanMn kónnen» vincentes de naturaleza fundamental" (p. 420); similar idem, 1989, 65; 1993, 35, 49 ss. (en contra
o aasAndershandelnkónnen"), que es otra forma de designar la libertad de voluntad o libre albedrío Roxin, 1989, 205 s.).
r o r todo ello, para indicar que el 'tener la culpa, o ser culpable o responsable' de la versión de De modo programático mi concepción se esboza por primera vez en: Krirninalpolitik und
aquella expresan en el lenguaje corriente es consecuencia del poder del sujeto para evitar cometer el Strafrechtssystem. 1970, 2 I973 [= Política criminal y sistema del DP, trad. e introd. de F. Muñoz
hecho típico y antijurídico, se ha optado por la formula "poder evitar (y consiguiente responsabilidad)" Conde, Barcelona, Bosch, 1972; N. del T,J. Ese punto de partida ha sido desarrollado y terminado
bobre la utihzación doctrinal de estos conceptos cfr. para más detalles infra § 19, nm 18 ss \bi de estructurar en los grandes ensayos de Schünemann, 1984, 45 ss, [_- El sistema moderno del DP,
del T.]. 1991, 63 ss.; !M, del T.]; idem, Rud. Schmitt-FS, 1992, 117; Wolter, 140 Jahre GA, 1993, 269.
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§7 Sección 1." - Fundamentos § 7. Dogmática jurídicopenal y sistema del Derecho penal § 7
25 La primera es la teoría de la imputación al tipo objetivo. Mientras que el tipo ir de la base de que conceptos como causalidad, poder, acción, etc., no
objetivo —que para el sistema clásico agotaba el contenido del tipo, y al que los en un contenido prejurídico para el Derecho penal, sino que sólo se pueden
proyectos neoclásicos le añadieron sólo los elementos subjetivos del tipo y el determinar según las necesidades de la regulación jurídica 3 4 . Metodológica-
finalismo le añadió el dolo— para las tres concepciones sistemáticas en los delitos mente, la especial originalidad de su concepción sistemática estriba en el hecho
de resultado (como los §§ 212, 223, 230 o 303) quedaba reducido en lo esencial de que formula la dogmática jurídicopenal en los conceptos y categorías de
a la mera causalidad, en cambio, el punto de partida teleológico ha hecho de- la teoría de los sistemas sociales (sobre todo de Luhmann). Y la peculiaridad
pender la imputación de un resultado al tipo objetivo de la "realización de un más discutida del contenido de su teoría del delito consiste en que para él, en
peligro no permitido dentro del fin de protección de la norma", sustituyendo con concordancia con su teoría del fin de la pena (sobre ella § 3, n. 23, nm. 26 s.),
ello por primera vez la categoría científico-natural o lógica de la causalidad por la culpabilidad queda totalmente absorbida en el concepto de prevención ge-
un conjunto de reglas orientado a las valoraciones jurídicas (para más detalles neral, o sea que no la considera como algo objetivamente dado, sino que
infra § 11). Las bases teóricas para ello fueron sentadas ya hacia 1930 por el simplemente la "adscribe" conforme al criterio de lo que es necesario para el
neokantismo y neohegelianismo 32 ; pero el desarrollo dogmático de esas ideas se "ejercítamiento en la fidelidad al Derecho", sin tomar en consideración las
quedó entonces en un estado rudimentario y volvió a caer pronto en el olvido. capacidades del autor,
26 Una segunda innovación central del sistema racional-final o teleológico en También mantiene una teoría muy independiente y peculiar del hecho pu- 2 8
la forma aquí defendida lo constituye la ampliación de la "culpabilidad" a la nible Schmidhauser 35 , que ya antes había abogado por investigar "los elementos
categoría de la "responsabilidad", en cuanto que a la culpabilidad como con- del hecho punible atendiendo de antemano a la pena como consecuencia jurí-
dición ineludible de toda pena se le debe añadir siempre la necesidad preven- dica" 36. Este autor desarrolla un sistema con una continua orientación teleo-
tiva (especial o general) de la sanción penal (cfr. tb. infra nm. 64 s., y más lógica, en el que los conceptos centrales son el injusto y la culpabilidad, mientras
detalladamente en § 19, nm. 1 ss.), de tal modo que la culpabilidad y las que el concepto de acción queda en un total segundo plano. El injusto se concibe
necesidades de prevención se limitan recíprocamente y sólo conjuntamente como "conducta voluntaria lesiva para un bien jurídico", y la culpabilidad como
dan lugar a la "responsabilidad" personal del sujeto, que desencadena la im- "conducta mental (espiritual) lesiva para un bien jurídico", o sea como "actitud
posición de la pena. Esa ensambladura de la categoría tradicional de la cul- interna injusta". Hasta ahí aún se mantiene dentro de la opinión dominante.
pabilidad con las finalidades preventivas, importante para numerosas cuestio- Pero la peculiaridad destacable de la concepción de Schmidhauser estriba en
nes interpretativas, es el correlato dogmático de la teoría de los fines de la que descompone el dolo atribuyendo sus componentes volitivos al injusto, y en
pena aquí desarrollada {supra § 3, nm. 36 ss.), en la que asimismo la culpa- cambio sus momentos intelectivos (entre los que incluye tanto la conciencia
bilidad y la necesidad preventiva se presentan como condiciones ciertamente del hecho como la del injusto), a la culpabilidad. Con ello está más próximo al
necesarias, pero por sí solas no suficientes, de la pena. sistema neoclásico que la doctrina hoy dominante, pero de ese modo llega
27 Los intentos de lograr una fundamentación racional-final (o teleológica) del también a conclusiones novedosas en algunos problemas concretos.
sistema del Derecho penal han conducido en el caso de otros autores a pro- La influencia de la dogmática teleológica y "funcional" va en aumento. Entre 29
yectos parcialmente similares y parcialmente divergentes. Jakobs, en su muy los autores de las grandes exposiciones dotrinales hay que incluir en esta
prestigioso manual " , vuelve del revés la concepción de su maestro Welzel, al dirección a Rudolphi 37 , que está próximo a la concepción aquí sustentada; y
2
Mi artículo "Gedanken zur Problematik der Zurechnung im Strafrecht" (Honig-FS 1970 133 u
Con razón califica Schünemann, 1984, 54 [= El sistema moderno del DP, 1991, 70; N. del T.],
n P " = ^ y d l a S e r * m e ' 1 2 3 " ^ [ = " R e f l e * i o n e s sobre la problemática de la imputación en el *«sta postura como "un sorprendente renacimiento de la teoría de la formación de conceptos del
DP , Problemas básicos, 1976, 128 ss.; N. del TJ, que pertenece a los primeros intentos de resucitar neokantiano Lask, que Welzel había combatido tan vehementemente v con éxito durante casi cinco
esa teoría, se remonta expresamente a trabajos previos del neokantiano Honig y del neohegeliano décadas".
Larenz (loe. cit., 133 ss. y 123 ss., respectivamente) [= Problemas básicos, 1976. 140 ss y 128 ss • En su tratado (Lehrbuch) "Strafrecht, Allgemeiner Teil", 1970, M975; tb. en su curso {Studien-
N. delI T.]. Castaldo, 1992, 4 ss., enlaza las fases de la evolución de la sistemática del delito con la buch) "Strafrecht, Allgemeiner Teil", 1982, ! 1984. Para más detalles sobre la concepción de Schmid-
dogmática de la imprudencia y deriva la imputación objetiva del sistema racional-final del Derecho hauser, Roxin, ZStW 83 (1971), 369 ss. De la "Dogmática del Derecho penal como ciencia" ("Slraf-
53
•*Cntsdogmatik ais Wíssenschaft") se ocupa, con especial atención a las teorías de Schmidhauser,
Jakobs, Strafrecht -Allgemeiner Teil, 2 I991 [= Derecho Penal, Pane General, trad. de J Cuello su discípulo Langer, CA 1990, 435.
Contreras y J. L. Serrano González de Muríllo, Madrid, M. Pons, 1995; N. del T.J. Sus ideas básicas Schmidhauser. Radbruch-GS, 1968, 276.
esenciales por primera vez en "Schuld und Právention", 1976. Últimamente, desarrollándolas y
Cfr. solamente su Introducción a la obra, coedítada por él, "Systematischer Kommmentar"
detendiendolas frente a ataques críticos, idem, ZSlW 101 (1989), 516.
non StGB, AT, 5.a ed. (noviembre 1990), antes del § 1.
204
205
§ ' Sección 1 ,a - Fundamentos § 7. Dogmática jurídicopenal y sistema del Derecho penal § 7
iambién hay importantes monografías que demuestran lo fructífero que es 1. Ventajas del pensamiento sistemático
dicho punto de partida » Sin embargo aún no se ha impuesto un sistema
global elaborado sobre esa base, lo q u e entre otras cosas se debe a que los El penalista español Gimbernat Ordeig ha descrito así, con una impresio- 31
esfuerzos sistemáticos ideológicos (racional-finales) se encuentran aún en fase nante referencia a la situación en países con un sistema jurídico menos desa-
de desarrollo. Por lo demás tampoco hay que sobrevalorar la divergencia de rrollado, de modo sintético las ventajas del pensamiento dogmático 39 : "La
os recientes sistemas del Derecho penal, cuyos defensores frecuentemente han dogmática jurídicopenal, al señalar límites y definir conceptos, hace posible
luchado científicamente entre sí como representantes de "escuelas" contrarias- una aplicación segura y calculable del Derecho penal y lo sustrae a la irra-
pues, sin perjuicio de todos los distintos giros dialécticos, todos los sistemas cionalidad, a la arbitrariedad y a la improvisación. Cuanto más pobre sea el
están en una misma línea de evolución continuada: Las categorías básicas desarrollo de una dogmática, tanto más imprevisibles serán las decisiones de
pese a todas las variaciones en su contenido, han permanecido como tales los tribunales..." E invoca el peligro de que la decisión jurídica del caso se
desde el naturalismo hasta hoy; y cada "fase (o época) sistemática" prosigue convierta en una "cuestión de lotería": "Y cuanto menor sea el desarrollo
y hace avanzar los esfuerzos que la han precedido. Ahí radica la razón más dogmático, tanto más crece esa lotería, hasta llegar a una situación de apli-
profunda para que haya que conocer la evolución del pensamiento sistemático cación caótica y sin rumbo de un Derecho penal..." A ese respecto invoca
desde el cambio de siglo si se quiere entender el estado actual de la discusión también una afirmación mía *>, que ex negativo pretende por contraste pre-
Ahora bien, otra cuestión distinta es la de si se les debe dar o no a los pro- sentar bajo una luz favorable las ventajas del pensamiento sitemático-concep-
blemas sistemáticos y a la pugna en tomo al sistema "correcto" la importancia tual: "Donde están en juego pasiones humanas —y en qué proceso penal no
que tradicionalmente se les ha atribuido en la ciencia penal alemana, cuestión ocurre así—, la fuente más turbia del conocimiento es un sentimiento jurídico
de la que nos vamos a ocupar a continuación. no articulable conceptualmente." Estas tesis algo enfáticas, pero tendencial-
mente certeras, se pueden descomponer desde los puntos de vista que se ex-
pondrán a continuación e incluso completar con otras funciones del pensa-
IV. Rendimiento y límites de la sistemática tradicional del Derecho miento sistemático.
penal; pensamiento sistemático y problemático en la dogmática
del Derecho penal a) Facilitar el examen del caso